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Tengo ahora el privilegio de presentar al pastor Paul Taylor, Reverendo Paul Taylor, es un amigo de muchos años y un hombre de Dios, apasionado. Apasionado por el Evangelio, radicalmente comprometido. Es un hombre radicalmente comprometido con el Reino de Dios.
Usted sabe que ese en uno de nuestros valores como iglesia, producir gente radicalmente comprometida con el Reino de Dios, y él representa eso como pastor, apasionado por ver el Reino de Jesucristo establecido en la ciudad y en las estructuras de esta nación, de esta sociedad. Él ha pagado un precio por eso a través de los años, pero es un hombre de integridad que vive lo que él predica y representa esa mentalidad sobrenatural de la cual nosotros hemos estado hablando en estos días, esa mentalidad que se mueve en la zona del espíritu y que conoce esas dimensiones del espíritu. yo lo respeto mucho a él, es un amigo personal, como decía.
En esta mañana nos va a estar hablando acerca de precisamente cómo penetrar esas estructuras con los valores y los principios del Evangelio. Yo lo voy a estar traduciendo a él para que esto fluya lo más suavemente posible. Oren por mí para que el Señor me de entendimiento y también oren por nuestro hermano Paul para que Dios lo use grandemente. Denle un aplauso de bienvenida poderoso a Paul.
Que bendición es estar aquí hoy. Quiero que se voltee a la persona al lado de usted y diga ‘soy parte de una gran iglesia’. ¿Cree usted eso esta mañana? y ahora quiero que diga, ‘yo soy una gran iglesia’. Y yo estoy esperando poder transmitir esa mentalidad de ser la iglesia de Cristo a ustedes en esta mañana porque hay demasiados cristianos que asisten a una gran iglesia y por lo tanto el domingo es el mejor día de toda la semana.
Pero yo quiero que sepan a través de Cristo Jesús que el lunes puede ser el mejor día de toda la semana. Amen. El Señor no murió en la cruz para el domingo. Él murió en la cruz para el lunes hasta el mismo sábado también.
Fue hace unos cuantos años atrás que yo vine aquí y hablé a ustedes, impusimos manos sobre su pastor y lo ungimos como Apóstol a esta ciudad y a esta región. Y Dios lo ha bendecido poderosamente. Amen.
Esta verdaderamente es una gran iglesia y no solamente les ha dado un gran líder sino también grandes líderes: el pastor Gregory, Samuel y algunos de los otros que están aquí. Maravillosos hombres y mujeres de Dios. Pero hoy yo estoy aquí para ustedes. Dios ha puesto un llamado a mi vida de levantar un ejército de gente, un pueblo que busque su rostro, pero que después de buscar su rostro, salgan hacia la tierra como un gran ejército de Dios. Yo creo que mucha gente está esperando a que llegue ese gran ejército. ¿Saben qué? Está aquí en esta mañana, en este lugar. Acabo de decirles, me oyeron, que están aquí en este lugar esta mañana. Amen.
Y por lo tanto quiero que se pongan de pie ahora mismo. Mientras estaba aquí de pie adorando, el Señor me mandó a que orara por ustedes y que orara por una mentalidad, una forma de pensar que muchas veces nos dice, bueno, yo soy hispano y estoy en una nación diferente, extraña y que por lo tanto nos sentimos impotentes, ¿qué puedo hacer por Dios?
Y por eso en esta mañana queremos quebrantar ese tipo de manera de pensar. Yo estoy aquí para decirles que ustedes pueden hacer una diferencia, pero tienen que pensar en una forma diferente. Deben tener confianza en el llamado de Dios sobre sus vidas. Deben entender aquello para lo cual fueron creados, por qué Dios les creó y el propósito para el cual ustedes han nacido en este mundo.
¿Cuántos creen que tienen un propósito en esta vida? Dios no crea nada sin un propósito. Antes de usted naciera Dios ya tenía pensamientos acerca de usted, y él sabía por qué había de crearlo. Pero lo triste es que hay muchos creyentes que no saben cuál es su propósito en la vida.
Vamos a orar ahora mismo. ¿Están creyendo conmigo, hermanos? ¿Jóvenes, me creen lo que estoy diciendo? Vamos a quebrantar la desesperación y la falta de esperanza esta mañana. Vamos a quebrantar el desánimo en esta mañana. Y no me importa qué apariencia tenga el mundo allá afuera, yo sé lo que declara la palabra de Dios.
Pero usted tiene que creerlo. Así que cambie su manera de pensar. Vamos a orar en el nombre de Jesús, tomamos autoridad en esta mañana. Y venimos en contra de todo pensamiento, toda nuestra forma de pensar. Padre, este pueblo que tu has juntado, gente de diferentes naciones que tu has traído a América para un tiempo como este, en el nombre de Jesús, quebranto de ellos todo pensamiento de falta de importancia, todo pensamiento que sugiera que ellos no están a la altura, todo pensamiento que diga que no pueden hacer una diferencia, sea porque su idioma les impide, o por su educación o por su profesión u ocupación, cualquiera que sea el impedimento en el nombre de Jesús, esta mañana quebrantamos estos pensamientos y los desprendemos de ellos. Y por el poder de la sangre de Cristo Jesús los llamo a entrar en su destino, los llamo a escuchar, los llamo a ver, y los llamo a entender en esta mañana para que puedan convertirse en todo aquello para lo cual tu los has creado y declaro que ellos han de llenar su destino desde aquí en adelante en el nombre de Jesús oramos. Amen. Gloria al Señor. Denle un gran aplauso al Señor. ¡Aleluya! Recibimos, Señor tu palabra.
