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Segunda de Timoteo, Capítulo 3, comenzando allí en el versículo 10. Dice allí, y este es el Apóstol Pablo escribiéndole a Timoteo, un joven, no tan joven en realidad pero por aquellos tiempos lo consideraban un joven, tenía como 40 años más o menos, dicen los estudiosos de la Biblia. Pero Timoteo tenía el distintivo de haber sido pastor y discípulo del Apóstol Pablo y Timoteo estaba llenando ciertas funciones pastorales y entonces Pablo, el veterano Apóstol le escribe a su discípulo y le está dando consejos acerca de cómo él debe conducirse en su vida, y como debe conducirse en su ministerio también. Así que es una carta de consejo pastoral.
Segunda de Timoteo, 3:10. Pablo está aconsejando a Timoteo y le dice: “...pero tu, Timoteo, pero tu has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos como los que me sobrevinieron en Antioquia, en Iconio en Listra, persecuciones que he sufrido y de todas me ha librado el Señor, y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución. Más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor engañando y siendo engañados pero persiste tu en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia a fin de que el hombre de Dios o la mujer de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” Bendiga el Señor su santa palabra.
Estaba pensando así en una de las doctrinas fundamentales de la fe cristiana es este tema de la inspiración de las Escrituras, la inspiración de las Escrituras y eso es uno de los puntos principales que yo quiero tratar esta mañana. Pero además de eso está el asunto de qué debemos hacer a la luz del hecho de que tenemos una palabra, que se llama la Biblia, que nosotros creemos que es la palabra de Dios, inspirada por Dios, escrita en un sentido por el espíritu santo, y qué debemos hacer con ese hecho, cómo debemos comportarnos a la luz de la creencia esencial del pueblo de Dios de que la Biblia es la palabra inspirada por Dios. Yo espero que analicemos un poquito más ese tema. Qué quiere decir esto de la inspiración de la Biblia, la inspiración de las Escrituras. Pero déjenme hacer un recorrido exegético a través de este pasaje para tratar de hacer la misma síntesis que hace la mente del Apóstol Pablo con estos diferentes temas.
En el Capítulo 3 de esta carta el Apóstol Pablo está muy preocupado por lo peligroso del tiempo en que están ellos viviendo pero también a la misma vez da una palabra profética también hacia el tiempo futuro, un tiempo futuro que yo creo que se está cumpliendo ahora en estos tiempos, porque estamos en los últimos tiempos, nosotros creemos, estamos en tiempos difíciles, en tiempos peligrosos y que llenan muy bien la descripción de lo que tanto Cristo como es Apóstol Pablo y otros de los escritores de la Escritura hablan de cómo serán los últimos tiempos.
Si usted mira en el Capítulo 3 de Segunda de Timoteo, en el versículo uno, le dice Pablo a Timoteo: “.... también debes saber esto que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos porque habrá hombres amadores de si mismos, avaros, vanagloriosos, etc”, y el da toda una descripción del tipo de persona que va a haber en esos tiempos y se parecen definitivamente mucho a lo que vemos en estos tiempos donde hay todo tipo de pecaminosidad en el mundo en una manera increíble. El Apóstol Pablo habla inclusive muchos que están aun predicando la palabra y sirviendo al Señor que dicen que tienen apariencia de piedad pero niegan la efectividad, niegan el poder de ella.
Es decir es un tiempo, dice el Apóstol Pablo, en que hay mucha fluctuación, hay mucha maldad, hay mucho engaño, hay mucha imposibilidad de uno saber exactamente quién es quién y quién es qué en las cosas del Evangelio. Es un tiempo de gran pecado en la humanidad y en la sociedad y entonces ahí es donde viene ese “pero”, del versículo 10, a la luz de ese dinamismo negativo que hay en el ambiente espiritual, Pablo le dice a Timoteo, y nos dice a nosotros, a cada uno de nosotros como cristianos “pero tu, y usted puede poner su nombre allí en ese tu, tu has seguido mi doctrina, conducta, propósito, etc...” En otras palabra el Apóstol Pablo está diciéndole a Timoteo: Timoteo, pero tu comportamiento es diferente. Tu eres un hombre diferente, tu eres de una categoría espiritual diferente a la de esas personas que se han ido detrás del pecado y detrás de la rebeldía contra Dios o detrás de la hipocresía doctrinal, religiosa y tu eres una persona diferente. ¿Por qué? Porque tu has seguido mi doctrina, etc., etc. Y ahí se inicia esta idea en la mente del Apóstol Pablo de la importancia de la fidelidad a los valores de la verdad, a los valores de la justicia, a los valores de la doctrina bíblica, verdadera.
