Cristianos y los asuntos del Cesar (Ester 4:13)

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Quiero leer un par de versículos del Libro de Esther. Vamos al Capítulo 4. Vamos al versículo 13. Y es un pasaje que muchos hemos escuchado antes. Es un pasaje que conocemos y se ha aplicado en muchas diferentes maneras, pero quiere aplicarlo en el sentido de este tema que me concierne en esta mañana. Dice aquí:

“... Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Esther: “No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío. Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; más tu y la casa de tu padre pereceréis, y quien sabe si para esta hora has llegado al Reino.”

Padre nos encomendamos a ti, Señor, en un tema delicado y pedimos tu sabiduría y tu dirección. Guíanos al deliberar, al meditar sobre tu palabra, Señor. Que sea con tu bendición. Guarda nuestra boca, Señor de excesos o de espíritu que no sea conveniente, Señor a tu lugar de adoración. Ayúdanos a hablar en una forma sobria y humilde, Padre para gloria tuya y para bendición de tu pueblo. En el nombre de Jesús. Amen.

Esta es la primera vez en 20 años de ministerio, con esta iglesia que yo hablo sobre este tema de la participación política del hijo de Dios, de la hija de Dios. Y no lo digo sino quizás para mi vergüenza, porque es un tema muy importante para el pueblo de Dios. Porque yo creo que en realidad la participación del hijo o la hija de Dios en el proceso secular es algo que debe permear todos los aspectos de la vida, debe estar integrado a todas las demás cosas. Yo creo que la participación del cristiano en el proceso político es algo que es casi como que se sobreentiende hasta cierto punto y que nosotros tenemos que estar en cada... Yo he predicado sobre eso en muchos diferentes sermones, y yo creo que el envolvimiento de nuestra iglesia en el trabajo comunitario, su creciente involucramiento en diferentes áreas de la vida de la comunidad, expresa ese sentido y por eso quizás nunca le he dedicado un tema específico a este asunto, pero yo creo que los tiempos en que vivimos, es importante que la iglesia tome tiempo para reflexionar sobre estas cosas en una manera específica y deliberada.

Yo creo que el deber de la iglesia, en este caso, en tiempos de mucha polarización y donde hay posiciones claramente definidas y donde hay mucha lucha y mucho conflicto entre diferentes grupos, y también hay tanta confusión en nuestro tiempo, yo creo que el llamado de Dios a su iglesia es que los líderes espirituales le proveamos al pueblo guianza, consejo, por lo menos hasta donde nosotros podemos, donde tenemos luz y eso quiere decir que quizás nos vamos a equivocar.

7:16 Tenemos que hablar, tenemos que hacerlo con humildad. Yo se que ustedes como gente madura en el Señor, se sentirán libres para hacer sus propios pensamientos y discrepar o estar de acuerdo, por eso es que es tan importante conocer la palabra de Dios porque esta sí es absoluta, esta nunca se equivoca.

8:54 Creo que la palabra del Señor no está condicionada a la historia, ni a los eventos, ni al corazón de la gente, contiene elementos sumados pero la palabra de Dios es absoluta y es eterna, y es confiable y una vez que nosotros sabemos que dice la palabra del Señor no tenemos derecho de discrepar de ella. Una vez que nosotros sabemos lo que es la palabra del Señor tenemos que sujetarnos a ellos. En última instancia, yo creo que gran parte de la división que hay en el mundo hoy en día, cristiano y en la sociedad, gira en una manera u otra alrededor de ese elemento básico. ¿Qué vamos a hacer con la palabra de Dios? La vamos a relativizar y la vamos a hacer algo subjetivo abierto a cuestionamiento o vamos a someternos a ella y creer. Esta es la palabra del Señor y por lo tanto callemos y sometámonos a ella.

11:33 ¿Qué hacemos cuando la palabra del Señor nos pide que hagamos algo que no es agradable para nosotros? ¿La echamos a un lado o nos sometemos a ella? Lo primero que quiero decir, hermanos, es que nosotros estamos llamados como pueblo de Dios a participar en los procesos humanos. ¿Si o no?