Tomen asiento, mis hermanos. Yo no tomo livianamente esas palabras. Quizás usted lo tomó livianamente, pero yo creo que hay un ejército de Dios en este lugar y que podemos cambiar este mundo para Jesús pero va a tomar más que simplemente oración. Muchos de ustedes saben que durante años yo he sido parte de un movimiento nacional de oración. No hay nada más grande que podamos hacer que orar al Señor. pero no solamente mis oraciones, sino también mis acciones y mi obediencia a lo que Dios me dicta o me manda hacer es lo que hace la diferencia.
El Señor no solamente oró sino que en Juan 5:19 también declara que él solamente hacía aquellas cosas que él veía a su Padre hacer y que oía que su Padre declaraba. ¿Están conmigo mis amigos? Es tiempo, no solamente de orar sino también de escuchar y obedecer lo que Dios está diciendo. Usted y Dios hacen mayoría.
Yo le doy tantas gracias por su pastor por lo que Dios me ha cambiado, me ha transicionado a hacer. Mucho de lo que estoy haciendo ahora tiene mucho que ver con lo que su pastor representa. Me he dado cuenta después de muchos años en el movimiento de oración nacional, y de paso acabo de venir de Colorado Springs en el estado de Colorado con algunos de los profetas nacionales más conocidos y durante los últimos tres años yo he estado pasando por una transición la cual no ha sido en absoluto cómoda. Y para ser honesto ha sido un infierno.
¿Alguien ha ido a través de esa transición? Amen. Y cuando yo fui a esa reunión, esa sesión en Colorado Springs una de las cosas que descubrí es que yo no estaba solo en ese proceso de transición dolorosa, pero que Dios está transfiriendo su iglesia a otro nivel. Cuántos saben cuando entregaron su vida a Jesucristo usted dijo, yo caminaré con Dios. Amen. Y eso quiere decir que usted tiene que ir a donde Dios va.
Él no va a donde usted va, sino que usted va a donde Dios va. Ahora, ¿verdad? Amen. Eso requiere un cambio en nuestra forma norteamericana de pensar. De alguna manera siempre estamos pensando como que Dios va a hacer lo que yo quiero que él haga, y cuando yo quiero que él lo haga. Pero cuando uno verdaderamente encuentra a Dios muchas veces las cosas se ponen bien incómodas. Y veo algunas cabezas que están asintiendo por ahí.
Yo quiero que sepan que el cristianismo norteamericano nos ha llevado a un lugar que muchas veces es un lugar de disfuncionalidad en el cuerpo de Cristo porque le decimos a la gente, por ejemplo, ‘ven a Jesús y él se va a encargar de resolver todos tus problemas’. ¿Cuántos saben que eso es en lo mejor una verdad a medias solamente’. Hemos distorsionado Mateo 6:33 el cual declara, allí no dice que Dios va a llenar todas nuestras necesidades y entonces podemos ir a buscar el Reino de Dios. Amen. Allí dice más bien, buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas os serán añadidas. Amen.
Estoy diciendo estas cosas en esta mañana para establecer un contexto, el fundamento, para lo que quiero compartir con ustedes. Porque, ven ustedes, yo crecí en un hogar militar. Mi padre, ni una sola vez me preguntó si yo sentía ganas de hacer algo, simplemente me decía, hoy vas a cortar la grama. Él nunca me preguntaba, ¿te sientes con ánimo o deseo de cortar la grama en esta mañana? Yo no vengo en esta mañana como el buen pastor, vengo como el león de la tribu de Judá. Y en esta conferencia donde yo estuve, eso es precisamente lo que dijeron acerca de algo que se está levantando en esta mañana, ese espíritu, el león de la tribu de Judá.
Ven ustedes el cambio, la transición que está dándose es que ya no tenemos que estar suplicándole a Dios que haga algo, sino que Dios está llamando a la iglesia a pararse, a ponerse de pie, afirmarse, para declarar las cosas y gritar de manera que las cosas proféticamente sean establecidas. ¿Entienden la diferencia a que me estoy refiriendo? Eso es lo que dice la palabra del Señor. Dice, háblale a las cosas y será establecido.
Recientemente tuvimos una experiencia similar. Una abuela de nuestra iglesia, su hija estaba encinta, el bebé de la madre estaba en una posición inadecuada, peligrosa, no podía salir normalmente y el doctor le dijo a la madre que si ese bebé no se corrige en su posición vamos a tener que operarla de emergencia. Esta madre no es una creyente pero inmediatamente llamó a la abuela que está en nuestra iglesia y le dijo, ‘abuela, esto es lo que el doctor ha dicho pero yo no quiero una operación’. Así que la abuela que está en nuestra iglesia dijo, vamos a orar. Así que ella distribuyó la petición a través de toda la congregación y nos metimos a orar.
Y mientras mi esposa oraba pidiéndole al Señor, Dios le dijo a ella estas palabras, ‘¿por qué me estás pidiendo a mí? Él le dijo, háblale al bebé, háblale al bebé. Así que nosotros le hablamos al bebé, le dijimos ‘cambia tu posición en el nombre de Jesús. Y el próximo día por la mañana temprano la madre fue a ver al médico y ustedes se imaginan el resto de la historia.
Les estoy hablando acerca de tomar su autoridad en Cristo Jesús. Tenemos que entender esta unidad que tenemos con el espíritu de Dios a fin de que no seamos solamente nosotros hablando, sino Dios hablando a través de nosotros. amen
Ahora, mantengan ese pensamiento ahí en remojo. Yo estoy aquí para hablarles acerca de algo en esta mañana. Durante los últimos años su pastor me ha retado. Nos dimos cuenta que estábamos peleando contra el matrimonio homosexual y que estábamos peleando una batalla para la cual no estábamos claramente preparados. Y la razón era porque somos muy buenos para ir a la iglesia pero no somos muy buenos en ser la iglesia. Amen. Y eso quiere decir que mañana lunes por la mañana usted todavía se supone que esté en la iglesia.
