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Hemos estado poco a poco desmenuzando este texto bíblico que ha resultado extremadamente rico para nuestra edificación. Vamos al versículo 9 y de ahí entonces seguiremos. Déjenme hacer una palabra breve de oración para otra vez recoger la mente y enfocarla en lo que Dios tiene para nosotros en esta mañana.
Padre, ahora centra nuestro espíritu en tu palabra y quita toda distracción de nuestra mente y de nuestras emociones. Es bello poder meditar sobre tu enseñanza. Queremos hacerlo con un corazón entendido, Padre, con una mente iluminada por ti dándote siempre a ti la gloria y la honra y sabiendo que no es palabra neutral la que procesamos sino es la vida misma de Dios manifestada por medio de su revelación y así la recibimos con corazones abiertos, humildes, sencillos, sujetos a tu verdad. Guiamos Señor y céntranos en ti ahora y danos reposo para poder estar en el espíritu al escuchar tu enseñanza. En el nombre de Jesús. Amen.
Versículo 9, Romanos 12. “...el amor sea sin hipocresía, sin fingimiento”, el amor sin fingimiento, “...aborreced lo malo, aferraos a lo bueno”, es decir aborrezcan lo malo y agarrense con uñas y dientes a lo bueno, es la traducción más adecuada “... amaos los unos a los otros con amor fraternal”, en otras palabras el amor fraternal sea cariñoso, lo que decíamos, exprésense cariño, exprésense afecto, trátense afectuosamente unos a otros, exprésense calor unos a otros. Tenemos que ser una congregación cariños, una congregación de afecto, una congregación cálida donde el extraño se sienta cómodo, el visitante se sienta acogido que no se sienta como un extranjero que no tiene lugar sino que se sienta amado y recibido, que el enfermo tenga alguien que ore por el o por ella, la persona que tiene necesidad material que sepa que no está sola en su lucha, que la persona que necesita apoyo moral y ánimo reciba una mano en la espalda que la bendiga y que le diga siga hacia delante. Es decir, ámense con amor fraternal, con cariño. En la honra pónganse unos a otros delante, en otras palabras dense preferencia unos a otros.
Parece que me tomaron muy enserio esto porque he ido a un par de comidas últimamente y los hermanos están muy cuidadosos de no ir adelante cuando hay un buffet a servirse primero, parece que escucharon lo que yo dije acerca de poner al otro adelante, en vez de tu ir de una vez a coger tu primero, el primer plato, y doy gracias a Dios porque parece que está siendo efecto. Hay dos o tres que me oyen por lo menos. Que bien, que bien! “....Prefiriéndoos, es decir dándose preferencia, los unos a los otros”. En lo que requiere diligencia no sean perezosos, ok, en lo que requiere esfuerzo no sean lentos sean diligentes. Hablamos acerca del siervo diligente el domingo pasado, en el espíritu sean fogosos. De done viene la palabra fogoso, de fuego, ferviente, ahí está la palabra fiebre, ahí está la palabra hervir, fervor, fuego, y en el griego original en que fue escrito este pasaje la idea es eso, al punto de fogosidad, de fervor, de fuego. Dios no quiere gente tibia, Dios quiere gente apasionada en el espíritu, Dios quiere la pasión de una .... en términos de las causas del Señor, que sean claros, decidida la persona en lo que es en cuestiones del espíritu, que sean animosos, que sean entregados al Señor, que estén al rojo vivo, que tengan pasión por la alabanza, por la palabra de Dios, por los valores del Reino de Dios, por la causa del Reino de Dios, por los valores de la iglesia, es ese fervor en todas esas áreas. La gente apasionada trae gozo al corazón de Dios, en las cosas espirituales seamos fervientes, no tibios nunca ni indecisos.
Entonces hablábamos acerca de esa expresión que es sirviendo al Señor, que es muy problemática, en el griego original se presta a la interpretación de que en toda oportunidad sirviendo, cuando se ofrece la oportunidad servimos al Señor, cuando haya una ocasión para tu ser útil al Reino de Dios, se útil, no dejes que te pase por el lado una oportunidad de servir a Dios, de servir al Reino de Dios, de servir a un hermano, cuando haya la oportunidad el cairos, cuando surja cualquier oportunidad de tu ser de servicio di presente. Diga amen a eso, ok. Dondequiera que usted vea una necesidad llénela usted. Dondequiera que usted vea la oportunidad de tener misericordia de alguien o dar una palabra de ánimo a alguien o bendecir a alguien en alguna manera, o meterle un peso ahí en el bolsillo a alguien que necesita, o darle un plato de comida a una persona hambrienta, hágalo. Cuando hay una oportunidad de algo, tómela en el nombre de Jesús, no sea indiferente, no deje que la oportunidad le pase de lado también en el aspecto positivo decíamos, no? Porque Dios quiere gente que se atreva a hacer las cosas en su nombre, eso quiere decir también oportunidad de estudio, de superación personal, de inversión en algo, atrévase y hágalo y Dios le va sacar adelante. “En toda oportunidad sirviendo al Señor”.