La importancia de mantenernos fieles a lo que Dios ha declarado y de no irnos con el resto del mundo. Y entonces él interesantemente Pablo se pone a sí mismo como la norma en este caso. Dice: pero Timoteo, gracias a Dios que tu has seguido, y la palabra en el griego que se traduce “seguir” sugiere la idea casi de un discipulado, de seguir en todas las dimensiones, en la dimensión física, como el discípulo que se pegaba a su maestro y lo seguí dondequiera que iba como los discípulos seguían a Jesucristo. El discípulos que sigue a su maestro mentalmente porque recibe su enseñanza y los conceptos que le está transfiriendo a su discípulo y que lo sigue también espiritualmente porque adopta el espíritu de su maestro y lo absorbe y es un reflejo del espíritu de su maestro también. Entonces todo eso está encerrado en la palabra seguido, que es la palabra casi como el discípulo en el griego original. Pero tu Timoteo has seguido, y hermanos que importante es precisamente que nosotros como creyentes hagamos exactamente eso...
Yo creo que lo que define a un discípulos a un creyente en Jesucristo es esa fidelidad, es ese seguir la enseñanza, seguir la norma que Dios ha establecido. No es tanto el venir a la iglesia y ni siquiera dar esos diezmos que tanto insistimos que ustedes dieran a su momento o en tener una carta de membresía, no es ese adherirse uno en obediencia a la norma de lo que es bueno, lo que es correcto, lo que es verdadero. Eso es lo que Dios nos llama que hagamos. Tiene que haber obediencia. Para mi esa es la clave, yo creo, para una vida cristiana fructífera y feliz es que haya en nosotros esa obediencia, ese seguir, ese pegarnos a la palabra de Dios y pegarnos a la verdad de Dios. Muchos de nosotros no experimentamos toda la vida abundante que Cristo ha venido a darnos porque yo creo que todavía estamos jugando el jueguito, bueno, me entro de lleno o no. Y estamos ahí indecisos, y el Señor lo que pide es esa entrega total, ese seguir de una manera total la norma de la Escritura.
Y qué interesante el Apóstol Pablo, mire otra cosa curiosa es que Pablo se pone a sí mismo en un sentido como la norma. Dice: “pero tu has seguido mi doctrina, mi fe, mi propósito, mi conducta,....” No es que el Apóstol Pablo fuera un hombre orgulloso, no es que él fuera un hombre que se creía la gran cosa porque el mismo decía yo soy el peor de todos los pecadores, yo soy el jefe de los pecadores, una vez se describió Pablo así. Pero Pablo era un hombre que cuando abrazó la enseñanza, cuando abrazó la doctrina del Evangelio, se dedicó completamente. Cedió mente corazón, alma y cuerpo, entregó toda su vida al Señor y se dedicó a servirlo exclusivamente a Él.
Yo creo que no hay nada de malo que cuando una persona ha vivido una vida como la que vivió el Apóstol Pablo que se ponga como un ejemplo y que importante es, hermanos que en la vida cristiana haya hombres y mujeres que puedan servir como ejemplo, ¿verdad? Porque muchas veces podemos hablar de muchas de estas doctrinas, y estas virtudes en abstracto doctrinalmente, teológicamente. Pero qué bueno es cuando podemos ver a alguien que ejemplifica fe, o ejemplifica paciencia, o ejemplifica amor y el mundo necesita ejemplos, el mundo necesita hombres y mujeres que sean encarnaciones de los valores del Evangelio. Ojalá que Dios nos ayude a cada uno de nosotros a tener siempre esa meta de ser ejemplo y de ser una inspiración para alguien. Porque nosotros no vivimos solos, siempre recuerden que hay muchas personas que están atentos a cada uno de nosotros y como cristianos tenemos que estar conciente de eso y asegurarnos en todo lo posible ser modelo para los demás.
Una de las cosas que hay en la visión de nuestra iglesia es ser una iglesia ejemplar. ¿Por qué? Porque creemos que el mundo necesita ejemplos de instituciones o de individuos que están viviendo la vida cristiana en todo lo posible con integridad y en una forma que agrade al Señor. Y Pablo le dice a Timoteo: Timoteo, tu has seguido mi doctrina. Mire la variedad de cualidades que Pablo encarnaba: por doctrina, Pablo está refiriendo a la fidelidad bíblica, la enseñanza, la fidelidad a la palabra de Dios; conducta, su comportamiento, su caminar en el Señor; propósito, Pablo era un hombre de propósito, Pablo era un hombree que tenía una visión clara de a dónde él quería ir. El sabía quien lo había llamado y a qué había sido llamado y era un hombre de propósito. Qué importante es que nosotros, hermanos, seamos hombres y mujeres de propósito, que tengamos una visión que anime nuestra vida.
