Gregory Bishop
Junio 25, 2017
Efesios 4, vamos a seguir hablando como el pastor nos tiene en ese hilo, en ese tema de la llenura del Espíritu Santo y cómo nosotros podemos ser personas de verdad ungidas, cada uno de nosotros. Eso no es para cantantes y predicadores, esto es para todos nosotros. El espíritu de Dios sin medida en los últimos días el Señor dice, sobre todos derramaré mi espíritu en los postreros días, mis siervos, mis siervas, ancianos, jóvenes, todos. Tenemos que anhelar más y más de ese espíritu.
Y vamos a hablar hoy de la parte que nos toca a nosotros, para cultivar esa llenura. Quisiera comenzar con un comentario un poquito radical. Voy a decir que cada uno de nosotros tenemos la medida del Espíritu Santo que queremos, si queremos poco, tenemos poco, si deseamos más hay más. Lo que usted tiene es lo que usted desea. Déjeme corregir una cosa, si eres cristiano no puedes escapar del Espíritu Santo, tienes el espíritu en tu corazón. Pero lo que nosotros hacemos en gran manera determina el nivel de llenura que nosotros vivimos de ese Espíritu Santo que Dios nos ha dado.
Y hoy vamos a hablar de los ejercicios espirituales, los push ups que podemos hacer. Voy a pensarlo así, todos tenemos sangre, espero que sí, pero si hacemos ciertas cosas la sangre comienza a circular y fluir dentro de nosotros, así con el espíritu. Lo tienes pero es lo que tu haces que va a hacer bombear el espíritu dentro de ti o lo va a hacer menguar en la influencia del espíritu dentro de ti. Yo quiero que todos nosotros seamos como copas rebosando de ese Espíritu Santo. Y por esto vamos a hablar y vamos a basarnos en dos versículos claves, versículos famosos pero vamos a leerlos en su contexto porque hay mucho que la palabra tiene acerca de esos versículos. 4:30 dice lo siguiente, solo vamos a leer el versículo y después el párrafo, pero primero Efesios 4:30, dice lo siguiente:
“…Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios con el cual fuiste sellados para el día de la redención.”
Fuiste sellado con el espíritu. Está ahí, no se va corriendo pero sí se puede entristecer, puede ser contristado por ciertas cosas que hacemos. Yo no quiero que el Espíritu Santo dentro de mí esté triste, quiero que se goce, que esté vivo. Y vamos a hablar de eso.
El otro versículo Efesios 5:18 dice lo siguiente:
“…Y no os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución, antes bien, sé llenos del espíritu.” Amén.
Borracho con el Espíritu Santo. Amén. Cuántos sabemos que es posible ser más o menos borracho? No tiene que confesar nada aquí, no tiene que levantar la mano pero algunos sabemos que es posible estar un poquito borracho pero si hay un problema y el nivel en la sangre está a cierto punto, tu crees que es poquito pero es más de lo que debe de ser. Por eso no tomamos y manejamos. Porque hay niveles de embriaguez, el Señor quiere que nosotros estemos, no un poco, sino bien, bien borrachos con el Espíritu Santo.
Y vamos a hablar de nuestro nivel, no de alcohol en la sangre, sino de espíritu en la mente y en la boca. So, oramos juntos. Padre, gracias que tu vino, tu espíritu es mejor que vino, tu espíritu nos llena nuestra sensibilidad, nuestra mente, nuestro corazón y cuerpo. Gracias, Padre, por lo que tu tienes para nosotros y nos conformamos con poco. Señor, te pido que seamos una iglesia inconforme en el mejor sentido de la palabra, que tengamos hambre y sed de ti, Señor. Y gracias que tu das tu Espíritu Santo sin medida, Señor. Abrimos el corazón hoy y vamos a hablar, Señor, de temas bien delicados en la vida y yo te doy gracias, Padre, que tu eres el buen pastor, tu no cortas solo para herirnos, tu nos cortas para sanarnos. Te pido que las palabras que hablamos hoy sean de vida, de sanidad, Señor. Oh, Padre, reconozco que vamos a hablar temas delicados de tierra santa. Así que háblanos tu, Espíritu Santo en el nombre de Jesús. Amén. Amén.
