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Quiero invitarles a buscar en sus Biblias en primera de Corintios, Capítulo 2, y yo quiero continuar con esta exploración de lo que llamamos la vida llena del Espíritu Santo.
Y quiero recordarles, el domingo antepasado creo que fue, sí, el domingo antepasado, estuvimos hablando acerca de las diferencias entre la vida meramente religiosa y la vida en el espíritu, lo que es la religión formal, superficial, y lo que es la espiritualidad vibrante y viva que Dios quiere que nosotros vivamos.
Y ustedes recordarán que yo estuve hablando acerca de que para mí una de las diferencias claves es que la vida formal, religiosa es una vida orientada hacia lo externo, lugares, ritos, personas, enseñanzas, doctrinas. Mientras que la vida del espíritu es una vida hacia lo interior. Usamos a la mujer samaritana como una ilustración y el Señor hablaba de que ‘el que cree en mí, ríos de agua viva correrán de su interior’. Y el Señor le hablaba a ella de que no se trata de lugares de adoración externos, donde hay que ir, ella decía, bueno, nosotros los samaritanos, adoramos aquí y ustedes, los judíos, adoran allá y ¿quién es el que tiene la razón?
Y el Señor Jesucristo le dice, ‘mira, mujer es cierto que los judíos es allá donde se adora, en Jerusalén, nosotros tenemos la verdad, porque hay tal cosa como la verdad, y la doctrina tiene su lugar ciertamente, pero él dice, pero llegará el día en que los verdaderos adoradores, adorarán al Padre en espíritu y en verdad.
Es decir, no estarán limitados solamente sino que el espíritu estará dentro de ellos y su vida será una vida internamente orientada, donde el Padre habita dentro de ellos, y ellos pueden ir continuamente a esa fuente que llevan dentro. Esa era la idea del pozo, la mujer tenía que ir a sacar el agua afuera, con mucho esfuerzo, como la religión formal, que requiere mucho esfuerzo. Mientras que él dice, yo voy a darte un agua que va a estar dentro de ti, saltará para vida eterna.
Y otra de las cosas que decíamos es que esa religión espiritual, vital, a diferencia de la religión formal, es una fe que depende de una relación con una persona, en vez de con un sistema te creencias. Nada más gráfico que ese momento en que el Señor le dice a la mujer samaritana, cuando ella están hablando del Mesías, y él le dice, ‘ Yo soy el que habla contigo. Yo soy el Mesías’.
Y esta mujer de momento es confrontada con el carácter mesiánico de Jesús y entonces ella se va corriendo transformada. Pasa de ser una mujer solitaria, aislada, trabajando arduamente para extraer agua, cuando tiene una confrontación con una persona real, divinamente dotada, que es Jesús, ella es transformada instantáneamente. Sale corriendo y se convierte entonces en un instrumento de Dios.
Porque es lo que pasa, cuando uno tiene una experiencia vital con Dios, con el espíritu de Dios, con Cristo Jesús, con la persona de Jesús, uno cambia de ser un mero consumidor a ser un productor de vida. y entonces ella corre a su aldea, le comparte a otros de su experiencia y les dice, ‘vengan y vean, quizás este es el Mesías’.
Ellos vienen entonces, se confrontan con Jesús, reciben de él y entonces dicen, ‘¿saben qué? Ahora creemos, no solamente por tu palabra sino porque lo hemos experimentado.’
¿Usted ve? Esa es la vida experiencial, lo que yo llamaría la vida de experiencia cristiana que es tan importante, tan necesaria que nosotros entendamos esas diferencias. Y yo quiero continuar en esta tarde hablando acerca de la mentalidad que Dios quiere que tengamos, una mentalidad sobrenatural.
Digan todos, sobrenatural. Yo quiero hablar de las diferencias entre una mentalidad natural, meramente intelectual y una mentalidad sobrenatural. ¿Qué es mentalidad? Mentalidad es una postura, una forma de mirar las cosas. Alguien diría una cosmovisión para usar una palabra filosófica de diez dólares, una cosmovisión, una forma de concebir el mundo. Otros hablan de paradigmas que son formas de nosotros concebir el mundo, a veces tan profundamente integradas a nuestra sensibilidad y a nuestra psiquis que ni siquiera nos percatamos que está allí. Es como un punto de referencia, es una serie de principios a través de los cuales conjugamos la vida. y son expectativas inclusive que tenemos acerca del mundo.
Por ejemplo, la mente racional científica, meramente lógica cree que el mundo es solamente materia y que todo lo que solamente lo que se puede confirmar por medio de experimentos y por medio de los sentidos es real. Todo lo demás es cuestionable. Esa es una mentalidad secular, es una mentalidad racional, es una mentalidad meramente científica.
Mientras que la mente sobrenatural, la mente espiritual sabe que hay otras dimensiones. Es decir, es una actitud general, y yo quiero hablarles acerca de esa mentalidad que nosotros como cristianos debemos tener a la cual también nos llama la palabra de Dios. Yo estoy cada vez más convencido que mucho de los que sucede en nuestras vidas depende de lo que está aquí en nuestra mente. Dependiendo de nuestra actitud, expectativas, las cosas que asumimos acerca del mundo, será la experiencia que nosotros tengamos en el mundo, inclusive nuestra experiencia con Dios.
Y por eso es tan importante que nosotros establezcamos una plataforma correcta, lo que yo llamaría, una plataforma interpretativa, una matriz de referencia para acercarnos al mundo. Y muchos cristianos entramos al Evangelio pero no hacemos las transiciones adecuadas para poder pensar y poder conjugar y poder computar la vida correctamente.