Yo te pregunto en esta mañana: ¿cuál es la visión que anima tu vida? Si a ti te preguntaran que resumieras en tres frases, tres oraciones el tipo de vida que tu quieres vivir y lo que tu quieres llegar a ser en Dios y adónde te gustaría estar en 5 años en el Evangelio. O qué metas financieras o familiares o personales tu te has propuesto. Tu podrías responder rápidamente. ¿Podrías tu decir mire este es mi propósito, esta es mi visión como hombre o como mujer y esto es lo que yo quiero llegar a ser? Porque muchos de nosotros vivimos la vida improvisando. Simplemente cada día nos levantamos e improvisamos pero no tenemos un sentido de propósito y de meta. Y Pablo era un hombre de propósitos y un hombre también de fe que sabía en quien había creído y que se atrevía a hacer cualquier cosa por el Señor y que no estaba: creo o no creo. No, Pablo era un hombre que sabía. El dice, yo se en quien he creído.
También habla de su longanimidad que es una palabra un poco arcaica. Longanimidad, la palabra más apropiada para nuestro tiempo sería paciencia, aunque aquí luego dice amor y paciencia, pero la palabra paciencia que está traducida aquí al español es esa palabra que ya hemos visto antes Macrotumía que quiere decir persistencia, quiere decir aguante, tener aguante, firmeza en los tiempos de crisis y de necesidad. Entonces era un hombre que tenía todas estas virtudes y Timoteo lo había imitado, lo había seguido en estas cosas y de momento surge algo como sorprendente porque de toda esa lista, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, de momento dice persecuciones, padecimientos. Y uno como que se sorprende, de donde salió eso. Porque todo lo demás son virtudes pero también él habla, Pablo siempre hablaba en muchas ocasiones en sus escritos habla de las persecuciones que el padeció, de los sufrimientos.
Ahí en Segunda de Corintios, Capítulo 9 hay una lista larguísima de todas las aflicciones que el Apóstol Pablo pasó. ¿Y por qué también es inesperado esto? No solamente porque es como una mezcla de cosas que no se compaginan sino como que uno esperaría que un hombre que tiene, amor, fe, paciencia, doctrina, propósito, conducta, como que ese hombre estaría guardado de todo sufrimiento como que un hombre tan valioso como Pablo, el Señor lo protegería de aflicciones y de pruebas. Sin embargo no. Qué interesante que muchas veces cuando tu estás, aunque tu estés en los caminos del Señor y estés siendo fiel y grandemente útil al Señor eso no te exime de pasar por tribulaciones y dificultades. Tenemos que recordar eso siempre, hermanos porque yo se que muchas veces cuando nosotros estamos pasando por pruebas, uno dice: pero Señor si yo te estoy sirviendo, si estoy yendo a la iglesia, si ahora es cuando yo más oro y estoy buscando más de ti, y por qué me vienen estas pruebas. Hermanos recordemos siempre. Es más muchas veces mientras más cerca estemos del Señor a veces más el enemigo querrá venir y más también a veces Dios, porque no solamente el enemigo nos prueba, a veces Dios mismo también permite que vengan ciertas aflicciones a nuestra vida, ¿para qué? Para formarnos. Para fortalecernos. Para crear el carácter de Jesucristo en nosotros. La aflicción no es solamente del diablo para hacerte caer, sino muchas veces es de parte de Dios para fortalecerte.
Y esta semana leía yo un articulo en Christianity Today, una revista cristiana de un escritor cristiano que hablaba acerca de la prueba y él decía que muchas veces Dios inclusive trae la prueba a nuestra vida, ¿sabe para qué? Para que por medio de la prueba y de la consolación que nosotros recibimos en la prueba, nosotros podamos consolar a otros también. La única persona que puede ser de verdadera utilidad en la consejería o en la exhortación y el ánimo, dar ánimo a los demás, es la persona que ha pasado el o ella por pruebas y que Dios le ha mostrado que El es fiel y entonces está preparado para consolar a otros.
Esta misma semana cuando yo comparecía ante el jurado este, el Boston Redevelopment Authority, esta agencia de la ciudad de Boston que tiene que ver con todos los permisos y todas las cosas. De paso les digo hay 2 grandes momentos, digamos así, que hemos tenido que pasar, uno de ellos fue este jueves y el otro va a ser el 14 de diciembre, que les pedimos que oren, ya va a ser el final, este es un proceso de muchos meses que llevamos. Pudimos comparecer allí ante esas autoridades y traer el proyecto de la construcción del nuevo santuario y esto ha sido de mucha aflicción para mi carne porque hemos tenido que bregar tanto con el vecindario y con agencias, y llenar tanto papeleo y la incertidumbre si después de todo este lío, llevamos ya como año y medio, dos años en este proceso del diseño y todo, y uno se pregunta ¿dará resultado o no, al final podremos hacerlo o no? Ha sido de mucha carga y este jueves cuando comparecimos allí ante esa autoridad y que gloria al Señor, nos dieron su aprobación, y doy gracias al Señor por eso, y yo espero que después del 14 de diciembre yo pueda venir ante ustedes en el nombre del Señor y darles una gran noticia de que finalmente.... Pero yo pensaba en mi inocencia que ya para finales de julio yo iba a terminar, este proceso ya iba a estar terminado porque fue la primera vez que comparecimos ante una de esa autoridades. Y no fue así.