Estos dos versículos vienen del libro de Efesios, una carta escrita a personas que vivían en una ciudad eléctrica en el espíritu. Cuántos sabemos que hay ciertos lugares que tienen un ambiente espiritual más eléctrico. Tu vas a ciertas áreas, ciertos pueblos, ciertos países y tu sabes que hay cosas en el espíritu moviéndose en un nivel más intenso en ciertos lugares que en otros. Éfeso era una ciudad eléctrica en el espíritu, un centro de adoración de una diosa que se llamaba Diana, y cuando el Apóstol Pablo llegó a predicar la palabra se turbó las aguas espirituales de tal forma que se desató un alboroto, se llenó todo un lugar de conferencias con personas gritando, grande es Diana de los efesios. Era un lugar de guerra espiritual.
Y toda la carta de Efesios, yo creo, es una carta de guerra espiritual. Habla desde el comienzo al final de la realidad de algo que se llama los lugares celestiales. No está hablando de cuando morimos y estamos en los cielos, está hablando de un ambiente celestial que baña toda la realidad física en la cual vivimos. Es una dimensión sobrenatural. Es una dimensión invisible alrededor nuestro lleno de ángeles, de demonios, el Señor mismo reinando desde su trono, hay como aguas espirituales alrededor nuestro. Esto es algo real en que vivimos, en que habitamos.
Así que esa carta habla de los lugares celestiales y habla a los cristianos a ser guerreros. Por eso al final dice en Efesios 6:12:
“…Porque no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en regiones celestes.”
Las regiones celestes no están en el espacio, están alrededor nuestro. Y hay gobierno espirituales, hay demonios reales, hay un aire espiritual cargado. Dice que el diablo es el príncipe del aire alrededor nuestro. Pero gracias a Dios hay uno que fue levantado a la diestra del Padre en los lugares celestiales sobre toda potestad, principado y reinado en ese ambiente espiritual Jesús reina. Amén. Pero hay una guerra hasta que Cristo venga y todas las cosas en los lugares celestiales y en la tierra, sean unificados sobre una sola cabeza que es Cristo. Y esta tierra va a ser la tierra de Dios y los reyes de este mundo serán reyes bajo la soberanía de Dios. El Señor Jesús rey de reyes y Señor de Señores.
Pero hasta ese día vamos a vivir en dos mundos. Yo dije en la mañana, estoy mirando demasiada ciencia ficción con mi hijo, así que perdóneme por eso. Pero hay un ambiente invisible y un ambiente visible y Dios, Jesús desde el trono nos ha puesto en un lugar privilegiado en los lugares celestiales.
Efesios 1:3, dice: “…Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.”
Somos bendecidos en el ambiente espiritual. Tenemos autoridad. Dice en Efesios 2:6: “…Juntamente con él, con Jesús, nos resucitó y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo.”
No sé cómo tu amaneciste hoy pero la realidad de tu identidad es que tu compartes un trono con Jesucristo que reina sobre los cielos y la tierra. Ha concedido autoridad a sus hijas y sus hijos, para nosotros actuar en su nombre. Y de ahí entra el llamado de ser lleno del Espíritu Santo.
Porque Jesús no está aquí en persona, él fue tomado en las nubes, pasando del ambiente natural al ambiente espiritual, pasó al otro lado, está sentado a la diestra del Padre, pero dijo, no te preocupes, no les dejo solos, voy a enviar algo especial, voy a enviar mi Espíritu Santo de ese lado, desde mi trono lo envío a ustedes y voy a actuar en el mundo a través de ustedes por el Espíritu Santo en ustedes.
Si nosotros queremos mover en el poder de Dios entonces, tenemos que recibir ese espíritu del otro lado, de Jesús en el trono, y dejar que ese espíritu actúe en nosotros. Y no es algo fácil porque los días son malos y el enemigo viene en contra y si nosotros… ¿qué es eso? yo lo digo cada semana, creo, camarón que se duerme… hay que ser lleno del Espíritu Santo para adelante o vamos para atrás. Seamos llenos del Espíritu Santo.