Ahora entramos en el versículo 12 en la materia que nos concierne. Hay dos conceptos aquí muy lindos para nosotros como cristianos. ¿Cuáles son esos dos conceptos? Dice el Apóstol Pablo: “..... gozosos en la esperanza, dice aquí, sufridos en la tribulación”. Lo voy a dejar allí solamente en esos dos y si no tengo tiempo para el tercero, dice “....constantes en la oración”.
Gozoso en la esperanza, sufridos en la tribulación. Tomemos el primer concepto: gozo en la esperanza, en el griego original dice “ te elpidi jairontes” en otras palabras en la esperanza, gozosos, es la idea. ¿Usted conoce alguien que se llama Elpidio? Es un nombre que es de esos nombres antiguos, en la República Dominicana a veces a los muchachos pobres les espetaron el nombre Elpidio. ¿Usted conoce alguien que se llame Elpido? Levante su mano si usted conoce alguna vez alguien. ¿Sabes de donde viene la palabra elpidio? De ahí, elpidi, que quiere decir gozoso. Elpidio viene de la idea de gozo, entonces nuestros antepasados, había una lógica, su locura tenía lógica. Cuando una persona se llamaba Elpidio era una persona que tiene gozo, no es simplemente que querían darle un nombre feo al muchacho. “te elpidi jairontes”, en la esperanza seamos gozosos. ¡Que linda esa idea! Dios nos llama a tener esperanza y a tener gozo, es más a lo que se refiera a la esperanza que seamos gozosos, que seamos alegres. Lo primero que puedo decirles hermanos es lo siguiente: el origen de la esperanza en el creyente.
Déjenme ir un poquito hacia atrás, todo cristiano debe ser una persona, un hombre, una mujer de esperanza. En el cristianismo no hay lugar para la desesperación, reprenda a la desesperación. Cuando la desesperación y el desaliento y el pesimismo quiera apoderarse de su vida, échelo fuera como un perro sarnoso. Aléjelo de su vida. Repréndalo no le de alojo, hospedaje en su mente a la desesperación, al desaliento, a la depresión al negativismo. Hermanos los hijos de Dios tenemos toda la razón del mundo para ser gente de esperanza y de gozo y cuando usted tenga la depresión del lunes por la mañana, repréndala en el nombre de Jesús. Tómese una taza de café extra, ponga a Marcos .... en el radio, haga algo pero no se suma en la desesperación, no se quede sumido en la desesperanza porque eso no es de Dios. Y cuando venga la desesperación a su vida dígale: en el nombre de Jesús, fuera de mi mente. No te recibo, este no es lugar para ti, diablo. Porque Dios nos llama al gozo y a la esperanza. Ahora usted sabe de donde viene.... para mi la raíz del gozo..... Ángela, Dios te bendiga. Ángela Santos que nos está visitando desde Ocala, Dios te bendiga, Ángela. Esta hermana nos bendijo mucho, su esposo también, Miguel, allá en Ocala y nos hospedaron y nos trataron tan bien, y está aquí visitando esta mañana.
Hermanos ¿cuál es la raíz del gozo del creyente? En último caso cuando vamos bien a fondo, ¿cual es la raíz del gozo del creyente? ¿Sabes cual es? Es esto que la han llamado la bendita esperanza, es la esperanza en la segunda venida de Jesucristo. ¿Por qué? Porque hermanos, hay algo que a mi me mantiene alegre y es que el sufrimiento no es para siempre. La agonía de este mundo no es para siempre. Viene un día, dice la palabra en que Dios enjugará toda lágrima de nuestros ojos, en que toda enfermedad desaparecerá, que no habrá que pagar más biles del IRS y de los taxes. Gloria a Dios por eso. No tendremos que preocuparnos de que el bill de la tarjeta VISA va a llegar a fin de mes, o que tenemos que pagar el gas o que va a subir el precio del aceite del petróleo, este invierno. Todo eso, un día se va a terminar. Y Dios traerá un nuevo orden al universo y al mundo y que sabemos que este mundo no es para siempre y que los sufrimientos no son para siempre, que Dios tiene mejores cosas para nosotros un día. Y que aunque en la vida no nos vaya bien, pero que al final de cuentas nos espera una recompensa gloriosa si nos mantenemos firmes en el Señor. Y eso, hermanos, eso relativiza el mundo, le quita su filo a la vida caída en que vivimos y nos permite concebir un lugar mejor, un tiempo mejor que Dios tiene para nosotros. Por eso es que la Biblia nos dice “no pierdan su esperanza, no dejen de anhelar y esperar la segunda venida del Señor”.