Nos han estad posponiendo y hemos tenido que entrar en un proceso que yo esperaba que el Señor me librara del proceso del vecindario, uno dice: Señor tu puedes hacer cualquier, pasa de mi esta copa, Padre, si es tu voluntad. Dijo, no, no, tienes que tomar, tienes que beberla. Me tuve que enfrascar con las fieras del vecindario de por acá y con las fieras también de la ciudad de Boston y uno se pregunta: Señor, pero ¿por qué? Si esto es para tu gloria, si esto es para hacerte un santuario. ¿Por qué tu no me haces la vida más fácil, tu no ves que tengo tantas otras cosas que hacer en el ministerio? Caramba, dame un break.
Pero el Señor dice: No, no quiero. Y yo he entendido en mi corazón claramente que el Señor quiere que yo pase por esos procesos y que aprenda como pastor que está involucrado en los asuntos de la ciudad, y he aprendido, hermanos una tonelada de cosas que usted no se imagina. Y comparecer allí ante ese grupo de gente tan sofisticada, tener que preparar toda una estrategia en el vecindario y pelear ahí con esa jauría de linces que hay ahí en este vecindario, gente profesional que conoce muy bien las leyes de la ciudad y todo eso. Me ha ayudado a formarme mejor como pastor y como administrador y persona que está involucrada en un proceso público. Y el jueves por la mañana les confieso que el corazón lo tenía un poco acelerado, y la incertidumbre de qué va a pasar y todo esto. Después de terminar como siempre pasa, después que me meto en estos líos y Dios me saca de ellos, le doy gracias al Señor. Le digo: Padre, qué privilegio poder uno ser parte de un proceso así y aprender y batallar y ver tu fidelidad. Yo creo que eso me capacitará con la ayuda del Señor para poder hacer otras cosas que Dios tenga para mi ministerio.
Fíjense hermanos, que Dios no siempre nos saca de las pruebas. Dios puede permitir a veces que pasemos por aflicciones bien fuertes, pero todo siempre con un propósito positivo, prepararnos, formarnos, quebrantarnos a veces, humillarnos en otras ocasiones, enseñarnos paciencia, fidelidad, persistencia, pero siempre con un propósito bueno. El propósito de Dios es ese, formar a Cristo en nosotros, y El a veces usa instrumentos bien raros, déjenme decirles, como usó la cruz. La cruz es el instrumento más siniestro que se ha inventado para tortura de los seres humanos, y Dios la usó para traer salvación a la humanidad. Así que no nos sorprendamos. Me salí un poquito del tema pero está bien porque eso es parte.
Pablo un hombre que con todas esas virtudes, fiel al Señor y padeció dificultades, sufrimientos, pero se mantuvo firme. Dice: “... y de todas me ha librado el Señor”. Gloria a Dios.
Déjenme decirle, mi hermano, hermana, si usted está pasando por prueba el Señor es fiel para librarle. No se de por vencido. No deje de clamar al Señor, no deje de servir al Señor. Cuando usted haya salido de esa prueba usted saldrá brillando como el oro, más preparado que nunca. Dios no le dejará nunca. Eso si yo le puedo prometer. No le puedo prometer que lo libre de la aflicción y de la prueba pero le puedo prometer que lo va a sacar victorioso de su dificultad. Gloria al Señor, amen. Conviene un aplauso para gloria del Señor.
Mire lo que dice allí en el versículo 12, dice: “... y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús, cada uno recibirá un cadillac en su marquesina,... no dice: padecerán persecución, padecerán persecución. Toda persona que quiera agradar al Señor, que quiera ser fiel al Señor, que quiera mantenerse firme en los caminos del Señor sepa vas a tener que enfrentarte en algunas manera u otra algún tipo de padecimiento, pero eso será para gloria de Dios y para fortalecimiento tuyo, así que no le coja miedo al diablo, no le coja miedo a las circunstancias, mantente firme en ese propósito de ser fiel al Señor porque Dios tiene buenas cosas para ti. Más los hombres malos y engañosos irán de mal en peor, engañando y siendo engañados. Ese es el destino de toda persona que quiere jugar el jueguito ese de estoy aquí, y estoy allí, de engañar a los demás. Qué pasa? Al final serán engañados ellos y engañarán a otros y estarán siempre comiendo a otros y comiéndose ellos y siendo comidos también. Porque ese es el destino de la persona que carece de esa fidelidad de esa entereza en el Señor.