Ustedes saben que en el mundo de las computadoras está lo que se llama el software. Mire, por ejemplo, Microsoft Windows, es un mundo que está instalado en la computadora y cuando usted prende la computadora y usted activa ese software, ese sistema lo que ese sistema hace es que simplemente, de momento hace posible una cantidad de potencialidades, entonces usted comienza a escribir, abre un documento y comienza a escribir y cuando viene a ver usted puede producir un documento y mientras está escribiendo el documento usted borra, usted quita palabras, transfiere textos de un sitio para otro, borra cosas, etc. lo que hace posible todas esas transacciones específicas es el software, es la plataforma que está rodeando todo lo que usted está haciendo. Cuando usted termina el documento, usted cierra y eso desaparece. Pero lo que hizo posible todos los milagros de ese momento es lo que está detrás, el programa.
Y asimismo pasa, nuestra mente y nuestra cosmovisión, nuestra mentalidad es el programa. Y según nosotros, el programa que tengamos, si es un programa material, científico, lógico, racional, materialista, eso va a permitir solamente ciertas cosas que se den en nuestra vida, porque vamos a restringir nuestra experiencia a esa interpretación. Espero que no esté siendo demasiado complicado, ¿me están siguiendo?
Ahora, si nuestro programa es un programa sobrenatural, amplio, entonces ahí se pueden dar otra cantidad de otras transacciones: milagros, revelaciones, contactos con Dios, visitaciones del poder, fruto en el Espíritu Santo, dones que se mueven en nuestra vida; porque nuestra plataforma es mucho más amplia, mucho más grande, ¿me entiende?
Esta plataforma mide como yo diría unos veintipico de pies, veinticinco pies por 11, 9, 10 pies más o menos, aquí solamente se pueden dar ciertas cosas. ¿Por qué nuestras hermanos danzan allá abajo y no aquí? Porque la plataforma es demasiado estrecha para permitirles danzar aquí arriba. Entonces, aquí solamente se pueden dar un número de transacciones muy pasivas, la gente parada y un poquito de espacio aquí para uno moverse. ¿Por qué? Porque la plataforma limita las posibilidades.
Si esta plataforma fuera de 25 pies de profundo y 30 pies de ancho, se podría danzar, se podrían dan tramas, se podría tener toda una orquesta, hasta un caballo podríamos traer aquí para que se pare en dos patas. Pero como es pequeña, permite solo transacciones modestas, pequeñas. Y eso es lo que yo quiero decir, según tu amplíes tu mundo de expectativas así podrá Dios actuar en él.
¿Cuántos entienden lo que estoy diciendo? Amen. Y por eso es que es importante que nosotros ensanchemos el ámbito espiritual en el cual nosotros nos movemos para que Dios pueda hacer todo lo que él quiere hacer.
Yo creo que el Espíritu Santo está deseoso de entrar en congregaciones enteras, en regiones enteras y hacer estallar el mundo con su poder, pero nosotros muchas veces lo frenamos y decimos, eso no puede pasar. Y a veces Dios quiere entrar e irrumpir en un servicio y moverse y tocar los corazones, y hacer sanidades, y convencer vidas de su poder y de su realidad, pero estamos tan metidos en nuestro patrón, la forma en que creemos que se debe llevar a cabo un servicio que le decimos al Espíritu Santo, ¿sabes qué? Si quieres obrar, obra dentro de este cuadrito que te estamos abriendo. Y el Señor dice, no señor, yo no me limito a los esquemas de los hombres, yo soy mucho más poderoso, más amplio. Y Dios quiere abrir nuestros puntos de referencia, como abre el punto de referencia de este personaje que nos presenta Stephanie aquí.
Dios quiere que haya una experiencia poderosa con él y hermanos, todos estos sermones que hemos estado predicando en estos días están orientados precisamente a ampliar nuestra mentalidad. Uno de los ...... si quieren entrado en el texto para referencia, busquen Primera de Corintios Capítulo 2, versículo 9 en adelante.
Pero déjenme compartir otro texto, ya estoy en el cuerpo mismo del sermón. En Isaías 54, uno de mis pasajes favoritos el Señor le dice a un personaje que es una mujer estéril, le dice, ‘ensancha el sitio de tu tienda, dice, expande tus cortinas, no seas escasa, alarga las cuerdas de tus cortinas y fortalece y ancha tus estacas porque te extenderás al norte y al sur, al este y al oeste.’
Y fíjese que a mí siempre me ha cautivado que lo primero que dice allí, y yo no creo que estoy sobre interpretando el texto, dice ‘ensancha el sitio de tu tienda...’ Está hablando de una tienda de campaña, usando un contexto beduino o nómada, donde mucha gente habitaba en tiendas de campaña. Dice, ‘ensancha el sitio de tu tienda’, y después le dice, ‘expande tus cortinas, alarga las cuerdas de tus cortinas, y tus estacas fortalécelas...’
¿Por qué le dice primero, ensancha el sitio de tu tienda? ¿Qué quiere decir, el sitio de tu tienda? El sitio de la tienda es el espacio donde la tienda va a ir. Uno podría decir ensancha tu solar, ensancha el plot, la tierra. ¿Por qué? Porque si usted quiere poner una tienda, una casa más grande en un lugar, ¿qué tiene que hacer primero? Tiene que ampliar el lugar, ¿sí o no? Usted no va a poner una casa de, digamos, mil pies cuadrados o dos mil pies cuadrados en un solar de 500 pies cuadrados. No le va a caber. Primero tiene que anchar el espacio y es así hermanos, muchas veces si usted quiere tener experiencias poderosas, transformadoras, amplias con Dios, usted tiene primero que ampliar el espacio mental, la expectativa, la mentalidad, la plataforma, la matriz que va a albergar las demás cosas.
