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Dennis Peacocke - Solo discípulos cambian el mundo (parte 2)

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El gozo es mío de estar aquí con Roberto y con ustedes y su hermosa esposa, y estoy muy impresionado con el liderazgo que hay en su iglesia. Ustedes tienen un gran destino y un gran futuro. Amen. Que así sea. Y quiero compartir con ustedes algunas cosas que espero que les ayuden a lograr y llegar a donde ustedes quieren ir.

Déjenme compartir algo acerca de mi trasfondo para contextualizar algo de lo que quiero compartir con ustedes. ¿Cuántos estuvieron en el primer servicio esta mañana? Algunos quizás los líderes.

En mi vida anterior mi pasión fue el atletismo, los deportes. Yo siempre quise ser un jugador de fútbol americano profesional y ganarme una medalla de oro en las olimpíadas. Asistí a la universidad de California en Berkley con una beca atlética. Y en mi segundo año desgraciadamente me lastimé, lo cual trajo a un final etapa atlética de mi vida y también me lanzó hacia una crisis de identidad personal, ya que toda mi vida había girado alrededor de mi identidad atlética, mis dones atléticos.

Y Berkley en los años 60 era un lugar ideal para tener una crisis de identidad. Llegué allí como un cristiano apartado y simplemente me deslicé y me caí del techo. Me involucré totalmente, de cabeza, en todo el lío que estaba pasando. Yo ocupaba una posición clave en el fútbol americano, jugaba en una posición clave, lo cual significaba que era uno de los pocos blancos que podía correr con los hermanos afro americanos, así que debido a esa relación con los afro americanos, cuando llegó el tiempo de los derechos civiles yo me involucré, me metí muy de lleno en ese movimiento y me tiré de cabeza en la comunidad académica con la misma energía con que había participado en las cosas atléticas. Mis estudios en ese tiempo fueron esencialmente la macro economía y economía. Y eventualmente llegué a ser un marxista y me metí muy seriamente en esto. Me involucré en la formación de lo que se llamó en ese tiempo la nueva izquierda y para ese grupo nuestro interés primordial no era Rusia. Ese no era nuestro modelo tanto como Cuba, Fidel Castro, Che Guevara, Malcolm X. Esos eran mis héroes en aquel tiempo.

Eventualmente, sin embargo me desilusioné por muchas razones, y llegué a la conclusión de que la naturaleza humana no se puede cambiar por medio de la ingeniería social. Pues el problema del pecado es mucho más profundo que el asunto de la redistribución económica, digamos. Me desilusioné con todo lo que tenía que ver con la filosofía occidental y hay mucho que podríamos discutir pero en realidad no ayudaría. Así que terminé con mis estudios graduados y comencé a trabajar como un economista investigador por un número de años en San Francisco.

Para ese tiempo me había metido en el misticismo hindú, budista. Como pueden ver cubrí todas las bases. Eso fue después de meterme en los filósofos Gurdjieff, o Spensky, pero no les voy a entrar en ese lío tampoco. Les digo todo esto para señalar que he tenido una gran pasión por la justicia social toda mi vida.

Solo los idealistas toman este camino que yo acabo de describir. No es que estuviera buscando el amor en los lugares equivocados, sino que estaba buscando la realidad en los lugares equivocados. Por la gracia de Dios tuve un encuentro directo con Jesucristo quien arruinó mi viaje. Estoy siendo cínico.

Pero cuando llegué a las Escrituras y cuando llegué al cristianismo, entonces me metí en otra crisis. Y esa crisis se debía a que tampoco encajaba muy bien con el cristianismo. Estaba compartiendo con Roberto más temprano hoy acerca de mi viaje, y cuando encontré a Jesús también en ese asunto me terminé casando con una de mis alumnas. Mi esposa y yo llevamos 40 años juntos y parece que va a durar el matrimonio por lo que vemos. Tenemos 7 nietos así que espero que dure. Nunca imaginé que estaría durmiendo con una abuela, pero así ha sucedido.

Cuando llegué al Señor traje todo mi entrenamiento intelectual y mi pasión a la búsqueda de Dios. El Señor no solamente cambió mi corazón sino que puso más pasión, más fuego en esa búsqueda apasionada que yo tenía por la justicia. Y yo hablo muchas veces de leer la Biblia con lentes mágicos. Cuando me convertí se me dieron un par de lentes mágicos de parte del espíritu santo. Algunos de ustedes simplemente fueron bautizados por el espíritu santo, no solamente comencé a hablar en lenguas sino que también se me presentaron un par de lentes nuevos. Yo espero también que cada uno de ustedes reciba un par de lentes mágicos como los que recibí.

Déjenme decirles lo que hacen esos lentes mágicos. Te permiten estudiar la palabra de Dios desde tu pasión. Así que cuando yo estaba leyendo la Biblia no solo estaba leyendo lo que Jesús había hecho por mí, la leía como una persona que estaba familiarizado con la ley, como un economista, en el contexto de la geopolítica, en el contexto de mis estudios de la filosofía. Tenía mucha hambre. A veces digo que llegué a la palabra de Dios y comencé a devorarla como un tiburón de esos grandes blancos.

¿Cuántos de ustedes han estado hambrientos alguna vez? Cuando yo vine a la palabra de Dios yo tenía hambre, y casi 40 años después todavía tengo hambre.

¿Hay alguien aquí que tiene hambre? ¿Qué dice Jesús de los que tienen hambre? Dice, bienaventurados los hambrientos porque ellos serán saciados. Si tu no tienes hambre no te vas a saciar. Pero yo llegué al Señor con una pasión por el Reino de Dios. Yo no era una persona idónea para testificarle cuando yo era un no creyente. Los cristianos me testificaban y yo les decía ‘¿si yo vengo a ser cristiano, voy a ser como tu?’. Y ellos me digan ‘si’ y yo les diga ‘no, gracias.’

Porque lo que yo escuchaba de parte de los cristianos no me bendecía. Yo lo que escuchaba era lo que yo llamo ‘un yo bautizado’. Y los cristianos me hablaban de que Jesús hizo esto por mi, que hizo aquello por mi, todo era ‘yo’, ‘yo’, ‘yo’, ‘yo’.

Yo miré a Roberto y le dije ‘has perdido mucho peso’, y el me dice ‘claro, claro’. Tu tarea ahora es conseguir todo ese peso de nuevo.

Saben, cuando estaba en el mundo yo estaba claro de que yo era el problema. Yo no estaba buscando a alguien que me pudiera arreglar a mi, yo estaba buscando a alguien que me sacara a mi fuera de mi. Me pregunto se entienden lo que les estoy diciendo ahora. Saben, yo sabía que la respuesta estaba más allá de mí. Yo estaba buscando una verdad que me iba a sacar a mi de mi ser.

Así que estudié a Freud, a Jung y a todas las nueve millas que están por delante y llegué a la conclusión después de toda esta búsqueda interior y mi meditación y todas las cosas que venían después, todo lo que yo había logrado aprender fue entender quién realmente soy yo con mayor destreza y técnica. Estaba muy familiarizado con mi propia neurosis, pero estar familiarizado no me cambió para nada. Yo entendía esto.

Así que cuando yo escuché a los cristianos hablar de sí mismos y de cuánto Jesús los amaba a ellos, vi que era algo tan centrado en sí mismos que no me motivó para nada. Ahora, tengan esto por claro: yo se que Jesús hace todas esas cosas por nosotros como individuos y también le doy gracias a Dios eternamente por una transformación personal, pero mis hermanas y hermanos, buenas y malas noticias.

