Fuego extraño = Buenas intenciones no son suficientes

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Vamos a la palabra del Señor. ¿Cuántos recuerdan el tema que estamos tratando en estos días. Yo sé que no estuve aquí el domingo pasado, pero ¿Qué tema es? Sobre la autoridad. Digan todos autoridad, esa es la palabra clave, y yo he insistido en este tema porque siento del Señor que es un tema que es un tema profético, es un tema clave para nuestra iglesia en este tiempo de su desarrollo, es algo que Dios está hablando, yo creo, para toda su iglesia con I mayúscula, universal. Yo creo que Dios tiene grandes cosas para los próximos tiempos. Nosotros vamos a ser testigos de un mover del espíritu en esta tierra y en la historia como nunca antes en toda la historia de la humanidad.

Yo creo que Dios está preparándose para abrir una nueva época en la historia de la humanidad y por eso es que los tiempos se están poniendo tan cerrados y el conflicto entre el bien y el mal y el bien se ha hecho cada vez más definido, más gráficamente claro y el diablo está haciendo todo lo posible por acelerar y fortalecer su agarre sobre la humanidad porque él sabe que su tiempo está corto y Dios está preparando algo que, yo no estoy seguro exactamente de cuáles van a ser las proporciones o como eso encaja en todo el plan cronológico de Dios en la historia, pero yo si sé que un mover grande de Dios se prepara y Dios le va a regresar un nivel de autoridad a su iglesia universal que quizás jamás ha tenido sobre la tierra, sobre los gobiernos , sobre las instituciones, sobre las relaciones internacionales y una cantidad de cosas, las artes, el intelecto, las universidades. La iglesia va a recibir una autoridad sin precedentes y para que la iglesia de Jesucristo pueda ejercer apropiadamente la autoridad que Dios va a entregar en sus manos, necesita entender los principios de la autoridad y la iglesia va a necesitar primeramente saber cómo usar la autoridad en el espíritu manso, humilde y servicial de Jesucristo que fue un líder siervo, un líder que sirvió y sirve a aquellos que están bajo su autoridad, no se sirve de ellos, no se aprovecha de ellos, los sirve con humildad, con amor, con generosidad, pero también la iglesia va a necesitar gente que sepa someterse a la autoridad.

¿Cuántos pueden decir amén a eso? Gente que sepa someterse a la autoridad, primero del Padre, de la palabra y también de sus líderes. En esa iglesia que Dios está levantando, iglesia poderosa al nivel amplio, se va a necesitar autoridad apostólica. Repitan esa palabra, apostólico. Si usted va a la Biblia en el libro de los Hechos usted ve allí que dice la palabra, que el Señor Jesucristo delegó autoridad a 12 Apóstoles y ese concilio original estaba en Jerusalén y cuando había una disputa, una controversia, algo que resolver concerniente a los asuntos de la iglesia que estaba creciendo y expandiéndose, ¿a dónde iba el pueblo cristiano para recibir sus directivas y para resolver cualquier asunto que no estuviera claro entre los seguidores de Jesucristo, ¿ dónde iban? Mandaban a Jerusalén donde estaban los Apóstoles para que ellos dieran el fallo judicial acerca de cuáles iban a ser los lineamientos que se iban a seguir. Era una autoridad casi militar la que había, era una autoridad central.

Ahora, estos hombres estaban ungidos por el Espíritu Santo, habían recibido autoridad de parte de Jesucristo, habían sido tratados por Jesucristo. Mire a Pedro como fue tratado y humillado en preparación para ejercer autoridad. Entonces, cuando los Apóstoles daban un fallo por esa dirección se iban. Cuando hubo el problema de si los nuevos conversos judíos tenían que circuncidarse o aún los gentiles, sobre todo los gentiles, si los gentiles tenían que circuncidarse o seguir las leyes del antiguo testamento para ser cristianos fidedignos, o si simplemente podían continuar con su cultura pero aceptando la autoridad de Jesucristo, ¿adónde fueron para determinar cuál era la directiva? Fueron a donde los Apóstoles y los Apóstoles escucharon a Pedro, escucharon a Pablo, escucharon a todo el mundo y de ahí dijeron, está bien, ¿saben qué? Le mandaron una carta a todos los cristianos, les dijeron, le ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros, escuche eso, en la misma voz dijeron, le ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros, porque ellos tenían la autoridad de Dios con ellos. Nos ha parecido a nosotros y al Espíritu Santo que no se le moleste a los gentiles con asuntos de la ley judaica, sino que simplemente se eximan de esto y de lo otro, y que se sometan a las enseñanzas de Jesucristo. Y ahí de una vez todo el mundo tomó sus lineamientos y problema resuelto, no había eso de que eso no nos gusta porque nos sentimos mal los judíos, porque no se está guardando nuestrso principios y nada. Nos ha parecido bien a nosotros y al Espíritu Santo y todo el mundo se tuvo que alinear.

