luis rivas

Poner gracia a la verdad

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Estábamos pastoreando una iglesia en Nueva York hasta el mes de agosto y dejamos el pastorado y hoy empezamos a viajar, a predicar, a reencontrarnos con nuestra gente. Y es un placer estar aquí en el León de Judá donde hay tanta gente linda, tanta gente especial. No se preocupen los que alcen la voz se acomoda esto. Ahí vamos, ahí vamos. Gloria a Dios.

Como el tiempo es bastante estricto y no perdona, ni que esté ronco menos, saludo a mi amigo Jorge Ribera que ha tenido la gentileza de traernos desde Milford, más bien desde Providence anoche. Y me acompaña la mejor mujer que parió Venezuela, Dolis ponte de pie y saluda a los hermanos. Ella lleva 30 años soportándome, por eso ya se ganó el cielo. Le van a dar la corona de la paciencia, la corona de la vida por haber soportado a este servidor durante 30 years, 30 años.

Pero todavía tu me amas. That’s important. Si todavía me amas podemos seguir 30 años más y en 30 años más llegaremos aquí, buenos días, hermanos, cómo están ustedes.

La Escritura, San Juan, Capítulo 1. Esta ronquera no me pasan a mi, sino cada 10 años, llevo 36 años predicando, gritando a los cuatro vientos y esto me pasa quién sabe. Una vez me sucedió aquí en la iglesia hace unos años atrás. De aquí salgo de locutor de una vez.

San Juan, Capítulo 1, versículo 14. Les agradezco muchísimo la paciencia que puedan tener con la situación de mi voz. ¿Ya lo tienen? San Juan 1:14.

“...Y aquel verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros y vimos su gloria, gloria como la del único hijo del padre lleno de gracia y de verdad.”

¿Quiere usted subrayar esos últimas palabras? “lleno de gracia y verdad”.

Hablemos de las dos cualidades más importantes de Jesús. Dos cualidades más importantes de Jesús. Lo primero que dice Juan es que el verbo preexistía con Dios y el verbo se hizo carne y no pretendamos que alguien nos explique en palabras humanas lo que significa Dios hacerse carne. No hay manera de entenderlo. No hay manera de entender lo que significa que Dios haya tomado la naturaleza humana. Lo llama el verbo, o la palabra que existía antes de la creación del mundo, del universo, y llegó un momento que ese verbo se hizo carne, tomó huesos, tomó tejidos, hizo la figura humana en el vientre de María, se formó como un bebé, creció como crece cualquier ser humano, fue desarrollándose como desarrolla cualquier ser humano, no fue un niño mágico, no fue un niño raro, no fue un niño que llamaba la atención porque cargaba una luz en la cabeza, o porque había algo sobrenatural en él que lo distinguía de los demás niños. Fue un ser humano, y esto no lo entienden ni los filósofos, ni los teólogos, ni los médicos, nadie. Los médicos ni siquiera entienden la totalidad del cuerpo que cargan encima. La medicina moderna, la anatomía moderna, no puede explicarnos la totalidad del funcionamiento del cuerpo humano. Cada día vienen encontrando nuevos descubrimientos, nuevos avances, todavía no sabemos ni siquiera el 100% de la función del cerebro. Como pretendemos entender la encarnación de Dios entonces. Como pretendemos entender o pretenderíamos comprender, desglosar en punto a, punto b, punto cada, punto Dios, lo que significa la encarnación de Dios, que Dios se haya hecho hombre.

Pero ¿si usted fuera Dios y se hiciera hombre, cómo vendría al mundo? Si yo fuera Dios y me hiciera hombre, ¿qué características sobresaldrían en mi? Primero, en nosotros sobresaldría el orgullo, que me vienes tu hablar a mi, yo soy Dios.