La buena noticia es que él los ama. La mala noticia es que el cristianismo no es tan solamente acerca de usted solo. Es acerca de Jesús.

Yo tenía el don espiritual número diez: eso es la habilidad de poder pensar como un como un pagano. No oren por él porque entonces yo no voy a poder a hablar a aquellos que no son salvos.

¿Hay algún otro aquí igual que yo que le gusta la gente del mundo? A mi me gusta la gente así, de la tierra. Saben, yo todavía no he descubierto cómo es que esto funciona. Yo creo que hay algo que está incompleto acerca de nuestra vida cristiana. Esto es lo que me confunde: yo debe tener tal vez una mente........ tal vez algunos de ustedes van a pensar que fumé demasiada marihuana. ¿Cómo es? ¿Cómo es que esto funciona? ¿Cómo es que la comunidad religiosa odiaba a Jesús y los pecadores lo amaban a él? Pero entonces hoy, la comunidad religiosa nos ama a nosotros pero los pecadores nos odian. ¿Qué está mal con esta imagen?

¿Están aquí hoy? Mire a su vecino y dígale que se despierte. Hay algo fundamentalmente erróneo en todo esto. Si aquél que nosotros seguimos fue amado por los que estaban dolidos de corazón y si ellos no nos aman a nosotros, aquí es donde yo veo parte de mi problema......

Soy un cristiano que está lleno de preguntas feas. ¿Hay alguna otra persona aquí que tiene esas preguntas feas también? Así que cuando llegué a Cristo Jesús comencé a leer la Biblia y me dije ‘Señor, no entiendo esto. ¿Cómo es que la iglesia llega de aquí a aquel otro lugar? ¿Alguna otra persona se ha preguntado esto también? Espero no estar poniéndolos nerviosos a ustedes. Jesús no está por nada nervioso con lo que yo estoy diciendo ahora. Créanme, él no está nervioso.

Así que esto es otra cosa a lo cual yo he llegado a concluir. Créanme, que esto lo voy a poner en claro para que todos lo puedan entender. Van a poder respirar en algunos minutos. Yo he concluido que la religión humana es mucho más peligrosa que toda la heroína que se pueda poner en un truck de basura.

¿Me pregunto si entienden lo que estoy diciendo? El alma del ser humano ama la religión. Satanás mismo ama la religión. ¿Puedo decirles cuál es el orgullo más grande de Satanás? Está aquí mismo en el púlpito. Saben, el adicto a la heroína o la prostituta no están tan siquiera en el juego. ¿Dónde está el centro de todo este juego? Está en el mismo medio del púlpito.

¿Cuántos de ustedes creen que Jesús no estaba sufriendo de una privación de oxígeno? Jesús dijo que lo único que tiene el poder suficiente para neutralizar el alma de un ser humano es la religión establecida por un ser humano. Esto sale en Mateo, Capítulo 15, verso 6. Ustedes neutralizan el mandamiento de Dios por las tradiciones de hombres.

Así que yo quiero ser libre de cualquier religión. ¿Cuántos de ustedes saben que hay diferencia bien grande entre religiosidad y verdadera espiritualidad? ¿Saben lo que el mundo está esperando ahora? Está esperando por cristianos verdaderamente espirituales.

Ahora, mientras estamos en esta fase introductoria de una terapia bien fuerte. Yo quiero que usted agarre su silla..... Aquí hay otra cosa que yo he comprendido que es una verdad bien cierta. Los cristianos nunca han cambiado el mundo y nunca lo cambiarán. ¿Saben ustedes por qué yo creo esto? Porque Jesús no nos dijo a nosotros que fuéramos a hacer cristianos. El nos dijo que fuéramos a hacer discípulos.

Ven, los cristianos están interesados solamente en ir al cielo. (El lo hizo mejor que yo). Los cristianos están interesados en ir al cielo pero los verdaderos discípulos quieren ver el cielo venir aquí a la tierra.

Hubo un día que yo estaba afuera en la calle corriendo,...... yo suelo correr mucho, y el Señor me dijo ‘Dennis, dile a mi pueblo que están corriendo en la dirección contraria. Ellos están tratando de salir de la tierra y yo estoy tratando de entrar en la tierra.’

¿Cuántos de ustedes saben que no hay ningún tipo de problema en le cielo? No hay ningún tipo de crisis en el cielo y no va a haber ningún tipo de crisis hasta que usted llegue al cielo. ¿Dónde está la crisis? ¿Dónde está la guerra? ¿Dónde está la pelea? ¿Dónde está la acción? Aquí mismo en el planeta tierra.

Saben, mi problema básico es que yo he leído la Biblia. No es tan solamente que sobreviví los 60, sino que leí la Biblia. La Biblia me dañó el mundo entero, me hizo así como soy ahora. Yo leí cosas así como ‘vénganos tu reino y sea aquí real en la tierra’. Esto fue algo que me trastornó cuando yo leí acerca del Reino de Dios. Y aún más me trastornó cuando leí que el espíritu santo se nos ha dado para nosotros hacer un cambio y luchar aquí en el mundo donde estamos ahora.

¿Me pregunto si están escuchando, entendiendo bien lo que les estoy diciendo? Saben, la Biblia me arruinó. Yo estaba trastornado antes pero la Biblia me acabó de terminar por completo.

El reino está bajando del cielo...... sabía que iba a suceder tarde o temprano.

Saben, la Biblia me convenció de que realmente hay solo dos reinos. Podrán haber 212 naciones pero solamente hay dos reinos: el reino de este mundo, el cual está totalmente gobernado por Satanás, quien no tiene un traje rojo con cuernos y una colita, pero que es un ser altamente inteligente, totalmente entrelazado con todas las dimensiones de la cultura; y entonces está el Reino de Dios el cual está diseñado para ser administrado por el pueblo y el cuerpo de Cristo.

¿Cuántos de ustedes pueden ver que yo tengo muchos problemas?, porque tengo otro que mencionarles ahora. Saben, Roberto es un hombre increíble pero yo no se si él está al tanto de todos los problemas que tengo. Yo tengo otro problema, estudiando la cultura griega cuando estaba en el mundo, yo entendí lo que la palabra ‘ecclesia’, una palabra griega significaba. La palabra ecclesia significa congreso. Significa aquellos elegidos para gobernar.

Yo no estoy inventando esto, les estoy diciendo la verdad. Las ciudades griegas eran gobernadas y dominadas por la ecclesia. La palabra evangelio, que se dominaba en griego, era la persona que clamaba a toda la ciudad de parte de esa ecclesia, de ese congreso, para llamar a todo el mundo a sesión.

¿Habrá algunos otros historiadores aquí que puedan verificar lo que yo estoy diciendo? ¿Habrá alguno más aquí en la parte de atrás tenemos a alguien? Les estoy diciendo la verdad. No me crean tan solamente mis palabras, busquen ustedes mismos también.

¿Cuántos de ustedes recuerdan el discurso de Jesús tipo Drácula? ¿No se acuerdan de ese parlamento? Juan 6: “a menos que ustedes coman mi cuerpo y tomen mi sangre”.

Déjenme decirles lo que ese parlamento hizo cuando Jesús lo dijo. Aquí están Pedro y Juan caminando con Jesús y llegan a este discurso de Drácula. Sabes, Jesús ha dicho unas cosas bastantes locas, él escupe en el fango y se lo pone en los ojos a la gente. Hace una cosas bien raras. Pero este parlamento de Drácula se está yendo muy lejos.