¿No dijo la palabra del Señor que Dios nunca le dejará ni le desamparará? Y eso quiere decir que esa maravillosa unción que usted siente ahora mismo estará con usted mañana también por la mañana. ¿A cuántos les gustan los lunes por la mañana? La mayoría de la gente le teme ir al trabajo el lunes por la mañana. Eso, hermanos, tiene que cambiar. Ese sentido de expectativa que usted siente al venir a la iglesia el domingo por la mañana debe ser la misma expectativa que usted tiene el lunes para ir al trabajo por la mañana. Así que yo quiero en esta mañana tratar de cambiar la forma en que usted mira las cosas. Quiero retar su forma de pensar, quiero retar su teología.
Así que hace varios años, yo me reuní con un grupo de creyentes que creíamos que podíamos cambiar la región. Yo creo que nosotros podemos cambiar Boston pero no simplemente va a pasar desde este púlpito, tiene que pasar al ustedes ir a sus lugar de trabajo y de ocupación. A través de las Escrituras vemos a Dios usando gente a las cuales él ha ubicado estratégicamente para sus propósitos, para sus tiempos divinamente determinados. La clave es aquello de lo cual su pastor les ha estado hablando, eso se llama alineamiento. Eso quiere decir convertirse en uno con Dios.
Ven ustedes, si yo estoy en alineamiento con Dios eso quiere decir que dondequiera que yo estoy, allí también está el Señor. no solamente está él allí sino que él también está haciendo lo mismo que yo estoy haciendo, está en alineamiento conmigo, hay una unidad porque lo que yo estoy haciendo es lo que él está haciendo. Yo quiero que ustedes crean mañana cuando vayan al trabajo que usted está llevando a cabo los negocios de Dios, que usted está haciendo el trabajo de Dios, que el pastor Roberto no es el único que está haciendo la obra del Señor.
¿Entienden el cambio que tiene que darse en su manera de pensar? Durante siglos hemos enseñado y yo mismo he enseñado que es el hombre de Dios quien está haciendo la obra de Dios. y eso tiene razón hasta cierto punto, pero cuando usted hace lo que usted fue creado para hacer, usted también está haciendo la obra de Dios. ¿Cuántos de usted saben que no todos fueron creados para estar detrás de un púlpito predicando? ¿No sería verdaderamente horrible si nosotros fuéramos los únicos que estamos haciendo la obra de Dios en el mundo? Eso sería terrible. Que Dios le creó para hacer algo que él no quería que usted hiciera. Si nosotros podemos comprender esto en esta mañana yo quiero soltar un ejército de Dios en esta mañana. Estoy aquí para ungir el ejército de Dios en esta mañana creyendo que ustedes van a salir bajo la unción del Espíritu Santo para hacer lo que ustedes han estado haciendo siempre durante los lunes, pero comenzar a verlo de una manera diferente.
La palabra de Dios dice según un hombre piensa, así es él. La manera de pensar es muy importante. Uno simplemente no va a trabajar, usted va a ministrar, cuando usted trabaja usted va a hacer lo que Dios quiere que usted haga, usted va a hacer lo que Dios le ha equipado para hacer, usted va a hacer lo que Dios le ha dotado para hacer.
¿Cuántos carpinteros tenemos aquí en esta mañana? ¿Saben qué? El pastor Roberto no puede hacer carpintería, él no fue llamado para hacer eso pero ustedes fueron llamado para hacer eso. y ustedes fueron llamados para hacer carpintería para la gloria de Dios. Estoy hablando la verdad, hermanos.
Las primeras personas en la Escritura que vemos siendo ungidos específicamente son carpinteros y artesanos. Fueron ungidos para construir el templo, el tabernáculo de Dios. Así que en esta mañana yo quiero ayudarles a cambiar su forma de pensar.
Hace unos cuantos años ustedes lo van a poder leer aquí en la transparencia, de paso estoy aquí representando un ministerio que se llama Fishgate o Puerta del pescado, ministerio la puerta del pescado. Esa puerta del pescado se menciona en el libro de Neemías como una de las puertas en los muros de Jerusalén donde todos los trabajadores, los obreros se juntaban y donde se daba el comercio de la ciudad de Jerusalén. Y yo todavía pastoreo una iglesia pero también estoy tratando de modelar para mi gente, mi pueblo, que uno puede ir al mundo y puede hacer una diferencia. Así que yo quiero mostrarles algunas otras áreas de este ministerio en el cual estoy involucrado.
Y también quiero que digan lo siguiente conmigo, los problemas del mundo son mi oportunidad. Digámoslo otra vez. Los problemas del mundo son mi oportunidad. Ven ustedes, si se están frotando las manos porque el mundo se está poniendo más oscuro y terrible usted tiene que cambiar su forma de pensar porque ustedes fueron creados para ser la solución para el problema de alguna persona. Yo podría predicar sobre esto pero no lo voy a hacer esta mañana.
Hace 10 años atrás, 15 años quizás un hombre llamado Bill Bright, el fundador de Cruzada estudiantil y otro hombre llamado Lorren Cunningham almorzaron juntos y sin ambos saberlo la noche anterior cada hombre había tenido un sueño, cada uno de esos dos hombres y en ese sueño vieron 7 montes, 7 montañas. Y esos 7 montes o montañas representaban los moldeadores de mentes, es decir los formadores de mente, o lo que podríamos llamar también los que ejercen influencia en nuestra cultura, cada uno de esos montes. Y Dios les habló a cada uno de ellos dos a través de este sueño y les dijo, a menos que la iglesia logre influenciar esos 7 montes de influencia en la sociedad nunca habrá un avivamiento duradero sobre la tierra.