Segundo, en nosotros sobresaldría la autoridad. Cuando alguien se nos acercara para contradecirnos lo que estamos diciendo, le haríamos: alabín, alabín, bum, ba, te desaparece, ra, ra, ra. No aceptaríamos que nadie nos cuestionara, porque sin ser Dios y tener unos añitos en una iglesia y un ministerio, y un don prestado porque es del espíritu no es mío, después no cabemos por la puerta y caminamos en la punta de las uñas porque decimos, ‘yo no soy como el común de los mortales, yo soy un gran siervo de Dios. Yo no tomo eso, yo no como aquello, yo no hago lo otro, y solemos cuando tenemos algún don del espíritu en nuestra vida, solemos ser muy cortantes con la gente que nos rodea. Si no eres como yo creo, te lleva la diabla, el diablo o el hijo del diablo. Si no crees lo que yo creo imagínese usted cuánta gente orgullosa habemos en este mundo, si tuviéramos el poder que tenía Jesús.

Ah, por ejemplo, usted cree que yo cogería un avión para viajar? No, yo llegaría al aeropuerto y diría, ‘vengan, para que vean que yo tengo poder’. Y digo, ‘me voy’, para el sur y me desaparezco. Los mortales, los tontos, los idiotas, los tarados que se vayan en avión, yo me desaparezco por el espíritu.

Oye, qué cosas no haríamos nosotros si fuéramos y tuviéramos el poder de Jesús. Usted llega a la casa y encuentra, hablo a los hombres primero, y encuentra una mujer que parece una gallina clueca, peleando, con pollitos gritando, nerviosa, tensa por la situación del día, y si nosotros tuviéramos el poder de Jesús, si los hombres tuviéramos el poder de Jesús....

Acabo de ver una película que se llama ‘Clic’, si no la ha visto por favor véala y no me están pagando por promocionarla. Pero, el hombre llegó a tener un universal remote control, un control universal para todo y si quería callar a alguien y le hacía, shshshs. Imagínese que usted tuviera el poder. Su esposa peleando y usted shshsh, y queda freezed, congelada hasta que usted le diga, ‘vuelve mi amor’.

Le llegan a cobrar y usted no quiere pagar y hace clic, y se congela. Adelanta el tiempo, atrasa el tiempo. Mire, si los hombres tuviéramos el poder de cambiar el tiempo, qué harían las mujeres si tuviéramos el poder de regresar el tiempo. Diríamos, ‘me voy a quitar 20 años de encima’, porque no es que nosotros nos envejecemos, es que los espejos se agrietan. Y a medida que nos vemos en el espejo empiezan a aparecer grietas. No son sus arrugas, es que el espejo se agrietó.

Pero, si tuviéramos el poder de cambiar las cosas, que cosas no cambiaría usted. Veamos qué dice Juan de Jesús.

“....El vino como el unigénito del padre”, oiga usted y yo somos hijos de Dios pero no somos los unigénitos. Cristo es diferente a nosotros en su origen. Cristo es diferente a nosotros en su naturaleza. Cristo es diferente a nosotros en el contenido de su ser. No importa cuan hijo de Dios sea usted, usted es un hijo de Dios pero él es el hijo de Dios. Usted nunca llegará a ser como él, yo nunca llegaré a ser como él. Usted dirá pero no dice la Biblia que tendremos un cuerpo, un cuerpo semejante al de él pero no como el de él. Tendremos la habilidad que el cuerpo de Jesús resucitado tiene, pero nunca seremos como él porque él es el único.

Querrá usted repetir conmigo, ‘el único’. No te creas el único tu, dígaselo al que está a su lado. ‘No te creas el único’. Si me dan un poquito más de monitor ayudarían a mi garganta por favor. El es el único.

En una familia cuando hay un único hijo es consentido, es prepotente, domina a los padres, no tiene con quien jugar entonces hay que inventarle un juego. El único siempre es diferente a cuando hay más de uno. Ahora, Jesús es el único en poder, en gracia, en autoridad, en todo. Sin embargo, Juan dice, nosotros lo vimos y como lo vimos, dice ‘lleno de gracia y de verdad’.