Saben, en la Biblia se menciona que muchos discípulos decían ‘Jesús, yo voy contigo hasta el final, pero este es el final’.

¿Pero cuántos de ustedes han caminado con muchos que le han dicho voy contigo hasta el final pero entonces es el final que yo mismo determine? Esto también es algo que yo he visto en la iglesia. Pero hablando en serio, ¿saben cuán ofensivo esto era para la comunidad judía cuando Jesús mismo dice ustedes tienen que tomar mi sangre y comer mi carne. Fue como si hubiese cogido un paño sucio y se lo hubiese estregado en la cara a estas personas. Fue algo más ofensivo que hablar malas palabras aún dentro de la iglesia. Ellos fueron ofendidos más allá de su propia imaginación, porque qué fue algo que se les dijo a ellos que nunca hicieran: beber sangre. Y ahora está aquí este hombre diciéndoles que el es el hijos de Dios y les está mandando a que rompan la ley de Moisés.

Oh espíritu santo danos la habilidad para poder ver lo que está en la Escritura. Ahora yo les digo otra cosas que Jesús mismo mencionó que era igualmente ofensivo. Fue cuando les dijo a sus discípulos que él iba a construir una ecclesia. Aquí esán Pedro y Juan una vez más. Pedro, él te está dando un cumplido –estamos en Mateo 16 ahora- el acaba de decir ‘y bendecido eres tu Simón, hijo de Jonás porque mi carne y mi sangre no te ha rebelado esto, sino mi Padre que está en el cielo.’ Pedro, yo estaba con él cuando dijo esto y estaba diciendo si, amen, amen. Y después dijo que va a construir una ecclesia.

¿Saben cuán ofensivo eso fue? Jesús no tenía que estar construyendo una ecclesia. Eso era una palabra griego totalmente pagana. El tendría que haber construido una sinagoga. Saben, los judíos tan ni siquiera se atrevían a comer con personas que no fueran judíos.

Saben, ese discurso de Drácula era bastante malo por sí solo, pero ahora Jesús está alcanzando una cultura pagana, no va a construir una sinagoga va a construir una ecclesia, lo cual es una organización gentil política. ¡Ya pueden ver por qué estoy tan trastornado con esto!

El problema es que cuando llegué a la Escritura en su griego original y por que Jesús iba a construir una ecclesia de aquellos elegidos por Dios para gobernar. Y ahí vamos hacia el cielo otra vez.

Digan Jesús te amo, te amo. Quiero que sepas que quiero ir definitivamente al cielo. Tendré mis alas....... tendré esas calles de oros. Voy a poder flotar y eternamente aburrir a mis hermanos y hermanas con mi testimonio.

¿Qué significa cuando Jesús dice que él nos llama a reinar, a gobernar? ¿Acaso tu no puedes entender cuán cansado estoy de estar haciendo decisiones moralmente éticas y buenas, y ahora me vienes a poner otra carga encima?

Me pregunto si pueden entender lo que estoy diciendo. Yo estoy atacando a la religión en el mismo centro. Quisiera poder hacerlo aún más perfectamente. Saben, Jesús no te llamó a tener alas, tu no necesitas alas. Saben, la Biblia me ha dañado en cierta forma.

Yo leí el libro del Apocalipsis en el Capítulo 2, verso 26 y dice que aquellos que puedan salir victoriosos los pondré a cargo de naciones. Así que esto es justamente después del tiempo del juicio final. Yo no se lo que ustedes creen acerca de morir en una cross. Eso será una total discusión aparte. Cuando el juego termine Jesús va a tornar todas las naciones a la iglesia.

Yo me crucé con ese pasaje hace unos 30 años atrás y comencé a llorar. Yo me decía ‘Señor, yo no conozco ni tan solamente un cristiano que pueda gobernar un vecindario, qué va hacer con una nación.’

 

 

Saben, nosotros le hemos tornado el sistema del mundo al diablo y hemos dejado que su pensamiento domine sobre todas las cosas. Así que yo como atleta, me encantan los deportes, yo me dije ‘Ayúdame, Jesús. Ayúdame en esto. Este es el único equipo en el cual yo he jugado, aquellos que están buscando en contra de la oposición para poder entrar en el campo de juego. Yo nunca he jugado con gente de esa manera antes. Saben, las personas con las cuales yo solía jugar ellos morirían por estar ahí en el campo, en la arena.

Y nosotros nos se nos ha dado nada por la posición excepto dolor y sufrimiento y tiempos bien difíciles. Aquí está el premio, las prostitutas y aquellos adictos a las drogas no están en el juego. Me pregunto si entienden estas palabras. Déjame tratar de traer esto ahora a una conclusión.

Cada uno de ustedes está en problemas ahora mismo. Están en graves problemas. Y les puedo decir por qué están en problemas. Porque ustedes están siguiendo a un líder inspirado por Dios el cual se quiere quedar en la arena, en el campo de juego y hacer una diferencia. El está igualmente loco como yo, tal vez no está tan trastornado como yo, pero si tiene ese nivel de locura. El cree que tiene que haber alternativas para este juego político de la izquierda y la derecha, de ese grupo liberal y conservador, y ese sistema del mundo también, el cual Einstein le dio en el punto bastante claro cuando dijo que el nivel de pensamiento para resolver un problema es insuficiente en si mismo.

El lado izquierdo me odia porque creen que yo los he traicionado, y los derechos me quieren comprar. Pero no estoy a la venta por la izquierda y la derecha son parte del problema que es bastante difícil de poder resolver. Lo que el mundo necesita ahora es el Reino de Dios.

Ahora, como economista tenemos una escuela en economía y cuando todo este sistema tan endeudado que tenemos ahora se caiga por completo algo nuevo va a surgir y va a tomar su lugar. El problema no está en el cielo. No necesitamos tener un testigo en el cielo, el testigo tiene que estar aquí mismo.

Ahora, este hombre ha sido inspirado con una visión divina. Cuando yo la leí, lloré. Yo me dije ‘Señor, yo espero que todas estas cicatrices que se han acumulado en la iglesia que no me hayan herido lo suficiente para yo poder saludar ese tipo de optimismo.

Yo trabajo con una red internacional de iglesias y yo envié esta visión del pastor Roberto a todos estos líderes. Yo dije ‘hermanos y hermanas, encontré un hombre que todavía cree’.

Ahora, esto no es una boina verde y no estoy hablando de una elite espiritual. Tal vez no tan estúpido como yo puedo parecer. Yo puedo entender lo que una serie elite puede hacer, pero aquí está lo que yo les estoy diciendo a ustedes aquí bien al frente de ustedes, en su propia cara, con el amor des Señor: los cristianos no cambian al mundo. Los cristianos no van a poder entrar a esa visión totalmente. ¿Saben lo que va a necesitar esto? Discípulos del Señor Cristo Jesús, totalmente comprometidos que puedan seguir, aprendices disciplinados, gente que hable en lenguas tanto en la iglesia como también en su local de trabajo. Una religión dominguera solamente no va a alcanzar lo que estamos hablando aquí. No va a suceder. Vamos a tener que limpiar nuestro acto.

Jesús lo ubica a cada uno que está en buena forma y los ubica de acuerdo al nivel de su preparación. Yo me pongo nervioso cuando veo que cristianos tratando de romper principados y potestades a nivel de la ciudad de Boston, entonces quiero decir ‘Fulana de tal, con todo el respeto, tu no puedes controlar ni tan siquiera un tenedor en tu mano, cómo vas a poder controlar un principado y potestad’.