Ahora, para eso hay ciertas cosas que nosotros tenemos que quitar de medio, quitar todos los obstáculos, lo que impide el fluir del Espíritu Santo a través de mí, porque hay bloqueos como si fueran tubería con toda la mugre que se tiene que quitar para que fluya el agua libremente a través de nosotros.
Pero sabes que el Espíritu Santo no es agua, no es electricidad, el Espíritu Santo es una persona. Qué raro. Una persona sin cuerpo, una persona que es todo espíritu, todo energía. Sí, pero no es electricidad y una fuerza como en Star Wars. No, el Espíritu Santo es una persona y lo que nosotros hacemos o lo puede alegrar o contristar. Nuestra vida, nuestras acciones pueden animar y estimular su actividad o herir su corazón y su espíritu.
La palabra para contristar es la misma palabra que se usó para Jesús llorando en el huerto de Getsemaní. Yo sé que cuando digo ciertas palabras el espíritu llora y yo no quiero que él llore, quiero que él esté vivo y alegre en mí. Así que vamos a hablar de eso.
Pueden abrir sus Biblia en Efesios 4:26 a 31. Voy a comenzar un poquito temprano. Dice lo siguiente:
“…Airaos – no es ninguna casualidad que comenzamos con la ira – pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo ni des lugar al diablo, el que robaba no robe más sino trabaje haciendo con sus manos lo que es bueno para que tenga que compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca sino la que sea buena para la necesaria edificación a fin de dar gracia a los oyentes. Y no entristezcáis al Espíritu Santo de Dios con el cual fuiste sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, griterío, maledicencia, y toda malicia, antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” Amén.
Airaos pero no pequéis. Yo creo que eso es un comienzo para pensar en quitar los bloqueos del Espíritu Santo en nuestra vida. Estar enojado en sí no es pecado, gracias a Dios porque todo ser humano se enoja a veces, y si manejas en el tráfico de Boston te enojas todos los días. Esto es natural, eso es cómo vivimos en el mundo. Va a haber molestias, va a haber ira, cuando somos ofendidos es saludable enojarse porque se debe tratar a uno con respeto. Es saludable enojarse por cosas feas en el mundo.
El pecado entra en cómo manejamos la ira. Qué hacemos cuando estamos enojados? Si hablamos en cierta forma, si cruzamos líneas y también si guardamos la ira de un día para el otro día. Y después para otro día, y otra semana, y otro año y todavía estamos enojados por algo que se hizo 10 años atrás. Hasta olvidamos por qué somos tan bravos. Somos bravos porque estamos enojados por lo que se nos hizo años atrás. Se nos olvidó pero todavía estamos rencorosos.
La Biblia dice que esto se vuelve a ser una entrada satánica, no des lugar al diablo. Hay molestias que tenemos que tratar o se va a acumular y se va a arraigar en nuestra vida emocional, intelectual. La palabra en Hebreos dice que no deje crecer ninguna raíz de amargura, que crezca y que contamine muchos. Es que el rencor es como una mala hierba, it’s like a weed, que crece en un jardín y mata todo lo lindo y crece hasta contaminar lo demás. La ira guardada llega a ser como una infección emocional que mata vida. Y seguimos repitiendo la misma pelea con cada nueva persona en nuestra vida si no lo sacamos de raíz y dejemos que el espíritu fluya en esa área.
No hay nada, yo tal vez estoy exagerando, pero yo creo que no hay nada que agrada al espíritu más que cuando nosotros mostramos y demostramos gracia y misericordia hacia los demás, porque Dios es un Dios de gracia. Él perdonó a nosotros, por eso envió a Jesús, por eso Jesús en la cruz oró, perdónalos, Padre, no saben lo que están haciendo.
Cuando nosotros perdonamos somos como Dios mismo dando gracia. Ahora, el perdón debe ser una práctica de todos los días. La oración del Padre Nuestro, qué dice? Perdónanos nuestros pecados como nosotros también perdonamos a nuestros deudores. Por qué tenemos que perdonar todos los días? Porque todos los días alguien te molesta. Es verdad. Todos los días hay algo. Perdonar es como cepillar los dientes. Es buena higiene emocional.