Ahora es que viene el mensaje. Un poquito más de monitor para mi por favor, si es tan amable. Si usted tuviera que dibujar a Dios cómo lo pintaría. Con un rayo en la mano, otros lo pintarían con un chorro de candela en la boca, otros lo pintarían qué se yo, como un terremoto. Alguien lo pintaría como una luz inaccesible. Juan lo pintó en palabras tan sencillas y dice ‘él es lleno de gracia y verdad’.

Y vamos a estudiar estos dos términos que son las características de Jesús que son las características que lo distinguen de cualquier otro ser humano que haya venido a este planeta tierra.

Entremos primero en gracia, lleno de gracia. ¿Qué entiende usted por gracia? hay otra versión, esta que está aquí, la versión internacional, la nueva versión internacional, usa el término ‘amor’ en vez de gracia. ‘Lleno de amor y de verdad’.

Si usted quiere construir una iglesia sana su mensaje debe contener amor y verdad. Si usted quiere construir una relación de pareja permanente y estable, su relación debe tener gracia y verdad, no solo verdad, porque hay predicadores que solo tienen verdad, predican la verdad, dicen la verdad pero les falta gracia. Les falta amor. Hay familias que han fracasado en la crianza de sus hijos, padres que han fracasado en la crianza de sus hijos porque solo tienen verdad para hablar con sus hijos, solo le dicen la verdad a sus hijos.

Mira a qué hora llegaste, yo te dije que te iba a matar, te iba a pegar contra el suelo, que llegaste a esta hora. ¿Por qué fuiste con fulano? Hay familias, hay padres que los hijos no hablan con ellos porque lo único que encuentran en sus padres es verdad.

Te metiste una marihuana. Eres un drogadicto, eres in sinvergüenza, eres esto, eres lo otro, eres aquello. Y eso es verdad, pero hay gente que termina yéndose del lado del que solo le dice la verdad.

Esposos, que van a tratar con sus mujeres y solo dicen la verdad. ¿Y por qué llegas tarde? Siempre llegas tarde. Y ¿por qué siempre tengo que esperarte? Y ¿por qué no llamaste? Y ¿por qué, y por qué? Y no ....lo cumbre es que la pareja entonces discutimos. Dime, dime, que no te estoy diciendo la verdad. dime, que no te gusta que te diga la verdad, ¿verdad? No te gusta que te diga la verdad. No te gusta que te digan la verdad por eso no quieres hablar conmigo. Y a veces uno va saliendo de la casa y el hombre, la mujer lo acompañan al estacionamiento, ‘Me vas a escuchar. Me vas a escuchar. Me vas a escuchar. Listen to me. Listen to me.’ Y uno va..... aaaaaahhhhh. Pura verdad.

Permítame hermano quitarme esto. Miren cómo tengo a mi mujer. Greg se adelantó pero la tengo allí en la verdad. Aaaaahhhhh.... Agarre mi traje. Así hay que tenerlas en la verdad. Respeten a sus maridos. Sean sometidas.

Ningún hombre dijo amen. Será porque no le dan el almuerzo si dice amen ahora. Será porque al llegar al carro, y ....... gritaste ahí amen, grítamelo a mi aquí amen. Dime amen aquí en el estacionamiento. Que no hay nadie que te defienda. El ángel que protege a los maridos indefensos está de vacaciones hoy, dímelo aquí ahora.

Lleno de gracia y verdad. Hay gente en las iglesias que solo están llenos de verdad. Hermano, por qué no vino al culto. Hace como 15 días que no lo veo, el diablo se lo está llevando, ¿verdad? Usted no está orando, seguro que ya está en el pecado otra vez. Hay gente que molesta cuando uno pasa 15 días sin venir a un culto y en vez de pararse y decir, hermano, qué bueno que te veo, he estado orando por ti. El Señor te va a bendecir. El Señor tiene algo lindo para ti; lo que comienzan es a decir verdades.