¿Pueden decir amen? ¿Entienden? Por eso es que es importante, no estoy hablando mera teoría aquí, estoy hablando de cosas que tienen implicaciones prácticas, muy profundas.
Vamos ahora a Primera de Corintios, Capítulo 2, comenzando con el versículo 1. no voy a tener tiempo para exponerlo todo, pero por lo menos yo creo que ya establecí la base de lo que quiero decir. Este es el Apóstol Pablo escribiéndole a los corintios, dice:
“Así que hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios .....– él está hablando de una visita que hizo a la ciudad de Corinto y él está interpretando lo que él hizo allí cuando visitó esa iglesia de Corinto - .... cuando fui a ustedes para predicarles, para enseñarles, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría...”
Pablo era un hombre extremadamente docto y erudito. Había sido entrenado en toda la esgrima teológica de los fariseos bajo los pies de uno de los grandes maestros de su tiempo, Gamaliel. Pablo tenía un armazón teológico, intelectual muy grande y él podía muy bien, como vemos en muchos de sus escritos, por ejemplo en la epístola a los romanos, él podía muy bien hablar con palabras de sabiduría y podría impresionar a la gente con una complejidad teológica deslumbrante, y podía elaborar sermones muy complejos, con muchos puntos y sub puntos y cláusulas y sub cláusulas, así de hecho muchas Escrituras.
Pero él dice aquí que cuando fue a los corintios no fue con excelencia de palabras o de sabiduría, no porque la excelencia de palabra fuera mala, ni porque la sabiduría sea mala. Ahora, cuando él habla aquí de sabiduría, está hablando de esa sabiduría superficial, meramente retórica, que muchas veces tanto sermón es vestido.
Él dice, yo no fui a ustedes con mucha predicación compleja, dice, “....pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna... – ese ‘me propuse’ es bien significativo, porque quiere decir que él hizo una firme determinación previa, él hizo un propósito de ir allí en una forma bien sencilla - ..... me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo...”
Mire aquí lo que es tan importante esta dimensión.... ¿si alguien puede atender a ese niñito allá arriba se lo agradecería inmensamente ya que me interrumpe un poquito? Gracias, hermanos.
De nuevo, él se propone dos cosas, dice: quise aislar solamente una cosa a Jesucristo y quise presentar a Jesús, porque hermanos, yo les digo siempre esto que la vida cristiana es una vida inmensamente rica y compleja. Yo diría que hay muy pocos sistemas teológicos del mundo, de religiones tan complejos como el cristianismo. Tanto así que se han escrito, yo diría, decenas de miles de volúmenes que tienen que ver con la teología cristiana. el cristianismo es una fe extremadamente compleja, rica en todas las maneras.
Sin embargo, el cristianismo no es una religión de solamente doctrina sino que su verdadero fundamento es una persona, la persona de Cristo Jesús, y su fundamento es una serie de actos, acciones que Dios ha llevado a cabo, que están registrados en su palabra. Por eso yo creo que una gran parte de la Biblia es escrita en forma narrativa, porque relata los hechos de Dios, los actos de Dios.
Los judíos siempre hablaban de los actos de Dios cuando cruzaron el Mar Rojo, cuando fueron libertados del yugo de faraón, cuando Dios los tuvo en el desierto, cuando abrió el río Jordán delante de ellos, cuando venció a las tribus enemigas que habitaban la tierra de Canaán. Eran hechos, eran actos, eran acciones de parte de Dios que luego al interpretarse producen una teología y un sistema de pensamiento pero lo primero es esa experiencia con Dios.
Y yo creo que es muy importante, yo siempre he dicho que, claro que si nosotros necesitamos un marco de referencia teológico, pero ¿saben qué? Muchas veces la gente pone la carreta delante del caballo y entonces muchas veces en la iglesia y en la experiencia de la iglesia, y las iglesias en general y los ministerios, fundamentamos a la gente en enseñanza y en doctrina y lo que producimos son gente con una cabeza bien grande, pero con un corazón y un espíritu muy pequeñito.
Mientras que yo creo, personalmente y esto puede sonar controversial, pero yo creo que lo primero que nosotros tenemos que darle a la gente, proveerle, es una experiencia con el poder y la realidad del Espíritu Santo, del espíritu de Dios. Y cuando la gente es confrontada y quebrantada y desmoronada por el poder de Dios y su realidad, entonces viene la introspección y la interpretación, y el conocimiento.
Pero muchas veces yo creo que en le mundo evangélico traemos a la gente y los fundamentamos en una serie de enseñanzas y de doctrina y entonces lo que creamos, de nuevo es un pueblo que sí es ético, es muy moral y el muy conocedor de ciertas dimensiones, de paso, de la palabra de Dios, pero no tienen una experiencia, no tienen ese poder que necesitan para descabezar al diablo cuando viene a atacar sus vidas, no tienen esa intensidad, esa vibrancia, por inventar una palabra, de la verdadera vida cristiana.
Yo creo que primero, cada día, reflexiono más sobre eso, primero debe venir una confrontación con el poder de Dios y luego debe venir la instrucción que interpreta eso y la enmarca en la manera correcta.
Hay muchos pasajes que yo podría usar de eso. Estuve pensando por ejemplo en un pasaje en el ciego que Cristo sana en un momento dado, el Señor Jesucristo sana a un ciego y ese ciego se encuentra con los fariseos que están celosos de lo que Jesús ha hecho. Este ciego no sabe quién es Jesús en realidad, cuando Jesús lo sana Jesús no le dice, mira, yo soy el Hijo de Dios, el Mesías prometido, ninguna de esas cosas, simplemente sana al ciego. Y entonces, vienen los fariseos y le dicen, ‘da gloria a Dios, confiesa que el milagro que ese hombre hace es por poder demoníaco, porque el diablo le permite hacerlo’. Y el ciego dice, mire lo que dice el ciego, con esa teología instintiva del hombre que ha tenido un encuentro con el poder de Dios, dice, ‘si es de Dios o no es de Dios, no lo sé, pero una cosa sé que yo era ciego y ahora veo’.