¿Cuántos saben que Cristo dijo negociad entre tanto que yo venga? Él no dijo, aguántense ahí con uñas y dientes hasta que yo llegue de nuevo, él dijo yo los he llamado a ejercer dominio. Yo los he llamado a sujetar el mundo. Yo los he llamado a ser más que vencedores. Yo los he llamado a ser conquistadores. Yo los he llamado a ser victoriosos. Pero la mayoría de la iglesia está llorando, oh Señor Jesús ven pronto y sácanos de este mundo. Yo quiero que ustedes sepan, yo no estoy aquí en esta mañana para ayudarlos a irse al cielo. Yo estoy aquí para que ustedes traigan el cielo a la tierra.
¿No es eso lo que Cristo les pidió a sus discípulos que oraran? Vénganos tu Reino, hágase tu voluntad, ¿dónde? En la tierra como se hace en el cielo. ¿Cómo va a suceder eso si todos nos vamos al cielo? Solamente sucederá cuando usted comience a pensar de una manera diferente. Cuando usted sabe que está lleno del Espíritu Santo y cuando usted sabe que usted camina bajo la unción de Dios, mucho después de que usted se va de este edificio, que usted tiene la autoridad, que dondequiera que pisan sus pies. Amen. Donquiera que usted camina la palabra de Dios dice, ustedes poseerán la tierra. Amen
el próximo día Bill Bright y Lorren Cunningham se reunieron para almorzar, comenzaron a compartir este mismo sueño que había tenido. Habían tenido los dos el mismo sueño y se quedaron absolutamente abrumados, sorprendidos. Estos 7 formadores de mentalidad, esas áreas aquí están frente a ustedes, noten que de esos 7 solamente uno es la religión. Hemos hecho un trabajo bastante bueno en el área religiosa, sin embargo aún en esa área tenemos nuestras luchas. Pero durante años la iglesia le ha cedido las artes y el entretenimiento al mundo, durante años la iglesia le ha cedido el mundo de los negocios y del gobierno, los medios de comunicación y la educación se lo ha cedido al mundo. Hemos tomado las palabras del Nuevo Testamento que nos dice, salid en medio de ellos y separaos y no toquen nada que sea sucio o inmundo.
Hemos interpretado eso como queriendo decir que no debemos tocar ninguna de esas áreas del mundo secular y de la cultura. Y esa mentalidad tiene que ser quebrada. Si esa forma de pensar no cambia nunca podremos impactar nuestra sociedad y nunca llegaremos a ser la iglesia, esa novia de Cristo que él viene a buscar en su segunda venida. El Señor viene a buscar una iglesia, hermanos, sin mancha ni arrugas, una iglesia victoriosa, una iglesia vencedora, no una iglesia que está ahí moviendo una banderita blanca pidiendo paz y pidiéndole al Señor que la saque del mundo.
Pero hermanos, yo creo que ustedes son el ejército de Dios y ustedes lo están escuchando continuamente de parte de su pastor y sus líderes. De lo que tiene que cambiar para poder llegar a ser el pueblo de Dios para este tiempo específico, así que muchos de nosotros los creyentes, nos hemos reunido para decir, hey, vamos a mirar cuáles son los problemas del mundo y vamos a tratar de resolver esos problemas que hay en el mundo.
Nosotros creamos una compañía que se llama Soluciones Generacionales porque creemos que podemos impactar todas las edades para el Reino de Dios. Comenzamos con una compañía que se llama ROI internacional, es una compañía que entra a la América corporativa, las compañías de negocios, etc, da enseñanzas sobre ética y liderazgo, particularmente ética.
¿Cuántos saben que el mundo de los negocios necesita enseñanza sobre ética y comportamiento moral? ¿Cuántos saben que el mismo gobierno está obligando a muchas compañía a recibir entrenamiento en el área de la ética y la moralidad en los negocios? El gobierno nos está mandando a nosotros, y obligándolos a ellos a que les enseñemos acerca del área de la ética.
Yo les estoy diciendo algo, los problemas de este mundo van a funcionar a favor nuestro al final, van a redundar en favor nuestro y algunos de ustedes van a hacer mucho dinero de hecho haciendo este tipo de enseñanza. ¿Entienden lo que les estoy diciendo? Elñ cambio del dinero que el mundo retiene y que va a entrar a la iglesia va a venir por medio de un cambio de la forma de ver las cosas. ¿Cuántos saben que uno no tiene que ir al mundo secular y estar siempre citando Juan 3:16? Que uno no tiene que estar diciéndole a la gente, oh yo soy el Reverendo tal, que uno no tiene que estar siempre hablando con términos oscuros cristianos.
¿Saben lo que es ese tipo de lenguaje cristianesco? Es el lenguaje que hablamos mientras estamos aquí dentro de las 4 paredes de la iglesia, pero para la gente allá afuera, la gente no sabe de qué estamos hablando, no comprenden ese lenguaje.
Dios está diciendo, hey, sean reales, sean normales. No les hablen a la gente en términos de la Escritura, con palabras oscuras que ellos no entienden, háblenles de manera que puedan entender su lenguaje. Y hicimos otra compañía también que se llaman los ABC de la vida. las escuelas públicas nos están llamando para que vayamos a las escuelas y les enseñemos a sus estudiantes acerca de hechos de la vida porque muchos de la gente joven, ¿saben ustedes los problemas tan grandes que hay en los sistemas escolares? Nuestros jóvenes no están preparados para la vida cuando se gradúan de la escuela.