Cristo dijo que estamos en el mundo aunque no somos del mundo. Cristo dijo que estamos en el mundo y eso quiere decir que mientras estemos aquí tenemos que participar de ciertas cosas. El dijo “dadle al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”, Algunas veces es interpretado como eso quiere decir que al Cesar que breguen los del Cesar con los asuntos del Cesar y nosotros nos vamos a concentrar en los asuntos de Dios. Yo no creo que eso fue lo Cristo quiso decir, sino lo que El dijo es... Como ese otro pasaje que dice que al que hay que darle honra, dele honra. No le deban a nadie, nada. Al que honra, honra; al que respeto, respeto, etc. Hay cosas que hay que darle al Cesar porque le pertenecen a el y Dios es un Dios que se sujeta, hermanos a sus propios dictados y El ha establecido un sistema social, un sistema político para que la gente se mueva dentro de el. Dios ha establecido orden, ha establecido una sociedad y ha establecido también principios espirituales eternos y nosotros tenemos que saber cuando movernos en un mundo y cuando movernos en el otro.

Entonces a veces nuestra identidad humana nos va a llamar a ser ciudadanos y ser respetuosos de las leyes y participar en los procesos sociales, políticos y en otras ocasiones, como miembros del Reino de Dios, vamos a tener que participar en las cosas espirituales. Pero, hermanos, abandonemos esta idea esquizofrenica de una división rotunda entre una cosa y la otra. Las dos cosas son parte de nuestro llamado y de nuestra identidad.

15:51 Ahora, hay una cosa importante, otro punto importante es este; que cuando los reclamos de Dios y del espíritu están en contradicción con los reclamos de Cesar, ¿a dónde va a estar nuestra lealtad? Con Dios, con la palabra de Dios y con el espíritu.

Cuando nosotros nos encontramos una situación de contradicción entre los reclamos del Cesar y los reclamos de Dios, con temor y temblor nosotros tenemos que decir: no voy a obedecer. Como le dijo el Apóstol Pedro a los miembros del sanedrín que querían que dejaran de predicar, dijo el: Es más importante obedecer a Dios que a los hombres. En todo lo posible hermanos, nosotros como ciudadanos, como gente que se mueve en el reino material humano, nosotros debemos ser muy respetuosos de las leyes, siempre y cuando esas leyes no contradigan leyes superiores que vienen del Reino de Dios. Nosotros tenemos que obedecer siempre los principios del Reino de Dios y por eso es que tenemos que ser gente respetuosa de las leyes. El Apóstol Pablo habla de que nosotros respetemos las leyes. Yo creo que el cristiano escoge la rebeldía solo como una postura de último recurso. Yo creo que la inocencia que Dios nos da es una inocencia que no es estupidez. Nosotros podemos juzgar. Dice la palabra que el hombre espiritual juzga todas las cosas pero el amor de Dios, lo que pasa que el discernimiento del cristiano es un discernimiento sano que está templado por el amor de Dios, no tiene púas, y esa es la diferencia.

21:1 Así que nosotros tenemos que discernir todas las cosas. Otra cosa también muy importante es que hay ocasiones en que nosotros tendremos que, con dolor de nuestro corazón, quebrantar las leyes.

Daniel tuvo que resistir al rey cuando el rey le pidió que no orara al Señor. Este hombre es la parte del sistema pero tenía también mucha, mucha integridad. Nosotros tenemos que votar por eso es que es importante votar. El sistema político en que nosotros estamos es un sistema representativo y si nosotros queremos que ese sistema funcione bien, tenemos que participar en el. Tenemos que dejar saber nuestra opinión, tenemos que participar. Yo creo que eso es parte de respetar las leyes. Yo no creo que sea una cosa opcional, para nosotros respetar el sistema yo creo que dejar saber nuestra posición. No podemos ser neutrales.

23:35 Esto es lo que yo veo aquí en el Libro de Esther, Esther estaba en una situación bien difícil. Era una situación extremada donde Esther tiene que tomar una decisión, ¿participo en le proceso político o simplemente me abstengo de hacerlo? Ustedes saben la historia, había un decreto que había sido dado por el rey sin el saber, lo habían manipulado para que el diera este decreto, de que todos los judíos tenían que ser exterminados. Saben que el odio contra los judíos no es algo del siglo XX, es algo que está hace mil años. Hay principios espirituales involucrados en ese odio contra los judíos.