En primera de Tesalonisenses, Capítulo 4, el Apóstol Pablo le dice a los Tesalonisenses en el versículo 13: dice “.... tampoco queremos hermanos que ignoréis acerca de los que duermen, es decir los que están muertos, para que no se entristezcan como los otros que no tienen esperanza”. En otras palabras cuando el cristiano llora o se lamenta, no se lamenta como el que no tiene esperanza. Nosotros tenemos esperanza aun en nuestros muertos, cuando desaparece un ser querido sabemos que lo volveremos a ver si murió en Cristo Jesús. Y eso le quita el filo a nuestro dolor y por eso no nos desesperamos cuando lloramos la pérdida de un ser querido o la tristeza de este mundo inclusive, porque sabemos que tenemos a un Dios fiel. Dice “.... porque si creemos que Jesús murió y resucitó así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en El. Por lo cual lo decimos esto en palabra del Señor que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que murieron porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompetas de Dios descenderá del cielo y los muertos en Cristo resucitarán primero, luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire y así estaremos siempre con el Señor.” Y mire lo que dice “... por tanto alentaos los unos a los otros con estas palabras”.
En otras palabra cuando nosotros nos ponemos a meditar en que Cristo viene un día y que va a redimir este mundo caído de toda su locura y toda su distorsión, eso nos debe dar aliento para seguir adelante porque sabemos que no estamos... somos como si fuéramos esclavos que sabemos que un día vamos a recibir nuestra liberación, y anhelamos ese día y esperamos ese día y decimos; ven Señor Jesús, como dice el Apóstol Juan en el Libro de Apocalipsis, y eso creo yo que es como una raíz subconsciente, es el fundamento subconsciente de esa actitud de esperanza cotidiana que nosotros tenemos. La esperanza de la venida del Señor es una esperanza cósmica, sublime, inmensa, abarcadora pero dentro de eso, ese fundamento hay una esperanza cotidiana, diaria. Cuando nos levantamos por la mañana y miramos afuera y la neblina del invierno está encima de nuestra ventana, y sentimos ese friito ya que no nos gusta, pero la esperanza nace en nosotros porque sabemos que en Dios todo es posible y tenemos esperanza y gozo en el Señor, nos animamos.
Hermanos, el amor de Dios en nosotros nos da esa vitalidad emocional para seguir adelante en la vida. Me vinieron a la mente las palabras del Apóstol Pablo en Primera de Corintios Capítulo 13, versículo 7 donde dice “.... el amor todo lo sufre”, es decir todo lo aguanta es la idea, todo lo aguanta, “... todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. Cuando tu tienes el amor de Dios en tu corazón, cuando el amor ha anidado en tu pecho, tu crees que todo es posible.
Hermanos, hay gente que son cínica por naturaleza y siempre ven el vaso medio vacío, no lo ven medio lleno, lo ven medio vacío y siempre están viendo la paja en el ojo ajeno y siempre están viendo el defecto en la persona, en la actividad, o en la predicación o en lo que sea, y no ven lo bueno. Están tan llenos de lo malo que no ven lo bueno, y a veces en la vida podemos ser así. Dios nos ha dado tantas cosas buenas en nuestra familia, en nuestro matrimonio, en nuestra salud o en algo y estamos tan sumidos en lo que no tenemos que no podemos ver las cosas buenas. Pero la persona que tiene la bondad de Dios, el amor de Dios todo lo cree, todo lo espera, todo lo aguanta, todo lo soporta, cree que todo es posible y que algo bueno puede salir de esa situación que parece que está totalmente negativa. La persona que tiene el espíritu de Dios es una persona esperanzada, cree que hay posibilidad que se puede salir adelante, que hay en esa persona que parece que no tiene nada bueno, si, hay algo de Dios allí. Yo voy a orar para que eso salga a la luz y voy a bendecir lo bueno que hay en un individuo en una situación.