Y fíjate que aún los psicólogos no cristianos reconocen esto hoy en día. Yo escuché al Dr. Phil hablando de la importancia del perdón. Y yo, predícalo hermano, no es cristiano pero amén. Porque aún ellos reconocen que el ser humano es sano cuando no guarda rencor de día en día y año en año. Somos libres de una carga cuando soltamos.
Ahora, los que han tomado Discipulado 2, y yo sé que es la mayoría, así que han escuchado tratamos esto mucho en la clase porque es súper importante, por eso hablamos de esto tanto. El perdón no es minimizar la gravedad de lo que pasó, fíjate, no es decir, ah, no fue la gran cosa, olvídalo. No, no, tal vez fue serio, y tu puedes reconocerlo. Perdonar no es tampoco excusar, decir, oh, está bien que lo hizo porque tuvo sus razones. No. el perdón tampoco es olvidar lo que pasó. No me malentiendas. Algunos dicen, yo perdono pero no olvido, que significa no perdono en la mayoría de los casos.
Pero literalmente no se puede olvidar ciertas cosas, están en tu cabeza, pero significa que no vas a guardarlo ahí. El perdonar no es volver a ser amiguitos con la persona necesariamente, puede ser, hay a veces personas en conflicto que después vuelven a ser mejores amigos. Pero a veces no, hay algunas relaciones que hay que pasar en la vida. Hay ciertos que no deben ser amigos de Facebook, por favor. Yo no sé mucho de eso pero sé que algunos que no es necesario estar en contacto. Déjalo pasar. Perdónalos desde lejos y ahí tu estás libre.
El perdón es cancelar una deuda que se te debe. Porque cuando se hace una ofensa se forma una deuda espiritual. Hay deuda con Dios porque Dios es un ofendido. Por eso Dios dice, déjalo a mí, la venganza es mía. Déjalo a mí, y si tu oras, Señor, perdónalo porque no sabe lo que hace. Está bien. Pero es entre él y Dios. Eso nos da cierto consuelo de saber que Dios va a tratar con la persona. Está en sus manos.
A veces se forma una deuda con la sociedad. Ciertos crímenes tienen que ser castigados por la ley si alguien ha hecho algo. Perdonar no significa que la persona no debe pagar su deuda a la sociedad. Algunos necesitan un buen ministerio de la cárcel por un tiempo. Necesitan eso. No por venganza sino porque es justo. Hay ciertas cosas en la sociedad que tienen que…
El perdón significa lo que me debes a mí personalmente, en mi espíritu, te lo cancelo. Lo suelto. Como dijo ese poeta tan profundo en una canción, let it go. Let it go. Suéltalo. Yo he visto personas en el altar soltarlo y de una vez liberado a veces de demonios porque la amargura es una entrada satánica, a veces los demonios se van cuando hay perdón. Una cosa es que cuando alguien perdona se abre el corazón a la gracia de un Dios de misericordia y fluye la bendición en la vida de uno. Hazlo. Es algo precioso para nosotros que Dios nos ha dado la capacidad. A veces se toma, hay que repetirlo, hay que hacerlo no una vez sino cien veces porque algunas heridas se curan solamente con tiempo y hay que repetirlo en el altar, hay que decirlo, pero con tiempo se quita el dolor.
Todavía están las marcas en las manos de Jesús pero no duelen. Las marcas que tenemos, las tenemos, pero no tienen que doler siempre. Y el perdón es la mejor medicina para que no se infecte. No se ponga el sol sobre vuestro enojo. Eso no significa, fíjate, yo tengo que confesar que yo no tome este versículo totalmente literal, algunos lo hacen, parejas que dicen, no nos vamos a acostar enojados, vamos a hablar las cosas… Yo he visto que después de medianoche no se logra nada hablando algo. Dormimos, comemos y ya todo mejor, qué pasó? No sé por qué estaba tan molesto. A veces hay que comer, hay que dormir un poquito. Pero el espíritu del versículo es, no guardarlo. Seamos personas generosas que damos, que damos libremente. Por qué? Porque Dios nos perdonó a nosotros. Y yo no soy nadie para criticar ni juzgar a nada ni nadie. Así que quitar el bloqueo para que fluya el Espíritu Santo en mí.