¿Puedo ponerme real con ustedes? Ustedes saben que lo voy a hacer. Hay pecados sexuales, no podemos decirle nada a la comunidad homosexual. ¿Qué vamos a hacer?

Saben hay tantos que están involucrados en el adulterio y la fornicación, qué le vamos a poder decir entonces a la comunidad homosexual. Saben, yo quiero ver la iglesia que se ponga tan firme en una posición en contra del adulterio como también lo hacen con la homosexualidad. Saben, muchos de nosotros estamos tan estancados en un mundo endeudado, qué le vamos a decir a alguien entonces acerca de buena administración financiera.

Saben, no hay ninguna institución tan segregada en el planeta como la misma iglesia. Es tremendo poder ver una buena mezcla étnica aquí, pero no es suficiente con tan solamente estar aquí. Así que no tenemos nada que decir en contra del racismo hasta que nosotros mismos seamos liberados de esto.

¿Saben quién es altamente responsable por el movimiento feminista? El machismo dentro de la iglesia. El verdaderamente no dijo eso, sí lo dijo.

¿Cuántos de ustedes reconocen que cuando la iglesia coge un catarro, al mundo le da cáncer en el pulmón? Todo aquello que está malo con nosotros como iglesia se magnifica al nivel de la cultura. Este es el problema: queremos ser el líder pero no entendemos que ya lo somos. Pero el líder está enfermo, la sal y la luz está enferma, la iglesia no está gobernando a nivel espiritual. Si, esto va a cambiar nuestra adoración, nuestra adoración tiene que ser un poco menos centrada en nosotros y más centrada en Cristo Jesús. Yo no estoy criticando esto en ustedes, yo estoy diciendo que cuando ustedes vean el Reino de Dios el juego va a cambiar.

Saben, nosotros no vamos a tener el altar lleno de gente diciendo ‘Señor, perdóname he fallado, he fallado’, nosotros vamos a tener el altar lleno por gente clamando ‘Jesús, sálvame porque si sigo en un pecado no voy a poder ayudar a nadie a mi alrededor’. Tenemos que convertirnos en liberadores, pero tenemos que ser librados nosotros primero. Así que cierro con esto.

El Señor Jesús no está midiendo cuántas personas están aquí, él está midiendo y viendo quién está aquí. Para hacer lo que Roberto está llamado a hacer él necesita lo que se conoce como una masa crítica, no es una masa crítica de números, una masa crítica de discípulos, gente que entiende que cuando tu y yo fuimos salvos fue para seguir al Padre en la misma forma en que Jesús sigue al Padre para convertirnos en liberadores en la misma forma que Jesús también lo fue. ¿Qué le ocurrirá a Boston, qué le va a pasar a Boston cuando nosotros tengamos varios cientos de discípulos totalmente comprometidos con Cristo Jesús, quienes están ministrando en poder porque dejaron que el mismo Dios los arreglara por completo a ellos?

Ahora, yo tengo un tipo de entretenimiento y no he hecho tal vez a algunos de ustedes sentirse bien. Tal vez algunos de ustedes dicen ‘esto es como beber agua de una extintor de fuego. Pero mi trabajo no es hacerte sentir bien, mi trabajo es provocarte con la verdad para que así puedas entrar a tu entrenamiento espiritual para que tu vida de oración cambie, la lectura de la palabra cambie, tu administración cambie, la forma como tu te presentas a tu trabajo cambiará, todo acerca de ti comenzará a cambiar porque estás entrenando para traer transformación a la ciudad de Boston y también a la nación entera.

Hermanos, yo creo que ese aplauso es apropiado, no me malentiendan, pero yo creo que si nosotros entendiéramos verdaderamente todo el contenido de ese mensaje como yo lo escuché esta mañana, yo creo que lo que sentiría más bien es ganas de llorar ¿no?, porque yo me siento retado por el contenido de esa palabra. Y yo creo que todos nosotros en una medida u otro necesitamos internalizar lo que representa el mensaje que nuestro hermano acaba de traernos de lo que es un verdadero discipulado en el Señor, lo que es ser discípulos, hermanos.

Y de hecho yo me sentí tan retado esta mañana por lo que escuché de parte de Dennis que determiné que el próximo domingo aunque es domingo de Resurrección continuemos con este tema de lo que es ser un discípulo de Jesucristo.

Yo creo que el día de Resurrección es un buen día para que meditemos sobre eso, porque muchas veces celebramos a Jesús resucitado pero no entendemos lo que quiere decir tener a Cristo resucitado en nuestros corazones, en nuestras vidas, reinando como Señor, como dueño de todo lo que somos, lo que tenemos.

Y lo que dice Dennis me toca en el sentido, hermanos, de que si nosotros vamos a cambiar el mundo, y yo creo que Dios quiere; estamos entrando, hemos entrado en una época literalmente ya estamos en ella, donde Dios se prepara para hacer cosas terribles, grandes, profundas en la estructura de la sociedad y del mundo y se necesita un ejército, se necesita un pueblo, Dios nunca trabaja solo.

Dios va a necesitar hombres y mujeres completamente entregados como decimos nosotros en nuestra visión, radicalmente comprometidos con el Reino de Dios, no personas que digan ‘bueno, hoy es sábado, lo siento mucho, no tengo tiempo para ir a un taller de entrenamiento para la familia porque ya yo di el domingo pasado y voy a dar mañana. Necesitamos gente, hermanos, que viva para el Señor.

¿Cuántos se atreven a decir, no me lo diga a mi, no tiene que decir ni siquiera amen, cuántos pueden decir ahora mismo en su corazón, mi dinero es del Señor, cuántos pueden decir eso? ¿Lo puedes tu decir verdaderamente? Mi dinero pertenece al Reino de Dios. ¿Puedes tu decir eso con convicción? ¿Puedes tu decir ‘mi tiempo es de Dios? ¿Puedes tu decirlo verdaderamente? Y refleja.... si tu dices sí, ¿refleja tu vida eso de que tu tiempo pertenece a Dios? ¿Cuántos pueden decir ‘mis hábitos de entretenimiento y de diversión son de Dios’? ¿Cuántos pueden decir eso en su corazón? ¿Puedes tu decirlo verdaderamente? ¿Cuántos pueden decir ‘mis energías, mi casa, mis talentos, mi familia, mis placeres, son de Dios, pertenecen a Dios, yo soy propiedad de Dios? ¿Cuántos verdaderamente su vida refleja el ser propiedad de Dios?

Yo creo que la mayoría de nosotros tendríamos que arrodillarnos y pedirle perdón a Dios porque no es así, hermanos. Venimos aquí y decimos una cantidad de cosas pero nuestra vida no refleja eso, nuestras pasiones no reflejan el hecho de que Jesucristo es nuestro Señor. Y Dios nos está llamando a ese compromiso, Dios nos está llamando a ese compromiso. Que podamos vivir para Dios, para su reino, que cuando me digan ‘se necesita algo para el Reino de Dios, que tu seas el primero, yo sea el primero que diga ‘amen, ¿qué se necesita? ¿dónde me quieren? ¿dónde me necesitan? ¿qué necesitan: mi dinero, mi tiempo, mis talentos, mi profesión, qué se necesita, díganme y es de Dios? ¿Cuántos podemos decir eso, hermanos?