El creyente nunca se desespera, hermanos, el hijo de Dios nunca debe desesperarse, siempre debe estar una semilla de esperanza. Yo recuerdo siempre las palabras de mi papá que decía: del piso yo no paso. Queriendo decir: mira, aunque me pase lo que me pase no voy a pasar del piso, si me caigo ahí terminó mi caída. Y la idea era eso, era una palabra de desafió a la vida, de que aunque pase lo que pase en tu vida, mira, siempre hay posibilidad de salir adelante. Recibe esa palabra en esta mañana, mi hermano. Dios no te deja solo nunca. Y tu tienes que estar gozoso en las cosas que tienen que ver con esperanza, se gozoso.
Busca allí en Segunda de Corintios, Capítulo 4 versículos 8 y 9, aun el versículo 7 dice el Apóstol Pablo que era un hombre de esperanza, si alguien era un hombre de esperanza era el Apóstol Pablo, dice “... pero tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros que estamos atribulados en todo más que, más no angustiados, en apuros más no desesperados, perseguidos más no desamparados, derribados pero no destruidos”. Usted ve, el Apóstol Pablo no era como el avestruz que mete su cabeza en la arena y dice no hay peligro. No, el reconoce, en la vida hay problemas, hay dificultades, hay luchas, hay cargas, hay retos, sí Señor, hay fracasos, pero sabes que? Que el creyente nunca sin opciones, nunca está sin esperanzas, nunca está sin una puerta de la salida.
Dice la palabra que Dios junto con la tentación, con la prueba da también la salida. Y eso debe alentarnos a seguir adelante. Cuando el dijo por ejemplo aquí “.... estamos atribulados más no angustiado” la idea es estamos en aprietos pero no estamos sin opciones. Esa es la idea del lenguaje original. Puede que estemos en aprietos, si, dice el Apóstol Pablo, pero sabe qué? Que no estamos sin alguna opción de salida. Yo siempre creo eso, yo siempre digo en cualquier crisis en la vida, en cualquier situación de dificultad siempre hay una posibilidad de salir adelante, nunca tires los guantes al piso, nunca te digas ya no hay esperanza para mi, ya no puedo hacer nada, ya todas las puertas están cerradas. Busca que aunque sea por una rendijita te puedes escapar y Dios a veces de una roca hace brotar agua, y de un callejón sin salida, cuando Dios viene sale una grúa inmensa y rompe todo y puedes salir al otro lado. Porque el creyente tiene el valor, el poder de Dios con el o con ella, siempre hay opciones, siempre hay una salida.
Y el Apóstol Pablo dice “... en la esperanza seamos gozosos”. Hay una conexión ahí entre esperanza y gozo, si tu no tienes esperanza no puedes tener gozo. Y el creyente está llamado a ser gozoso, eso es otra cosa. El gozo es la fuente de salud y de salud mental y de vitalidad. La palabra del Señor dice “...el gozo del Señor es nuestra fortaleza” y sabe que? Muchas veces cuando tu mires a tu vida y mires alrededor no vas a encontrar muchas razones para tener gozo porque vas a ver todo negativo, vas a tener problemas por aquí, problemas por allá, dificultades por aquí, dificultades por allá, pero sabes que? Todavía tu tienes al posibilidad de decidir como tu vas a reaccionar a eso.
Alguien ha dicho yo no puedo controlar mi circunstancias pero puedo controlar cómo reacciono a ellas. Fíjese eso, usted sabe donde está la libertad del hombre está en ese hecho poderoso de que tu no puedes controlar quizás que te metan o no te metan en una jaula, pero tu puedes controlar como vas a reaccionar a esa jaula donde tu estás metido. En los campos de concentración nazi en Alemania cuando la Segunda Guerra mundial y Hitler, hubo mucha gente que sufrió terriblemente y fueron oprimidos y abusados en una manera terrible, muchos sucumbieron y murieron o salieron de los campos de concentración amargados, deprimidos para toda la vida. Y sin embargo hay historias de grandeza inconcebible dentro de esos campos de concentración, gente que de alguna manera encontró en ese campo de concentración algo que les dio animo para llegar a otro nivel moral o espiritual.