De nuevo, mire aquí el llamado a Timoteo y a todos nosotros a la fidelidad, a la obediencia. Dice: “...pero persiste tu en lo que has aprendido y te persuadiste sabiendo de quien has aprendido. Gloria al Señor. De nuevo, ve esa idea de hemos aprendido, todos nosotros hemos aprendido de alguien y yo espero que usted tenga un mentor o una mentora que usted tenga alguien que pueda servirle de modelo. Qué importante es tener la figura de un padre detrás de nosotros o una madre, o una persona mayor que nos ha sido un mentor o una mentora o nos ha sido ejemplo y nos ha bendecido en la vida. Si usted no lo tiene y es joven en la fe, búsquense alguien que tenga más experiencia que usted y péguese a esa persona y aprenda de ellos. Y ustedes, hermanos que tienen más experiencia búsquense una persona más joven y menos experimentada en la fe, y trate de ser mentor o mentora de alguien para que los sigamos llevando hacia delante.
El Apóstol Pablo dice: Timoteo, tu persiste, aguántate. Tu no seas como los demás, mantente firme, persiste. Mucho de la vida cristiana es persistir porque muchas veces en la vida cristiana es cuestión de tener aguante, no es asunto de que nos va a ir bien o que nos vamos a sentir siempre entusiasmado con el Señor. Mire, muchas veces ni el pastor mismo quiere venir a la iglesia, es así, pero si uno se lleva de que no quiero venir, imagínese, cuantos de ustedes por la mañana el lunes se levanta y dice que bueno que tengo que levantarme a las 5 de la mañana y ponerme la ropa y salir a ese frío de 10 bajo cero e ir al trabajo a ponchar la máquina a pasarme todo el día. ¿Cuantos dicen estoy feliz en hacerlo? Pero lo hacen. ¿Por qué? Porque saben que tienen que hacerlo. Porque es una disciplina.
Muchas veces nosotros nos cepillamos la boca, no porque nos guste el sabor de la pasta pero porque tenemos que hacerlo, y asimismo es a veces en la vida cristiana hay momentos de sequía como hay en el matrimonio, como hay en la amistad y uno no puede ser simplemente cambiante, como la veleta al viento. Uno tiene que persistir. Yo amo a la gente persistente en la vida cristiana, la gente que llueva, truene o ventee están ahí firmes. A veces no hablan mucho en lenguas, a veces no se le cae el moño demasiado porque danzan mucho, lo que sea, pero son gente fiel y son fieles en sus diezmos, son fieles en su asistencia a la iglesia, son fieles en el servicio, usted les asignara algo y usted sabe que van a estar allí aunque se estén muriendo, a veces vienen tosiendo, arrastrándose por la puerta, pero llegan porque son gente fiel, persisten. Hermanos no se deje llevar por las emociones. Tenemos que romper la esclavitud a las emociones y tenemos que ser gente persistente en la vida cristiana. Esas son las personas que con el paso de los años usted los ve van creciendo, van desarrollándose, porque son gente simplemente allí, un pasito delante del otro hasta que llegan a la meta. Persiste en lo que has aprendido y recuerda de quien has aprendido. Honremos a nuestros maestros, y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras.
Hermanos que importante es que le enseñemos a nuestros hijos la palabra de Dios. Timoteo fue un joven que aprendió de su abuela inclusive, su mamá le enseñaron la palabra de Dios. Fue un muchacho criado en los caminos del Señor. Pablo dice: Recuerda Timoteo lo que tu aprendiste de la niñez.
Que importante hermanos no escatimemos recursos para nuestros hijos para que tengan experiencias que los instruyan en la palabra de Dios. En vez de comprarle un Nintendo o uno de esos juegos raros por allí que lo van a corromper, cómprale un set de libros cristianos o amárrelo a la pata de una mesa y póngalo a ver un video cristiano o algo por el estilo. Hermanos instruyan a sus hijos en los caminos del Señor. Hermanos, mientras podamos traigámoslos a la iglesia y cuando lleguen a adolescentes y le digan a los 13 años, no quiero ir porque estoy cansado el domingo, métale una soga alrededor del cuello y tráigalo. Dígale: si tu quieres comer, vas a tener que venir a la iglesia hoy conmigo. Quizás los psicólogos no lo apoyarán en lo que yo le estoy diciendo, pero..... tómelo de su pastor.