Y eso es lo que Dios quiere, ese el pueblo que Dios quiere usar y que Dios quiere levantar. ¿Estamos dispuestos a vivir así, hermanos? ¿Estamos dispuestos a decir la eternidad va a ser mi morada, algún día yo podré descansar y podré disfrutar, pero aquí en la tierra yo quiero darle mi todo al Señor? Ojalá que ese sea el sentir. Esa es mi pasión en este tiempo, hermanos, que cuando yo me muera no quede una sola gota de energía en esta tierra mía, que yo lo haya dejado todo por el Señor, que haya agotado todo, que me hayan exprimido completamente. Y que lo único que se vaya sea el bagazo, lo que se quede aquí sea la costra, la paja, porque todo haya sido quemado para gloria de Dios. Entonces mi espíritu habite en la eternidad. Esa es mi pasión, mi deseo para el Señor.

Hermanos, Dios quiere eso para esta iglesia. Dios quiere levantarse una iglesia como un instrumento que él pueda usar, como una espada que Dios pueda tomarla y usarla para llevar a cabo sus propósitos pero necesitamos un pueblo consagrado, un pueblo entregado al Señor, un pueblo que refleje su condición de propiedad del Reino de Dios. Eso es lo que Dios te está llamando a hacer. Que tu vivas con esa pasión al rojo vivo por Dios.

No estoy predicando otro sermón, simplemente estoy afirmando lo que dice mi hermano en esta mañana, porque esa es mi convicción, eso es lo que Dios me ha dicho. Estamos ya entrando en un tiempo de gran avivamiento, gran uso de Dios para su pueblo, pero ¿cuántos van a estar preparados cuando Dios de la llamada para entregarnos al Señor?

Yo te invito en el nombre de Jesús consagra todo lo que tu tienes a Dios y yo te prometo que tu vida va a ser feliz, tu vida va a ser realizada, tu vas a tener lo que has anhelado en tu corazón: paz, gozo, certeza, sentido de pertenencia, seguridad acerca de la eternidad, bendición para tus hijos, tu sueño será tranquilo, tus finanzas serán bendecidas porque Dios da a los que dan generosamente. Comprometámonos, hermanos, en esta tarde. Aprovechemos este llamado de Dios.

Vamos a ponernos de pie. Yo quiero que en tu corazón tu recibas esta palabra. Tienes que darlo todo al Señor primeramente y entonces tu puedes recibir.

Padre, consagramos nuestra vida a ti. Consagramos nuestra vida a ti, Señor, en esta tarde, en reacción a tu palabra, Señor, nosotros pedimos que tu nos recibas como una ofrenda de olor suave, como un sacrificio vivo delante de ti.

Padre, yo pido que tu palabra penetre hondo en esta tarde en los corazones. Oh, Señor que podamos entregarnos completamente a ti. Oh, Jehová y que podamos honrar el mensaje, el llamado de ser propiedad del Reino de Dios. Perdónanos porque no hemos sido esto, Señor, pero queremos que tu hagas de esta iglesia propiedad tuya, de este pueblo propiedad tuya, de esta juventud propiedad tuya, Señor, para gloria de tu nombre. Entregamos.... yo voy a decir una serie de cosas y si tu lo crees en tu corazón, puedes decir amen bajito, como tu quieras, acerca de las cosas.

Señor, te entrego mi tiempo. Te entrego mi dinero. Ten entrego mi cuerpo. Te entrego mis talentos. Te entrego mis sueños. Te entrego mi sexualidad. Te entrego mi carácter. Te entrego mis hijos o mi esposa, mi cónyuge o aún mi deseo de casarme te lo entrego, Señor. te entrego mi futuro. Te entrego mi presente. Te entrego todas mis propiedades, todo lo rindo a ti, Señor, lo entrego a ti, me entrego a ti, Padre. Entregamos esta iglesia a ti, Señor. entregamos este ministerio a ti, Padre, lo ponemos todo a tus pies. Se glorificado, Señor. Se glorificado, Padre. Gracias, Jesús. Gracias, Jesús. En tu nombre Señor, y el pueblo de Dios dice amen, gloria a Dios. Gloria a Dios. Gracias Señor Jesús. Gracias Jesús.

Dennis Peacocke - Solo discípulos cambian el mundo (parte 1)

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Dios ha usado a Dennis Peacocke durante más de 30 años en enseñanza, preparación de líderes y en el pensamiento estratégico en esta nación y en muchas naciones del mundo.

Y Dios lo ha usado escribiendo libros, desarrollando, como decía, líderes, dictando conferencias en diferentes países y siendo un elemento catalizador en muchas partes de la tierra a favor de la visión cristiana.

Así que es una persona muy dotada, muy capacitada para hablarnos y es un hombre lleno del espíritu santo y un guerrero espiritual, así que yo considero un privilegio poder conocerlo a él y ser amigo de él. Ya nos conocemos por un tiempo.

Denle un gran aplauso de bienvenida a nuestro hermano, Dennis, en esta mañana.

Yo hablo español un poquito así que no voy a tratar de predicar en español. Le digo a Roberto que siento como que me desperté de un sueño, porque acabo de regresar desde Centroamérica hace poco, hace como una semana más o menos y es un gozo para mi estar aquí con ustedes. Y tengo una gran estima por su pastor, creo que él es más que un pastor y ustedes tienen el privilegio de tenerle a él como su líder. Yo espero que el traduzca todos mis cumplidos.

Quiero compartir con ustedes en esta mañana usando algunas ilustraciones del mundo de los deportes. Cuando yo era más joven una de mis metas era jugar al football profesional, football americano, pero me hice daño y el Señor tenía otros planes para mi vida. ¿Cuántos saben que Dios tiene un plan para su vida? Y muchas veces su plan es diferente al plan que usted tiene.

Me siento muy animado, muy lleno de expectativa acerca de esta visión de transformar la ciudad de Boston y tuve el privilegio de leer el privilegio de Roberto acerca de la transformación, y no se si él sabe esto pero envié una copia de su escrito a todo los líderes de nuestro ministerio en todas partes del mundo, porque está lleno de fe y de esa visión transformadora.

En un mundo caído hay una sola pregunta importante. ¿Cuántos saben que vivimos en un mundo caído? En un mundo caído hay una sola pregunta relevante: ¿cómo puedo yo experimentar una transformación permanente? Todo lo demás después de esa pregunta es mero detalle.

Ven ustedes, estamos en competencia con el sistema mundial. Hay muchas naciones, quizás hay 212 naciones en el mundo, pero hay solamente dos reinos: el Reino de Dios y el reino de este mundo. Y nos encontramos en una confrontación de grandes proporciones con ese sistema mundial.

Ven ustedes, cuando el Señor Jesucristo nos enseñó a orar, él no nos enseñó simplemente para irnos al cielo sino que él dijo que el cielo y el reino vendrían a este mundo. Ahora, yo se que esta es una iglesia bien enseñada, bien instruida, y yo he estado alrededor de Roberto lo suficientemente para saber que a ustedes se les enseña acerca del Reino de Dios, y me siento tan animado en este tiempo porque veo que el mensaje del Reino de Dios está siendo proclamado en muchas partes del mundo.

Ven ustedes, el Reino de Dios y el reino de este mundo están en directa competencia para la alianza y la administración de los recursos que están en este mundo. El sistema educativo de este mundo cree que el hombre puede ser transformado a través de la educación pública, pero el Reino de Dios dice ‘no, eso no es posible’.

El hombre solo puede ser transformado si nace de nuevo. No importa cuál sea mi grado de inteligencia, no importa cuán inteligente yo sea, porque ni la inteligencia ni la educación pueden traer a mi vida transformación espiritual. Amen.