Usted ve, ese es un pueblo que sabe. Y eso no esta en el viejo testamento, porque cuando yo hablo de autoridad muchas veces hay gente por ahí que podría decir, pero el pastor se apoya siempre en relatos del Antiguo Testamento. Mire el concepto de autoridad corre a través de todas las páginas de la Biblia, Antiguo Testamento y Nuevo Testamento. La matriz misma de las Escrituras dependen de un marco de referencia de autoridad y desgraciadamente hoy en día la iglesia se ha dejado contaminar con los principios de la cultura moderna que es contraria a la autoridad.

La postura de la cultura moderna es mientras menos autoridad haya con que bregar, mejor. La autoridad debe ser reducida la mínimo que permita el funcionamiento básico de la sociedad o de las instituciones porque hay un escepticismo esencial hacia el concepto de autoridad, la cultura moderna, la mentalidad moderna está basada en todo lo contrario, es el escepticismo hacia la autoridad, la rebeldía hacia la autoridad. Más bien lo que rige en la cultura moderna, en la mentalidad moderna es el principio de la democracia y de que todos.. y fíjese yo soy el primero que dice amén a eso, pero aún en la democracia, déjeme decirle hay mucho, mucha autoridad por donde quiera. Métase usted en la ruta 93 y que lo pare un policía de esos estatales con su sombrero smoky y que lo pare, lo eche a un lado, y dígale usted, no yo no tengo respetar las leyes de la carretera porque esto es una democracia. Cuando vienen a ver, va a estar usted con dos cositas de metal en las muñecas camino hacia un precinto de la policía estatal. Hay autoridad, hay autoridad.

Dígalo usted al IRS, ¿saben qué? A mí mis principios morales no me permiten pagar los impuestos al gobierno de los Estados Unidos, no hay problema pero necesitamos tu casa mañana así que sálgase de allí. Hay autoridad, hermanos, la autoridad está por donde quiera. El principio de autoridad asoma, y usted se preguntará ¿y dónde está la Biblia que el pastor se supone lea antes de comenzar los sermones? No se preocupen, eso viene también, estamos dentro de la Escritura ya.

Las cosas más insospechadas funcionan conforme a principios de autoridad. Yo estaba sentado allí y se me ocurrió uno de esos ejemplos; una orquesta, el arte, miren el arte. El arte como que se nutre de la idea de lo que parecería lo contrario de autoridad, que es la creatividad, la libertad del artista, ¿sí o no? Los artistas toda su cosa es la expresividad, la originalidad, la libertad para jugar con las leyes y con los principios de la música, para crear nuevas cosas, el artista es el ejemplo fundamental de la libertad y sin embargo, el arte no puede funcionar si no es dentro de marcos de autoridad y leyes y reglas, sea la de los colores, los matices, las proporciones, las reglas que le impone la sensibilidad de la cultura dentro de la cual opera el artista, su propio entrenamiento, muchísimas cosas que ciñen y limitan la libertad que tiene un artista.

Pero aún más allá, una orquesta, una orquesta sinfónica que está compuesta de artistas, de músicos por ejemplo, una orquesta para que pueda producir una música hermosa y halagadora a los oídos tiene que estar absolutamente ceñida a principios de autoridad. Mire, por ejemplo, el conductor. El conductor tiene una autoridad casi absoluta sobre esos músicos que están ahí. El conductor, antes de que esa orquesta toque esa noche, por ejemplo, se habrá reunido muchas veces con esos músicos para ensayar la obra que van a estar ejecutando, y les habrá dicho a esos músicos, yo quiero que cuando lleguemos a ese punto de la sinfonía novena de Beethoven, los violines toquen sottovoce, bien bajito, mientras que las percusiones se levantan con más fuerza, o van en un crecendo, lo que sea, y en ese momento la pieza aquí dice que los vientos, los instrumentos de viento tienen que quedarse callados porque eso es lo que dice el score, no sé como se dice en español, lo que está escrito, lo que escribió el compositor. Y yo quiero que esta parte se interprete de esta manera.

Ahora, fíjese el conductor, aunque tiene bastante autoridad interpretativa, no puede ir más allá de las notas que el compositor escribió. El conductor tiene que ceñirse a la autoridad del compositor mientras que el compositor, se ha ceñido a la autoridad de la música, y las leyes de la música. Y a la vez los músicos se ciñen a la autoridad del conductor. Y todo es una cadena de autoridad. Y cuando llega el momento de ejecuta la pieza, el violinista no puede decir, ¿saben qué? Siento una inspiración entrando en mis venas y voy a comenzar. Él tiene que ceñirse al patrón establecido y todo el mundo tiene que funcionar dentro del marco de autoridad que ha sido establecido. Si ese músico se rebela muy pronto se va a encontrar en la línea de buscar trabajo porque tiene que ceñirse a la autoridad.