Víctor Frank uno de los grandes siquiatras del siglo XX habla acerca de eso en su libro, el fue uno de esas víctimas del holocausto nazi y el habla de cómo el veía personas que se daban por vencidos y se tiraban a morir en los campos de concentración o solamente vivían para ellos, para comerse el pedacito de pan que quedaba y no compartían con nadie, y vio a otros que ascendieron a un nivel de nobleza bien alto y que compartían con otros que se preocupaban por los que estaban enfermos, que su fe les dio fortaleza y el dice que notó algo interesante que los que solamente pensaban en ellos mismos, y se centraban en ellos sucumbían muy fácilmente a la enfermedad y a la muerte. Pero los que se preocupaban por los otros y que accedían a su fe y se agarraban esos sobrevivían más exitosamente. Por que? Porque cuando hay esperanza en el hombre, cuando hay nobleza de espíritu, cuando usted controla cómo usted reacciona a la cosa mala que le ha sucedido, Dios le da la fortaleza. Muchos de nosotros cuando tenemos problemas, cuando nos tratan mal, cuando fracasamos, cuando tenemos una derrota, ¿que hacemos? Nos echamos a morir, nos deprimimos, tiramos los guantes, nos metemos en un callejón oscuro y decimos nunca más voy a pelear, nunca más voy a luchar. Pero usted puede en ese momento cuando la tragedia visite su vida decir: No, en el nombre del Señor yo voy a creer que me redentor vive. Yo voy a seguir adelante, yo no voy a soltar la espada, yo voy a confesar la palabra de Dios y usted le dice al alma: alma, gózate, alma mía, bendice al Señor. Y usted le ordena a su mente y a sus emociones que vayan más allá de la depresión y del momento. El Señor Jesucristo dijo: el espíritu siempre está dispuesto, la carne es débil, pero el espíritu siempre está dispuesto. Asegúrese de que su reacción sea primero en el espíritu y no en la carne, cuando venga la tragedia a su vida.
En Filipenses Capítulo 4 versículo 4, el Apóstol Pablo dice: “...regocijaos otra vez os digo regocijaos en el Señor”, y usted sabe que Pablo escribió esa epístola desde una cárcel, desde una mazmorra romana y Pablo no sabía si iba a sobrevivir o no. Había una gran posibilidad de que le iban a cortar la cabeza y sin embargo Pablo escribió una de las cartas más gozosas de toda la Biblia metido allí en esa mazmorra romana y escribió esa carta donde una y otra vez dice: regocíjense, gócense.
Todo está en la perspectiva que usted adopta de los problemas de la vida. Todo está en la manera en que usted interpreta lo que le pasó. Si usted interpreta lo que le pasó como que ah, mira otra muestra más de la injusticia del mundo y de que Dios no me ama y de que yo no sirvo para nada y que la gente toda es mala. Usted sabe de que si usted adopta esa interpretación, usted se va a amargar y se va a hundir y se va a debilitar pero si usted dice: no, en el nombre del Señor yo voy a usar esto para ser más fuerte, para crecer más, para ser más como Cristo, para conocer mejor a mi Dios, para ver como Dios me va a sacar hacia delante, y usted se fuerza a interpretar ese evento de la vida en una manera diferente, usted sale a camino. Se lo digo en el nombre del Señor. Esos son los vencedores, esos son los ganadores, esos son la gente que cuando llegan a los 70 o a los 80 años usted los ve tan saludables y tan fuertes y tan lúcido. Y usted dice por qué esta vieja ha llegado a ese nivel, es decir, está tan fuerte, es por eso, sabe, porque decidió no darse por vencida cuando tenía 50, 40, 30 años y desarrolló hábitos de lucha y de resistencia y de fuerza. Y entonces por eso su mente se mantuvo recogida cuando llegó a la vejez y su cuerpo obedeció a los dictados de su espíritu, de sus emociones y también se mantuvo fuerte porque el espíritu domina al cuerpo y a la mente. Yo estoy ya dándome masaje mentales desde ahora, para que cuando llegue a los 80 años di Dios permite, estar fuerte y vigoroso en el Señor para servirle, pero estoy comenzando a entrenarme desde ahora, sabe? Al diablo le estoy diciendo, no vas a tener ni una pulgada de mi mente, ni de mis emociones, ni de mi cuerpo.
Hay que pelear hermanos.
Hay que luchar, hay que resistir, hay que tomar la espada en la mano y mantenerse fuerte en el Señor porque el espíritu siempre dominará al cuerpo y a la materia. Tu tienes el derecho de escoger lo que tu vas a hacer con la tragedia que te depare la vida. Si vas a dejar que te depriman y te hundan y te derroten y te debiliten o que te hagan más fuerte y más vigoroso y más noble y más capaz de aconsejar a otros y de animar a otros y decirle; mira, muchacha levántate porque yo pasé por eso y aquí estoy viva todavía, así que sigue adelante en el nombre del Señor y cuando usted hable usted va a hablar con la voz de la autoridad, porque usted va a hablar como el que estuvo allí en el campo de batalla y salió victorioso y si yo lo hice, tu lo puedes hacer también, dice el Señor. El venció en la cruz todo lo que le tiraron los hombres y el diablo. Salió victorioso de todo y El dice: tu también lo puedes hacer con mi ayuda, con mi presencia en tu vida. No deje nunca que la derrota lo amargue o lo debilite. Use la lucha de la vida para ser más fuerte y para ir más adelante y más alto en el Señor. En la esperanza como quiere Dios que seamos?, gozosos, seamos agresivos, seamos abundantes y después dice también aquí en la tribulación, como tenemos que ser? Sufridos, fíjese a mi nunca me ha gustado la palabra sufrido porque esa palabra lo que yo veo es una persona con un manto en la cabeza, lloriqueando en el piso, tirando lágrimas, sufrido, oh! Ella es una persona tan sufrida, a mi no me gusta la gente sufrida, porque no es lo que yo veo de la palabra de Dios. Por eso es que es tan lindo uno poder ir al original y entender estos pasajes.