Debemos nacer de nuevo. Debemos ser espiritualmente renacidos, nacer espiritualmente. Mi inteligencia y mi educación vienen a ser más bien un enemigo, un impedimento hasta que yo nazco de nuevo, porque me puede llenar de orgullo, de esperanza falsa, arrogancia. Yo diría que virtualmente todos nosotros hemos sido educados en las escuelas de faraón.

Yo tuve una muy buena educación. Fui a la universidad de California en Berkley y obtuve una muy buena educación allí. Pero eventualmente me fui desilusionando. En los años 60 era una especie de revolucionario. Era un marxista buscando la justicia social. No me interesaba Rusia, pero como parte de la nueva izquierda lo que me interesaba era Cuba, mis ojos miraban hacia Cuba. Esa revolución que se estaba dando en el Nuevo Mundo en el hemisferio occidental. Pero finalmente llegué a la conclusión de que la naturaleza humana no se puede cambiar a través de la ingeniería social, como hombre que amaba la justicia yo estaba buscando la transformación, me había involucrado mucho en el movimiento de los derechos civil contra la guerra en Vietnam y todas esas cosas. Pero me desilusioné con el occidente así que entonces comencé a buscar en el oriente. Me salí de mis estudios graduados en la universidad entonces me puse a trabajar como un investigador economista. Fumé muchísima marihuana y entonces me iba a mi casa y me involucré mucho en las artes marciales y entonces me convertí en un budista zen. Como pueden ver yo podría ser uno de estos muchachos en los posters como un representante de los años sesenta.

Pero por la gracia de Dios tuve un encuentro directo con Cristo Jesús y eso hizo toda la diferencia. Pero cuando me hice cristiano ya mi mente había sido formada por todas esas experiencias anteriores y cuando comencé a leer la Biblia yo la leía en ese tiempo, con unos lentes diferentes. Estaba buscando la justicia, estaba buscando transformación. En ese momento estaba leyendo la Biblia, por ejemplo, como economista. La estaba leyendo como una persona que estaba muy familiarizada con el aspecto de la transformación social y mientras comencé a leer la Biblia y a tener compañerismo con otros creyentes, descubrí una vez más que bueno, era otra vez me encontraba como que era un poquito diferente, no encajaba.

Ven, no estaba tan interesado en irme al cielo, estaba mucho más interesado en ver al cielo venir a la tierra. Porque la transformación se da en mi corazón. Yo era un hombre buscando el Reino de Dios pero no lo encontré hasta que no encontré a Cristo Jesús. Así que me encuentro muy animado hoy, me entusiasma mucho ver que en todas partes del mundo más y más personas están hablando acerca de este concepto del Reino de Dios.

Cuando me salí de la universidad me encontraba muy desilusionado con la comunidad académica, y me dije a mi mismo, si algún día tengo hijos los voy a educar yo mismo. ¿Cuántos saben que primero hay que desprogramarse del sistema mundial?

Yo entré en una crisis personal porque me di cuenta de momento que el faraón era quien me había instruido en el estudio de la historia humana. Faraón que educó a Moisés, de hecho, me había enseñado la economía. Faraón, representando el mundo, me había enseñado la psicología. Estaba muy bien educado en la forma social de pensamiento faraónica.

¿Pero cuántos me pueden escuchar al decir lo siguiente? Todo hombre y toda mujer que ha traído transformación a mundo por medio de Dios, en el nombre de Dios, necesita un tiempo primero en el desierto. El que tenga oídos para oír, que oiga.

Antes de que Moisés pudiera liberar al pueblo judío necesitó 40 años de desprogramarse de la mentalidad del faraón. La Biblia nos dice que Moisés era un experto en la sabiduría de los egipcios. Pero uno no puede liberar el sistema mundial con la sabiduría del sistema mundial. Dios tiene que primero a ese hombre, traerle transformación..... tiene que cambiarlo desde adentro hacia fuera.

Ahora, escúchenme bien. El mundo nos dice que el cambio viene desde arriba hacia abajo y desde afuera hacia adentro. Pero el Reino de Dios es muy, muy diferente. El Reino de Dios nos dice que el cambio viene desde adentro hacia afuera y desde abajo hacia arriba. Ven ustedes, hermanos, no podemos proclamar el Reino de Dios y continuar pensando como piensa el sistema del mundo.

Así que mi esposa y yo enseñamos y educamos a nuestros hijos en nuestra propia casa y entonces en nuestras iglesias a través de los años comenzamos nuevas escuelas cristianas y 35 años después del inicio de ese proceso, todavía estoy persiguiendo ese concepto de la transformación. Mi corazón anhela ver algo diferente en la tierra.

Ven ustedes, cuando nosotros oramos vénganos tu reino, hágase tu voluntad en la tierra. ¿Cuántos saben que no hay ningún problema en el cielo? ¿Dónde está el problema? El problema está en la tierra, ¿no? El cielo no necesita transformación pero la necesidad de transformación está aquí sobre la tierra.

Uno tiene que hacerse la siguiente pregunta: ¿si Dios te ama tanto como él dice, por qué no te toma ahora mismo y te transporta al cielo? Porque El ama la tierra y necesita a sus hijos todavía sobre la tierra, porque la tierra es donde está el problema. Es la tierra donde Dios quiere que su nombre sea magnificado, pero necesita encontrar gente que esté dispuesta a pagar el precio.

Ahora, déjenme compartir in secreto con ustedes, usando la analogía del atletismo. Dios usa en su equipo a toda persona que está en buena forma y él te usa en su equipo al nivel en que tu te encuentras preparado, al nivel de tu preparación. Yo conozco a este hombre ya, él es un hombre que se mantiene haciendo sus ejercicios espirituales.

Ven ustedes, a través del mundo, en todas partes donde viajo encuentro gente diciéndome ‘úsame, Dios, oh, Señor, úsame.’ Pero Dios no los puede usar porque no están en buena forma, no están entrenándose. ¿Cuántos de ustedes están entrenando ante la presencia de Dios?

Les voy a decir algo más: los cristianos nunca han cambiado el mundo y tampoco lo cambiarán. Eso me imagino que les hará respirar hondo, ¿verdad? Y usted dirá, bueno ¡qué atrocidad decir eso! Déjame decirlo otra vez en caso de que ustedes piensen que Roberto se equivocó cuando me estaba traduciendo. Los cristianos nunca han cambiado el mundo ni tampoco lo cambiarán, y es por eso que Cristo no nos dijo que fuéramos e hiciéramos cristianos. El nos dijo, solamente los discípulos pueden cambiar el mundo.

Me pregunto si ustedes escucharon lo que acabo de decir. Jesús no nos dijo que fuéramos e hiciéramos cristianos. Los cristianos se van al cielo, pero los cristianos no cambian el mundo, no lo transforman. Los discípulos de Freud, el psiquiatra famoso, cambiaron la tierra. Los discípulos de Marx cambiaron el mundo.

Ven ustedes, en última instancia se trata de una batalla, una guerra entre discípulos, y el problema es que los discípulos del sistema mundial han entendido este concepto mucho mejor de discipulado que los cristianos. Pero gloria a Dios que las cosas están cambiando.

Me pregunto si ustedes se dan cuenta de que las cosas están cambiando. Solamente los discípulos de Cristo que a través de la historia han logrado cambiar la tierra. Quiero preguntarles en esta mañana, ¿es usted simplemente un cristiano o es usted una discípula, un discípulo de Cristo Jesús?