Hermanos, yo creo que hay a veces que ser firmes con nuestros hijos para que beban la lecha de la palabra, después ellos se lo van a agradecer. Llegará un día en que esa palabra va a comenzar a hacer algo en sus vidas. Pasarán muchos años, quizás, se apartarán de los caminos del Señor, pero esa palabra estará allí como una bomba de tiempo que un día cuando venga una crisis en el matrimonio, o una situación de salud o un problema financiero, recordarán esos signos que escucharon cuando eran niños y volverán a los caminos del Señor. La palabra dice: instruye al niño en su camino para que cuando sea viejo, no se aparte de él, o cuando sea viejo no se apartará de él.
Así que es importante enseñar, instruir a nuestros hijos en las sagradas Escrituras. Yo creo que las iglesias deben hacer todo lo posible por instruir a los niños en la palabra. Hoy tenemos tantas cosas que entretienen a los muchachos y todo tipo de procedimientos y cosas para entretenerlos y mantenerlos interesados y esto y lo otro. Eso no es malo, pero yo creo que si no hay una enseñanza de la palabra de Dios, estamos desperdiciando el tiempo. Hay que enseñarles las grandes doctrinas, los grandes eventos de la Biblia, los personajes de la Escritura, los grandes eventos que hay escritos en la Escritura porque estas cosas son las que anclan a una vida a la palabra del Señor. No hay nada como la palabra de Dios entrando al corazón y a la mente de la persona, usted le puede decir historias bonitas y esto y lo otro pero la palabra de Dios alimenta como ninguna otra cosa de este mundo. Así que instruya a sus hijos en la palabra del Señor.
Dice: ... las Sagradas Escrituras las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús, no hay ninguna fuente de sabiduría como la palabra de Dios. ¿Cuántos le gustaría ser sabio? ¿Cuántos están dormidos? Yo creo que todos aquí quieren ser sabios, verdad que si. Hermanos, hay una sola manera de usted hallar sabiduría. Por medio de la palabra de Dios. La Biblia dice: “lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino”. La palabra de Dios es práctica en sus enseñanzas. Dice la Biblia que la entrada de tu palabra ilumina el rostro. Hay algo especial, la persona que ha sido instruida en la palabra de Dios aunque no haya ido a la universidad o a la escuela superior, pero será una persona culta de todas maneras y será una persona que siempre podrá tener una buena conversación. Sin embargo hay personas que tienen doctorados en filosofía y son unos estúpidos con perdón de la palabra, unos ignorantes, y usted los ve que en su forma de vida no reflejan ese gran conocimiento que tienen, porque muchas veces están desprovistos de la enseñanza sabia, milenaria de la palabra de Dios. Yo prefiero en cualquier momento conocer bien la palabra del Señor que cualquier doctorado que me puedan deparar los hombres, se lo digo, porque nos da sabiduría y sabiduría y no cualquiera, sino sabiduría para salvación. Vida eterna.
La Biblia dice de que le sirve a un hombre si se gana todo el mundo y pierde su alma, la palabra de Dios es la única que te puede dar sabiduría para saber cómo relacionarte con Dios, como relacionarte contigo mismo, cómo manejar tus emociones, cómo manejar las relaciones humanas, cómo bregar con las heridas y los traumas del pasado, si tu no te fundamentas en la palabra del Señor eres peor que una nave en medio de una tormenta en el mar, sin las velas de las cuales hablaba nuestro hermano Luis Valles. Estamos a la deriva, a la merced de las circunstancias, pero la persona que ancla su vida en la palabra, en la doctrina del Señor, esa persona aunque vengan los vientos y las tormentas de la vida, sabrá cómo salir de las dificultades de la vida. Por eso es tan importante hermanos que nosotros seamos fieles a esa sana doctrina, a esa palabra del Señor. No nos dejemos llevar por los cambios, no nos dejemos llevar por hoy en día tanta interpretación rara de la Escritura, tanta enseñanza que pretende quitarle su tuétano a la palabra del Señor, mantengámonos fieles a la palabra del Señor.
Mire lo que dice aquí: “... toda la Escritura es inspirada por Dios”. ¿A que se refería el Apóstol Pablo diciendo toda la Escritura? Bueno, primeramente se refería a los escritos del Antiguo Testamento porque en ese tiempo todavía no existían todas las escrituras del Nuevo Testamento pero hay evidencia ya en la Biblia de que ya se estaba comenzando a formar ese cuerpo de escritos del Nuevo Testamento que serían incluidos dentro del concepto de Escritura y que el mimos Apóstol Pablo ya conocía algo de eso, porque el mismo cita pasajes de los Evangelios en un par de pasajes de sus cartas queriendo sugerir que ya estaban circulando ciertos escritos también del Nuevo Testamento que algún días vendrían a ser parte del cuerpo de libros que constituirían la Biblia.
