pastora sarah gautier

Tenaces en la tensión

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Quiero hablarles acerca del tema de este sermón que lo voy a titular “Tenaces en la tensión”, vamos a leer en Josué 3:14 hasta el capítulo 4 versículo 7. Algo que yo siempre estoy animando a los jovenes que hagan en el servicio que tenemos al otro lado es que nunca permita que el sermón sea como un monólogo en el que Dios te habla a ti pasivamente, tiene que ser un diálogo en el cual tú tomas notas e interactúas con el Espíritu del Señor, porque de esa manera tú vas a recordar las cosas que Dios puso en tu corazón cuando estábamos escuchándolo, así que ¿están listos? vamos a hacerlo, adelante.

Gracias por el compañerismo de los santos Dios, nos comprometemos a escuchar de parte Tuya, pedimos que abras nuestros ojos para verte más claramente hoy, corazones y mentes para ser sensibles a Ti, primeramente queremos honrarte a Ti como Padre, y queremos honrar también a los padres que están en medio de nosotros Señor, en Tu Nombre oramos Señor, amén, amén.

Quiero decirles: yo llegué a Boston para entrar a la escuela de leyes, la escuela de leyes era un sueño mío, quería haber hecho eso hace mucho tiempo ya así que cuando me aceptaron en la universidad de North Eastern me sentía con gran expectativa, yo sabía que tenía que venir de Florida hasta Boston.

Mi primer semestre en la escuela de leyes fue terriblemente retante y difícil, una de las cosas sobre la escuela de leyes es que te sumerge en un programa de aprendizaje muy intensivo porque tienen que enseñarte muchas cosas y enseñarte mucho para que tú puedas estudiar mucho esforzadamente, así que mi primer semestre en la escuela de leyes lo estaba haciendo excelentemente bien, estaba trabajando duramente todas mis clases pero había una clase que simplemente no podía comprender, se llamaba procedimientos civiles, y procedimientos civiles se trata de cómo traer un reclamo legal frente a una corte, y por alguna razón que no me explico simplemente no me entraba en la cabeza ese tema de procedimientos civiles.

Y el profesor me decía continuamente no se preocupen, cuando llegue el momento del exámen al final del curso todo va a estar bien, y ahí estoy yo sentada frente a la computadora lista para presionar el botón que dice okay comienza el exámen, y yo estoy diciéndole: ¡Señor no puedo entender nada todavía, ayúdame a comprender! así que abrí el exámen y comencé a leer la narrativa de la historia de la que trataba el exámen y traté de identificar los temas y las preguntas que constituían el meollo del exámen, y cuatro horas después de iniciar el exámen no sé qué fue lo que dije, lo que escribí pero terminé, yo tenía mi maleta ahí en una esquina del salón para irme de regreso a mi casa a la Florida porque quería salirme de todo eso.

Una de las cosas acerca de esa universidad North Eastern es que ellos no dan notas simplemente es una forma de ellos parecer bien cool, bien modernos en su forma educativa, pero en lugar de darte una nota, te dan como un párrafo donde el profesor dice qué tal te fue en el exámen lo cual es excelente cuando te va bien pero si no te ha ido bien en el exámen no es tan atractiva esa idea y como es una narrativa que tiene que escribir el profesor pues se toma tiempo para añadir las notas.

Así que fue más o menos por ahí a mitad de febrero cuando finalmente recibí las notas de mi exámen, y nunca lo voy a olvidar, estaba parada ahí en la esquina de Harrison Avenue con Rich Street, era un viernes en la noche y yo venía a trabajar con los estudiantes de escuela intermedia en el programa de I Wanna, y aquí voy yo recibiendo un texto de una amiga que me dice que finalmente llegaron las notas así que me metí en el internet en mi teléfono tratando de descubrir qué había pasado, ví todas mis notas y las narrativas todas: excelente, bien, buen análisis, buen trabajo, excepto la bendita clase de procedimientos civiles, y acababa yo de recibir simplemente, me habían pasado ahí raspando lo cual es el equivalente de una ¡D! yo nunca en mi vida había recibido ni siquiera una D, ni siquiera una C que es más o menos pasando ahí un poco mejor, me llamaban insuficiente en ese texto, me llamaban inadecuada mi performance.