Escuchen, nosotros tenemos que ser mansos como paloma pero astutos como serpientes. Así que también aún en las escuelas públicas se está obligando a que esos jóvenes que están siendo suspendidos de la escuela no puedan regresar a la casa porque las escuelas no pueden ir a la casa y estarlos enseñando mientras están suspendidos en sus casas. Y nosotros estamos aquí diciendo, oh Dios por favor cambia el mundo. Y Dios nos está diciendo, abran sus ojos para ver los problemas que están en todas partes y comiencen a ponerse de pie y hacer el trabajo del ministerio, pero uno tiene que ir.
Creo que son las palabras Jesús, id, id, ¿dónde? Al mundo. Vayan al mundo donde están los problemas donde allí se necesita a Jesús, así que nosotros estamos yendo a esos lugares y estamos enseñando a esta gente principios del Reino que se encuentran en la Biblia, nunca usamos el nombre de Dios, nunca usamos el nombre de Jesús y sin embargo después de que la clase termina un estudiante llamado José, un joven hispano que estaba en problemas vino a nuestro maestro, ¿qué diferencia qué es lo que hay tan diferente con ustedes? Y ahora se trata de algo completamente diferente. Así que entonces el maestro comienza a compartir con José acerca del amor de Dios y José allí mismo inclinó su cabeza y dio su vida a Cristo Jesús.
Y eso es solamente el comienzo de lo que Dios está comenzando a hacer. Me siento tan animado acerca de lo que Dios está preparándose para hacer. Nuestro deseo es comenzar esto en cada comunidad para entrenar pastores para que puedan ir a las escuelas y enseñar este tipo de material, establecer relaciones con estos niños y jóvenes, y esta será la manera que yo veo que podremos aumentar el Reino de Dios.
Yo les estoy animando y todavía ni siquiera he comenzado a predicar de lleno, si usted solamente comienza a hablar con la gente que está alrededor de ustedes, la razón por la cual no necesitamos... es porque muchas veces no hablamos con la gente que tiene estos problemas, si uno estuviera hablando con la gente que tiene problemas uno descubriría cuáles son los problemas y entonces uno podría descubrir si es posible llenar esas necesidades o no.
Yo hablo con mi superintendente de escuelas todo el tiempo, yo salgo al jefe de la policía de mi pueblo continuamente y hablo con los líderes de mi comunidad a cada rato. Ellos tienen problemas. Ven, el gran problema con la iglesia es que no nos hemos encontrado con los problemas antes. Estamos aquí metidos en el templo haciendo nuestras cosas, pasándolo muy bien en nuestros servicios, y yo les dije, yo no he venido aquí hoy como el buen pastor sino que he venido como el León de Judá así que quizás usted se sienta un poquito incómodo. Esta es la única manera que vamos a ver el Reino de Dios como está en el cielo manifestado en la tierra. Usted conlleva ese poder dentro de usted porque el Reino de Dios, ¿dónde está el Reino de Dios? Está dentro de nosotros.
Esta es nuestra visión, el ministerio de Puerta del pescado y lo único que yo quiero es ayudar a cambiar la forma en que usted piensa. Así que en esta mañana estamos mirando la teología del trabajo. ¿Cuántos han pensado muchas veces que el trabajo es la maldición? Sean honestos. Gracias, gracias. Hay algunas manos de gente honesta. Hemos siempre pensado que el trabajo es la maldición. Y yo quiero que ustedes sepan que el trabajo no es una maldición. Yo quiero que ustedes sepan que desde el principio Dios que le creó a usted, usted nació como resultado de lo que Dios había depositado en usted. Eso ya está depositado en usted. Usted fue creado por una palabra. Usted fue creado, digo, por una palabra y usted sabe que Dios lo pronunció, lo profirió para existir. Según el salmo 139, versículo 16 creo, David dice Dios conocía mi esencia antes de que yo fuera inclusive creado.
Miren, yo me lleno de gozo al pensar en eso porque lo que yo soy en Dios tiene muy poco que ver con dónde yo nací, tiene muy poco que ver con que yo sea rico o pobre, tiene muy poco que ver con que yo sea negro, amarillo o rojo o lo que sea. ¿Me entienden en esta mañana? Tiene que ver con el hecho de que yo fui creado antes de la fundación del mundo. Y él me ha creado por un propósito. Y cuando yo hago lo que Dios me creó para hacer eso es verdadera adoración. Déjenme decirlo otra vez, cuando las criaturas hacen aquello para lo cual fueron creadas, eso constituye verdadera adoración.
¿Creen usted que la adoración solamente se da a las 9 de la mañana los domingos? Déjenme decirles, yo estoy haciendo lo que yo fui creado para hacer ahora mismo. yo estoy adorando al Señor, y cuando usted vaya a trabajar mañana y usted sepa que usted está haciendo lo que Dios le creó para hacer, no me importa que sea martillando clavos. Eso es adoración delante de Dios. y la gente entonces comienza a mirar y a decir, hay algo diferente en esa persona. Cuando usted hace lo que hace es increíble, hay una unción que se deposita sobre su vida. Quizás no sepan lo que quiere decir, pero eso es lo que van a estar diciendo, van a decir, hay algo diferente en esa persona.
¿Están conmigo en esta mañana? Así que usted fue creado por una palabra de Dios, usted no fue creado solamente para morir, usted fue creado para un propósito. Amen.
Aquí hay algunas Escrituras para ustedes, Dios dijo, hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, para que señoree sobre toda la tierra. También Efesios 2:10 dice que somos su obra. ¿Creen ustedes eso?
Yo soy la obra artesana de Dios hecho en una forma maravilloso y terrible creado en Cristo Jesús para hacer buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que caminemos en ellas.
Vuelva y mire Génesis 2, Dios dijo, hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Usted se parece a él, voltéese hacia su compañero y diga, yo me parezco a Dios. eso le va a detener cuando de sienta mal acerca de su apariencia.