¿Sabe usted por qué a algunos hombres no les gusta volver a su casa después que salen? Porque tienen una grabadora de la verdad en la casa. ¿Por qué llegas a esta hora? ¿Dónde estabas? Y algunas mujeres, que Dios las bendiga, empiezan ....... déjame ver, déjame ver tu pañuelo. A qué huele. Y a qué no huele uno si todo el mundo anda emperfunado, encoloniado y todo el que te abraza y te saluda te deja algo de su perfume, u cuando uno llega a la casa, a la mujer o el hombre puede empezar a buscar la verdad entre comillas. Verdad que decimos para herir a la gente. Verdad que decimos, y rompe la relación entre los padres y los hijos

¿Sabe usted por qué los hijos no le dicen a los padres, los errores que cometen? Porque solo van a encontrar castigo de parte de ellos. Solo van a encontrar verdad. Pero se lo cuentan a su amigo, porque el amigo no los va a condenar. El amigo les va a decir ‘come on, give me five, man. Come on. What has happened to you, man? What’s up, baby? Don’t worry about, man. No te preocupes, todo va a salir bien. tranquilo a mi me pasó lo mismo. Y, pero si se lo digo a mi papá se pone come el pavo real. Grrrrr...

Cuánta gente ha terminado de destrozar su relación familiar o eclesiástica simplemente porque somos cristianos de la verdad. Pero no tenemos gracia. Jesús tenía las dos cosas. ¡Aleluya!

Lleno de gracia y verdad porque si solo le das la verdad a la gente los alejas de ti. Y si solo le das el amor y la gracia, no les marcas las diferencias entre el bien y el mal, la persona terminará creyendo que la vida es un deporte y que no hay bien ni mal, no hay nada que obedecer, no hay nada que respetar. Lo mismo da fumarse un cigarrillo que tomarse un pase de crac o de heroína, todo es lo mismo. Porque si tan solo tienes gracia la gente interpretará que aquí no hay ni bien ni mal.

Si llega el muchacho borracho a la casa, y drogado y tu le dices........yofouafodufoauf.... no quieres otro poquito. Quieres que te busque otro pase de crac, quieres que te busque otro pase... quieres un poquito más, tranquilo. Y cuando viene la policía, cuando viene la gente a vender la droga entonces usted le dice, ‘espere que se despierte. El no tiene dinero ahora, yo se lo voy a completar.’ Eso es gracia, eso es misericordia, eso es amor. Pero amor sin verdad engendra monstruos.

Por eso el caso más típico en la Escritura de lo que es verdad sin amor, y lo que es amor y verdad está en Juan Capítulo 8. Si usted quiere buscar la lectura, veamos cómo Jesús enfrentó el pecado de una mujer.

La mujer samaritana. No es esta la mujer samaritana, esta es una mujer adúltera aunque la samaritana pasaba de ese grado porque había tenido 5 y el que tenía era prestado al momento. Esta era una mujer que fue sorprendida en adulterio. San Juan, Capítulo 8. Venga conmigo, los religiosos, uno se puede bajar de aquí y no hace feedback, no chilla el micrófono. Ok, porque ya yo empecé a chillar. Los religiosos somos así: tu viste no vino fulano, a este se la da...... quien lo ve, quien lo ve. Míralo, pero yo lo vi en tal sitio, en tal esquina y estaba empinando el codo,..dldldldldll y llegamos a la iglesia, el religioso hace esto: el que tiene verdad sin amor, llega y dice: ‘déjalo que pase. En lo que él agarre el micrófono y me levanto yo de una profecía y digo ‘así dice el Señor los borrachos no heredarán el reino de los cielos’

Mucha gente se ha ido de las iglesias porque han encontrado mucha verdad y poco amor. Pero veamos a Jesús, póngase usted en el pellejo, en los zapatos de Jesús. Le traen a una mujer sorprendida en adulterio, sudada todavía. Había estado en el pleno acto sexual, al hombre quizás lo agarraron por las greñas por los moños o había sido algunos de ellos mismos, porque fue una trampa que le tendieron a Jesús. Agarraron a aquella mujer, ‘vístete, vístete’, una mujer allí con el vestido todo roto y se la tiraron a los pies de Jesús. Los religiosos vinieron, la ley de Moisés dice que a tales mujeres hay que apedrearlas. Era verdad eso, ¿si o no? Pero ellos solo estaban viendo la verdad. Jesús ve a la mujer, ellos insisten, la ley dice....