La palabra que se usa para sufrido es upomenontes. Digan todos upomenontes. Di yo soy upomenonte. Es decir, usted es más bien la palabra es resistiendo. Dice en la tribulación, resistiendo. En la tribulación, firmes. Esa es la idea original. Cuando estén en la tribulación, se firme. Es mucho mejor esa interpretación que decir sufrido, porque sufrido es una persona que se tira ahí simplemente a decir, bueno, ay bendito, como dicen los portorriqueños. Esa resignación así sin huesos, sin espinazo. No, Dios quiere que tu seas firme en la tribulación, que seas resistente en la tribulación. Eso es lo que está diciendo la palabra del Señor. En toda tribulación mantente erguido, mantente fuerte en el Señor. Hay un sentido allí activo de desafío. Cuando visite la lucha y la prueba a tu vida, cuando venga la tribulación afírmate en el Señor. Yérguete y levántate en el Señor, busca allí en Efesios, Capítulo 6 y usted verá a qué me refiero. Me vino allí el recuerdo de lo que dice la palabra del Señor cuando viene la lucha en la vida. ¿Cuál es la postura del creyente? Es una postura de guerra, es una postura de resistencia, hermanos. En el Evangelio no hay lugar para los energúmenos, no hay lugar para los microbios, no hay lugar para los insectos espirituales, hay lugar solo para gigantes. Los gigantes son los que sobreviven en el Evangelio porque tenemos un enemigo que es un gigante y que no tiene misericordia.
Dice Efesios Capítulo 6, versículo 10: “... por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza”. Por eso hermanos es que tenemos que estar continuamente fortaleciéndonos en el Señor, alimentándonos espiritualmente, leyendo la palabra, adorando al Señor, comiendo proteínas espiritual para poder mantenernos fuertes. “....Vestios de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo porque no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales”.
Hermanos la lucha que nosotros tenemos como hijos de Dios no es cosa fácil. Nosotros tenemos un enemigo demasiado poderoso es el que gobierna todo lo que es, es la mafia espiritual de las tinieblas. Son los que tienen todo el control de toda la maldad, todos los crímenes, toda la violencia, toda la tragedia del mundo, esa mafia demoníaca la controla, y todo tiene que pasar por ese mafioso que se llama Satanás, que el Señor lo reprenda, y todos sus demonios que están debajo de él, y esa es nuestra lucha y por eso es que tenemos que estar fuertes, por eso es que el cristiano que se duerme, como dicen, camarón que se duerme se lo lleva la corriente. El cristiano que no está fuerte en el Señor, olvídese, va a ser débil y va a estar abierto a todo tipo de infección espiritual que venga a su vida y tenemos que estar fuerte porque cuando venga la tragedia a tu vida, cuando venga la tribulación a tu vida ¿que tu vas a hacer? si estás débil te vas a caer, te vas a ir de boca. Entonces dice “...por tanto tomad toda la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo y habiendo acabado todo estar firmes”. Cuando venga el día malo a tu vida, cuando venga la tribulación a tu vida, cuando viniera un diagnóstico de cáncer o tu hija queda encinta, o te dicen que ese dinero que tu tenías para tu retiro se acaba de hacer nada porque la economía cambió y perdiste todo ese dinero. Cuando tu matrimonio esté entrando en crisis o vengan problemas a tu carne, ¿qué tu vas a hacer? Tu tienes que resistir, dice la palabra del Señor, tienes que fortalecerte en el Señor cuando venga el día malo, llénate del espíritu santo, o antes de que venga el día malo, llénate del poder de Dios, llénate de la palabra de Dios para que tu puedas resistir cuando venga la tribulación, para que tu puedas estar firme en medio de la tribulación.