Ahora, entendamos, no estamos hablando de la apariencia física nuestra, estamos hablando del espíritu de Dios que habita dentro de nosotros. Yo me parezco a Dios. Porque cuando uno comienza a pensar de esa manera uno comienza a llenarse de ánimo y de energía. Yo creo que el Creador del universo me pronunció en existencia y me creó para sus propósitos, usted puede decirme lo que le dé la gana, no hace ninguna diferencia. Yo les estoy hablando que a muchos de ustedes le han dicho, usted no puede hacer eso, pero Dios dice, sí usted lo puede hacer. Y es importante que usted comience a escuchar a Dios. Él es el que le creó para que lo hiciera. Deje de estar escuchando a los que le dicen, de ninguna manera, no lo pueden hacer, no va a suceder. Yo les estoy diciendo que sí, que va a suceder. Pero usted tiene que creerlo.
Y aquí dice, Dios dijo hagámoslo a nuestra imagen. Que señoreen, dígalo a su vecino que señoreen. Usted fue creado para señorear. Usted fue creado para ser la cabeza, no la cola. Usted fue llamado para vivir, usted fue llamado para prestar a otro, no para usted pedir prestado. Esta es la palabra de Dios. Tenemos que cambiar nuestra forma de pensar.
Dice aquí tenemos lo que es la historia del hombre en el día en que el Señor creó los cielos y la tierra antes de que hubiera plantas en los campos, antes de que hubiera hierbas en los campos porque el Señor todavía no había hecho que lloviera sobre la tierra y no había hombre que cultivara la tierra.
Entonces vemos aquí que no hay tierra, no hay lluvia, no hay plantas, no hay hombre, en otras palabras no había trabajo, nada está sucediendo y Dios está esperándote a ti. Dios está esperándote a ti. Yo quiero que sepas que Dios está todavía esperándote. Cuando yo le declaré al Señor, Señor, cambia la posición del bebé, Dios me dijo, no, yo estoy esperándote a ti. Yo te estoy diciendo hoy a ti que muchas de las oraciones que tu estás profiriendo, la razón por la cual Dios no las está contestando es porque Dios está esperándote a ti.
Eso cambia todas las cosas. Yo le estoy entregando hoy el poder para ir y realizar sus sueños. ¿De dónde creen ustedes que vienen esos sueños? Vinieron de Dios. y ustedes fueron creados para señorear y están esperándole a Dios y Dios está diciéndole, hey, ¿qué estás esperando? Hazlo.
Oh, por lo menos hay alguien que está diciendo amen ahí. Y entonces el Señor formó al hombre, lo formó de la tierra pero eso no es lo que tu eres. Tu fuiste creado antes del polvo. ¿No damos gracias al Señor por eso? Esto no es lo que yo soy. Gracias a Dios que no soy solamente carne. Yo tengo la mente de Cristo. He dicho, tengo la mente de Cristo, si usted está en Cristo Jesús hoy usted no tiene la mente que el hombre dice que usted tiene, sino que usted tiene la mente de Cristo. Usted tiene el poder para pensar como Dios piensa.
Algunos quizás piensan, bueno, eso es orgulloso decir que usted piensa como piensa Dios y ¿saben qué? lo orgulloso es pensar meramente como un hombre. Yo he dicho que lo orgulloso es pensar meramente como hombre. Usted no fue creado para pensar como un hombre. Estoy hablando antes de la caída en Edén. ¿Cuántos de ustedes entienden que la sangre de Jesús, ¿saben qué? Cristo no hizo eso solamente para que yo me fuera al cielo.
Segunda de Corintios, Capítulo 5, ¿qué dice allí? Dice, yo he sido reconciliado, ¿que quién? Con Dios. Yo he sido traído de nuevo a Dios. Amen.
Ven ustedes hermanos, le cristianismo norteamericano siempre está declarando esto, pidiendo simplemente que nos lleve al cielo el Señor. el Señor no murió simplemente para que usted se fuera al cielo, él murió en la cruz para que usted pudiera entrar en una relación nueva con su Padre celestial para que usted pueda ser uno con Dios de nuevo, para que usted tuviera unidad con Dios.
Ven ustedes, ese prefijo re quiere decir volver a hacerlo de nuevo, quiere decir regresar a la unidad con Dios que antes teníamos. Cuando yo fui creado en Dios yo no fui creado meramente como un ser humano yo fui creado, Dios respiró en un nuestra nariz y profirió el aliento de vida y entonces el hombre se convirtió en ¿qué? ¿Un ser humano? No, se convirtió en un ser viviente, un ser vivo, un ser vivo.
Cuando usted se convierte a Cristo esa parte humana, eso estamos hablando de la carne, el cuerpo y yo creo que nosotros sabemos que eso se mantiene pero la parte viva, Dios nos hace de nuevo un ser viviente de manera que podamos caminar naturalmente y sobrenaturalmente sobre la tierra, a fin de que aquellas cosas que los hombres piensan que son imposible no son imposibles para con Dios, de manera que podemos hacer todas las cosas a través de Cristo Jesús que nos fortalece.
Fue para esto que Cristo murió en la cruz no solamente para que usted pueda decir una oración y entonces pueda irse al cielo mientras vive miserablemente aquí en la tierra. ¿Entienden? ¿Saben cuánta gente cristiana vive en una forma miserable sobre la tierra? Viven miserablemente en la tierra, van a la iglesia simplemente por obligación y algunos de ustedes aquí hoy están aquí por obligación, la misma cosa todos los domingos, pero no es eso por lo cual venimos a la iglesia. Venimos a la iglesia para unirnos con el cuerpo, para escuchar palabras de vida, palabras de vida, porque, ven ustedes, cada uno de nosotros no vivimos del pan que comemos sino que vivimos de cada palabra que procede de la boca de Dios. Adán y Eva no vivían solamente de las cosas que comían del jardín del Edén sino que vivían de escuchar a Dios.