Inmediatamente yo comencé a llorar porque aquí estoy yo, no tenía familia en Boston, he estado aquí por seis meses y me sentía como una huérfana, me quería ir a la seguridad de mi casa en Florida, quería dejar la escuela de leyes, olvidarme de mis sueños así que ¿qué hice? llamé a mi papá, porque ¿a quién llama uno en una situación así? Y le estaba diciendo a mi papá: papá me acaban de llamar marginal, inadecuada, insuficiente y mi papá ni siquiera entendía lo que le estaba diciendo.

Y mis padres siempre tienen esta costumbre de que cuando yo hablo con ellos siempre me ponen en el teléfono audible ¿no? en el speaker phone, y entonces mi mamá hace poco me dijo el lado de ellos de la historia, y ella me dice que mientras él me escuchaba en el teléfono le decía a ella bajito: ¡tenemos que decirle algo a ella!

Entonces nunca olvidaré en ese momento que mi papá me dice: definitivamente no vas a abandonar la escuela de leyes, no vienes a Florida, a la casa y de hecho tienes una asignación allá en la Iglesia a la cual tienes que atender ¿no es la hora de que estés allá en la Iglesia? “qué tú estás haciendo papi” (risas), no podía creer que mi papá me estuviera diciendo tal cosa.

Pero he aquí lo que tengo que decirles, que cuando estamos en esos puntos de tensión y la realidad es que siempre nos vamos a encontrar en algún tipo de tensión en nuestra vida entre las promesas de Dios y la realización de esas promesas, Dios ha declarado muchas cosas sobre tu vida, sobre la vida de tu familia pero no necesariamente quiere decir que tú vas a recibir esas cosas en los próximos 30 minutos.

Pero aquí está la idea que quiero explayar y exponer con ustedes: la invitación no es una invitación a vivir tensos todo el tiempo, es una invitación a ser tenaces, persistentes, mantenerse ahí en la lucha y cuando usted es tenaz lo que usted hace es que se mantiene en el ring, se mantiene en la pelea. Tú no dejarás entonces que la tensión te derrote sino que en ese caso lo que haces es que la tensión te fortalezca, te afirme, te discipline.

En la historia que leímos yo encuentro por lo menos tres principios de los cuales yo quiero hablar con ustedes, lo interesante yo encuentro de esta historia en particular es que encontramos a los israelitas en el borde mismo del río Jordán, han estado deambulando en el desierto durante cuarenta años, eran como ese siervo del cual cantábamos ahí en ese canto anterior, y aquí se encontraban ellos finalmente frente al río Jordán, Moisés les había dicho que eran el pueblo de Dios y Dios los enviaba a poseer la tierra.

Ahora lo que me impacta acerca de la palabra poseer en el idioma original, en el griego, es que esa palabra involucra dos cosas: desposeer para poseer, lo que yo encuentro aquí es que a fin de poder poseer las cosas de Dios tenemos que despojarnos de algo que requiere antes despojarse de él y eso quiere decir que para ellos poder entrar en posesión de la tierra, lo primero que tenían que hacer de alguna manera es desposeer ese río que se erigía algo así como como un obstáculo delante de ellos, y aquí está el primer principio del cual quería hablarles: manténte firme cuando te encuentres en la tensión.

Y quiero hablarle a los padres por un momento, quiero hablarles acerca del rol que tienen como padres. La historia al comienzo vemos esto, los sacerdotes que llevaban el arca y que estaban ahí en frente del pueblo de Dios. Y así en las estructuras de nuestra familia normalmente los padres se supone que jueguen ese papel sacerdotal, desempeñan ese rol de establecer la estabilidad, de establecer el tema, la temática, la dirección del hogar, había una razón, una lógica detrás del hecho de que en ese momento de que yo cuando estaba en ese momento de crisis yo llamé a mi papá, no necesariamente a mi mamá, yo necesitaba escuchar esa voz de mi sacerdote, así que lo que vemos aquí en esta historia ¿no? es que vemos a los sacerdotes cargando delante el pueblo el arca del pacto, esa arca como sabemos tenía dentro de ella los diez mandamientos, tenía la vara de Aarón que había florecido en el desierto, era un recordatorio para ellos no solamente de la Presencia de Dios que caminaba con ellos sino del Poder de Dios que habitaba en medio de ellos.