Pero lo cosa no se queda ahí. Usted ve, mire hay mucha gente que no puede articular por qué creen en Dios, en términos sistémicos, teológicos, jamás podrán pelear con un teólogo materialista o no materialista porque sino no sería teólogo, pero hay veces teólogos que son materialistas de hecho. El materialismo es una teología, inversa y negativa, pero es una teología. Pero hay gente que quizás no pueden articular sistémicamente en su fe, aunque es muy bueno que lo hagan y puedan hacerlo, pero cuando han tenido un sello del Espíritu Santo y han tenido una experiencia con Dios, nadie los puede mover de eso, puede que se queden tartamudos y frenados en un argumento, pero usted no los puede sacar del hecho de que Dios es real, que Dios lo ha sellado con su espíritu.
Y hermanos, les digo la verdad, yo prefiero ese tiempo de creyente en cualquier momento, aunque también por eso nosotros tenemos clase de discipulado y hacemos tantas cosas aquí en esta iglesia para indoctrinar al pueblo acerca de la verdad de la palabra de Dios porque creemos que es importante,.... estableciendo prioridades. Pero ¿qué pasa? Que cuando dice la palabra, búsquelo después, Lucas 6 creo que es, dice que cuando Jesús se entera, de paso, lo expulsan de la sinagoga a este ciego, le dicen, no puedes volver más a la sinagoga de la ciudad. Y el pobre está por ahí deambulando quizás un poco deprimido y desmoralizado y dice que el Señor cuando supo que lo habían expulsado de la sinagoga va a su encuentro. Qué lindo es el Señor, qué misericordioso, el Hijo de Dios busca a este cieguito ahí, ya no es ciego pero es un ciudadano insignificante pero le interesa ministrarle a este hombre.
Yo creo que vale la pena, busque rápidamente, Lucas, creo que es Lucas 6, creo que es importante este pasaje. Bueno, no voy a perder tiempo, creo que no está ahí, pero el caso es que se encuentra con el ciego y le habla acerca de que lo han expulsado de la sinagoga y él dice, ‘tu conoces al Hijo de Dios’, y él dice, ‘no sé quién es para que yo crea en él’, y Jesús le dice de nuevo, ‘Yo soy el que habla contigo’. ¿Y sabe lo que hace el ciego? Dice postrado delante de Jesús lo adoró.
En otras palabras, aquí hay algo importante y es lo siguiente: fíjese la primera parte fue un encuentro desnudo con el poder de Cristo. No hubo mucha percepción teológica en ese momento pero después del encuentro con Dios, después del efecto sanador de Jesucristo, oigo la Biblia, ahora están curiosos para saber dónde está ¿verdad? Si alguien lo encuentra levánteme la mano y me deja saber. Busque en sus concordancia ciego, por ahí lo va a encontrar.
El caso es que cuando él ha experimentado el poder sanador de Cristo y ahora viene, después de la sanidad y el encuentro viene la interpretación teológica. Entonces Cristo le dice, sabes, el que te ha sanado, yo soy el Hijo de Dios, soy el Mesías’.
Esa es la parte de enseñanza y de doctrina. Y así hay tantos pasajes iguales que vemos ese mismo tipo de proceso. La mujer con el flujo de sangre, sabe que Jesús, hay un poder en él, hay un poder sanador. Ella no sabe que él es el Hijo de Dios, ella quizás ni le importa quién es. Ella sabe que hay un poder de Dios en él y ella se mete entre la multitud, hace una cantidad de cosas para tocar el borde del manto de Jesús. Hay una fe ciega en ella. y cuando toca el borde del manto de Jesús es inmediatamente sanada. ¿Y qué hace el Señor? Se detiene y entonces se voltea hacia ella y le habla y le ministra y le da paz y le dice, ‘tus pecados te son perdonados, vete en paz’.
Y entonces esa mujer puede irse habiendo resuelto su necesidad también emocional. Porque el poder de Dios va primero y después viene el conocimiento, la ministración más entendida de la palabra de Dios.
Yo quiero, hermanos, animarles siempre a cada uno de ustedes a no dejarse abrumar y abrazar solamente por una vida de religión, por lo que usted escucha aquí en la plataforma, o lo que hace la gente aquí arriba, por lo que usted lee, por los libros que usted lea. Hay gente que lee y lee, y lee y no da un paso hacia adelante ni que lo maten. Son consumidores.
Dice el Apóstol Pablo así que hay gente que están continuamente, tienen comezón de oír pero no hay poder en su vida, no hay transformaciones en sus vidas.
Y hermanos, yo les digo una y otra vez la vida cristiana requiere confrontaciones, requiere experiencias con el poder de Dios. y sobre ese poder entonces nosotros procedemos a entender muchas cosas. Yo les animo a una espiritualidad que no se conforme con mera religión que tiene su lugar, gloria a Dios por eso, que es mejor que la gente sea ética y moralmente educada.
Yo creo en un cristianismo moral, ético produce una sociedad ordenada y bendecida, pero qué bueno es cuando esa leña de la teología y de la educación intelectual se prende con el fuego que Dios que baja... cayó el fuego sobre el altar de Elías y hubo transformación en la comunidad.
Yo creo que el poder de Dios en corazones que han tenido con el poder de Dios y la reflexión de la verdad de Dios unidos hacen una combinación atómica, más que atómica, es totalmente, tergiversa el mundo y nosotros tenemos que aspirar a esa combinación poderosa que mezcla esos dos elementos de la vida cristiana.