El segundo es, to prime the pump, bombear la bomba, preparar la bomba para que fluya el espíritu en mi sangre, en mi mente y en mi espíritu. Hacer cosas. Y la Biblia nos dice, actividades precisas y prácticas que podemos hacer todos los días. Así que yo les voy a asignar como una terapista física, les voy a dar ejercicios, ahí si buscan En Efesios 5, versículo 15 a 21. Comienza diciendo:
“…Mirad pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, dando siempre gracias por todo a Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, – y en el versículo 21 – es parte someteos unos a otros en el temor de Dios.”
El texto es bien claro. Si quieres ser lleno del espíritu así que hablando entre vosotros con salmos, himnos y alabanza. Número 2, dando gracias al Señor siempre, y número 3, sometiéndose a personas en autoridad en tu vida. Esas tres actividades.
Algunos queremos hablar del primero, tal vez del segundo pero no del tercero. Vamos a llegar a eso. Primero, algo que podemos hacer para arrancar el espíritu entre nosotros y creo que lo vivimos siempre, es hablar entre nosotros con alabanzas. Qué significa eso? significa que vas a cantar a otra persona? Sí, tenemos algunos que dan serenatas aquí, algunos que sí y no queremos que lo hagan. Tal vez lo hacen. Serenata, qué lindo.
No estamos hablando de eso. Estamos hablando de en la iglesia todos juntos estamos adorando a Dios pero juntos. No hay nada malo en mirar alrededor un poco y sentir, ¡guau! qué lindo estar entre el pueblo de Dios. Porque hay algo diferente cuando estamos juntos que cuando estamos solos. Y la música tiene un poder especial, la música es algo sumamente espiritual.
Yo estaba pensando ayer, mis hijos están tomando piano y tocan, y yo me puse a pensar que el sonido de mis hijos tocando el piano tiene que ser el sonido más lindo que yo escuche en mi vida. Yo escucho ese sonido… pero aún mejor cuando se pongan a cantar con el piano, me mata, cada vez que yo escucho. Es lo más lindo. No importa, no tiene que ser perfecto, y yo me pongo a pensar, Señor, así tu sientes también con nosotros, cuando nosotros hacemos música? Que es el sonido más precioso que puedes imaginar? Y el Señor dice, sí, tu eres mi hijo, cuando tu cantas…
Hay un poema lindo que dice, “cuando el hombre trabaja, Dios lo respeta, más cuando el hombre canta Dios lo ama.” Qué lindo. Dios te ama cuando trabajas también pero… you know what I mean. Hay algo especial. ¡Guau! cuando hay música para Dios. Es algo poderoso, es algo que arranca el espíritu dentro de nosotros.
Una vez yo recuerdo tuve que madrugar por algo, amanecer a las 3 de la mañana para algo que tenía que hacer, y yo recuerdo levantarme y despertarme de un sueño profundo y en mi sueño escuchaba voces pero de multitudes cantando, que el Señor es santo, santo, santo, es Jehová de los ejércitos, y escuché esa música y me desperté porque tenía que despertarme. Y me hacía la pregunta, si tal vez esa música en el espíritu siempre está tocando en el Espíritu Santo dentro de nosotros. Como en inglés se diría, el sound track constante del Espíritu Santo en tu corazón.
Cuando nosotros cantamos al Señor en la iglesia despertamos esa canción constante del espíritu dentro de nosotros. Y es poderoso. Y hay una variedad de cánticos, dice, con salmos. Cuántos aquí le gusta leer los salmos? Si tu eres nuevo y no sabes cómo encontrarlos, just do this, well, I found Lamentaciones… go a little bit to the left, and here we go, Salmos. Ahí, en medio de la Biblia, 150 oraciones y canciones que tu puedes cantar a Dios. También dice himnos que han escrito personas. Me encanta que haya hermanos de la iglesia que escriben porque es una unción bíblica escribir canciones de adoración y en las iglesias podemos cantar las canciones que escriben ellos.
