dr. richard booker

El final de todas las cosas está cerca. Estás listo?

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El doctor Richard Booker es el fundador del Instituto para estudios hebreo-cristianos. También tiene otro Ministerio que se llama “Sonidos de la Trompeta”. Este hombre de Dios lleva más de 30 años llevando el mensaje hebreo-cristiano a las naciones. Hace más de 30 años el Señor tocó la vida del doctor Richard Booker mientras él era un hombre muy exitoso en el área de los negocios. Dios lo llamó al Ministerio a través de una visitación muy poderosa, una confrontación directa con Jesucristo. El doctor Richard Brooker llegó a conocer al Señor. Dejó todo su trasfondo secular, profesional y desde entonces sirve al Señor y al pueblo de Dios llevando a cabo el mensaje de las raíces hebreas del cristianismo y ayudando a los cristianos a recuperar esa dimensión de su fe.

Gail Thomas que es miembro de nuestra comunidad anglo-parlante aquí en León de Judá, es representante del ministerio que el doctor Richard Booker dirige. Gail ha estado trabajando con ese Ministerio durante muchos años de graduada del Instituto para estudios hebreo-cristianos y el hecho de que él esté aquí esta noche con nosotros es resultado de esa relación que muchos años ella lleva con ese Instituto. Así que es un privilegio tener al doctor Richard Booker y vamos a escuchar lo que Dios tiene para hablarnos a través de su ministerio.

Démosle un gran aplauso de bienvenida al doctor Richard Booker que está con nosotros.

Una cosa. Para los padres que tiene niños sepan que hay una película que se está ofreciendo ahora mismo arriba. Así que si usted tiene un niño y quiere que escuche o sea parte de una película que se está presentando, déjele saber. Es en el tercer piso allá en el 301, 302. Así que están bienvenidos.

Aleluya. Amen. Jesús es Señor. Gloria a Dios. Amén, Amén, Amén. Te adoramos, Señor. Bendecimos tu nombre. Magnificamos tu nombre. Tú eres el único Dios verdadero. El santo de Israel. Aleluya. Magnificamos tu nombre. Te damos alabanza y gloria y honor, Señor e invitamos a tu espíritu Ruajacodesh, que venga y este en nuestra presencia y en nuestro medio. Invade nuestras vidas, Señor. ¡Qué no vayamos a nuestras casas como vinimos! Cámbianos esta noche. Haznos más como Tú Señor, para que la ciudad de Boston vea tu luz y se arrodille a ese nombre que es sobre todo nombre. Aleluya. Denle un gran aplauso al Señor. Bendito sea su nombre, Aleluya. Gracias por toda esa alabanza hermosa que ustedes han presentado. Yo no sabía que estaba en Boston, pensé que estaba en Jerusalén. Aleluya. Ese es nuestro destino final. Amén. Quiero conversar con ustedes en esta noche. ¿Cuántos de ustedes creen que estamos viviendo los últimos tiempos? Aleluya.

Y eso quiere decir que la venida del Señor está a las puertas. Yo quiero hablar con usted acerca de cómo servir a Dios en los últimos tiempos. La Biblia nos dice que podemos hacer muchas cosas para servir al Señor en los últimos tiempos.

Y yo quiero compartir con ustedes una pieza de la Escritura esta noche. Está hacia atrás en el nuevo Testamento, escrito por un hombre judío.

En español lo llamamos Pedro. Ken quiere decir en hebreo ‘sí’. Así que si usted escucha algo que le gusta de momento usted puede decir “Ken”, “Sí”.

La primera vez que fui a Israel –hace 25 años- el nombre de toda la gente parecía que era Ken. Entonces me di cuenta que lo que quería decir era “sí”

Si usted tiene su Biblia, abra su Biblia en Primera de Pedro, capítulo 4. Quiero leer un pasaje de la Escritura y entonces comentarlo. Primera de Pedro, capítulo 4, versículos 7 al 11.

Estamos muy agradecidos de tener a Gail y su hermana con nosotros esta noche.

Gail fue con mi esposa y yo a Israel hace varios años ya. Y de momento descubrió que estaba en casa, finalmente al llegar a Israel.