Y como padres ustedes desempeñan ese papel, ustedes cargan el arca del pacto de Dios, y no solamente eso sino que ustedes la cargan y en un sentido sostienen la Presencia de Dios en el centro, en el medio de su familia, y eso está bien. Ahora no solamente juegan ustedes ese papel de liderazgo sino que esto involucra ciertas responsabilidades y aquí dice en el texto que los pies, las plantas de los pies de los sacerdotes tocaron por un momento la superficie del agua del río y a mí me encanta esa imagen porque son los pies de nuestros padres los que nos guían, nos orientan.

Y veo ahí como un paréntesis en el versículo 15 si lo pueden poner, dice que las orillas del río Jordán se desbordan durante la primavera, durante el tiempo de la cosecha. Ese paréntesis no está allí simplemente como un pensamiento secular secundario porque en la primavera el río Jordán se hincha muchísimo más o menos de 3 a 10 piez debe ser, y entonces se hace como de 90 a 100 pies de ancho, mucho más que lo normal, he aquí tú y tu familia están al borde mismo de realizar y cumplir tus promesas, pero en frente de ti ves una frontera, una barrera que es insuperable en un sentido.

Pero aquí vemos cuál es el rol del sacerdote, el sacerdote casi como que pone la punta de sus pies en el agua, pisa el agua y cuando parecía imposible que algo sucediera, esto me hace imaginar todos los ríos inaccesibles insuperables que ustedes tienen que continuamente estar pisando para resolver un problema. Tienes que ir por ejemplo a esa investigación antes que tu hijo entre a estudiar en esa escuela, tienes que investigar el equipo de soccer en el cual va a jugar tu hijo para asegurarte de que sea una buena experiencia y un buen lugar para él, tienes dos hijos cada uno en una escuela diferente para llevarlos de aquí para allá, Arnold Dios te bendiga, eres un hermoso padre y un ejemplo de eso.

Uno tiene que estar siempre como pisando el río y haciendo cosas imposibles para ellos, y eso es parte de tu responsabilidad como padre, es parte de ese honor que nosotros hoy celebramos como padres. Así que no solamente tenían estos sacerdotes la responsabilidad de pisar con los pies la superficie del agua del río Jordán sino que miren a ver, observemos la reacción que ellos tuvieron.

Dice que los sacerdotes portando el arca se pararon firmemente en el medio del río que ahora estaba dividido, estaban en terreno seco, ahora ¿cómo fue eso posible? de eso se trata la fe de un padre, la fe de un padre que ve que las cosas parecen imposibles pero que también sabe que a través de Cristo Jesús todas las cosas son posibles.

Así que ahí los veo a ustedes parados en el mismo medio del río Jordán y ese era mi padre cuando lo llamé en medio de ese momento de crisis, ¡no, no vas a venir a casa, te vas a quedar en Boston, ve y sirve! esa es la fe de un padre, ese es el tipo de reacción que nosotros queremos que nuestros padres siempre ejemplifiquen, que ustedes se mantengan firmes a favor de nosotros y nosotros hoy estamos honrando las mil maneras en las que ustedes se han mantenido firmes a través de su paternidad.

De hecho también hay otro grupo de personas que queremos honrar en esta tarde, queremos honrar a los graduandos que se han graduado de diferentes cursos. ¿Saben ustedes? la graduación es algo que es algo verdaderamente como familiar porque no eres solamente tú que te estás graduando sino también tus padres que han contribuido a esa graduación, tus hermanos, tu hermana que tuvieron que soportarte en ese proceso, y nosotros estamos en esa época de graduaciones por donde quiera ¿saben ustedes? debido al hecho de que sus padres se mantuvieron ahí en esa tensión fue que ustedes pudieron pasar a la tierra prometida.

Así que el segundo principio que vemos explayado en esta historia, en la primera vemos eso ¿no? mantenerse parado ahí en la tensión firme, pero también tenemos que halar de esa tensión, así que en Josué capítulo 4 versículo 3 dice: “Tomen doce piedras del medio del río Jordán que está seco ahora”. Lo que me encanta, lo bello de esta imagen es que podemos observar los papeles, los diferentes roles que juega el pueblo en esta situación.