Era una ley de la tierra. Era un decreto ya que estaba en el sistema, Cesar había declarado que los judíos tenían que morir. Esther al principio no hizo nada sobre el asunto. El tío de Esther estaba orando pidiendo una solución y le envía a Esther un mensaje, que dice: Ester, tu tienes que hacer algo. Y le dice: Mira, Y si tu no haces nada, Dios en su misericordia, el va a encontrar una manera porque el es el Señor. Pero, te habrás perdido una oportunidad de ayudar, y quién sabe en las primeras matanzas que hagan, tu también te vas a ir. No creas que porque tu eres la reina te vas a escapar. Así que es en tu propio interés también que tu participes en este asunto. Y el dice: Y quien sabe si tu has venido al reino para un momento como este. Y el añade estas palabras famosas. ¿Por qué? Porque Mardoqueo vio a esta mujer en una posición de poder, acceso directo al rey, ella puede hablar en una manera que nadie, ningunos de nosotros puede hacerlo. ¿Y quien sabe si Dios la ha puesto ahí para eso?

Hay algo maravilloso en el Libro de Esther, no es un libro de eventos sobrenaturales sin embargo es un libro que muestra la intervención divina en todo momento. Pero la presencia de Dios está ahí trabajando en ese libro continuamente en la historia, porque Dios muchas veces obra naturalmente para llevar a cabo procesos sobrenaturales. Muchas veces nosotros vamos a ser los agentes de Dios en la historia. No creamos que Dios siempre va a abrir el Mar Rojo o va a enviar unas plagas o va a hacer milagros inmensos para llevar a cabo su obra. Muchas veces nosotros vamos a tener que ser los agentes de Dios, vamos a tener que ser la voz de Dios, las manos de Dios, la mente de Dios.

29:16 Mi punto es que tu y yo somos Esther en este tiempo. Es importante esa expresión “en una hora como esta”, “en un tiempo como este”. Era un tiempo de urgencia, era un tiempo de gran peligro, era un tiempo donde todo estaba en juego. Era un tiempo que nadie se podía a dar el lujo de pensar demasiado en esto o en lo otro, buscarle 5 patas al gato. Había que actuar, había que hacer algo. Hay veces en la historia de la humanidad, hermanos en que uno tiene que pararse y decir: Esto es lo que hay que hacer. Y como dijo Martín Lutero “...esto es lo que yo creo, y no puedo creer otra cosa. Dios tenga misericordia de mi”.

Yo creo que nosotros estamos en un tiempo de la historia en este país y yo creo que en toda la humanidad de un cruce de caminos, donde la humanidad tiene que decidir cómo vamos a vivir en los próximos 50 años. Yo creo que nosotros tenemos que discernir los tiempos. Y tenemos que entender que no estamos bregando solamente con el matrimonio homosexual, o el aborto o el clon o estos temas. Estos asuntos son simplemente ilustraciones, son simplemente temas que saltan de una matriz mucho más abarcadora. Yo creo que el discernimiento que Dios quiere de nosotros es que nos preocupemos más por el proceso que estamos viviendo que por este asunto o el otro, o el otro. La pregunta que yo me hago continuamente es: ¿mi participación en el área secular, cómo afecta el proceso que está viviendo la humanidad ahora mismo? Si yo afecto el proceso todas las cosas especificas se van a caer en su lugar en el momento. Ahora mismo yo creo que hay dos visiones del mundo que están en competencia. Una visión del mundo es humana, secular histórica, su Dios es la razón.

35:12 Y la otra visión del mundo es una visión que todavía está condicionada por el espíritu y por la palabra de Dios. Y que busca la revelación divina, y que piensa en términos absolutos y que sujeta el entendimiento humano al entendimiento divino y que tiene temor esencial de Dios. Hay un temor de la palabra de Dios y su orientación es más espiritual que terrenal. Yo creo que eso es lo que está ahora mismo debatiéndose en nuestro tiempo. ¿Por cuales de esas dos opciones nos vamos a ir? Yo creo que cuando nosotros votamos, o nos movemos en el mundo político, tenemos que preguntarnos. Yo no estoy aquí para decirles, vote por este o vote por el otro. Pero estoy aquí para decirles que si usted va a escoger por quién va a votar y cómo va a participar,........ las posiciones de ese candidato o de ese partido, o de ese movimiento expresan el espíritu esencial que yo veo en la palabra de Dios o no.