Entonces, usted ve a aun en las áreas más insospechadas el mundo funciona conforme a principios de autoridad, y la iglesia de toda las instituciones del mundo es una que tiene que aprender a funcionar en autoridad y necesita gente que sepa ceñirse a principios de autoridad. Cuando yo veo nuestros músicos aquí, y yo espero que ellos escuchen esto a las 12 con amor, les amo, les bendigo, son gente preciosa. Pero los músicos tienen que ceñirse a la autoridad de su director. Gonzalo tiene una autoridad delegada de mi parte como pastor, y esos músicos tienen que ceñirse a la autoridad de él. Esos músicos no pueden decir, bueno, que esto que yo quiero… no, no, no, ellos tienen que obedecer la autoridad delegada. Mientras que Gonzalo también no se va a enseñorear de ellos sino que los va a tratar con el respeto que ellos merecen. Pero esos músicos para que puedan ser de bendición a la iglesia tienen que estar ceñidos a la autoridad, si están en rebeldía en su corazón y no se ciñen a la autoridad la bendición de Dios no corre a través de ellos.

¿Cuántos entienden lo que estoy diciendo? Podrán tocar mucho técnicamente pero no habrá unción, porque la unción solo corre a través Dios hombres y mujeres quebrantados y humildes. Esa es la paradoja de la autoridad y es que hay mucha gente es dura de servis. Yo conozco mucha gente en las iglesias, en esta no, porque todos son santos, yo sé, pero en otras iglesias de donde vienen las hermanas de Plomiza, por ejemplo, hay gente que no sabe ceñirse a la autoridad, tienen problemas, tienen issues con la autoridad y por eso muchas veces tropiezan continuamente, no progresan, no entran a otros niveles y otras alturas espirituales de conocimiento del Señor, de ser usado por Dios, de entrar en intimidad profunda con la palabra de Dios. En sus vidas no progresan muchas veces porque están en rebeldía, están en lucha. Dice la palabra, dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Dura cosa cuando usted en su corazón está, es como el niñito que su mamá le dijo, se lo puso de rodillas de castigo y le dijo a la mamá de donde estaba, sí, estoy de rodillas físicamente, pero estoy de pie adentro. Hay gente que es así, ellos hacen las cosas pero a regañadientes, pero mientras están refunfuñando como decimos nosotros los dominicanos, por dentro, siempre quejándose, mascullando que esto, que lo otro, que el pastor, que los líderes, que esto, y hay raíces de amargura en su corazón que impiden que la gracia de Dios fluya libremente a través de sus vidas. Como dice, Gige Avila, sonríe Cristo te ama. Hay que sujetarse a la autoridad, hermanos, y hay que recibir la autoridad con agrado.

A mi me bendice tanto gente en mi congregación que yo veo en su corazón esa sujeción a la autoridad y ¿saben qué? No es porque eso halague mi ego ni nada por el estilo. Al contrario, cuando yo veo eso, yo lo que quiero es echarme a sus pies y decir, mira, has lo que tu quieras con esta iglesia porque veo su corazón humilde y sencillo y líbreme Dios de yo abusar de esa gentileza y esa sujeción a la autoridad que ellos manifiestan. Al contrario, eso lo que hace es que me humilla a mí, porque yo sé que yo no merezco ese tipo de respeto.

Ahora, yo le transfiero inmediatamente la gloria a Jesucristo a quien yo represento, yo sé que ellos se sujetan, no a mí, Roberto Miranda, se sujetan a la autoridad que yo represento y a los valores que yo estoy encarnando en ese momento, porque si no los encarnara no me respetarían. Así que para mi no hay nada, eso pasa por mí y llega hasta Jesucristo inmediatamente, yo le hago un cheque inmediatamente transfiriéndoselo a quien lo merece. Dios me libre retener yo la gloria, nada de eso. Y la gente no entiende esto, hermanos, que mientras más humilde uno se hace, mientras más quebrantado uno es, mientras más sencillo de corazón uno es, para gloria del Señor más uno es bendecido, más corre la gloria de Dios a través del individuo. Es una paradoja del reino y en eso está involucrado la paradoja de la cruz, que mientras tu más te dejas crucificar y tu yo se muere más y se seca más ese orgullo humano que hay en nosotros, más lugar hay para que habite el espíritu de Cristo dentro de nosotros. Porque ese es el espíritu que él manifestó cuando se sujetó al Padre.

Mire, por ejemplo, lo que dice en Hebreos, vayamos a Hebreos un momentito. Miren cuál era la actitud de Jesucristo hacia la autoridad, Hebreos 5:7 y 8. Búsquelo allí para que no piense que yo estoy hablando aquí simplemente de mi carne. Yo siempre me gusta fundamentar las cosas que digo y razono en la palabra de Dios porque esa es mi autoridad principal. De paso, no importa cuánto le pueda molestar o inquietar a usted lo que yo estoy diciendo acerca de autoridad, la única pregunta que usted tiene que hacerse es la siguiente, ¿está el pastor Mirando razonando conforme a las Escrituras? Porque si yo estoy razonando conforme a las Escrituras, aunque a usted no le guste, ya usted no tiene que pelear conmigo sino que tiene que pelear con la Biblia, ¿sí o no?, ¿Verdad que sí? Porque muchas veces la gente escucha cosas que le molesta y yo sé que estas cosas molestan. Es más, si yo fuera más inteligente no predicaría sobre esto, pero como soy cabeciduro me obligo como pastor a predicar cosas que yo sé que enajena a mucha gente.