Los sacerdotes firmes en su posición, ahora los otros líderes lo que hicieron fue que extrajeron esas piedras del río mismo, del fondo del río, y quiero decirles graduandos, los que se gradúan que esto fue lo que han hecho en esta época de graduaciones. Una graduación es un momento simbólico en tu vida, es un momento en que tú pasas al otro lado en el sentido en que es una nueva era, una nueva época en la cual estás entrando.

Y cuando dicen tu nombre y tú caminas, llegas allí hasta la plataforma y te dan ese diploma, literalmente lo que has hecho es que has pasado a la otra orilla y entonces ese potencial que está dentro de ti ahora ha sido como desatado, es un nuevo comienzo, pero ¿sabes? es un nuevo comienzo también que vendrá con responsabilidades nuevas, así que Josué les dice: saquen esas piedras del río, las amontonen y hagan como una especie de columna con las piedras, y saben ustedes que esas columnas en nuestras vidas vienen de esos lugares donde nuestros padres se han mantenido parados.

Nunca debemos perder vista de ese hecho. Cuando uno pasa al otro lado la Biblia te dice llévate algo para que recuerdes eso que pasaste, extrae, saca algo de esa tensión donde habitaste.

Yo pienso que muchas veces nosotros permitimos que esos momentos de tensión mas bien como que nos rompan, nos separen de nosotros mismos porque eso nos estira demasiado, nos estresa, nos hace sentir como ansiosos y conflictuados, pero aquí Josué nos recuerda: no dejes que la tensión como que te rompa en dos ¿no? te separe en ti mismo sino mas bien hala algo de la tensión misma para tu beneficio.

Y vemos que en el versículo 6 se nos hace una pregunta muy poderosa, dice que cuando tus hijos te pregunten en el futuro ¿qué significan estas piedras para ti? Yo creo que esa es una pregunta muy poderosa porque cuando nos vemos caminando a través de estos momentos en la vida de tensión y de reto, cuando experimentamos esos momentos en que parece imposible una victoria, cuando yo era jovencita odiaba la geometría, pensaba que nunca la iba a pasar pero la pasé. Hoy en día yo no le puedo decir nada de esos paralelogramos y de esas cosas que estudié pero la pasé, vencí, cuando uno está metido en el lío uno piensa que es imposible salir de él.

Así que cuando tú tomes esas piedras del medio del río eso te dará la oportunidad de compartir con otros lo que esa piedra te recuerda del proceso que acabas de vivir. ¿Qué significado espiritual tiene ese momento que viviste ahora que te encuentras en el otro lado?

Y esto nos trae al último y tercer principio que quiero compartir con ustedes: establece recordatorios, establece recordatorios. Nosotros somos olvidadizos, por eso es que en el iPhone tienes una cosita que se llama recordatorios para que no se te olviden las cosas, y así mismo era esa gente en ese tiempo, también necesitaban recordatorios.

Así que él les dice a ellos en Josué 4:19, dice que ellos llegaron al Jordán el día 10 del mes primero y acamparon en Gilgal, Gilgal es un nombre muy interesante porque es como un juego de palabras, y viene de la palabra Galal, ustedes saben eso muy bien, que quiere decir como que tú estás rodando, haciendo rodar algo de ti mismo para ponerlo sobre otra persona. Así que cuando el Señor los saca del río Jordán quiere que recuerden que Yo los saqué rodando de ese río donde se encontraban, todos tus temores, ansiedades, tú confiaste en Mí así que por esa razón yo te saqué al otro lado, amén, praise the Lord, así que esa palabra Gilgal literalmente quiere decir compromiso.

Así que vemos en el Salmo 37 versículo 5 confía tu sendero al Señor y Él hara, es un recordatorio del compromiso de Dios con ellos y el compromiso de ellos con su Dios, y esto es exactamente lo que ha pasado con nuestra familia como resultado del hecho de que nuestros padres se han mantenido en la tensión, se trata de un padre que ha comprometido su sendero con el Señor, y como ha comprometido su sendero al Señor, como él rodó con sus cargas y las echó de un lado sus temores acerca de lo imposible, eso quiere decir: que tú pudiste padre pasar al otro lado.