Y hay personas que se le acercan a uno; yo estuve en el pastorado, hay personas que se le acercan y dicen ‘y usted va dejar que el hermanito fulano ese cante allí al frente. Y usted va a permitir que fulana de tal, que le pasó esto o aquello, vaya a leer la Escritura allí’. Verdades, verdades, verdades, pero con un espíritu lleno de rencor y de desprecio por la gente que ha cometido un error.

¿Tu qué dices? La ley dice.... Jesús no les dijo a ellos, eso es mentira porque tu no puedes negar la verdad. Si encuentras a alguien ebrio y alguien te dice, ‘estaba ebrio’, y tu dices ‘no, estaba bailando rock and roll. He was dancing rock and roll. He was not drunk, any time’.

Si te encuentran besando a una persona que no es tu cónyuge o haciendo algo indebido, el otro va a decir, ‘no, yo creo que él estaba soñando, él estaba viendo....’ No, la verdad es la verdad.

Los hombres tenemos la especialidad de disimular y desviar la verdad. Primer mandamiento del código masculino para que la mujer no te descubra: niega todo. Nunca reconozcas nada. Di, son cosas tuyas. Esa es la gente, son los demás, son suposiciones, pero la verdad hay que reconocerla.

Si se va a restaurar una mira, si se va a levantar un carácter, si se va a formar una relación estable entre padres e hijos, entre hermanos y hermanas, entre esposa y esposa, nunca se va a levantar una relación permanente con la negación de la verdad.

¿Es verdad que tu esposo toma? No, no, no, eso no es verdad y la gente lo ve con 10 cajas de cerveza en la cabeza. ¿Es cierto que tienes problemas en tu pareja? Dice, no, no, no, mi esposo es el arcángel Gabriel, pobrecito él.

¿Tu qué dices? La mujer adúltera a sus pies. Ellos solo tenían la verdad. ¿Cómo trató Jesús el caso? Lo trató con verdad y con gracia. ¡Aleluya!

Y le dijo “el que de ustedes esté sin pecado sea el primero en lanzar la piedra” porque resulta que los pecados de los que nosotros acusamos a la gente, generalmente nosotros hemos sido víctimas de ellos o de algunos parecidos. Y por eso la Escrituras dice que cuando el Señor les dijo ‘el que de ustedes esté sin pecado sea el primero en lanzar la piedra’, dice que se fueron yendo desde los más viejos primero y después los más jóvenes. ¿Y por qué los más viejos se van primero? Porque mientras más viejos somos, más pecados tenemos que recordar.

Así que si usted es una persona mayor y solo dice verdades, y solo acusa y solo señala, recuerde esta moraleja, esta enseñanza: los viejos se van primero porque tienen más pecados que los jóvenes.

Y luego le dice a la mujer, ‘mujer, ¿dónde están los que te acusan? Se fueron toditos, y ella le dice ‘se fueron’. Ahora mátame tu pues. Pero damelo cristianamente, un solo golpe en la cabeza, no me vayas a hacer sufrir mucho, porque tu eres un rabino también, tu eres uno que conoce la ley y tu sabes que ellos tenían razón: la ley dice.... y Jesús le dijo, ‘mujer, yo tampoco te condeno.’ Yo no te condeno, eso es gracia. pero también le dijo la verdad, ‘vete y no peques más’.

Si usted cree que Jesucristo es un personaje de novelas, que solo le va a pasar por alto sus pecado y nunca lo va a señalar, y nunca lo va a confrontar, está completamente equivocado. Pero si cree que Jesucristo es el ogro de la religión, si cree que Jesucristo es la contrapartida de la moneda, un ser amargado, un ser que solo viene para condenar, un ser que solo anda buscando defectos, también está usted equivocado en esa óptica, porque él es lleno de gracia y de verdad, es lleno de gracia y de verdad y si nosotros imitamos al Señor cuando tengamos que tratar una situación familiar, una situación eclesiástica, una situación personal, una situación de pareja, tenemos que poner esos dos elementos si queremos sanar a la gente: Verdad y gracia.