Uno de los valores más bellos de la palabra de Dios es la paciencia. Dios nos llama a tener paciencia, y paciencia puede decir tener paciencia para con los demás, pero hay un tipo de paciencia que es muy importante que es la paciencia cuando estamos en medio de la tribulación.
Busque allí, y ya voy terminando, Santiago Capítulo 5, es uno de los pasajes más bellos acerca de la paciencia en el versículo 8, 5, Santiago 5:8 dice: “... tened también vosotros paciencia y, mire aquí otra vez esta idea, afirmad vuestros corazones”. Tengan paciencia y afirmen sus corazones porque la venida del Señor se acerca. Mire aquí la conexión misteriosa de lo que yo decía antes, entre la venida del Señor y la fortaleza, el vigor, el resistir, en la mente del espíritu santo hay una conexión entre esas dos cosas. Según la venida del Señor se haga una realidad en nuestra vida, eso nos va a dar paciencia y fortaleza. Dice: “... hermanos, no os quejéis unos contra otros, bueno ya eso.... en el versículo 10 dice: “.... hermanos míos tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí tenemos por bienaventurados a los que sufren, habéis oído de la paciencia de Job y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. Gloria al Señor”. En la prueba, hermanos hay que afirmar nuestros corazones, dice: afirmad vuestros corazones. Cuando hemos orado, hermanos, cuando hemos ungido, cuando hemos ayunado, cuando hemos reprendido a todos los demonios del infierno, y cuando hemos declarado todo lo que sabemos del poder de Dios en nuestra vida, y todavía sigue la prueba usted sabe la única carta que le queda para jugar, la paciencia y la firmeza y el aguantar en el nombre del Señor y no darse por vencido. No rajarse como dice los mejicanos, no se de por vencido nunca. Simplemente resista, firme, apriete las rodillas y que nadie pase por encima de usted, hasta que pase el día malo. Llegará ocasiones en la vida en que lo único que usted podrá hacer es Señor, dame fuerza hasta que pase la tormenta. Dame firmeza hasta que pase esta racha de maldad que hay en mi vida porque habrá situaciones en la vida que por más que tu ores y hagas todo lo que tu sepas hacer, Dios todavía te dirá, mira, por razones que solo El sabe tienes que aguantarte. No te puedo sacar de eso. El Apóstol Pablo, tres veces dice que vino ante el Señor para que le quitara un aguijón en su carne, tres veces, y qué le dijo el Señor: bastate mi gracia Pablo, lo siento mucho. Te he contestado muchas otras oraciones y te he dado muchas respuestas a tus oraciones, pero en esto, perdóname pero no te puedo sacar, así que mi gracia sea suficiente para ti.
Hermanos hay veces en la vida, hay pruebas en la vida que lo único que nos va a sostener es la gracia del Señor. A mi no me gusta darle a la gente respuestas fáciles, hay predicadores que le dicen a la gente: todo va a estar bien, no te preocupes que si tu estás en el Señor todo te va a ir bien, no vas a tener problemas, no vas a tener prueba financieras, todo va a ser salud y prosperidad y éxito. Eso es una mentira del diablo, a veces en la vida del creyente tienes pruebas y vienen dificultades, viene tribulación, vienen heridas, vienen fracasos, vienen faltas económicas, vienen desalientos y traiciones, habrá momentos, habrá tiempos en la vida del creyente que serán tormentosos y por más que usted ore, Dios en su gracia va a decir: no, no puedo sacarte, necesitas pasar, necesitas tomar esa copa. Como dijo nuestro Señor Jesucristo: “si es tu voluntad pasa de mi esta copa”. Y el padre dijo: “no tienes que pasarla, tienes que tomarla”. Y hay veces que Dios en su misericordia soberana y misteriosa va a decir: hijo mío, hija mía , lo siento mucho pero tienes que pasar por esta tormenta, no te la voy a quitar de encima, y lo único que usted va a poder hacer en ese caso es aguantar, resistir, mantenerse firme, no darse por vencido, no maldecir a Dios, no dejar de orar, no dejar de ayunar, no dejar de leer la palabra, no dejar de venir a la iglesia. Mucha gente se va de la iglesia porque le está yendo las cosas mal, y vuelven supuestamente cuando les va bien. Hermanos, el lugar para estar cuando hay prueba y tribulación es en la iglesia, en la casa de Dios. No te escapes por ahí, porque entonces el diablo te va a dar más duro todavía. No le des la espalda al diablo, al diablo hay que mirarlo a la cara en el nombre del Señor y decirle: tu no me vas a destruir porque el que está en mi es más poderoso que tu.... Hay que resistir es la única solución al problema.