Déjeme decirle, nuestra iglesia podría tener mucha más gente si comprometiéramos un poco más el Evangelio pero que engaño más grande sería ese. Yo le digo al Señor, Padre, yo solamente quiero el número de personas que tu permitas que vivan en esta congregación dentro del marco de tu palabra, no quiero a nadie que esté aquí bajo pretensiones equivocadas. Yo nunca voy a comprometer con la ayuda del Señor, la palabra de Dios para tener gente con corbata y saco aquí en esta iglesia. Lo siento mucho, yo tengo que predicar la palabra del Señor y yo sé que cuando uno paga el precio al antes, Dios los bendice después. Esta iglesia si va a crecer tiene que crecer sobre fundamentos sólidos, duraderos, principios porque el día que yo me muera, Dios me lleve o lo que sea, si hay principios establecidos en esta iglesia, esos principios los van a mantener poderosa y próspera siempre. Cuando una iglesia se fundamenta en un hombre o en show, mientras dura el hombre o dure el show la iglesia se mantiene, pero qué fundamento más movedizo es ese, qué arena más traicionera es esa. Una iglesia tiene que construirse poco a poco, como dice la canción, de paso, solidamente, día a día, semana a semana, año a año bajo principios de la palabra de Dios.

Entonces cuando usted me escucha hablar de estas cosas que son a veces, yo pienso, para mucha juventud, para mucho profesional este tipo de enseñanza es difícil, para gente que viene del mundo anglosajón, o europeo, esta idea de autoridad suena a edad media, eso suena a medieval, eso suena a cavernícola, pero yo creo que esa interpretación es para mí, cavernícola, la interpretación sofisticada e intelectualmente sólida es una que respeta el principio de autoridad porque todo el universo como hemos demostrado, se rige por principios de autoridad. Entonces no pelee conmigo, pelee con la palabra de Dios.

La pregunta es ¿cree usted que esta Biblia es la palabra, la revelación de Dios para todos los tiempos? Si lo es, entonces, su única pregunta es, ¿está la persona que está predicando, razonando conforme a principios bíblicos? Si usted no encuentra manera de escabullirse de que sí está interpretando bíblicamente, entonces, usted tiene que hacer así, bajar la cabeza y decir, Padre, me voy a tomar a esa medicina amarga y cuando te la tomes va a ser amarga en tu boca pero dulce en tus entrañas. Diga amen, su vida va a ser bendecida. Ya hasta se me olvidó lo que iba a leer, no se me ha olvidado.

 

Hebreos, Capítulo 5, versículo 7 dice, ah, bueno es más, vamos hacia atrás, vamos al 5 que me parece lindo ahora que lo veo, dice:

“… así tampoco cristo se glorificó asimismo haciéndose sumo sacerdote….”, mire primero allí, acerca de ejercer autoridad en el espíritu de Jesucristo. Jesucristo nunca se glorió asimismo ni se ensañó en ser igual a Dios como dice Filipenses Capítulo 2:5 al 11. El Señor siempre dio la gloria al Padre, el Señor Jesucristo siempre apuntó hacia su Padre, quien tenía en última instancia toda la autoridad y él no se ensañó sobre la gente sino que los sirvió. Dice:

“… así tampoco Cristo se glorificó asimismo haciéndose sumo sacerdote sino el que le dijo tu eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy, como también dice en otro lugar, tu eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. En otras palabras, el Señor nunca se glorificó asimismo sino que glorificó al que le dio autoridad de sumo sacerdote en su forma humana, siempre se sujetó al Padre. Y es una de las cosas, el que quiere ejercer autoridad, sujétese a autoridad. El que quiere ejercer autoridad en el Reino de Jesucristo use la autoridad conforme al espíritu manso, humilde, sencillo, servidor de Jesucristo para que la gente entonces encuentre dulce el sujetarse a su autoridad.

Entonces en el versículo 7, “.. y Cristo en los días de su carne ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente…”

Esa actitud de humildad al Padre fue su garantía se de ser escuchado en tiempos de crisis y necesidad en su forma humana, lo aclaro para bien, porque en su forma divina él es Dios también como el Padre, pero en su manifestación humana él se ciñó a las mismas leyes que deben regir el movimiento humano aquí en la tierra.

Y miren lo que dice el versículo 8, porque esa es el punch, el punch line, dice, “… y aunque era hijo, en otras palabras, aunque era de la misma sustancia del Padre, aunque tenía una gran autoridad, una gran gloria como hijo de Dios, aunque era hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que obedecen y fue declarado por Dios sumo sacerdote, según el orden de Melquisedec.

Este tiene para masticar para las próximas 168 horas de esta semana que viene porque lo que está diciendo allí, es que aunque el Señor era hijo de Dios se sometió al Padre, aprendió obediencia por medio de los padecimientos y las luchas en su forma humana. ¿Cómo es que uno aprende, hermanos, en la vida a sujetarse a la autoridad? ¿Saben qué? A través de los tropezones, escúcheme, a través de los quebrantamientos, los sufrimientos de la vida, los fracasos, los dolores, cuando se te muestra que tu no eres, después de todo, la última Coca Cola en el desierto como tu pensabas que eras. Y cuando usted sufre y padece, y es disciplinado por Dios usted va aprendiendo a sujetarse a las autoridades humanas.