¿Qué es un discípulo? Un discípulo es un seguidor totalmente comprometido, un seguidor.... Un discípulo es un aprendiz disciplinado. No quiero que se sientan mal. El sentirse mal nunca condujo a cambiar a nadie. La religión quiere que nosotros nos sintamos mal. Mis amigos, les quiero decir que la religión es más peligrosa que toda la heroína que usted pueda meter en un camión de volquete.

A Satanás le encanta la religión. El alma carnal del hombre le gusta la religión y Jesús dijo que la religión tradicional nulifica, neutraliza la palabra de Dios. Mateo 15:6. De hecho he leído la Biblia un par de veces para que sepan. ¿Es usted una discípula, un discípulo?

Ahora, déjenme darles una característica más de lo que es un discípulo. Para un discípulo cada día es un día de entrenamiento personal. Busquemos un par de versículos en la Biblia. El Señor dijo en Juan 8:31 “si ustedes viven en mi palabra, entonces verdaderamente serán mis discípulos”.

Y yo quiero preguntar ahora, ¿cuántos de ustedes están viviendo en la palabra de Dios? No estoy hablando de leer meramente la palabra de Dios sino que estoy preparado a vivir en la palabra, en la Biblia. Me pregunto si alguien sabe de lo que estoy hablando en esta mañana.

Ven ustedes, cuando yo estaba en el mundo me dio hambre, sentí hambre. Estudié todos los filósofos del mundo, estudié a Platón, estudié a los griegos, los romanos, estudié los padres de la iglesia, estudié Acquina, y estudié todas las filosofías occidentales habidas y por haber y lo único que sentía era más hambre. Ven ustedes, hasta que yo encontré la palabra de Dios y comencé a comer de esa palabra. Si ustedes alguna vez han tenido hambre como yo sentí hambre, cuando yo cogí la palabra comencé a comérmela a devorármela. Y entonces finalmente comencé a alimentarme, encontré algo que era sólido, que no se movía.

Me pregunto si alguien sabe de qué estoy hablando. ¿Alguien sabe de qué estoy hablando? Cada día es un día de entrenamiento para una persona verdaderamente un discípulo. Ahora, nosotros todos sabemos ese versículo. Juan 8:32 “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.

Pero uno no puede saber la verdad a menos que uno no sea primeramente un discípulo porque los discípulos ponen en práctica la palabra. Ellos trabajan con el espíritu santo para aprender cómo hacer que la palabra trabaje en sus vidas. Ven ustedes, yo no quería simplemente transferirme de ser un filósofo mundano a ser un filósofo cristiano, esa no era mi idea.

Yo lo que quiero saber es cómo hago funcionar esta palabra. Porque ven, ser un discípulo no es solamente creer la Biblia, ser un discípulo es obtener la capacidad para que el espíritu santo te muestre cómo hacer que la palabra funcione en tu vida.

Miremos otro versículo de la Biblia. Hebreos Capítulo 5. El escritor de los Hebreos se maravilla de los cristianos, le está hablando a un grupo de cristianos. Y en el verso 11 dice “... con respecto a Cristo tenemos mucho que decir y es difícil explicarlo ya que sus oídos se han puestos toscos y torpes. Son creyentes pero ya no son capaces de escuchar.”

¿Saben ustedes cómo se pierde el oído? Uno empieza a leer la palabra pero no se entrena con ella, su oído se convierte entonces en torpe y tapado. Ven ustedes, para este tiempo.

Digan todos conmigo “para este tiempo”. Dice el escritor, ya para este tiempo ustedes deberían ser maestros de la palabra. Yo me pregunto cuántos de ustedes han estado en la Biblia lo suficiente como para que este tiempo ya ustedes debieran ser maestros de la palabra.

No estoy aquí para hacerles sentirse mal, estoy aquí para provocarles, para exhortarles, para animarles a que se metan en la palabra para que se puedan convertir en maestros de la misma. Estamos hablando de avivamiento en la ciudad de Boston. No somos capaces ahora mismo de bregar con un avivamiento si viniera. No tenemos ahora mismo suficientes cristianos capaces de predicar y enseñar la palabra. Y les voy a decir por qué: porque no tenemos todavía suficientes discípulos.

Tailandia necesita discípulos, no necesita más cristianos. Los cristianos van al cielo, pero solamente los discípulos cambian, transforman el mundo. Dice aquí en la palabra ‘todo aquel que toma leche no está acostumbrado a la palabra de justicia, es meramente un bebé espiritual’. Y entonces llegamos aquí a este versículo crítico, el versículo 14 de Hebreos. “La comida sólida es solamente para los que son maduros, quién sino por medio de la práctica, dice la palabra, quienes han sido por medio de la práctica entrenados para discernir entre el bien y el mal.

Me pregunto cuántos de ustedes en esta mañana se encuentran en un proceso de entrenamiento personal. Yo se por lo menos de una persona con seguridad, este tipo aquí. Este hermano. Que así sea. Amen. Ahora, es maravilloso que él este en un proceso de entrenamiento pero no es suficiente, cada uno de ustedes necesita también meterse en su propio entrenamiento.

¿Cuántos de ustedes creen que este hombre tiene una visión de parte de Dios? Pero hay un problema. Su visión personal no puede ser realizada por meros cristianos. Amen. No es posible. Su visión solamente puede ser realizada por discípulos.

Ahora, permítanme hacer esto muy, muy práctico. El espíritu santo nos es dado a nosotros como nuestro entrenador. Ahora, Dios nos da también entrenadores humanos, pero es espíritu santo es el entrenador principal. Ahora, aquí está mi pregunta: ¿cuántos saben lo que quiere decir la palabra ‘neurosis’? Levanten la mano. ¿Cuántos saben lo que quiere decir la palabra neurosis?

Permítanme definir la palabra neurosis. Quizás un poquito diferente a cómo la definen sus profesores o sus maestros. Neurosis es hacer la misma cosa una vez tras otra, la misma cosas estúpida una vez tras otra, esperando resultados diferentes.

¿Cuántos de ustedes se encuentran en la vida haciendo la misma cosa tonta una y otra vez, esperando cada vez obtener diferentes resultados? Ven ustedes, cuando yo me meto en mi entrenamiento con el Señor cada día es un día de entrenamiento. ¿Cómo cambia eso mi vida de oración por ejemplo? De paso, no les estoy dando teoría, por la gracia de Dios les estoy dando lo que yo practico diariamente y lo que otros discípulos viven. Ven ustedes, Dios arraiga, pone su raíz, su vida de oración la hace algo real, algo verdadero. Y he aquí para ustedes la forma en que uno debe comenzar a orar.

“Señor, ¿qué vamos a hacer hoy, en qué vamos a trabajar hoy? Espíritu santo ayúdanos ahora mismo. Señor, ten misericordia”.

No esto estoy diciendo eso solamente para sonar espiritual. Si usted puede escuchar lo que estoy diciendo ahora mismo, esto podrá cambiar, transformar su vida. Ven ustedes, si yo hablo con cada uno de ustedes yo probablemente sería capaz de descubrir cuántos están viviendo una verdadera vida de discípulos. Y por favor no se sientan mal. No quiero que se sientan mal. Quiero que escuchen.