El Apóstol Pablo al decir que toda la Escritura, hermanos quiere decir eso, para nosotros hoy en día que ya hemos pasado por todo el proceso de la elaboración del canon y todo esto, que algún día ojalá tengamos oportunidad de hablar cómo se formaron lo que nosotros llamamos hoy los 66 libros de la Biblia, el Apóstol Pablo al decir toda la Escritura está refiriéndose a todos estos libros de Génesis hasta Apocalipsis.
Repitan conmigo: Toda la Escritura. Amen. Hermanos, no es algunos libros solamente. Si usted oye a alguien por ahí decir que estos libros son más autoritarios que los otros, mire, como cristianos ortodoxos, nosotros creemos que todo texto, toda frase, toda palabra que está en la Biblia es palabra inspirada por Dios. Sea que la escribiera Pablo, la escribiera Pedro, sean palabras de Jesús en los Evangelios, sean palabras de Ezequiel o de Isaías o en Génesis, todas esas palabra son palabras de Dios inspirada por Dios, palabra que es como dice aquí “...útil para enseñar, redargüir, corregir y para instruir en justicia.”
Me voy a detener un momentito porque ya se acaba el tiempo. La palabra inspirado, teo neupstos, quiere decir, teo de teología, Dios y neupstos quiere decir como de neuma, de aire, es como que la Escritura fue soplada por Dios. Cuando los cristianos decimos que la Biblia es inspirada queremos decir que Dios sopló, la idea es que el espíritu de Dios fue soplado como fue soplado sobre Adán y vino a ser ese pedazo de tierra, vino a ser un hombre vivo. Asimismo cuando Dios sopló en el proceso de escribir estos libros, cuando diferentes hombres escribieron estos libros a través de siglos y siglos, cada vez que uno de esos libros fue elaborado, y cada vez que cada uno de esos hombre se sentaba a escribir estas palabras, el espíritu de Dios estaba allí como soplando sobre ellos, infundiéndose en sus palabras.
No quiere decir que Dios los tornó en autómatas que escribieron bajo el dictado del espíritu santo cada palabra. No, porque estos hombres escribieron también reteniendo su individualidad, su carácter, reflejando costumbres de sus tiempos, inclusive su temperamento y otras cosas, pero aun dentro de su originalidad humana el soplo de Dios estaba allí asegurándose de que esas palabras no tuvieran error. De la manera en que lo expresaran pero que fuera verdadero. Usted puede decir la misma cosa en muchas maneras. Usted puede decir por ejemplo: mi madre es muy noble, o puede decir mi madre es muy buena, o lo que sea, pero la idea es la nobleza, la solidez de la madre. Asimismo estos hombres pudieron escribir en muchas diferentes maneras, muchas diferentes expresiones, pero lo que decía, la esencia, el contenido, de esas palabras eso es totalmente firme, verdadero y nosotros podemos confiar en ello.
Hoy en día en este tiempo en que vivimos, hay muchos cristianos que han perdido ese sentido de reverencia de la Escritura y cuestionamos y sobre todo en este tiempo en el área de la sexualidad humana, hay tanto cuestionamiento de lo que dice la Biblia por ejemplo con respecto a la homosexualidad. ¿Cuántos cristianos supuestamente hay por ahí enseñando que está bien que un hombre se case con hombre o una mujer con una mujer en contradicción directa con las Escrituras? Y se sorprenden cuando uno como cristiano ortodoxo dice no, pero es lo que dice la palabra de Dios y dicen pero tu todavía estás creyendo en esas cosas y casi como que se ríen de uno, cristianos con cristianos imagínense. Y la palabra de Dios te dice a ti, pero tu persiste en lo que has aprendido, persiste en aquello de lo cual te persuadiste.
Cristianos esta palabra que se llama la Biblia es confiable, fue inspirada, fue soplada por Dios y debe servir como la norma y la base de tu comportamiento en la vida. Nunca nos salgamos de ella, hermanos y si algún día nos salimos volvamos a entrar en ella. No pretendamos nosotros juzgar la palabra, deje que la palabra le juzgue a usted. Tenemos que tener reverencia hacia las Escrituras y tenemos que persistir en lo que hemos creído. Tenemos que ser obedientes a esa palabra. Toda la Escritura es inspirada por Dios útil para enseñar, redargüir, corregir e instruir en justicia a fin de que el hombre o la mujer de Dios sea perfecto enteramente preparado para toda buena obra. Que el Señor bendiga su santa palabra.