Y es por eso que es importante que usted tenga una relación personal con Dios. uno no puede vivir de las palabras de su pastor, uno tiene que oír a Dios directamente, personalmente. Porque cuando usted oye a Dios, cuando usted oye a Dios, yo recuerdo por ejemplo, yo crecí en la iglesia y a la edad de diez años en una iglesia pequeña bautista yo fui al altar y oré la oración del pecador y sabía inmediatamente que me iría al cielo pero no fue hasta que tenía 22 años que tuve un encuentro verdadero con Dios y Dios me habló y esas palabras cambiaron mi vida y yo fui de un ser humano a un ser viviente. Y nunca he vuelto a ser el mismo.
La gente me decía, ¿qué problema tienes? Y aún en la iglesia comenzaron a decir, ¿qué te pasa, qué problemas tienes? Me decían, pero a ti te encantaba el baseball antes, tu eras normal te gustaban las cosas en el mundo, entonces me decían cuando uno escucha la palabra de Dios, cuando él comienza a hablar a nuestra vida todas las demás cosas palidecen, pierden importancia, pero Dios entonces nos da los deseos de nuestro corazón.
Mi esposa yo estuvimos de noviazgo seis años. Teníamos el sueño americano, tener su casa propia, nosotros economizábamos cada centavito y justo antes de casarnos compramos nuestra primera casa: 47.000 dólares nos costó esa casa. Mi papá pensó, jamás podrá pagar en el año 1979. Nos casamos en junio de 1980. Y fue precisamente en esos momentos cuando yo tuve mi encuentro con Dios.
Hicimos todo lo posible para construir esa casa. Estábamos tan felices como una pareja recién casada y un par de años después, primer hijo resulta, el segundo hijo después de eso, pero ese encuentro con Dios me cambió. Todo lo que entonces me parecía muy importante comenzó a cambiar. Después de 5 de vivir en esa casa vendí la casa y me fui a hacer lo que Dios me había llamado a hacer. Y como una buena esposa mi esposa me siguió, pero nunca había descubierto esto, para ella entregar esa casa, sabe, ese instinto del nido, de ese lugar que es tuyo, fue muy difícil para ella. y no sé por qué estoy compartiendo eso con ustedes esta mañana, así que por 20 años nosotros permanecimos en hogares que pertenecían a la iglesia, casas pastorales, pero siempre había ese lugar ahí en el corazón de mi esposa que decía no tenemos una casa nuestra propia.
Llegó un momento en que la iglesia nos dijo, ya tienen que irse. Entonces en ese momento teníamos cuatro hijos. Y yo le dije al Señor, Dios, yo te obedecí, ¿dónde voy a ir? Y Dios me dio un lugar a dónde ir. Y estoy diciendo estas cosas para compartir algo específico: el jueves por la noche finalmente firmé papeles sobre una nueva casa, una casa propia nuestra. Dios te da los anhelos de tu corazón. No solamente firmé papeles para una casa propia, sino que la compré por cero dólares.
Les estoy diciendo, si usted hace lo que Dios le ha llamado a hacer todas las demás cosas le serán añadidas. Dice, lamente, dice que el hombre es el hombre formado, el jardín es plantado, el trabajo Dios lo establece, y el trabajo entonces se supone que sea una cooperación con Dios. Noten que no se está hablando de pecado en ningún momento, no hay maldición, el trabajo es creativo y claro que el trabajo que el trabajo no es un resultado de la Caída sino que es el propósito de Dios para la creación, para su vida.
¿Saben ustedes cuánta gente en América quiere retirarse? ¿Saben cuántos mueren jóvenes? Escúchenme, no es el deseo de Dios de que usted se retire y que simplemente no haga nada, vegetando. Mi trabajo es mi adoración y si usted encuentra aquello para lo cual Dios le llamó, ustedes no trabajan más. Déjenme decirlo de nuevo, si usted descubre lo que Dios le ha llamado a hacer, cuando le formó a usted antes de la fundación del mundo, usted nunca volverá a trabajar un solo día en su vida.
y por eso es que yo no voy al trabajo diciendo, oh Dios mío otra vez tengo que ir a trabajar. Yo voy a adorar a Dios con mi trabajo. Hay 3 palabras para trabajo: una es la palabra abad que quiere decir cultivar la tierra, abodad la tierra y shamar que quiere decir mantener, cuidar de la tierra. Hay tres palabras que son servir, cultivar, como en sentido de desarrollar una cultura o cambiar el clima de una cultura. ¿Cuántos saben que ustedes fueron creados para ser un termostato, no un termómetro? Un termómetro simplemente registra la temperatura que hay afuera. Eso es lo que muchos de nosotros hemos estado haciendo en nuestra cultura por mucho tiempo. Simplemente confirmando lo mal que está la cultura. Y no sabemos qué vamos a hacer con nuestros jóvenes, por ejemplo.
Uno simplemente está en ese caso, diciendo lo que ya ellos saben. Uno fue creado para ser un termostato. El termostato tiene el poder para cambiar la temperatura, para cambiar el clima.
Cuando usted vaya al trabajo mañana por su mera presencia, porque usted no va a solo, ve, cuando usted aparece al trabajo, Dios también aparece allí, usted va a cambiar el clima de la cultura en su lugar de trabajo. Esa es la única manera que Boston va a ser cambiada. Algunos de ustedes han estado orando por su lugar de trabajo, la única manera de usted cambiar su lugar de trabajo es esa palabra aboda, que quiere decir trabajar, servir, adorar, esta palabra la que se usa en el hebreo original para hablar acerca de adoración.