Pero también hay otra canción que quiero hablar, dice canciones espirituales también, dice con himnos y cánticos espirituales. Esto es cuando el espíritu se desata dentro de nosotros. Un cántico nuevo, cuando tu sientes algo dentro de ti, a cantar improvisado al Señor, en español, en inglés, en griego, qué sé yo, cantando en lenguas, cantando tu espíritu al Señor. Yo te animo a veces en la adoración, cuando el espíritu se está moviendo a dejar que fluyan palabras de tu boca y dejar que surja un cántico nuevo dentro de nosotros.
Cuando nosotros hacemos esto se rompe algo en el ambiente, se paran las nubes para que brille el sol sobre nosotros, el sol de Dios sobre nosotros. Se llama en inglés un break through, un romper de pesadez para que haya libertad entre nosotros.
Hoy en la mañana yo hablaba de uno de mis libros favoritos de niños, se llama Horton hears a who. Cuántos aquí han leído ese libro? El del elefante grande. Tiene que ver con un pueblo de personitas tan pequeñas que nadie los puede ver pero un elefante, porque tiene el oído muy grande los escucha, pero hay unos monos malos que van a cocinar ese mundo pequeño en un guiso.
Y el elefante le dice, ustedes, personitas pequeñas, tienen que hacer bulla para que se te escuche. Así que todos los whos, todas las personitas, se ponen a levantar un clamor y gritar y tocar instrumentos, pero todavía no se escuchan. El elefante dice, están seguros de que todos están clamando? Y después el alcalde del pueblito de todas las personitas va buscando y encuentra un muchachito escondido en un apartamento, no haciendo nada, ahí con un yoyo, no haciendo bulla. Le dice, “niño, te necesitamos.” Él agarra al niño – esta es una historia de niños, okay? – él agarra al niño, lo va subiendo a la cumbre de un edificio grande, el Prudential Center y lo levanta y dice, “Ahora grita niño, y el niño dice, “Yup,” y ese ‘yup’ abre los cielos y los monos malos escuchan que hay personitas ahí. Se abren los cielos y el clamor se levanta.
Hermanos, no hay ninguna persona pasiva permitida en la alabanza del Señor. Cada voz significa algo. Tu voz, cada persona juntos, todos clamando al Señor, rompen la pesadez y abre los cielos y se hace una guerra espiritual, hermanos.
Pedro y Silas, dos Apóstoles cuando estaban presos tenían las cadenas. Qué harías tu? Preso para la palabra de Dios, yo me quejaría, ellos deciden cantar himnos. Todo el mundo escuchándolos, qué hacen esos locos? Después de estos locos cantar un tiempo se caen las cadenas y están libres.
A veces, hermanos, aunque tu no quieres cantar, aunque estés triste, aunque estés pesado y enojado, ese es el momento que más hay que cantar hasta que se caigan las cadenas que tenemos y cambien los aires espirituales alrededor nuestro.
Y los domingos es importante estar juntos para hacerlo porque Jesús dice, donde dos o tres congregados en mi nombre, ahí estoy yo entre ellos. Hay un poder orgánico que crece en la comunidad de Dios y si hacemos eso, como una guerra espiritual, no es por nada, que las guerras en el Antiguo Testamento a veces se ubicaban los cantantes delante, cantando ‘Alabad a Jehová porque él es bueno, que para siempre es su misericordia.’ Y al ellos cantar se desataba ángeles contra los enemigos de Dios.
En el libro de Josué ahí tocando el shofar y se abren los cielos y los muros caen. Es que si nosotros hacemos nuestro trabajo como congregación y no venimos a la iglesia como algo solo para pasar el tiempo, no, sino para guerrear en el espíritu, para tocar la puerta de los cielos, despertar el espíritu dentro de nosotros, así se entra un avivamiento entre nosotros. Porque todos somos llamados a eso, hermanos. No hay nadie que no es importante en la congregación de Dios.
Y también si alabamos a Dios juntos con voz alta en la congregación, es más probable que vamos a poder alabar a Dios no solamente el domingo en la mañana sino el lunes en la mañana cuando estamos en tráfico, y tener una canción en nuestro corazón. Cuántos le gusta tener alabanza toda la semana? En el trabajo tocándolo, en el carro, tu cantando y la gente mirándote como… estás loca? No importa, porque me estoy emborrachando.