Hermano, si usted quiere ser un siervo de Dios, una sierva de Dios preparada para cualquier buena obra que el Señor necesite, fundamente su vida en la palabra del Señor, seamos estudiantes de las Escrituras. Yo deseo que cada uno de ustedes y yo podamos, hermanos en todo el tiempo que nos quede sobre la tierra ser estudiosos de la palabra del Señor, la Escritura. Si usted no tiene una Biblia asegúrese de comprarse una. Si usted no lee su Biblia, asegúrese de leerla. Llegue a ser un conocedor de la Escritura. Aproveche estas clases. Hay instrucciones que se reciben aquí. Hay tantas enseñanzas buenas que se dan en esta iglesia pero hay que invertir tiempo y hay que esforzarse para estar preparados para toda buena obra para la cual el Señor nos quiere.
¿Tu quieres entendimiento, quieres sabiduría, quieres solución para tus problemas, quieres tener una mente más inteligente más sabia, quieres que tus pensamientos sean iluminados, quieres salir del atolladero en que estás metido? Estudia la palabra del Señor. Deja que la palabra de Dios entre a tu corazón.
Me vino a la mente, me vino así claramente: usted sabe los plomero cuando quieren destapar una tubería, hay una culebra de acero que la meten, es flexible, la meten por la tubería para quitar cuando está tapada la tubería, y esa culebra se mete por un boquete del tubo y va corriendo hasta que encuentra la obstrucción y la rompe y sigue adelante hasta que el agua puede fluir de nuevo. Esa fue la imagen que me vino hace un segundo de la palabra de Dios para destapar la mente de alguno de ustedes. Algunos de nosotros tenemos la mente embotada. Hay algo ahí, hay un tumor en nuestro cerebro, en nuestra mente que nos puso allí alguna experiencia de la vida. ¿Tu quieres que se destape? Deja que la palabra de Dios se meta y comience a obrar y a romper en tu mente y en tu corazón.
Dice la palabra que la palabra de Dios es más aguda que toda espada de dos filos, dice que penetra hasta romper la coyuntura y los huesos, dice que y discierne los pensamientos y separa en las intenciones del corazón y dice que no hay ninguna cosa que esté fuera de su escrutinio y su capacidad para examinarla. Imagínense qué poderosa es la palabra del Señor. Por qué privarte a ti mismo de ese efecto en tu vida. Comienza y deja que la palabra del Señor infunda sabiduría en tu vida y se fiel a ella y obedécela y vive por ella y persiste en ella, y se fiel a sus enseñanzas y obedécela y tu vida será bendecida. Serás un hombre y una mujer útil para cualquier cosa que Dios te quiera.
Vamos a ponernos de pie y vamos a hacer un pacto con la palabra de Dios en esta mañana. Agarra ahí en tu mente la palabra del Señor y di: Padre, yo abrazo tu palabra, yo la entro en mi corazón y en mi mente, yo voy a vivirla, voy a ser fiel a ella, voy a obedecerla, voy a dejar que ella entre en mi mente y posea mis pensamientos y entra a mi corazón y posea mis sentimientos, entre a mis recuerdos y lave mis recuerdos, voy a dejar que la palabra de Dios me instruya en todos los aspectos de mi vida y no voy a dudar de ella, no la voy a negar, no la voy a cuestionar, no la voy a criticar en una forma irreverente, sino que siempre me acercaré a ella con un sentido de gran reverencia y de respeto porque es la palabra de Dios inspirada por Dios a la cual Dios le ha infundido una cualidad que ningún otro libro humano contienen, es la vida de Dios misma moviéndose en esa Escrituras y yo la recibo así, yo la abrazo así, yo me meto dentro de ella y la meto dentro de mi.
Viviré por ella y la estudiaré y la reverenciaré, la respetaré siempre en todo lo posible hagamos un pacto con el Señor de ser obedientes a la palabra de Dios, ser obedientes a la palabra, de persistir en lo que hemos aprendido y de lo cual estamos convencidos. En esta mañana, Padre, esta iglesia declara su intención de mantenerse fiel a tu palabra Padre, no nos permitas jamás apartarnos de ella, que siempre nosotros como congregación evidenciemos esa alta estima en la cual tendremos tu palabra Señor. Que este púlpito nunca sea instrumento para la enseñanza de doctrinas falsas o engañosas o en alguna forma desagradable ante ti, Padre. Que de aquí solo salga sana enseñanza para tu pueblo, Padre. Líbranos de jamás pretender ser tan sofisticados que nos atrevamos a jugar con tu palabra, Señor sino como niños acercarnos a tu palabra, Padre y creer lo que ella dice, Señor y obedecerla de todo corazón. Gracias Padre, te amamos en el nombre de Jesús. Gloria al Señor. Amen. Amen.