¿Cuántos dicen amen a lo que estoy diciendo? Déjenme continuar con el texto. Nadie parece que lo ha encontrado, yo lo voy a encontrar, no se preocupe. En algún momento lo encontraremos. No me quiero perder en eso.
Pero vamos otra vez al Capítulo 2 de Primera de Corintios, voy a avanzar porque hay muchas cosas que queremos tocar. Dice,
“....me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo y a éste crucificado...”
¿Por qué dice Pablo a Jesucristo y no se queda ahí, no pone un punto y seguido, sino dice y a Cristo en su modalidad de crucifixión? Porque nosotros podemos hablar del Cristo resucitado, podemos hablar del Cristo que hace milagros, podemos hablar del Cristo que enseñó a la multitud. Hay muchas modalidades de Jesús pero Pablo aísla una que es el Cristo crucificado.
¿Por qué? Porque cuando nosotros meditamos en Cristo crucificado nos vemos obligados a ver lo divino en una forma que la razón no puede jamás entender. Y Pablo lo que quería era como romper el yugo de la razón, cogiendo el palo y doblándolo en la otra dirección totalmente opuesta. Yo creo que una de las cosas que nosotros tenemos que hacer continuamente con el hombre moderno sobre todo. El hombre moderno tiene una capacidad crítica como ninguna otra generación que ha caminado sobre la tierra, por toda la información que nos llega y por los programas de televisión que vemos muchas veces y la exposición a la diversidad de culturas en las cuales nos movemos en el mundo moderno.
Tenemos una capacidad crítica increíble para comparar, para ver los defectos en diferentes religiones, incluyendo el cristianismo. Y entonces, nos creamos una coraza intelectual, racional terrible que impide que la verdad de Dios pueda penetrar en nuestra sensibilidad. Y yo creo que una de las cosas que los pastores y los educadores cristianos tenemos que hacer es someter a la gente a ejercicios que les rompa esa tendencia, esa adicción a la razón y al intelecto.
¿Entienden lo que estoy diciendo? Tenemos que escandalizarlos para obligarlos a ejercer otra forma de ver el mundo que es la forma sobrenatural. Y el mundo no puede comprender, por ejemplo, el hecho de que un Dios pueda bajar a la tierra, hacerse hombre y dejarse crucificar por las mismas criaturas que él ha creado. Eso violaba la lógica de los griegos, y violaba las expectativas mesiánicas de los judíos y les planteaba a los oidores greco romanos de Corinto un dilema intelectual muy difícil de comprender y Pablo quería destetarlos de la razón. Y por eso presenta a Cristo en su modalidad de crucifixión y dice:
“... me prometí no enseñarles otra cosa ni mostrarles nada sino a Jesucristo y a éste crucificado....”
Es maravilloso, sabe porque la paradoja más profunda del Evangelio es la siguiente, que Jesús en la cruz imposibilitado, maniatado, totalmente debilitado en su poder humanamente hablando, allí llevó a cabo la victoria más grande de toda la historia del universo. Dice que allí el Señor derrotó a los principados y a las potestades. Dice que allí el Señor anuló el acta que nos era contraria de los decretos que había en contra de nosotros. y dice también allí que él exhibió públicamente a los poderes demoníacos y los avergonzó en la cruz del calvario. Todo eso maniatado, débil, imposibilitado. Eso es la paradoja de la mentalidad sobrenatural, el misterio de Dios que solo puede ser entendido cabalmente a través de la mente sobrenatural.
Nosotros tenemos que aprender, hermanos, a pensar en términos sobrenaturales. La persona que aprende a pensar en términos sobrenaturales puede entrar al corazón de Dios, recibe una llave para entender misterios que el hombre intelectualmente preparado no puede entender. Y por eso es que yo les digo, hermanos, aprendan a canjear en la economía del Reino de Dios porque con esa economía ustedes pueden comprar y vender en el mundo del espíritu.
Y aunque usted no tenga gran teología con esa moneda usted va a Júpiter y allá usted puede encontrar el poder de Dios. Usted va al infierno y allí usted puede hablar con autoridad mientras que el hombre material, natural, no entiende las cosas del espíritu. Su mente está imposibilitada y solo puede habitar en el mundo de la materia y del tiempo y del espacio.
Mientras que el hombre, la mujer espiritual navega los misterios del espíritu. Y si Dios le da gracia también puede navegar el intelecto y la ciencia y en todas las demás cosas. por eso Pablo en este mismo pasaje dice lo siguiente, dice en el versículo 14
“... pero el hombre natural no percibe las cosas que son del espíritu de Dios porque para él son locuras y no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente, en cambio el espiritual juzga todas las cosas pero él no es juzgado de nadie....”
En otras palabras, el hombre, la mujer que sabe moverse en el terreno del espíritu puede comprender cosas que el hombre natural no puede entender, porque se mueve él en una plataforma muy limitada.
Yo les animo en el nombre del Señor, hermanos, desarrollen hambre y sed de conocer cosas más profundas del espíritu. pablo dice en Primera de Corintios, Capítulo 12:
“... hermanos, no quiero que ignoréis acerca de las cosas del espíritu....”
Lo traducen de los dones del espíritu, pero es neumático, quiere decir las cosas espirituales, la espiritualidades. Dios no quiere que nosotros seamos ignorantes de las cosas del espíritu. hay mucha gente ignorante en el mundo cristiano, hay muchas congregaciones superficiales, hay muchos cristianos que solo sabe navegar las capas más superficiales de la realidad espiritual y Dios quiere que nosotros como buzos podamos entrar en las profundidades de la fe y entender misterios que solo la persona iniciada en las cosas del espíritu puede entender. Por eso el concepto de misterium en la teología cristiana de esas profundidades que solo el iniciado puede tener acceso a ellas.