Regresó a su estado natal de New Hampshire, vendió todo lo que tenía, que no era mucho, de paso. Se mudó a Houston, Texas donde yo vivo. Se pasó un año con nosotros en nuestro Ministerio. Tomó todos sus cursos, worked in the Ministry with us para absorber el Ministerio. Luego regresó aquí a Nueva Inglaterra para compartir lo que Dios había puesto en ella, con Nueva Inglaterra. Así que por favor, cuando puedan oren por Gail. Gracias

Aquí tenemos Primera de Pedro 4:7-11 y lee de esta manera:

Ahora quiero hablar a ustedes acerca de esta escritura. Pieza por pieza, parte por parte. Primeramente Pedro declara: “El final de los tiempos está a la puerta”. Ahora ¿qué quiso decir Pedro con esto?

¿Quiso decir él que el mundo se estaba acabando? No. Lo que él quería decir es que el orden actual, presente del mundo como está constituido, como lo conocemos, ese orden estaba llegando a un final. Ese sistema. Y si nosotros creemos que estamos viviendo en los últimos tiempos al acercarnos más y más a la venida segunda del Señor. Todo, entonces, sabemos va a cambiar. Amén. ¿Ken? Bien

Tov, en hebreo ahora, quiere decir bueno. Hable con alguien y dígale ‘tov’ a una persona al lado suyo. Háblele en hebreo. Ya están aprendiendo hebreo esta noche. ‘Genaima tov’ quiere decir: ‘mirad cuan bueno’. ‘Genaima tov, umanaim. Shevet ajim, gamiaja’: Mirad cuan bueno y delicioso es.

Habitad los hermanos juntos en armonía. Aleluya.

Ahora el apóstol Pedro escribió esta carta en los años sesenta en el primer siglo. No los 1960 sino los 60 del primer siglo. Y escribió otra carta también, ya hacia el final de su vida. Cuando Pedro escribió esta carta, los romanos odiaban a los cristianos porque los cristianos como ellos no adoraban a muchos dioses y por esto los Romanos consideraban a los cristianos paganos porque solo adoraban un Dios. Muchas gracias. ¡Ken, dice!

Tov!

La mente romana era carnal no entendía que esos primeros creyentes amaban las celebraciones, era un amor espiritual. Amor del corazón de los unos hacia los otros. Pensaban más bien, los Romanos veían esas manifestaciones de amor como incestuosas. Pensaban que el servicio de la comunión de la Santa Cena era una forma extraña de canibalismo, por esto de comer el cuerpo de Jesús y la sangre.

Ahora cuando Nerón era el emperador de Roma en el año 64 DC, sabemos que él quemó una buena parte de la ciudad de Roma. Era un hombre alocado completamente poseído por el demonio. Un hombre muy, muy terrible. Cuando él quemó la ciudad de Roma les echó la culpa a los cristianos de haber ellos quemado Roma y persiguió a los cristianos severamente.

Unos cuantos años después en el año 70 DC, el emperador romano el General Tito quemó completamente la ciudad de Jerusalén. Destruyó el templo y esparció al pueblo romano por todas las naciones del mundo. Los expulsó de Jerusalén y de Israel.

Y un poco tiempo después que Pedro escribió esta primera carta suya, fue asesinado, fue matado por los Romanos. Así que todos estos cambios tumultuosos tuvieron lugar en el tiempo en que Pedro escribió su primera carta.

Así que para Pedro y esos primeros creyentes era como que el final de los tiempos, de todos los tiempos, estaba ahí a la puerta, ya dándose.

El mundo según ellos lo entendían estaban llegando a su final. Todo lo que Pedro conocía y con lo cual se sentía cómodo estaba llegando como a un final. Y ciertamente así fue en los últimos años de su vida.

Y yo creo que las palabras del apóstol Pedro son para nosotros también en nuestro propio tiempo. Ahora yo les quiero hablar a ustedes como maestro pero también les voy a profetizar. Ahora cuando alguien dice que les va a profetizar, entonces como que todo el mundo se despierta y pone atención.

Así que yo les voy a hablar la palabra profética de Dios a ustedes.

En los próximos años veremos cambios dramáticos en nuestro mundo. El final del sistema mundial actual, según lo conocemos, está llegando a su final. Todo lo que pueda ser conmovido, será conmovido.

El Señor va a remover en una manera muy poderosa el mundo. ¿Ken? Aleluya. Tov.