Que altaneros son los jóvenes a veces, con todos sus bríos, su fuerza, su belleza física, se creen que se comen el mundo, se lo llevan por delante y cuantos tropezones dan. Perdónenme los jóvenes pero es cierto. Pero cuando uno va pasando el tiempo, y vienen ya los dolorcitos artríticos de la adultez y usted ha pasado por dos o tres dificultades en la vida y ha perdido un par de trabajos, y ha sido humillado unas tres o cuatro veces, y les han metido 18, 19 tickets for speeding en la carretera, y ha tenido tres o cuatro problemas en el matrimonio que lo han un poquito humillado, y las hermanas han tenido uno o dos o tres hijos, que le han reducido un poquito su belleza y sus curvas y los hombres han criado un poquito de barriga y han tenido sufrimientos de otros tipos. ¿Qué pasa? La persona va a aprendiendo sujeción. Y ya cuando se va a parquear mira 17 veces los signs para asegurarse de que se puede estacionar allí, como yo, que ya me tienen mansito cuando voy… sabe cuando yo encuentro un espacio, aunque he orado por él y encuentro un espacio grande y amplio yo entonces me salgo y busco unos binoculares y comienzo a mirar todos los signs para asegurarme de que está bien allí donde me voy a estacionar porque ya me han pegado tantos tickets en todos los años que ya me tienen suavecito y así es que la gente aprende humildad.

Oiga, y que lindo es cuando la gente llega ya a esa edad madura, ya de la adultez, de la ancianidad, hijo, pero cógelo suave, si te dice que hagas esto por qué no lo haces, está bien, no, ya el abuelo, la persona madura, que bella es que suave camina un hombre sometido a autoridad y que atractiva es una persona que sabe sujetarse a las autoridades. Pero a eso se llega, ¿sabe cómo? Padeciendo muchos dolores de cabeza, siendo tratado uno por Dios y eso es lo que dice la Biblia, que el Señor Jesucristo a través de sus padecimientos aprendió obediencia, y habiendo sido perfeccionado, después que tu aprendes a sujetarte, después que tu bregas con todas esas amarguras que hay en tu corazón hacia la autoridad y cuando tu has sido ya pulido y tratado por Dios entonces tu puedes ejercer autoridad legítima sobre los demás y el poder de Dios puede correr libremente a través de tu vida.

Por eso dice que habiendo padecido todas estas cosas y habiendo sido perfeccionado, entonces fue constituido sumo sacerdote según el orden de Melquisedec. Eso es un misterio, el mismo Hijo de Dios tuvo que sujetarse a esos principios.

Oh, hermanos y jóvenes, yo les estoy dando bistec ahora mismo, sirloin espiritual, si usted está dispuesto a escuchar esto se va ahorrar por lo menos doce boletos de parking, tres despedidas de trabajo, cuatro sinsabores sentimentales, muchas cosas se va a economizar años de dolor si usted toma en serio al que le está hablando, porque no estoy hablando en mi carne, sino en la palabra de Dios, se puede agilizar mucho su proceso de crecimiento si se somete a…. lo que yo le estoy hablando es directamente del espíritu del corazón de Dios para este tiempo, hermanos, y eso está en todas partes de la Escritura, voy a empatar, porque en realidad es otro sermón lo que he predicado a lo que tenía en mente, pero es lo mismo, es autoridad, pero de nuevo estas cosas como que se van extendiendo, pero gloria a Dios por eso, porque todo esto es parte de los principios.

Vamos a un pasaje que yo tenía en mente, por ejemplo, vamos a Levítico, de los muchos pasajes que podemos usar, Levíticos 10 1 al 7. Está por todas partes, vamos a hacer un recorrido bíblico y al final de esto yo creo que vamos a tener una mejor iglesia, por eso digo, vamos a tener una mejor iglesia si nosotros nos atrevemos a funcionar en estos principios de autoridad. Vamos a Levíticos, Capítulo 10, versículos del 1 al 7, un caso extrañísimo de la Escritura, un caso extrañísimo de la Escritura que ilustra uno de los principios acerca de la obediencia, la autoridad y los protocolos que hay que seguir en la Biblia y lo peligroso que es cuando uno por más buenas intensiones que tenga si no está funcionando conforme a principios de autoridad, puede meterse en serios problemas, que hasta le puede costar la vida a uno. Estos son los tipos de pasaje que hace que la gente tenga mucha dificultad con leer la Biblia y aceptarla como la palabra de Dios. Mire aquí el caso de dos jóvenes, se llamaba Nadab y Abihu, no le aconsejo que le ponga ese nombre a ninguno de sus hijos por si acaso, pero Nadab, dice:

“… Nadab y Abihu, hijos de Aarón, eran hijos del sacerdote Aarón, sumo sacerdote Aarón, el primer sacerdote constituido en el judaísmo, era un hombre de prestigio, un hombre que servía al Señor, un hombre de gran autoridad, un hombre que Dios amaba y que amaba a Dios. Dice:

“… Nadab y Abihu, hijos de Aarón tomaron cada uno su incensario…” ¿Qué es un incensario? Era un receptáculo, me imagino que de metal, plata u oro, y ahí se echaba ciertas especies que al quemarse emitían un olor, el incienso, se metía incienso y se quemaba y ese olor era un olor que Dios había establecido que era para su adoración, entonces dice:

“… cada uno tomó su incensario, de incienso, y pusieron en ellos fuego sobre el cual pusieron incienso,…” digamos que eran brazas que pusieron y entonces sobre eso pusieron el incienso, esas especies aromáticas, lo echaron encima, “… y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño…” esa palabra es bien importante, fuego extraño. ¿Qué quiere decir fuego extraño? Quiere decir, fuego ajeno, fuego no autorizado, fuego fuera de los lineamientos que Dios había establecido para cómo los adoradores en el templo y en el santuario se debían acercar a él. Dios había dicho, el que se acerque a mí con incienso tiene que ser de esta manera y solamente tiene que ser una persona, escuche eso.

Pero estos dos jóvenes, en su necedad dice, “.. ofrecieron delante de Jehová fuego extraño que él nunca les mandó…” Tenga mucho cuidado, hermano o hermana con hacer nada para Dios que Dios le haya dicho que usted haga. Yo creo que hay mucha gente que se mete a servir a Dios, que Dios nunca los llamó y por eso viven con los ojos amoratados todo el tiempo, porque el diablo les vive dando palos y puñetazos por dondequiera y dicen que Dios es infiel. ¿Saben qué? Dios nunca los llamó. Guau, eso es difícil de tragarse, ¿sí o no? Yo ahora mismo lo acabo de decir y digo, guau, qué es lo que he dicho.

Eso es una de las cosas que meditando sobre esto de la autoridad en estos días, yo me he estremecido con esa idea de que hay mucha gente hoy en día y siempre a través de los siglos, que están en el ministerio inclusive, y no necesariamente porque Dios los llamó sino porque nació de su corazón, de su psicología, de sus necesidades emocionales que necesitan satisfacer ellos, de heridas que tienen que los inducen a hacerse ministros o pastores, o lo que sea, pero Dios no los llamó al ministerio, no les emitió un llamado y por lo tanto a pesar de sus buenas intensiones pero por sus motivaciones mixtas, con las cuales ellos mismos no están en contacto porque son subconscientes, se están moviendo en un última instancia en desobediencia y cuando Dios no te llama, tu no puedes gozar de su respaldo.

Ahora, cuando Dios te llama, entonces tu tienes su respaldo y su bendición. En el Reino de Dios las buenas intensiones desgraciadamente no son todo, hermanos. Me tomaría mucho tiempo para yo desempacarlo y déle gracias a Dios que soy un hombre a veces prudente y no lo voy a hacer esta mañana, pero en un futuro quizás porque se tomaría tiempo, pero eso es algo que le estoy dando algo muy duro para masticar. Hay mucha gente hombres y mujeres, en la iglesia hoy en día que están ofreciendo fuego extraño al Señor. No tienen, escúcheme bien, no tiene el respaldo de Dios, no tienen la autoridad de Dios, en su corazón creen que están agradando a Dios pero Dios no les ha dicho, tu tienes permiso para acercarte a mí y ministrar en mi nombre a mi pueblo, y por lo tanto están en última instancia desprovistos de la protección, del respaldo, de la iluminación, del poder que necesitan para llevar a cabo lo que ellos han concebido en su corazón. Dios no les ha dicho, yo quiero que tu hagas eso.

Hay que tener mucho cuidado. Mucha gente quiere liderazgo en el Reino de Dios, quieren hacer esto, quieren hacer lo otro, se imponen, se meten en el medio, le dicen al pastor, si usted no me da ese puesto me voy de la iglesia con mi diezmo y mi familia o lo que sea y muchas veces nosotros los pastores, les hacemos daño poniéndolos en situaciones donde ellos no deben estar. Por cobardía nuestra y por manipulación emocional nuestra y por deseos de tener cuerpos sentados en los asientos, y estamos haciéndole daño a la gente porque no estamos funcionando conforme a los patrones espirituales que Dios ha establecido. No tenemos el valor moral para ceñirnos conforme a ellos y por lo tanto ponemos a nuestra gente en la línea de fuego y ponemos a nuestra iglesia en la línea de fuego y viene desastre. Dios nos libre, Dios me libre de hacer eso, hermanos.

Pero en el caso de Nadab y Abihu ofrecieron fuego extraño a Jehová que él nunca les mandó. De paso, recuerdo que dice el Apóstol Santiago, dice, no os hagáis maestros muchos de vosotros sabiendo que recibiremos mayor condenación.

¿Usted recuerda esas palabras? Por qué dijo Santiago eso, precisamente por esa razón, mucha gente se hace maestro, se hace pastor, se hace evangelista, se autodenominan profetas, y están ministrando en una autoridad que Dios no les ha dado y cuando usted maneja los instrumentos divinos con manos no comisionadas por Dios, cuídense.