Y usted no tiene que tener gran teología para hacer eso. Inclusive muchas veces, hermanos, aunque yo amo, entiéndanme bien, yo amo el conocimiento, amo la lectura, amo el intelecto, amo la educación, amo la indoctrinación cristiana, pero lo que estoy diciendo, como Pablo aquí, esa no puede ser la base de nuestra vida cristiana. Esa simplemente es la súper estructura, el fundamento tiene que ser un fundamento espiritual, un contacto con Dios porque eso es lo que le permite a usted tener acceso.
Déjenme darle un ejemplo de esto. La mujer que quebró el vaso de perfume sobre Jesucristo, hay un contraste aquí entre esta mujer y Simón, el fariseo. Simón, el fariseo, es un hombre altamente enseñado en la teología de su tiempo como fariseo al fin conocía muy bien muchas enseñanzas. Era un hombre tremendamente recto, se comportaba bien en el mundo, respetable, docto en la esgrima religiosa, pero ¿qué pasa? Cuando Jesús mismo, el Hijo de Dios, Dios mismo, entra a su casa su entendimiento embotado no es capaz de discernir al Hijo de Dios y le da un trato indiferente, y formal y tibio. Y el Señor calladito deja que Simón, el fariseo, lo descuide y se queda callado.
Pero de momento en esa escena pasiva entra, irrumpe una persona no invitada, un personaje agónico y dramático y se abre paso entre esa distinguida compañía, se tira sobre Jesús, quiebra un vaso de alabastro que contiene un perfume muy caro, quién sabe de dónde lo consiguió esa mujer. Esta mujer es todo lo contrario de Simón el fariseo. Es una mujer poco educada, es mujer, es una mujer de dudoso pasado moral, posiblemente una prostituta, una mujer completamente lo contrario, no educada teológicamente, pero evidentemente había tenido un encuentro previo con Cristo Jesús. El Señor le había comunicado esperanza a esta mujer, había perdonado sus pecados, le había hablado de un Dios que tenía misericordia de ella y que no la rechazaba por sus pecados sino que abría su corazón para que ella tuviera un encuentro con él.
Cristo le comunicó valor a esta mujer y eso cambia su vida, y ella, consumida por una gratitud abrasadora, llega y quiere honrar a Jesús y lo reconoce y lo adora, dice la palabra. Usted no adora a algo que no sea Dios. Esta mujer, yo estoy seguro, que ella no hubiera podido verbalizar la teología judaica y decir, sí, este es el Mesías prometido según lo promete tal libro y que se yo. Ella no sabía nada de eso, pero en su corazón ella sabía que estaba frente a la persona divina, el Mesías. Experiencias.
Pero lo interesante es esto, que Simón, cuya mente está embotada, porque es la mente religiosa que la plataforma es muy pequeñita para entender los misterios de Dios, Simón ve a esta mujer derramar su perfume sobre Jesús, pegarse a él, una mujer de la calle, pegarse a Jesús, abrazarlo y establece una cosa sensual, es algo, hermanos, una de las cosas acerca de la fe espiritual es una fe de los sentidos también, es una fe que incluye la danza e incluye el cuerpo, incluye el grito, incluye las lágrimas, incluye la risa, incluye la saliva inclusive, hermanos.
La fe del espíritu es una fe paradójicamente que abre lugar a los sentidos también, es una fe tremendamente sensual. Esta mujer se pega a Jesús, llora encima de él, unge su cuerpo con sus cabellos, seca las lágrimas que ha vertido con su pelo, lo unge con el perfume caro en la casa, estoy seguro que se llenó del olor de la adoración de esta mujer y Simón, con su entendimiento religioso, pequeño, limitado, embotado, miren lo que él piensa, como Judas cuando ... en otros casos así que pensó, el dinero, oh, cuánto costaría ese perfume, lo hubiéramos podido usar para otras cosas porque la mente religiosa, la mente que no tiene contacto con el Dios verdadero, siempre está pensando en términos materiales, matemáticos o en términos de pura moralidad y de ética barata, superficial.
Y Simón, el fariseo, dice “... si este hombre fuera verdaderamente un profeta, dice, entendería que esta es una mala mujer y no dejaría que se le acercara a él. Y el Señor intuye, sabe los pensamientos de Simón, el fariseo que está a miles de millas de distancia espiritualmente de él. Pero le dice, ‘Simón, ven acá.’
Dos deudores fueron perdonados por un hombre, cuál de esas dos personas tu crees que tendrá más amor hacia el que lo perdonó. Y Simón con su mente intelectual hace una computación lógica, y dice, ‘bueno, al que se le perdonó más, ese va a tener más gratitud’. Y el Señor dice, ‘bien has dicho’. Entonces le dice él, ‘cuando yo entré a tu casa tu no me serviste ni siquiera una Coca Cola, me diste agua y estaba tibia, dice, no me lavaste los pies, lo cual era una costumbre básica para cuando venía una persona de esos caminos polvorientos de Medio Oriente, se le lavaban los pies.
Dice, no me diste un beso, no me diste ninguna marca preferencial, sino que simplemente me diste una entrada formal y cortés a tu casa. Mientras que esta mujer desde que yo entré no ha cesado de bendecirme, no ha cesado de besarme, no ha cesado de derramar su perfume y de ungirme, y te digo algo más, esta mujer lo que ha hecho lo ha hecho en expectativa de mi entierro. Me ha ungido para mi sepultura y te digo algo, que lo que esta mujer ha hecho se hablará de ellos hasta que yo venga de nuevo.