Uno se porta como un loco cuando está borracho, well, borracho en el espíritu, qué importa, que estoy cantando y la gente me mira raro. Porque el espíritu está llenándonos con alabanza. Así que esto es ejercicio número 1, alaba con todo el corazón.
Número 2, quisiera hablar de la necesidad, versículo 20, de hacer eso, dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Así que damos gracias por las cosas buenas, dice dando gracias por qué? Por todo. Cuándo? En todo tiempo. Esto puede ser difícil porque yo no creo que tenemos que darle gracias a Dios por pecado, por algo malo, pero aún durante el malo yo puedo dar gracias a Dios porque aunque esto sea malo, tu eres bueno y para siempre es tu misericordia.
Esto no significa, yo creo, que cristianos siempre tenemos que hablar todo, todo alegre, todo feliz, sin nunca hablar de nuestros problemas. Yo creo que podemos ser honestos, leer los salmos. La diferencia es hablar nuestros problemas a Dios en lugar de andar siempre quejándonos por cada cosa.
Yo te invito a escuchar tu diálogo personal todo el día, las palabras que nos decimos todo el día. Si estoy hablándome todo negativo, el tráfico, el clima y el sol y el calor y el frío y la esto y lo otro, comienza a caer una pesadez sobre nosotros. Yo te asigno acción de gracias como si fuera un ejercicio o una medicina. Trata eso: tomar 5 minutos, ponga ahí en el teléfono, 5 minutos, y tomar 5 minutos para hacer solamente acción de gracias. Puede cambiar mi perspectiva para el resto del día, porque ya todo el mundo cambia a ser un mundo que Dios me ha dado. Ya no es un día lindo solamente sino es un día lindo que mi Padre me ha regalado. Ya no es solamente una comida buena, sino una comida que el Señor mismo cocinó para mí.
Los seres queridos en lugar de siempre mirar los defectos, tomar tiempo de darle gracias a Dios por lo bueno de él, algo hace bueno, por lo menos algo. Busca algo y dale gracias a Dios y comienza a crecer apreciación. Y el Espíritu Santo fluye en ti. Alabanza, acción de gracias. Hay un proverbio que dice, el corazón alegre disfruta de un banquete continuo, porque para todo hay algo para darle gracias a Dios y esto es cultivar la llenura del espíritu dentro de uno porque todo pasa aquí.
El último que quisiera y esto es en cierta manera lo más difícil y por otro lado es lo más importante. Versículo 21 de Efesios 5 dice:
“Someteos los unos a los otros en reverencia al Señor, o por temor al Señor, sumisión en el temor de Dios.”
La sumisión. Palabra favorita. Cuántos aquí les gusta esta palabra? Sí, quiero someterme… bueno, depende a quién, ¿no? sí, si alguien es perfecto, me someto, pero quién es perfecto? La sumisión. Quiero clarificar, después el texto habla de sumisión en la familia, con esposo, con los hijos, obedeciendo a los padres, al jefe. El punto es que el espíritu de rebelión es contrario al espíritu de Dios.
La Biblia dice que la rebelión es como el pecado de la adivinación, es como una brujería, es una forma de contaminar la espiritualidad de uno. Y la sumisión abre camino para el Espíritu Santo llenar el ser humano. La sumisión puede ser sana, alegre, gozosa. La persona sumisa no siempre es una persona callada, quiero aclarar. Algunas de las personas más sumisas que yo conozco son personas alegres, dinámicas, fuertes, sin pelos en la lengua y que tienen fuerza pero respetan y honran a la gente alrededor de ellos.
Y es posible también ser muy respetuoso por fuera y ser súper rebelde por dentro, ahí por las ramas. Es posible. Dios quiere corazones que abrazan la sumisión y honran a las personas alrededor nuestro. Yo no quiero entrar en toda la interpretación de este texto, aunque lo he estudiado mucho y tengo opiniones que puedo hablar.