¿Están ustedes listos para que el Señor conmueva el mundo? Todo lo que el mundo conoce y con lo cual es familiar, está familiarizado, y con lo cual se siente cómodo va a ser removido por el Señor. Ahora, ya que vivimos en este mundo, pero no somos de este mundo; muchas de las cosas con las cuales nosotros los creyentes nos sentimos cómodos también van a ser removidas y sacudidas. ¿Ken?

El Señor quiere que nosotros sepamos como servirle como creyentes victoriosos. Al ver estas cosas que están sucediendo, como llegando a su fin; cosas con las cuales estamos familiarizados, con las cuales nos sentimos cómodos y el Señor nos dice 5 cosas que podemos hacer para servir a Dios en los últimos tiempos.

Y Yo quiero compartir con ustedes estas 5 cosas.

Número 1: Él dice que debemos resistir hasta el final. Debemos persistir hasta el final. Eso quiere decir que debemos ser sobrios y vigilantes. Esa frase, el fin, quiere decir terminar algo o traer a un cierre, a una terminación, darle terminación a algo. Y el Señor dice: ‘Aquel que resista hasta el fin, ¡será salvo!’

Y este evangelio del Reino, será predicado en todo el mundo como testigo a todas las naciones.

Y entonces dice ‘vendrá el final’. ¿Ken? Aleluya.

El apóstol Pablo dijo: ‘Yo aguanto, resisto todas las cosas por el Señor’.

Dice que la Gloria de Dios pronto llenará toda la Tierra.

Pronto vamos a ver el derramamiento más grande de todos los tiempos del rua jakodesh.

El espíritu Santo que el mundo jamás haya presenciado en toda la historia de la humanidad. Lo mejor para el pueblo de Dios está ahora en juego y en el futuro que ha de venir. Pero primero tiene que haber una resistencia, un resistir a través de todos esos cambios que se van a dar en nuestro mundo. Y dice que Dios va a permitir que el Evangelio del Reino sea predicado. El Señor habló de ese Evangelio del Reino. Ahora es importante esto, el evangelio del Reino es diferente al evangelio de la Salvación. Son dos cosas diferentes.

El evangelio para salvación es recibir a Cristo como tu salvador y damos gracias a Dios por ese evangelio. Pero el evangelio del Reino que Dios usa también esa expresión en la Biblia, es diferente, es mucho mayor.

Dice la palabra: “Recibe a Jesús como Señor, como Rey, como maestro, como sanador, como redentor, como rey de reyes y Señor de Señores, en tu vida, hoy. Aleluya. Amén

Y por lo tanto, el Evangelio del Reino tiene el poder de Dios, que normalmente no vemos en manifestación. En el Evangelio para Salvación, son dos tipos de Evangelio, dos versiones, dos manifestaciones del Evangelio.

El Nuevo Testamento dice que Jesús predicó el Evangelio del Reino y cuando Él predicó ese Evangelio del Reino sus palabras eran seguidas por manifestaciones de señales y de prodigios y milagros. Aleluya.

Él sanó a los enfermos, libertó a las personas de los demonios, Él sanó a las personas.

Y el Señor dijo: “Mayores cosas que las que yo he hecho, ustedes harán, si ustedes proclaman este Evangelio del Reino. Aleluya.

Así que muy pronto vamos a ver el Evangelio de Salvación cambiar a esa proclamación del Reino de Dios y cuando nosotros proclamamos y proclamemos ese Evangelio del Reino, las señales y los prodigios de Dios, van a salir de nosotros.

Todos los que están aquí en este lugar, de ustedes saldrá esa manifestación poderosa hacia la gente, ustedes caminarán por las calles de Boston, estirarán sus manos y fuego y bendición saldrá de sus dedos, la gente será sanada. Pecadores serán salvos, Boston será cambiado, el reino de Dios descenderá y la gente reconocerá que Jesús es el Señor. Aleluya.

Isaías nos dice que el gobierno estará sobre sus hombros y que el aumento de su gobierno, de ese aumento no habrá fin. Seguirá creciendo y creciendo y creciendo. La gloria de Dios cubrirá toda la tierra como las aguas cubren el mar. Aleluya. Y nosotros lo ayudaremos a Él a administrar y manejar su reino sobre toda la Tierra.

Lo mejor para el pueblo de Dios está a las puertas. Aleluya. ¿Ken?