Entonces, Nadab y Abihu ofrecieron fuego extraño que Dios nunca les mandó que ofrecieran y ¿cuál fue el resultado? Dice, “… salió fuego de delante de Jehová y los quemó y murieron delante de Jehová..”

Dios no dijo, ah, estos muchachos, ah caramba, que cabeciduros, pero está bien, los voy a bendecir porque tienen buenas intenciones, así que, muchachitos, no vuelvan a hacer eso, por favor, no, fuego salió de Dios y los consumió ahí mismo, en el altar porque estaban haciendo algo ilegítimo.

Ahora, saben por qué estaban desobedeciendo el protocolo que Dios había establecido. En su corazón ellos dijeron, nosotros somos igual que nuestro papá, nosotros también podemos ofrecer fuego a Dios. ¿Quién es él? Nosotros somos iguales que él, etc. etc. Había orgullo originalmente en sus corazones. Hay que tener cuidado de que las cosas que nosotros estamos haciendo para servir no nazcan de la carne sino del espíritu.

Muchas veces no es deseo de servir al Señor sino orgullo disimulado, o rebeldía contra las autoridades. Hay muchas razones por las cuales la gente quiere servir. Pero entonces, dice:

“… salió fuego y murieron delante de Jehová. Entonces dijo Moisés a Aarón, esto es lo que habló Jehová diciendo, en los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado, y Aarón dice, calló…”, es decir, se calló la boca. El papá de estos dos muchachos calló.

Dios le mandó a Moisés revelación y le dijo, esto pasó por esta y esta razón. Dile a Aarón por qué sus dos hijos murieron delante de mí. Y Moisés le dijo a Aarón, dice Jehová, que cualquiera que se acerca a él será mejor que tenga cuidado, porque está ante la gloria misma de Dios y la gloria de Dios hay que tener cuidado con ella. Y el que se acerque a Dios tiene que acercarse a la luz de lo que Dios es, su extremada santidad, su extremada gloria, su extremada peligrosidad. Dios es peligroso, hermanos, cuando nos acercamos a él. O si tuviéramos la reverencia que necesitamos para con Dios, nos evitaríamos muchas de las cosas que hacemos hoy en día.

Me glorificaré en los que se acercan a mí. Miren, mientras más la iglesia se acerque al poder del Espíritu Santo más peligrosa se va a poner la cosa. Si hoy en día no vemos grandes movimientos peligrosos de Dios en la iglesia es porque la iglesia está muy lejos de Dios, no porque está cerca de Dios. Mientras, cuando el Espíritu Santo se manifiesta con más poder en medio de su iglesia, más derechito hay que caminar. Lo que pasa es que como Dios está tan lejos, la gente hace lo que le da la gana y Dios, él está por allá en otro planeta haciendo otras cosas, pero cuando Dios se manifiesta en su poder, hay que acercarse con más cuidado a él, aún dentro de la dimensión de la gracia de Jesucristo. Nos permitimos muchas libertades con Dios.

Entonces Dios le dijo a Moisés, dile a Aarón lo que pasó, el que se acerque a mí tiene que acercarse conforme a mis principios, conforme a mi gloria, conforme a mi santidad y ¿saben qué? Qué tuvo que hacer Aarón, tuvo que ponerse tape en la boca y callarse, no se pudo quejar con Dios. Que doloroso habrá sido para ese padre tener que callarse y someterse a la autoridad de Dios.

Yo me imagino que como padre, hermanos, si eso le pasara a sus hijos, ¿Cómo usted se sentiría con Dios? Eso es lo que hace difícil la Biblia, le digo, eso es lo que hacen textos como esos tan difíciles que no los predicamos porque son peligrosos y difíciles para la cultura absorberlos. Pero Aarón tuvo que callarse la boca y tragarse su luto y someterse a la autoridad y a fallo de Dios.

“… y llamó Moisés a Misael y Elzafán hijos de Uziel, tío de Aarón y les dijo, acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, fuera del campamento. Y ellos se acercaron y los sacaron con sus túnicas…”

Que triste debe haber sido ese escenario, fuera del campamento como dijo Moisés. “…Entonces dijo Moisés a Aarón y a Eleazar y Tamar, sus hijos, no descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos en señal de duelo para que no muráis y se levante la ira sobre toda la congregación…”

Guau, que terrible es Dios, hermanos, a veces. Les impidió, les prohibió que guardaran duelo y luto por esos muchachos, y les dijo, y si se atreven también a ustedes les va a caer la misma suerte.

Yo quisiera hermanos que nosotros como seguidores de Dios, como iglesia nos metiéramos dentro de la visión de mundo que este tipo de texto encarna, dentro de la mentalidad que esto encarna para poder entender quién es Dios verdaderamente y cuáles son los misterios de caminar en los caminos de Dios y que nosotros aprendiéramos a funcionar conforme a esos patrones profundos de vida que hay en las Escrituras para ser un pueblo más poderoso, más profundo a través del cual corra más libremente la gracia de Dios porque nosotros hemos abaratado el Evangelio, lo hemos hecho barato, superficial, casual y Dios es un Dios extremadamente puro, santo, que no cambia sus modelos.