Y ahora me refiero a los graduandos, igualmente eso es lo que les ha sucedido a ustedes también, ustedes también han tenido como en un sentido que entregar sus cargas al Señor para pasar al otro lado. Quizás un día usted también pensó: hey yo no me voy a poder graduar pero lo hiciste y es por esa dependencia del Señor, ese compromiso con Dios.

Y ahí dice en el versículo 24 en el capítulo 4 dice el Señor: Yo quiero que ustedes establezcan estas columnas para que todos los pueblos conozcan la mano del Señor como poderosa y para que teman la mano de Jehová todos los días.

Yo creo que lo hermoso, lo bello de mantenernos en la tensión, ser tenaces en la tensión es que según nosotros caminamos conforme a los caminos del Señor su Mano nos ha protegido en toda la trayectoria, así que en esa tensión que experimentamos entre las promesas de Dios y su realización debemos ser tenaces, mantenernos, tenemos que aferrarnos a las formas de Dios y tenemos que recordar las victorias que ya hemos tenido cuando nos hemos mantenido en la tensión, así que hoy nosotros honramos a esos padres que se han mantenido firmes.

Y no importa cuál sea su situación familiar, no importa que quizás usted no ha tenido una imagen firme de un padre en su vida pero no importa, fueron los sacerdotes los que se han mantenido firmes y nosotros tenemos un sacerdote, sumo sacerdote que ha estado manteniéndose firme delante de Dios y Él se mantendrá firme mientras tú pasas por la tensión.

Así que mientras en nuestra vida nosotros pasamos de un lugar a otro lugar, a otro lugar siempre va a haber tensión pero tenemos que mantenernos firmes en esa tensión, tenemos que halar cosas de esa tensión y entonces tenemos que establecer recordatorios, memoriales de lo que fue esa tensión. La tensión no es que tú te mantengas ahí tenso, estresado sino a que seas tenaz, firme, mantenerte en la tensión.

Así que si tú te has graduado de alguna cosa no importa de que sea, escuela superior, universidad, algún programa técnico, una clase de economía doméstica, lo que sea, belleza yo quiero invitarte a que vengas con tu familia, pasa aquí adelante, si tú te has graduado de algo, si tú has tenido una victoria estos últimos días de alguna cosa de la cual te has graduado te invitamos a pasar aquí adelante.

Algo que queremos hacer por ustedes esta semana, tenemos una piedrita memorial para cada uno de los graduandos (aplausos), y hay algo que quiero recordarles acerca de esas piedras memoriales: Dios te ha atravesado a través de esta experiencia para algo mayor, algo grande. Hubo gente que se mantuvo en la brecha por ti, el Señor se mantuvo firme a tu favor y Él te sacó al otro lado, y Él hizo eso solamente para desbloquear un nuevo nivel de potencialidad en ti, así que por medio de esa piedra yo quiero que tú recuerdes que Dios te atravesó, Dios te sacó de ahí y la tierra prometida está delante de ti.

Vamos a ponernos de pie, vamos a orar por nuestros hermanos ¿amén? yo creo que hemos recibido una buena Palabra nutritiva y bendecimos a estos hermanos, amén, amén, vamos a extender nuestras manos hacia estos graduandos también, Padre te damos gracias por este día de los padres Señor, te honramos como nuestro Dios, nuestro Padre, te honramos Jesús como nuestro sumo sacerdote y te damos las gracias por mantenerte firme a nuestro favor, gracias por mantenerte allí en medio de la tensión, bendice Señor a cada uno de estos graduandos, gracias por la victoria que celebramos la cual está en Cristo y solamente en Él, y celebramos el hecho de que esa tierra prometida está delante de nosotros.

Gracias Señor por Tu fidelidad, bendecimos a cada padre en esta casa en esta mañana, los honramos por la manera en que ellos se han mantenido firmes, doble porción de Tu fuerza, de Tu sabiduría en sus vidas, te damos gracias por todas estas cosas Señor y oramos en Tu Nombre, amén, amén, gloria a Dios, amén, gracias.