Bendito sea el Señor. Gloria a Dios. Pedro dice: “Todas las cosas, el fin de todas las cosas está a las puertas” y ¿qué quiso decir él con ‘todas las cosas’?

Todas las cosas que son contrarias a la voluntad de Dios, todas esas cosas están por terminar.

Todas las cosas que son malas están llegando a su final. Todas las cosas que carecen de la gracia de Dios, todos esos políticos corruptos están llegando a su fin. ¿Ken?

Todas esas declaraciones gubernamentales malignas van a llegar a su final también. ¿Ken?

Las guerras estarán llegando a su final, la pornografía está llegando a su final. Todos los que abusan sexualmente a los niños están llegando a su final. Asesinatos llegando a su final. Violaciones llegando a su final, también. Corporaciones avaras llegando al final. Dioses falsos están llegando también al final; pobreza, enfermedad llegando a su final, divorcios están llegando a su final; dolor del corazón, tristeza, desesperación todo esto llegando a su final.

Cristianismo tibio llegando a su final. Israel como una nación secularista también llegará a su final y lo único que quedará de pie es el Reino de Dios.

Aleluya. Pedro dice que el final de todas las cosas está a punto de llegar a las puertas y ¿qué quiere decir esto de “a las puertas” que está a punto ya de llegar? Esta frase “a las puertas” o “llegando al final” quiere decir muy cerca, cercano, acercándose, listo para ser revelado, desatándose, explotando, estallando, manifestándose hacia afuera. Y cualquiera que responda a ese Evangelio del Reino de Dios, la vida del Dios mismo, del Rey mismo se manifestará a través de esa persona. Explotará, estallará a través de esa persona. No la podrás contener cuando esa vida del Rey esté dentro de ti.

El Reino de Dios tiene que salir de ti y manifestarse a todos los que están a tu alrededor y de esta manera tú extenderás el Reino de Dios a la vida de los demás.

Y el Señor Jesús dice: “El Reino de Dios está a las puertas”.

Cada vez que el Señor hacía un milagro, era una revelación, una manifestación del Reino de Dios manifestándose, expresándose explosivamente y cuando veamos esa plenitud del Reino de Dios, desatándose y viniendo desde el cielo a la Tierra, pronto la veremos dentro de ti. Así que al ver nosotros que las cosas cambian no es tiempo para ponernos temerosos.

Es un tiempo para ser fieles. Aleluya. Es un tiempo para regocijarnos porque el Reino de Dios está a las puertas.

Celebramos esa venida del Rey de Reyes y Señor de los Señores. Ken.

Pedro dice 4 cosas más que tenemos que hacer mientras estamos resistiendo.

Él dice primeramente: ‘Ora como un vigilante, como un vigía, serio, comprometido’.

Como sabemos, esta parte del Nuevo Testamento fue escrito en el idioma griego.

Los Evangelios actualmente fueron escritos en hebreo

pero estas cartas, como esta carta de Pedro, fue escrita en griego. Y esa palabra griega que se traduce en inglés como serio, un atalaya serio, un vigía serio, lo que quiere decir es tener una mente correcta, una actitud correcta.

¿Tiene alguien por ejemplo un amigo o una amiga o un miembro de su familia qué ha hecho algo verdaderamente estúpido, tonto? Tonto y usted le dice a esa persona que ha hecho algo tonto: ¿estás en tus cinco sentidos?

Yo estoy seguro que ustedes no conocen a nadie que se haya portado de esa manera jamás. El Señor nos dice que se encontró con alguien así.

Este hombre poseído por el demonio que él encontró y ustedes recuerdan la historia.

Este endemoniado gadareno tenía que vivir en las cuevas. Lo habían encadenado. Estaba loco demoníacamente, en la cabeza y en el espíritu también. Muchas gracias.

Pero el Señor llegó, PERO el Señor llegó, PERO EL SEÑOR llegó. EL SEÑOR LLEGO. Aleluya

Y liberó a este hombre. Este hombre fue el liberado de todas estas cosas. Y la gente vino a ver a este hombre y dijeron ‘está en sus cinco sentidos’. Había vuelto en sí.

El Señor lo liberó de toda esa locura que lo hacía confuso en su mente y entonces lo devolvió a sus cinco sentidos, a una mente sana.