Cuántos aquí necesitan gracia. Cuántos necesitan verdad. Ay, es que a mi no me gusta hablar con mi mamá porque ella todo el tiempo me está chicichcicici, me fastidia. A los muchachos en este tiempo casi no les gusta hablar con los padres, porque a medida que van saliendo el papá o la mamá les está diciendo, ‘mira que hay esto, que hay aquello, que en los sitios, cuídate de aquí, no estaciones el carro de esa manera’. Ay, mamá, ay ¿tu crees que yo nací ayer, que yo soy una niña recién nacida? Porque no quiere que le digan verdad, pero si usted quiere decirle la verdad a sus hijos y que ellos lo oigan, póngale gracia a la verdad.

Quiere decirle a su esposo que se ha engordado y se ha puesto feo. No le diga, estás compitiendo con un sapo chino, estás compitiendo con un elefante. Hay maneras de decir la verdad a la gente, con gracia. Ya le digo, listo, como dice el colombiano, listo.

¿Cómo le dice usted a una persona que es fea sin que se ofenda? Porque el que solo dice la verdad dice, ‘a mi no me importa lo que piense porque yo soy así, right through, digo las cosas como son.’ Si usted es así no tendrá amigos. Si usted es solamente right through usted no tendrá gente, usted tendrá personas que le tienen miedo a su lengua. Dice, ‘ahí viene la flecha voladora. Escóndete. Ahí viene’. Cuidado con lo que va a decir porque hay gente que se enorgullece de la forma en que comunican la verdad.

Por ejemplo, cuando estábamos nosotros recién casados, a veces mi esposa cocinaba y se le iba la mano en la sal. La sal era muy económica y caía en abundancia. Era, no es de los más económicos productos que hay en el mercado. ¿Cómo le decía yo a ella ‘esto está salado y ni el diablo se lo come’? ¿Cómo le ponía gracia a la verdad? Descubrí una forma de hacerlo, entonces yo lo que decía, ella me pregunta siempre ‘y ¿cómo está la comida?’, ‘muy bien, ¿podrías por favor alcanzarme otro vaso de jugo o de agua? Es una manera de decirle, se te pasó la mano de sal, sin ofenderla.

El traje, las mujeres a veces pasan trabajo con los maridos porque entran al closet y se ponen su vestido y salen, ‘ay mi amor, ¿cómo me veo, qué te parece para salir?’. Y hacen así y los hombres somos tan brutos a veces, somos tan torpes para decirles la verdad, y le decimos ‘ay mira, ese traje, mejor le queda a una jirafa que a ti.’

Yo no se si su esposa, pero la mía, ella se cambia uno, dos o tres trajes antes de salir. Y se lo.... eso es un bien femenino, no un mal sino un bien de la naturaleza femenina, porque les gusta lucir bonitas, elegantes, y lo primero que le quieren preguntar es a usted, pero si usted no tiene gracia, hace .......

Le preparan algo muy bonito, por ejemplo, una vez yo le compré estando de novios a mi esposa, un collar. Cuando yo cuento esto ella agacha la cabeza humildemente. ¿Qué sabía yo de collar ni de piedras preciosas si lo que me faltaba era el guayuco para ser Tarzan? Yo venía de la selva, del monte. Me ponían un diamante y una piedra cualquiera y yo no sabía distinguirlas. Y quise hacerle un obsequio y le compré un collar de piedras, no piedras preciosas, porque eran de colores, piedras roca de río que estaban de moda y le compré aquellas piedras, pero las piedras que si yo hubiera sido más inteligente, no se lo compro pensando en mi integridad física después, no fuera usarlo como un arma contra mi. Y se lo llevo y le digo, ‘mi amor’, mi primer regalo a una mujer. Tarzan en Nueva York. Me faltaba la mona y el bejuco y le digo, ‘mi amor, aquí está este collar.’ Ella lo vio, ‘¿tu crees que yo me voy a poner eso?’. Me dijo la verdad, pero sin gracia.