Job, cuando estaba sumido en su tribulación más grande que había pasado más tiempo que lo que el pensaba que tenia que pasar, ¿sabe lo que dijo? Aunque él me matare, en él esperaré. Esa es el bottom line, como dicen en inglés. Aunque Dios me mate, yo voy a seguir confiando en El. El diablo en esa zona no puede entrar. Esa es una zona inviolable, es una zona de invensibilidad. La idea de que aunque no me vaya bien y aunque todo falle aparentemente todavía yo voy a seguir confiando en el Señor porque El es fiel y El sabe lo que El hace en mi vida.
Yo termino con esta palabra, de Abacuk Capítulo 3, versículos 17 y 18, dice “.... aunque la higuera no florezca, es decir aunque la economía se vaya de pique, aunque el petróleo cueste demasiado, aunque el invierno sea demasiado frío o lo que sea, “....aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos, aunque falta el producto del olivo y los labradores no den mantenimiento y las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales, con todo yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Dios de mi salvación. ¡Aleluya! Jehová el Señor es mi fortaleza el cual hace mis pies como de siervas y en mis alturas me hace andar. Gloria en nombre del Señor”. Aunque todo vaya mal, aunque venga una racha de maldad y de dificultad y de problemas en mi vida, aunque todo parezca negativo y no haya una señal de esperanza, con todo eso yo me gozarse y me alegraré en el Señor. ¿Usted ve la idea? Es que usted tiene la opción de decidir cual va a ser su actitud en la vida, si va a ser una postura de gozo y de esperanza agresiva o va a ser una mentalidad de víctima que se deprima porque algo le anda mal, y usted se da por vencido y se echa a morir enseguida. ¿Cuál va a ser la filosofía que va a animar tu vida, mi hermano, mi hermana? ¿Cuál es la postura de vida que va a gobernar tu reacción cuando vengan los días difícil a tu vida, cuando venga la tragedia, cuando venga la tribulación a tu vida? Vas a dejar que el mundo te pase por encima o vas a decir no, el Señor el más poderoso en mi. Dios me va a sacar adelante, yo se que mi redentor vive, yo se que Dios es bueno y yo se que Dios es fiel. Quizás no puedo explicar lo que ha sucedido pero yo se que Dios sabe y El es coherente y es consistente en sus caminos. El no se contradice. El Señor nos de la fortaleza para ir un paso mas allá, hermanos y ser siempre esa gente que estemos gozosos en la esperanza y firmes en la tribulación.
Bajemos nuestra cabeza, recibamos esa palabra del Señor en esta vida. Abracemos la ética del gozo. Ahí está el título de este sermón: la ética del gozo, la ética del gozo. Yo escojo el gozo. Dite a ti mismo: escojo el gozo. Escojo la esperanza. Escojo la victoria. Escojo la identidad de guerrero y no la identidad de víctima. Escojo la alabanza y rechazo la depresión esta mañana. No voy a dejar que mis recuerdos del pasado, mis experiencias negativas del pasado me debiliten y me distorsionen y me tuerzan. No, el pasado yo lo voy a usar como leña para un fuego más grande todavía. Voy a quemar todas las experiencias del pasado que me han destruido. Si me violaron cuando era niña o mi padres no me afirmaron y no me animaron a seguir adelante, eso va a ser leña para mi fuego. No me voy a dejar deprimir por eso. Si me traicionaron en el pasado, si tuve un fracaso financiero y me tuve que declarar en bancarrota no voy a dejar de añorar algo y de esperar algo bueno que Dios tiene para mi, no voy a dejar de emprender cosas buenas, no voy a dejar de reírme, no voy a dejar de gozar de la vida, sino que escojo el gozo. La ética del gozo, esa es la ética que va a gobernar mi vida. Cuando llegue a la vejez y los huesos me crujan cuando me mueva, aun así me voy a gozar en el Señor. Cuando tenga que tomarme 10 o 12 pastillas cada mañana pero voy a decir: gracias Señor porque estoy viva, por lo menos y porque un día todo eso dejará de tener importancia porque tu me librarás un día de esta condición caída. Gloria en nombre del Señor, Gracias Padre. Recogemos el gozo en esta mañana, Señor, recibimos tu gozo, recibimos tu esperanza, nos afirmamos en ti, gracias porque siempre hay razón para vivir Padre. Mientras tu estés presente, todo lo demás es posible.¡Aleluya! Bendice a mis hermanos y mis hermanas en esta mañana.
Lord we choose hope and we choose joy and we choose victory over depression and defeat and hopelessness. Thank you because you are present in our life and therefore everything is well and we can know that good things are coming right around the corner because you are victorious in us, you are powerful in us.