Así que ese sentido completo que se traduce en inglés la palabra ‘serio’, ser un vigilante, un atalaya, serio. Quiere decir ser un atalaya que tenga una mente sana, que este en sus cinco sentidos, sobrio, en control de si mismo, disciplinado, capaz de razonar con una mente santificada, una mente renovada por la palabra de Dios y el espíritu Santo, permitiéndonos pensar en la manera que Dios piensa.

Pedro dice que: “Debemos mantener oraciones vigilantes”, mantener una vida de oración vigilante. “Ser un vigía, un atalaya”.

¿Saben ustedes lo que hace un atalaya, verdad? Un atalaya se para encima del muro y cuando todo el mundo está durmiendo y han bebido demasiado y han fiesteado demasiado, el atalaya tiene que mantenerse despierto.

Está encima del muro, vigilando para que el enemigo no venga, tiene que ser sobrio, alerta, despierto, buscando por todas partes para que el enemigo no entre. Y si ve que el enemigo viene, ¿él que hace? Toca el shofal, toca la trompeta en atención y despierta al pueblo, que el enemigo se acerca.

Así que Pedro dice que debemos orar como un atalaya, estar alertas a lo que está pasando alrededor nuestro para saber lo que está haciendo el enemigo.

Para estar concientes y ver que es lo que Dios quiere hacer para prevenir ese desastre.

Segunda cosa que Pedro dice: “La segunda cosa por encima de todas las demás cosas es amar fervientemente”.

Primera de Pedro 1:22: “Amaos los unos a los otros fervientemente con amor sincero con un corazón puro”.

Ahora él dice: “Sean puros y sinceros. Eso quiere decir con motivaciones puras, que vivamos lo que decimos que creemos. Que tengamos un amor verdadero, sin condiciones, sin esperar nada en retorno.

En la Biblia esta palabra “serio”, un atalaya serio y sincero, la palabra “sincero” quiere decir ser probado por el sol, no tener cera.

[Risas] Yo creo que así es.

¿Qué quiere decir el apóstol Pedro con esta idea de “sin cera”, probado por el sol?

¿Qué quiere decir esto? En los tiempos de la Biblia muchas tienditas pequeñas hacían cerámica. Algunas veces esa cerámica que hacían se cuarteaba y cuando esa cerámica se cuarteaba le llamaban una cerámica crackeada, cuarteada.

Ahora si el mercader, el vendedor, el negociante no era honesto, lo que hacía en vez de botar esa cerámica cuarteada, que él no debía vender, lo que él hacía que sellaba esa grieta, esa partición con cera. Le metían cera en la grieta. Entonces lo que hacía es que ponía esa cerámica en la parte de atrás de los anaqueles o de la tienda donde no había mucha luz del sol, ¿ve? estaba oscuro la parte de atrás de la tienda.

Y entonces si el comprador, el cliente potencial no era sabio, no discernía, así en la oscuridad no se daba cuenta que la cerámica no estaba cubierta. Entonces ¿qué pasaba? Compraba una cerámica, o un vaso cuarteado. Pero si era un comprador astuto, sabio, ¿qué hacía? Cogía ese vaso, esa vasija, la sacaba al sol a la luz del sol, entonces la levantaba hacia el sol y al examinarla a la luz del sol, podía discernir si le había puesto cera en esas grietas entonces no compraba ese vaso o le pedía un descuento bastante jugoso.

Entonces cuando Pedro dice que nuestro amor debe ser “sincero” sus lectores en aquel tiempo entendían exactamente lo que quería decir acerca de cómo debía ser su amor. Su amor debía ser así probado por el sol, ser real, verdadero. Sin hipocresías, sin ningún tipo de agenda. Sin ninguna motivación egoísta, sin querer obtener algo de la persona que estaba pretendiendo amar.

Así que nosotros podemos determinar si nuestro amor no tiene cera por los tipos de relaciones que sostenemos con los demás. Si nuestro amor depende de usar a la persona para nuestros propios propósitos, entonces vamos a estar siempre quebrantando nuestras relaciones.

Cuando nos cansamos y no podemos utilizar más a la persona para propósitos egoístas, así que nosotros debemos permitir que nuestras vidas sean probadas por el hijo, no por el sol solamente. En inglés la palabra hijo y sol tienen la misma /son/. Deben ser probadas por el sol de Cristo Jesús, el hijo de Dios. ¿Ken?