Mire a Ananías y Zafira porque la gente podría decir, ah, sí pero eso es en Levítico, es por allá cuando Dios estaba todavía medio molesto y era un viejo difícil, y ahora se endulzó en el Nuevo Testamento, mentira. Dios es el mismo ayer, hoy, por los siglos. Nunca cambia, su personalidad nunca cambia, sus patrones nunca cambian.

Ananías y Zafira en el mover más poderoso en el Espíritu Santo en el Nuevo Testamento cuando violaron ciertos principios también cayeron muertos los dos. It’s not that God was having a bad day, it’s just that that’s the way he moves always, eternally and we many times take liberties that he has not given us, freedom to take.

Y por eso es que yo hablo estas cosas hermanos porque mientras nosotros más sobrios, más humildes seamos, más sujetos, más entendidos de la palabra de Dios seamos, más poderosos vamos a ser como iglesia. Dios quiere hacer correr su poder a través de su iglesia pero necesita una iglesia que sepa hacer cálculo, calculus, y física nuclear espiritual en vez de la iglesia que solo sabe hacer aritmética, sumar y restar, y eso es todo. Hay principios más profundos en la Escritura que tenemos que aprender y compenetrarnos con ellos para que el poder de Dios pueda correr a través de nosotros, y esa idea de sujetarnos a autoridad.

Porque aquí no era solamente de unos jóvenes que violaron la santidad del padre, sino también de unos jóvenes que violaron la autoridad de Aarón, el sacerdote a quien Dios había dicho, él es el único que se puede acercar a mí con incienso. Él es el único que tiene la licencia, la franquicia de ofrecer incienso ante mí, cualquier otro que lo haga está fuera de legitimidad. Y ellos dijeron, no, si nosotros podemos hacerlo también, y al hacer eso estaban violando tanto la autoridad divina como la autoridad humana que Dios había constituido, porque es que las dos cosas están unidas, ¿usted entiende? Por eso que mi meditación inicial sobre la obediencia me llevó inevitablemente a la meditación sostenida sobre autoridad porque las dos cosas están implicadas, una con la otra.

Hay muchos pasajes que yo podría ofrecer para respaldar esto que estoy diciendo. No es solamente un pasaje. Este mismo universo que yo acabo de compartir con ustedes ahora, lo puedo apoyar con otros textos de la Escritura también que no tenemos tiempo para hacerlo, pero es la misma idea y quizás si Dios permite vamos a continuar con esto. Usted dirá, bueno, cuando va el pastor Miranda a terminar con este tema, porque cada vez más se extiende pero es bien importante, bien importante que entendamos esto, porque si lo entendemos vamos a ser un pueblo mucho más bendecido, mucho más sabio.

¿Me explico? ¿Están recibiendo lo que estoy diciendo, hermanos? Amén. Que el Señor nos bendiga. Que su gracia sea con nosotros.

Ahora, habiendo dicho eso puedo decirles, hermanos que tenemos un Dios de gracia y de misericordia. Eso es lo que me mantiene apegado a este Dios tan bello que yo sirvo, un Dios extremadamente santo y puntilloso en la manera en que nos acercamos a él, pero un Dios misericordioso y amable, paciente y perdonador que nos tolera todas nuestras cosas si nos arrepentimos y venimos ante él humildemente. Estamos cubiertos, hermanos, por la gracia de Cristo Jesús. Asegúrese que usted venga ante la presencia de Dios como venían los judíos con su manto sobre la cabeza.

¿Sabe cuál es el manto que cubre su cabeza cuando usted se acerca al padre? Cristo Jesús. Venga ante el Padre en el amor de Cristo y en la sangre de Cristo y usted no tiene que temer. Él le dice, acerquémonos confiadamente ante el trono de la gracia. Dios ha hecho las cosas muchos más fáciles. Nos podemos acercar mucho más cerca que lo que acercaron Nadab y Abihu al trono de Dios por medio de Jesucristo y no tenemos que temer que va a caer fuego, pero sí hay otros principios que funcionan todavía que tenemos que respetar para poder tener comunión plena con Dios y así estamos cubiertos y podemos ser usados grandemente por el Señor.

Vamos a ponernos de pie. Tome un momento allí para recibir eso que usted ha escuchado y entrarlo en lo profundo de su corazón. Recíbalo en el nombre del Jesús. Te adoramos, Señor, te bendecimos, te damos gracias, exaltamos tu nombre Señor, pedimos que tu palabra descanse en nuestros corazones. Abre nuestro entendimiento, permítenos discernir y digerir estas cosas, Señor, que hemos recibido. Dale espíritu de sabiduría y de entendimiento a tu pueblo y danos la capacidad para vivir a la altura de lo que estamos declarando, Señor. Gracias por tu misericordia y por tu amor, créate un pueblo poderoso, un pueblo humilde y sencillo, un pueblo que sepa caminar en la humildad que tu quieres que caminemos. Te adoramos, te bendecimos, te exaltamos, Señor. Gracias, Jesús, gracias, Jesús. Te entregamos este tiempo a ti, Padre.