Así que en otras partes de la Escritura esa palabra que se usa para adorar usan también la misma palabra de trabajo. ¿Están entendiendo lo que estoy diciendo?
Shamar otra palabra a ser como un guardia de poner, de vigilancia y eso es lo que Dios nos ha puesto a hacer. Dice, de todo árbol del jardín ustedes podrán comer, hay provisión pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerán. Eso produjo carencia. Así que dice la palabra que Dios maldijo la tierra, maldijo la tierra, él no lo maldijo a usted, sino que maldijo la tierra.
Jesús quebró la maldición, él quitó la maldición. ¿Cuántos creen en transformación? ¿Han visto los videos de transformación algunos de ustedes? ¿Cuántos creen que Boston puede ser transformada? ¿Cómo creen ustedes que eso va a suceder? Eso va a pasar a través de usted y de mí, no solamente nuestras oraciones, tenemos que infiltrar esas mismas montañas porque cuando hacemos eso quebrantamos la maldición que hay sobre la tierra.
Así que su provisión está conectada con su tierra. La tierra fue maldita, la maldición fue quebrantada cuando Cristo murió en la cruz y vino la salvación. Cuando usted fue salvado su provisión también fue rescatada. ¿Entienden lo que estoy diciendo? Eso quiere decir que Dios puede tomar sus 5 panes y dos peces y darle de comer a toda una multitud. Uno y uno no significa dos en la mentalidad de Dios. ¿Creen ustedes eso? Especialmente cuando uno está viviendo en obediencia al Señor, eso se llama diezmar. Si uno está aguantándole a Dios lo que es de Dios, él entonces no está obligado a honrar su palabra. Pero él es un Dios maravilloso, a veces nos bendice cuando no le estamos dando lo que a él le pertenece. Qué Dios tan hermoso servimos.
Dice aquí que la expectativa de la creación que espera anhelosamente es la revelación de los hijos de Dios. ¿Sabe lo que la creación espera? La creación está esperándole a usted. ¿Cuántos saben que usted es un hijo de Dios? Tengo que terminar porque podría seguir todo el tiempo. Usted es un hijo del Dios viviente.
El libro de los hebreos dice que el Señor no se avergüenza de llamarnos hermanos. ¿Escucharon eso? El Señor no se avergüenza de llamarnos hermanos. Es tiempo de levantarse, pongámonos de pie, hermanos. Dice aquí que la creación fue sujeta el sufrimiento, el padecimiento así que por qué pasamos por los problemas que tenemos. ¿Por qué tiene tantos problemas el mundo? Dios ha sujetado la creación a vanidad. ¿por qué? Para que nosotros volteemos nuestros corazones hacia él. Es por eso que la tiniebla es nuestra mayor aliado, lo que está pasando ahora mismo en el mundo. ¿Usted entiende? Que si usted está orando por esa persona que no conoce a Cristo y usted está pidiendo a Dios que quite su problema de esa persona, es posible que usted inclusive esté obrando en contra de los propósitos de Dios tratando de traer esa gente a Cristo. ¿Entienden esto? Que Dios permite que la gente muchas veces tenga problemas para que puedan decir, yo necesito de Dios, porque la creación misma será libertada. ¿Podemos decir amen? De la cadena de corrupción a la libertad gloriosa también para que usted puede entender lo que usted es en Cristo Jesús.
Voy a terminar aquí. Yo sé que he hablado mucho tiempo pero quiero orar por usted en esta mañana. Yo vine aquí una vez hace muchos años para ungir a su pastor y yo quiero ungirle en esta mañana, quiero ungirles como hombres y mujeres de Dios. Quiero declarar sobre esta congregación que ustedes son el ejército de Dios y que ustedes son ungidos para hacer lo que Dios les ha llamado a hacer y que desde este día en adelante ustedes no van a ir al trabajo simplemente como si fueran unos meros trabajadores, pero van a trabajo para ser los ungidos de Dios.
¿Creen eso en esta mañana? Vamos, levanten sus manos en esta mañana si usted cree eso. Mantengan sus manos levantadas en esta momento vamos a orar. Voy a orar por una unción sobre sus vidas. Yo no vine aquí por mera coincidencia sino que fui enviado por Dios, vine con un mensaje para que el pueblo de Dios fuera libertado. Y vine porque ustedes son tan especiales, tan especiales para él.
Así que ahora mismo Señor, Padre, en el nombre de Jesús y en el poder y la unción que tu me has dado a mí yo declaro en el nombre de Jesús sobre tu pueblo, que ellos han de salir como obreros creados en Cristo Jesús para un tiempo como este y que aún ahora mismo Señor, ellos sabrán que ellos están en ese lugar por un propósito y que quizás no sea un lugar cómodo para ellos, pero tu llamaste a José para ir al reino de faraón para ser la respuesta a tu palabra.
Y Daniel entró a Babilonia, Ester en el trono de ..... Padre tu has ubicado este pueblo para un tiempo como este y ahora Padre, respira, sopla tu Espíritu Santo, sopla tu unción sobre ellos y que reciban ahora mismo una visión fresca, una revelación fresca, una unción fresca para hace el trabajo que tu les has llamado a hacer. Y pedimos estas cosas en el nombre de tu Hijo Jesucristo y todo el mundo dice amen.
Gloria a Dios. Amen. Amen. Estoy esperando grandes cosas de parte de ustedes. A quien mucho se le da, mucho se le requiere, pero yo digo, vaya en el poder y la unción del Espíritu Santo. Usted puede hacerlo, digo, usted puede hacerlo. Confírmele eso a su vecino y dígalo, tú lo puedes hacer. Que Dios les bendiga.