Que el espíritu Santo, brille la luz de Dios sobre nuestros corazones para ver si estamos encubriendo algún tipo de grietas en nuestras relaciones.

En caso de que estemos pretendiendo ser algo que no somos. Así que debemos tener un amor genuino, sincero los unos con los otros. Tenemos que examinarnos unos a otros para ver si en términos espirituales nosotros somos vasijas cuarteadas, quebradas.

¿Entienden lo que estoy diciendo? Están un poquito callados ahí. ¿Ken?

Ahora ustedes deben sentirse animados por las cosas que quieren escuchar y las cosas que no quieren escuchar, pero necesitan escuchar. ¿Ken?

Aleluya.

Y la próxima cosa que dice el apóstol Pedro, es practicar la hospitalidad o servir a Dios y también servir a los demás sin quejarse.

No necesita traducción esa parte.

Pedro entendía esto porque el Señor le había hablado y anteriormente le había dicho: “Ve a la casa de un gentil”

La frase en hebreo es “ o vey”. ¡Oh, no! No esto por favor. Gentiles, no. Son impuros. Esa petición de Dios era tan traumática para un hebreo como Pedro que el Señor hizo descender un lienzo, un talit y ¿recuerdan la visión que tuvo Pedro? Ese lienzo estaba lleno de comida impura. Todo tipo de reptiles y cosas que se deslizaban que un judío jamás debía comer y Dios tampoco quería que Pedro comiera de esas cosas.

Pero ¿recuerdan que el Señor hizo descender ese talit, esa sábana tres veces? Porque en ese momento en que Pedro veía esa visión, tocando a su puerta había tres de esos gentiles impuros.

Pedro jamás había pisado la casa de un gentil. así que el Señor tuvo que hacer algo muy dramático para hacer que Pedro entendiera.

O sea que a la misma vez, Cornelio, el centurión, un buscador de Dios, había enviado esos tres siervos suyos a la casa de Peter. Y esos tres hombres decían: “Por favor ven a la casa de nuestro señor Cornelio”.

Como decimos Pedro jamás había pisado la casa de un gentil.

Aún peor, era tarde en la noche, Pedro invitó a esos tres gentiles a que entraran a su casa.

Yo me imagino que se habrá puesto los dedos a la nariz. Esto era un cambio dramático para la vida y las costumbres del apóstol Pedro.

Así que cuando Pedro finalmente fue a la casa de Cornelio, finalmente dijo: “¿saben qué? Dios me ha mostrado que no debo llamar impuro a ningún hombre, no limpio”

Entonces Pedro dijo: “Por lo tanto he venido sin resistir, sin rechazar o sin quejarme”.

Dice Santiago Capitulo 5 versículo 9: “No se quejen unos de los otros”

Eso es lo que hacen en New Hampshire, pero no lo hacen aquí en Boston. ¿Ken?

Aquí está lo que yo quiero decirles: En estos tiempos finales, mucha, mucha gente va a venir al Reino de Dios. No todos van a ser como ustedes, no todos van a ser como yo. Va a haber gente que uno seguramente pensará: “Definitivamente Dios no puede amar a la gente así”. Pero Dios sí los ama y los va a enviar a ustedes para que ustedes les puedan mostrar cuanto verdaderamente Dios los ama a ellos. Aleluya.

Gente de todo tipo de trasfondos, gente que uno de otra manera jamás tendría nada que ver con ellos van a venir a ustedes, porque verán la gloria resplandeciente, la belleza deslumbrante del Reino de Dios saliendo, emanando de ustedes.

Amen

Quizás usted va a tener que permitir que un extranjero, un extraño absoluto se siente en su silla favorita en la casa o que se coma su segunda porción de su comida favorita, quizás usted tendrá que recoger a alguien en el aeropuerto cuando no sea conveniente.

O dar sacrificialmente para alguien que este en necesidad. Compartir su hogar con extraños o miembros de la familia como miembros permanentes de su casa, como invitados permanentes en su cama, en su único sofá. ¿Ken? Ahí más o menos.

Es lo que dice Pedro: sin quejarse.¡Ustedes están quejándose!

Finalmente, tenemos oración, vigía, si es serio y amor sincero, hospitalidad y finalmente dice: ‘Usen sus dones espirituales de la multiforme Gracia de Dios’.