Miren hoy, dos mil años después estamos hablando todavía de lo que esa mujer hizo. La mentalidad sobrenatural de esta mujer le permitió tener acceso a una revelación del espíritu transracional, ella misma no entendía lo que estaba haciendo pero lo estaba haciendo proféticamente. La persona que tiene un encuentro con el poder de Dios puede que no pueda sistematizar lo que cree, pero cree lo que cree y sabe que lo cree, y puede operar en el poder y la energía que da esa creencia y esa experiencia.
Mientras que la mente meramente racional, lineal, numérica es torpe, es como una computadora que solo puede hacer ciertas transacciones, de esas computadoras de hace años atrás comparada con lo que hace hoy en día una. Es más es mucho más que eso, la mente santificada y quebrantada por el espíritu de Dios es una mente que se mueve a años luz y puede entrar inmediatamente a tono con el corazón de Dios.
Por eso los fariseos no podía jamás entender las transacciones que Jesús hacía. Veían a Jesús sanar un sábado y decían, oh, eso no se puede hacer, robóticamente. Recuerdan lo que decía, que a la mente religiosa es una mente robótica, cuadrada, mecánica. Solo opera en cuadros, en ángulos rectos.
Mientras que la mente espiritual es una mente fluida. El Señor cogía eso y decía, hey, tontos, iba a decir otra palabra pero no voy a decirla, tontos, si usted tiene un buey y ese buey está amarrado y tiene que comer y es sábado, ¿usted deja que el buey se muera de hambre? ¿Usted no lo saca? Los judíos le decían, Señor, ¿por qué tu dejas que tus discípulos coman sin lavarse las manos? Y el Señor les decía, miren, olvídense de eso, lo importante es que estén limpios por dentro, eso es lo importante.
Y la mente de Jesús computaba, conjugaba la realidad espiritual, la persona que está llena del Espíritu Santo a veces va a hacer cosas que van a parecer escandalosas a la mente robótica, religiosa, porque a veces Dios te dará un entendimiento que tu podrás entender el corazón profundo de Dios que te permite ir más allá de la mentalidad humana.
Todo eso es bueno, pero, óigame si a mí me dan una nave espacial que puede viajar a miles y miles de años luz, para qué yo montarme un volkswagen. Y eso es lo que Dios quiere que nosotros tengamos, tengamos, mire lo que dice aquí, de nuevo, en el versículo 16: “... porque quién conoció la mente del Señor, quién le instruirá, dice, más nosotros tenemos la mente de Cristo...”
La mente de Cristo, esa es la mente que nosotros tenemos que cultivar. Nosotros la tenemos, dice inclusive, ya está en nosotros. Ya esa mente, si nosotros la ejercemos, esa mente va cada día más y más ayudándonos a entender la realidad del espíritu más y más. Esa mente de Cristo, ese logos que fue lo que construyó el universo, el logos es el principio de cohesión, es el principio constructor de todo lo que existe.
En la mente judía, la filosofía judía el logos era lo que elaboraba todo el universo y le impartía su coherencia. Y ese logos lo tengo yo y lo tienes tú en tu vida, la mente de Cristo. Entonces, la mente de Cristo en ti va a entender la mente de Cristo en él, si usted entiende lo que estoy diciendo. El espíritu de Dios en ti va a poder entender el espíritu de Dios que es él.
Por eso Pablo dice, en el versículo 10, “... pero Dios nos la reveló a nosotros por el espíritu porque el espíritu todo lo escudriña aún lo profundo de Dios, porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está en él, así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el espíritu de Dios....”
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, esa mente mental, racional, legalista, sino el espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios nos ha concedido. Tu sabes que Dios te ha concedido una cantidad de cosas, una herencia poderosa que tu tienes dentro de ti, un legado, unas propiedades, unos derechos, unas autoridades que tu tienes, unos dictados de poder, unas cartas de autoridad con las cuales tu puedes navegar la vida para recibir sanidad, dar sanidad, bendecir a otros, proclamar el shalom, la paz de Dios en el mundo, derrumbar gigantes, sanar enfermedades emocionales en tu vida, libertarte de opresiones demoníacas y libertar a otros, bendecirte a ti mismo materialmente, profesionalmente, moverte en un mundo de milagros, en un territorio imantado lleno del poder de Dios.
Todo eso está, Dios te lo ha concedido. Ese es el poder de Dios. Y tu no vas a poder entender esas cosas ni vas a poder usarlas hasta que tu no cultives una mente sobrenatural, la mente de Cristo.
Y termino con esto, por eso Pablo, volvamos otra vez al Capítulo 2, los primeros versículos, dice:
“... Y estuve entre vosotros con debilidad y mucho temor y temblor y ni palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del espíritu y de poder...”
Hermanos, la vida cristiana es una vida de poder. Pablo dijo, el Evangelio no consiste en palabras sino en poder de Dios. por más palabras que tu tengas, si no tienes el poder de Dios, si no tienes una vida efectiva en el Evangelio, está faltándote algo bien importante. Por eso yo creo, hermanos, cada día más y más que nosotros tenemos que ser un pueblo de poder, tener una mentalidad de poder.
Por eso Pablo dice, nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados y potestades, por tanto vistámonos con toda la armadura de Dios, porque nosotros navegamos un mundo conflictivo, un mundo de oposición, navegamos un mundo donde el diablo tiene agarradas todas las bendiciones de Dios y no las suelta a menos que un poder mayor no lo obligue a soltarlas. Y ese es el poder del Espíritu Santo que está dentro de ti. Tu no podrás recibir y ser bendecido y bendecir a otros, hasta que tu no neutralices ese gigante que se para frente a ti y dice, no puedes tener acceso al poder de Dios.