Después yo no le quería regalar nada. Y si no le gusta. Y tal vez algunas parejas tienen problemas en ese sentido porque la esposa no sabe como agradar al esposo porque cuando él no quiere algo se lo dice, por la calle del medio. No me gusta como besas. ¿Cómo se lo dices? Pones la trompa como un rinoceronte para dar un beso. Así no es. Hay maneras que uno puede buscar para decir la verdad con gracia.

Y terminemos esto. Si usted no hace como Jesús y le pone amor a la verdad, y al amor le pone verdad, tendremos una sociedad, una familia, una iglesia, una pareja desequilibrada. Maridos, si a su mujer le da miedo decirle la verdad a usted, es porque a usted le falta gracia. O a la mujer le falta un poquito de gracia para decir la verdad.

A mi se me ha acercado gente en algún momento que me ha dicho, que mensaje.... hace poco siendo pastor se me acercó un miembro de la iglesia y me dijo, ‘su mensaje no me llega’. ‘Su mensaje no pasa del púlpito’. Se me quiso salir la verdad y me provocó decirle, ‘mira, el problema no es el mensaje, es ese poquito cerebro que tu tienes. El problema no está en mi, el problema está en ti.’ Me provocó decirle la verdad.

Me acordé del Chavo y le dije ‘téngame paciencia, hermano. Estoy aprendiendo a predicar. Todos los días estamos aprendiendo. De alguna manera pídale al Señor que la palabra le pueda llegar y que usted sea bendecido con el mensaje’. Esa mi respuesta. Le puse gracia a la verdad.

Inclinen sus rostros por un instante. El era lleno de gracia y de verdad. Tenemos que reconocer, Señor que hay gente herida porque nos faltó gracia. Hay mujeres y hombres que fueron sorprendidos en sus faltas y nos faltó gracia para tratarlos.

Ayúdanos a no negociar la gracia ni la verdad, a ser firmes en los planteamientos de carácter, moral, éticos, espirituales, familiares, pero a tener gracia con la gente que nos rodea; a ponerle gracia a nuestra relación como pareja; a ponerle gracia a nuestra relación con los hijos; a ponerle gracia a nuestra relación con los hermanos en la iglesia; a ponerle ese amor, ese tinte que le da a la verdad un poder que no tiene sin la gracia. Porque la verdad sin gracia se puede convertir en un purgante espiritual. Y la gracia sin verdad se puede convertir en una pequeña sopa teológica que al final no dice nada. Un minestrón de pensamientos que no especifican nada.

Ayúdanos a imitar al unigénito del padre, al que tenía todo el poder para desaparecer lo que quisiera y cambiar lo que quisiera, sin embargo teniendo la verdad en sus manos, le puso gracia a la verdad. Que nuestros púlpitos sean llenos de gracia y de verdad. Que nuestros hijos puedan venir a nosotros en la confianza, que no solo le diremos la verdad amargada, le diremos la verdad con gracia. Que nuestras esposas y los esposos no tengan miedo de decir y compartir porque hay gracia del otro lado.

Gracias Señor. Si algo yo quiero de Jesús, no es el poder, el poder se le da a cualquier patán, a cualquier persona y lo usa sin saber lo que tiene. Pero la gracia, el amor no se ejerce sin conciencia.

Benditos sean nuestros hijos. Benditos sean nuestros padres. Benditos sean nuestros pastores. Benditos sean nuestros hermanos. Benditos sean nuestros amigos. Ayúdanos para llegar a la oficina mañana, al trabajo mañana, no solo con la verdad de criticar al que fuma y decir que el infierno y que la venida de Cristo, sino que vayamos con gracia porque lo que más va a impactar a la gente al fin y al cabo es la gracia que le pongamos a la verdad. Gracias, Señor. ¡Aleluya!

Le damos un aplauso al Señor. Lleno de gracia y verdad.