He aquí una pregunta que identifica quién es un verdadero discípulo. ¿En qué está Dios trabajando en este momento en tu vida, en qué área? Cuando mis hijos se sentaban a la mesa para cenar la conversación generalmente iba de esta manera entre nosotros. Yo les preguntaba, bueno ¿qué cosas hizo Dios en tu vida hoy, en qué trabajó él hoy en tu vida?¿Trabajó por ejemplo en el aspecto de la ira, problema con la ira? ¿Trabajó en el problema de la lujuria, o en la frustración personal? Señor ayúdame ahora mismo. Dios, como maestro principal y experimentado, generalmente Dios no va a trabajar en más de dos o tres cosas simultáneamente en tu vida, él es un maestro muy sabio para exceder eso.

Cuando tu ya tienes oídos para oír y ojos para ver, tus días son cambiados radicalmente. Por ejemplo si Dios está trabajando en el aspecto de la ira en mi vida y la Biblia entonces viene y me habla y me enfoca específicamente de la ira, ven ustedes el espíritu santo generalmente va a trabajar en unidad con las Escrituras, van a hablar. Cuando Dios está trabajando en un área de tu vida, las Escrituras de momento se realzan, se levantan con respecto a esa área en la cual Dios está trabajando en tu vida y entonces yo paso mi día. Y por ejemplo a las 10 de la mañana algo sucede, entonces ahí me frustro, algo viene y me frustra y me causa ira y entonces yo me meto en el proceso de la ira, y no es hasta las 12, dos horas después que recapacito y digo ‘caramba, volví a errar’.

Ven ustedes, mi hora de oración es las 7 de la mañana, y yo le digo al Señor, “Padre, hoy quiero caminar contigo. Espíritu santo, le digo al Señor, entréname hoy. Yo se que tu estás trabajando en el aspecto de la ira en mi vida, Señor ayúdame a verlo cuando suceda. Déjame escuchar tu voz cuando tu me estés hablando Señor”, le oro.

Y entonces a las 10 caigo en el problema, pero no me di cuenta en ese momento que el juego estaba en función. Así que llego a la hora del almuerzo y entonces regreso hacia atrás y digo “Padre, perdóname porque te perdí de vista a las 10 de la mañana. En vez de ponerme furioso otra vez vuelvo y caigo en la misma cosa. Y el espíritu santo viene y me dice ‘no te preocupes, simplemente mantén los ojos abiertos’.

Entonces, ¿saben qué? mi día continua y de pronto a las 4 de la tarde cuando voy hacia mi casa, alguien viene y se me mete en el tráfico y yo toco la bocina y esa persona comienza a darme señales con los dedos, que no son amistosas necesariamente. Comienza a gritarme y entonces otra vez comienza el juego. Y entonces yo le digo al espíritu santo, gracias. Estamos en el juego, estamos en la batalla. Y entonces en vez de ponerme furioso, ¿qué es lo que debo hacer? Comienzo a hablar en lenguas y a adorar al Señor. ¿Y entonces por qué comienzo a hablar en lenguas en ese momento? Porque cuando está el juego en funcionamiento, viene la ira, viene la molestia.

Los cristianos generalmente pasan su día durmiendo, roncando. Gracias Señor Jesús. Gracias Jesús. Los discípulos, ellos pasan su día deslizándose como si tuvieran una cosa de karate, digamos. El Señor Jesús era el discípulo perfecto del Padre.

¿Saben ustedes lo que ustedes y yo somos llamados a ser? Discípulos del Padre exactamente como Jesús. Denle un aplauso al Señor, eso merece un reconocimiento definitivamente.

¿Se duerme usted cuando está en el trabajo? Ven ustedes, yo les vi cuando ustedes llegaron a la iglesia esta mañana, la mayoría de ustedes vinieron despiertos. Estaban buscando a Dios pero me pregunto cuál será su apariencia mañana a las 9 de la mañana. Gracias Jesús. Gracias por el sermón de Roberto ayer. No tengo la menor intención de practicarlo hoy sin embargo pero fue un gran sermón, Señor. Oh, qué bueno estuvo la adoración ayer. El servicio tremendo ayer. Qué maravilloso ayer, pero dormidos. Los ojos están cerrados, los oídos tapados porque estás atrapado en la religión.

La religión pone atención solamente los domingos por la mañana, pero anda sonámbula el lunes por la mañana. Hay que despertarse. Dios les ha dado un líder que va a dirigirlos en el avivamiento sin embargo uno puede conducir al avivamiento solamente en la medida en que tiene discípulos que puedan cosechar el fruto y guardarlo y cuidarlo.

Con esto termino. ¿Cuántos de ustedes quieren convertirse en discípulos de Jesucristo? ¿Cuántos de ustedes quieren comenzar su día en oración para prepararse para el día en vez de tener una mera ocasión de oración vana y un tiempo religioso suave con el Señor? ven ustedes, yo no quiero un tiempo tranquilo. ¿Me dicen amen? No quiero simplemente pues hacer una oración ahí vana y entonces decir amen y entonces cortar el teléfono, cortar la comunicación con Jesús.

Amen no quiere decir en el reino, adiós. Entonces, simplemente quiere decir más bien que así sea. Y que comience el juego.

Vamos a orar. Pongámonos de pie, hermanos. Vamos a recibir estas palabras en nuestros corazones, no solamente como él dice, digamos amen ahora, sino que hagamos un propósito de que esta sea nuestra vida todos los días allá afuera. Gracias Señor, gracias.

Tu nos has llamado, Señor, a hacer discípulos para discipular a las naciones pero sabemos que no podemos hacer de los demás algo que nosotros todavía no somos. Sabemos que para hacer discípulos debemos ser discípulos, debemos estar viviendo como discípulos. Señor te damos gracia por la visión que tu le has dado a este ministro apostólico, este ministerio apostólico. Gracias por tu visión. Ahora, Señor, concede que podamos tener un ejército de discípulos que puedan hacer posible esa visión tuya, Señor, porque para ellos cada día sea un día de entrenamiento y que te puedan ver a ti espíritu santo moviéndote repetidamente durante su día para salvarnos y transformarnos para que podamos ser instrumentos de liberación y transformación para otros.

Ahora, espíritu santo, que estas cosas sean hechas claras, que estos hombres y mujeres que te aman tengan un estilo de vida de discipulado. Y te damos la gloria. Queremos servirte Señor. Queremos ver las naciones cambiar. Queremos decir que tu reino venga y verlo venir y que tu voluntad sea hecha en la tierra, en Boston, como se hace en el cielo. Gracias Señor, en el nombre de Jesús. Amen. Gloria a Dios. Gloria a Dios.

Hermanos, si usted sigue siendo una persona religiosa y vana y superficial, después de esta exhortación es por su mala cabeza. No hay mucha esperanza para usted, sinceramente. Que Dios nos ayude. Y ¿saben qué? yo creo que el próximo domingo, que es domingo de resurrección, yo creo que voy a continuar con ese tema de qué es un discípulo.

Así que prepárese. Traiga personas. Este domingo que viene es un tiempo maravilloso y muy propicio para usted invitar a alguien. Yo le animo en el nombre del Señor esta semana, oren para que el Señor le indique alguien a quien usted pueda invitar para que reciba la palabra y vea al pueblo de Dios adorando a ese Cristo victorioso que resucitó de la tumba. Amen. Y vamos a orar para que tengamos un servicio glorioso en este próximo domingo. Amen. Póngase a trabajar, póngase a invertir en el Reino de Dios. Póngase a vivir la vida de un verdadero discípulo. Que el Señor les bendiga y la gracia de Jesús sea con ustedes.

Suban a sus clases. No van a tener una adoración. Una última palabra de adoración, los que tienen que ir a sus clases pueden subir.