Nosotros tenemos que preguntarnos: ¿las acciones, las posiciones de esos candidatos avanzan, tienen amor por la iglesia de Jesucristo, tienen respeto por la iglesia de Jesucristo, avanzan los intereses del Reino Dios en última instancia? No se preocupe por otras cosas. No importa cuán preocupado este un candidato por la justicia social, hermanos, si su posición está conflicto con la palabra de Dios, no importa cuantas buenas intenciones tengan, a la larga van a fracasar y no nos vamos nosotros a beneficiar.

Si los principios de los políticos no están fundamentados en la palabra del Señor, no digan, no importa que quieran hacer el bien a los hispanos o a los americanos, a la larga eso no nos va a beneficiar. Cuando un candidato tiene el temor de Dios en su corazón, y está alineado con los principios divinos, aunque cometa graves errores, a la larga Dios va a guiar su corazón hacia lo correcto y nos va a bendecir al final. Nunca elija un candidato porque es para su interés. Quizás usted a corto plazo pierda, pero a largo plazo Dios lo va a bendecir. Eso es importante. No juzgue un candidato tampoco por carisma o por cuan atractivo sea, o cuan bien hable. Júzguelo por los principios. No juzgue solamente por retórica, sino juzgue por la palabra de Dios.

42:55 Gracias Señor, Esther hizo lo que tenia que hacer. Esther usó su posición. Esther le habló al rey, usó su posición. Ella votó en un sentido, confrontó al rey, con respeto, y el rey cambió su posición. Hay veces, hermanos, que tenemos que ser muy confrontativos y al mundo no le va a gustar que seamos confrontativos. Muchas veces, hermanos, en el mundo vamos a tener que estar en conflicto con las gente que amamos. Nos van a decir que odiamos. Cuantas veces me dijeron a mi: “Tu estás lleno de odio”, cuando estuve allí en el State house, continuamente nos decían: Ustedes odian. Pero a veces, hermanos, para hacer las cosas correctas tenemos que confrontar, tenemos que ser decisivos porque los tiempos son difíciles.

Este es un tiempo en que Dios nos llama como Esther, a ser firmes a ser claros y a tomar una decisión clara, pero por sobre todo, hermanos, participemos en el proceso si podemos hacerlo. Queremos ayudarle en todo lo posible. Si usted necesita información vamos a tratar de dársela. Si necesita cualquier cosa, yo quiero que nuestra iglesia se asegure de hacer lo que tiene que hacer.

Eso es lo único que a mi me interesa y la parte suya va a ser dar un paso de fe. Usted va a entrar en algo que quizás nunca lo ha hecho. Usted quizás no habla bien inglés, y quiero ayudarle en todo lo posible en las próximos semanas. Si usted no se siente cómodo pero de un paso de fe, aunque sea regístrese hoy y ya veremos como le ayudamos en todo lo demás.

Queremos ayudarle en eso, hermanos. Vamos a bajar nuestras cabezas un momentito. Si yo les he inquietado eso es bueno, es bueno. Quizás no lo he hecho con toda la gracia que quisiera pero es un tiempo urgente. Padre, pedimos tu sabiduría. Queremos, Señor, como esas masas, ahora mismo atmosféricas que chocan unas con las otras en esos huracanes, que tu nos ayudes a discernir una esencia de la otra y a poner cada cosa en su lugar. Dale sabiduría a tu pueblo. Dale sabiduría a los EEUU en este tiempo. Que tu reino sea avanzado, que tu reino sea afirmado, eso es lo que pedimos, Señor. Que el hombre de tu escogencia sea el que esté en el poder. Señor, pedimos hágase tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo, en estas elecciones Señor. Y cambia nuestros corazones. Padre, pedimos que la justicia y el amor y la verdad prevalezcan en esta nación y en estas elecciones y danos sabiduría. Gracias. Te damos la gloria y la honra en el nombre de Jesús y nosotros decimos Amen. Amen.