El punto en general que quiero decir es que somos llamados, si queremos ser llenos del Espíritu Santo a honrar las personas en nuestras vidas, un esposo que honra a su esposa, que habla lindo de ella, que la sirve, que lava los platos, que la toma en cuenta, que la escucha, que la honra como un ser humano importante. Una esposa que aún cuando esté molesta no le hable como si fuera un niño sino respetuosamente. No quiero despertar nada. Okay.
Honrar. No es por nada que la Biblia dice que esposos aman a sus esposas y esposas respeten a sus maridos. El hombre necesita, a veces más que amor necesita respeto para sentirse que él puede. Y la mujer en su vida, esposa, mamá, pueden con ese respeto hacerle sentir, okay, no soy un fracaso total. Pueden hacerle sentir bien. Así que honrando y el esposo honrando a la esposa, poniéndola en alto, poniendo sus necesidades primero. Hijos, respetando a los papás aún cuando no sean bien cool. Respecting your parents even when they are not the coolest. Respetando, honrando.
La rebelión no es cool, la rebelión mata vida. Si alguien respeta. Padre, honrando a sus hijos, disciplinándolos no con ira y frustración sino con amor y con sabiduría. Disciplina pensada, disciplina respetuosa, no avergonzándolos ni en privado ni en público, no rebajándolos, sino honrando a los hijos.
Cuando hacemos esto en la casa, el espíritu fluye en la iglesia. Si queremos avivamiento aquí tenemos que ser serios en honrar a Dios allá. También en el trabajo, habla de trabajadores honrando al jefe como si fuera Jesús mismo. Piensa en tu jefe. Tal vez no se parece a Jesús, tal vez sí, tal vez no. honrándolo y sirviéndolo no para el hombre sino para Dios porque Dios premia y con él no hay excepción de persona. Buscando el bien del jefe, del negocio en lugar de ser político y buscar como cortarle las alas o hacer algo. Respeto para la persona en autoridad. Jefes, que tratan a sus empleados – porque hay algunos jefes aquí entre nosotros, tratando a sus empleados para motivarlos e inspirarlos en lugar de amenazarlos y dominarlos.
Cuando cristianos honramos a nuestra familia y compañeros de trabajo, cuando hay sumisión apropiada el espíritu fluye, hermanos. Los ejercicios de Dios no siempre son fáciles pero funcionan. Si aprendemos a tomar pasitos y darle gracias en lugar de queja, alabar cuando estamos tristes, honrar a personas aún los más difíciles, cuando tomamos tiempo de perdonar, fluye la llenura del Espíritu Santo dentro de nosotros.
Hermanos, Dios tiene vino para ti y para mí. Yo invito a los músicos. Hermanos, Dios quiere que seamos una iglesia borracha en el Espíritu Santo. Y si hacemos esto, si tomamos la palabra de Dios enserio y reconocemos como nuestras palabras y actitudes tengan influencia en el mundo espiritual y pongamos en práctica estos ejercicios, vamos a ser una bomba del Espíritu Santo y va a fluir en nosotros.
Estamos dispuestos? Amén. Algunos dicen amén a a, b y c, no estoy seguro de d, pero Señor, yo lo recibo y voy a orar lo suficiente. Vamos adelante en el nombre del Señor. Pongámonos de pie y vamos a orar por eso.
Padre, en el nombre de Jesús te doy gracias que tu prometes una llenura del Espíritu Santo sin medidas. Gracias, Padre, que el gozo de Jehová es nuestra fortaleza. Señor, gracias que tu pueblo podamos vivir en victoria, Señor. Estas cosas que hemos hablado, tu sabes que no son fáciles, que la lucha es real, Señor, pero yo sé, Señor, que tu vas a bendecir los esfuerzos honestos de tu pueblo.
Padre, yo te pido que cada uno de mis hermanos tengamos oportunidades específicas que tu pongas en nuestro camino de poner en práctica lo que hemos hablado. Y te pido que cuando se presenten estos momentos y hagamos algo diferente a lo normal, Señor, te pido, Padre que bendigas tu pueblo por los pasos que toman.
Señor, ven entre nosotros. Tenemos hambre y sed de ti, Señor, y no queremos que nada ni nadie te contrista sino Señor, queremos que tu estés gozoso entre nosotros. Escucha nuestra voz, te pedimos, en el nombre de Jesús. Amén y amén.