¿Qué quiere decir esto de ser buenos mayordomos de la multiforme Gracia de Dios?’ Esto quiere decir que el Señor tiene un plan maravilloso para cada uno de ustedes. Quiere decir que todo estará en el ministerio.

Ustedes todos son ministros de Dios. El Señor tiene un lugar de ministerio para cada uno de ustedes y Él quiere manifestar su vida a través de ustedes. En formas muy especiales que solamente Dios y usted específicamente pueden manifestar ese ministerio.

Ahora, Pedro usa esta frase: “la multiforme gracia de Dios”

¿Qué quería decir él con esta frase “multiforme gracia de Dios”? La palabra quiere decir multicolor. Se refiere como a un pedazo de vidrio que sirve como una prisma que refleja la luz, la refracta. Un prisma capta los rayos del sol. Por ejemplo uno puede ver muchas veces la luz solar traspasando las ventanas, los vidrios de una ventana. Y cuando los vidrios captan esos rayos solares los dobla, los refracta de esa manera uno puede ver los colores que componen esos rayos su composición interna. Cuando la luz es refractada uno ve su composición que de otra manera no podría verla.

Entonces lo que Pedro quiere decir es que nosotros somos como ese pedazo de vidrio de Dios. Nosotros somos el prisma de Dios.

Nosotros somos el pueblo que Dios ha puesto sobre la tierra que cuando la gente nos mira a nosotros, verán esos rayos, el amor y la Gloria de Dios en nosotros y entonces querrán lo que nosotros tenemos. Nosotros muchas veces le decimos a la gente ¡No! Mantén tus ojos exclusivamente en Jesús. ¿Dónde está Jesús? No lo puedo ver. Lo estoy buscando por todas partes. ¿Dónde está? ¡Oh! Ahí está, lo veo en ti. ¡Ah! Eso es lo que es el amor, entonces. Eso es lo que quiere decir paz en medio de la tormenta. ¡ah! Eso es lo que es la Santidad de Dios entonces cuando se ve en ti. Eso es lo que es ser puro.¡ah! Eso es lo que quiere decir tener gozo. No podemos ver al Señor en los cielos a menos que el Señor no descorra el cielo. La única manera en que el mundo puede ver a Dios es a través de nosotros. Amén. Ken. Así que una y otra vez en el Nuevo Testamento se nos dice: “Imiten al Señor”.

La gente muchas veces le gustaría escuchar o ver un sermón que escuchar un sermón. Le gustaría ver un sermón que escucharlo en cualquier momento. A ellos les gustaría mejor que la gente caminara con ellos que simplemente les apuntara hacia el camino. Así que tenemos que vivir nuestras vidas de manera que la gente pueda ver la vida de Dios en nosotros. Nosotros somos el prisma de Dios, somos ese pedazo de vidrio de Dios. Tórnese hacia la persona al lado suyo y dígale: “Tú eres el pedazo de vidrio de Dios”. ¿Ken?

Tú eres un pedazo de vidrio de Dios. Ahora, yo se que a ustedes les han llamado cosas mucho peores que pedazo de vidrio de Dios.

Pedro termina sus palabras y dice: “Amén”. La palabra Amén viene de tres letras hebreas: el alef, la men y la nun. Ken. Alef, men and nun.

En hebreo se pronuncia elmeje ne aman, que quiere decir Dios el Rey fiel.

Amén quiere decir es un fiel dios que guarda sus promesas, guarda sus pactos. Eso es lo que quiere decir la palabra Amen. Un Dios que guarda sus pactos, sus promesas.

Él que nos ha llamado es fiel, fiel a su palabra, fiel a Israel, fiel a aquellos de nosotros que hemos sido injertados. Es fiel para completar la buena obra en nosotros. Fiel para redimirnos y comprarnos para sí mismo. Fiel para ayudarnos a resistir hasta el fin. Dios es fiel para levantarnos de entre los muertos. Fiel para darnos un cuerpo glorificado para que podamos vivir por siempre con Él.

Él es fiel para establecer el Reino pleno de su reino sobre la tierra.

Para el reino de Dios está a las puertas, listo para ser revelado, manifestándose, derramándose en todos. Aleluya.

Denle un gran aplauso al Señor. Shavat Shalom.