Pero cuando tu tienes la palabra mágica, tu le dices, apártate en el nombre de Jesús y puedes pasar y entrar y comer de la mesa y beber de esas aguas profundas que Dios te ha concedido y todo eso tú lo puedes saber por medio de la mente de Cristo Jesús.
Ni mi palabra ni mi predicación fue con palabra de humana sabiduría sino con demostración del espíritu y de poder para que vuestra fe, esta es la culminación de todo, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios. ¡Aleluya!
Gloria al nombre del Señor. Mentalidad racional, natural y mentalidad sobrenatural. ¿Cuál de las dos tu quieres tener en tu vida? ¿Cuál de las dos tu quieres adoptar? Hay que pelear, hay que batallar por eso, hay que romper estructuras anquilosadas en la mente. El mundo se ha encargado de erigir un edificio petrificado que está en nosotros que impide que el poder de Dios pueda fluir a través de nosotros. y yo le pido al Señor, Padre, destruye toda estructura que se levante contra el espíritu de Jesucristo.
El Apóstol Pablo habla de derribar todos los argumentos que se levantan contra Jesús y tenemos que derribar el gigante de la razón mal dirigida que está agarrando Nueva Inglaterra, esta nación y todo el mundo occidental impidiendo que el poder de Dios se manifieste en esas naciones. El diablo se ha atrincherado y ha erigido una estructura intelectual, racional, materialista que impide que el hombre moderno pueda entrar en comunión con Dios, Dios quiere que el hombre moderno tenga contacto con él.
Dios no quiere destruir la humanidad pero se necesita una iglesia que ejemplifique el poder de Dios. Una iglesia que pueda moverse en el poder de Dios y decirle y oponer a ese modelo racionalista, materialista, la realidad y la vida de Dios y decir, miren hacia acá, miren a Dios reflejada en la vida de esta comunidad, miren el amor de Dios, miren la misericordia de Dios, miren la redención de Dios, miren el Dios transforma, el Dios que levanta, el Dios que coge lo humilde y lo pone a habitar en lugares de reyes, mire a Dios que coge al hombre egoísta y lo convierte en un hombre que ama y que perdona y que comparte.
Y cuando el mundo vea ese Dios sanador, libertador, restaurador, transformador, obrando en nuestras vidas, el mundo dirá, hay otro modelo, hay otra alternativa a la razón que me mata y me seca y me corrompe y destruye la imagen de Dios en mí, va a querer ese pan que nosotros estamos comiendo.
Quiera el Señor que esta comunidad, cada uno de nosotros, podamos comer del pan de vida que es Cristo Jesús, comer de su cuerpo, beber de su sangre y salir revitalizado para enseñarle al mundo otro modelo de vida.
Reciba en el nombre de Jesús en esta mañana, reciba gracia de Dios, reciba el reto de la palabra de Dios. Póngase de pie, adore al Señor. Póngase de pie y dígale, Padre, cambia mi mente, transforma mi mente, transforma mi manera de ver las cosas, transforma mi manera de computar el mundo, de procesar la realidad que yo habito y cambia mi plataforma, hazla más grande, más ancha, más profunda, más larga, más compleja, más abarcadora en el nombre de Jesús, yo declaro la mente de Cristo.
Di conmigo, yo recibo la mente de Cristo, el poder de Dios, la realidad del espíritu, los misterios de Dios dentro de mi vida y le pido al Espíritu Santo que me llene, me bautice y me transforme. Renuncio a la mente del mundo y recibo la mente de Cristo, el poder de Dios, el poder del Espíritu Santo en mi vida.
Denle gracias al Señor. Amen. ¡Aleluya! Gloria al nombre de Jesús. Gloria al nombre de Jesús. Mente sobrenatural, mente sobrenatural, eso es lo que Dios quiere para su pueblo. La vida llena del espíritu.
Pueblo de Dios, Dios no te ha llamado solamente a ser un pueblo de teorías, enseñanzas, doctrinas, formalidades, programas, sistemas, todo eso es muy bueno, pero si esa la base, el fundamento de tu experiencia con Dios, estás comiendo la cáscara y echando a un lado el fruto mismo. Cambia tu forma de pensar, cambia el orden de las cosas. Pídele al Señor que te de experiencias en la noche, pídele al Señor que te de revelación, pídele al Señor que el fruto de su espíritu y el don de su espíritu se manifiesta en tu vida. Pídele a Dios que te de poder sobre tus enfermedades, tus neurosis, tus ataduras. Pídele al Señor que te de tus propias historias y testimonios de poder, intervenciones poderosas del Dios que te va a permitir cruzar el río en seco, que abrirá el mar delante de ti, que derrotará al ejército de faraón, que te dejará libre para salir del desierto y entrar a la tierra prometida de Dios, en el nombre de Jesús recibe la mente de Jesús, el poder de Dios, la mente sobrenatural, la actitud sobrenatural, eso es lo que queremos, un pueblo de poder, un pueblo pentecostal, un pueblo del espíritu, un pueblo hambriento para la llenura del poder de Dios, un pueblo que sepa dónde ir a comer y a beber en las aguas del espíritu, que aunque no sea demasiado atractivo según los esquemas estéticos del hombre pero que tenga la belleza de la creatividad de Dios dentro de él o de ella, en el nombre de Jesús declaramos vidas de poder, vidas de transformación, vidas que ejemplifiquen la llenura y la realidad el poder de Dios. Gracias, Señor. Gracias Jesús, te adoramos, Señor, te bendecimos. Gloria a Dios.
De paso, el pasaje es Juan 9 así que para los que quieran estudiarlo más a fondo. Gracias Señor, te adoramos y te bendecimos, Padre. Gracias. Amen.