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La palabra del Señor como decía, quiero ser obediente a la palabra de Dios y quiero ir a un pasaje. Primero de Crónicas capitulo 13. El Señor me cambio un poco el sermón, no un poco bastante por que voy a predicar otro Sermón diferente al que yo tenia.
¿Ven lo que digo acerca de que tenemos que creer, que hay que hacer lo que Dios quiere y no lo que nosotros queremos y nos proponemos y Él nos provee y El nos bendice, no?
Así que los dos vamos a cocinar este Sermón juntos, ustedes y yo ahora y el Espíritu Santo ¿Está bien?
El capitulo 13, donde vemos que David después de ser instalado como Rey, en Israel, una de las primeras cosas que él se propone hacer es, traer el Arca. ¿Cuántos han oído hablar del Arca, del pacto? El Arca, ok la mayoría, ¿todos? ¿Cuántos no han oído, no saben lo que es El Arca? No tenga vergüenza levante su mano OK.
Él propone traer El Arca a Jerusalén y ese es uno de sus primeros actos oficiales como Rey, y… Qué bueno sería si tuviéramos un presidente, se me ocurrió así de momento, si dijera una de mis primeros actos oficiales va a ser asegurarnos de que traigamos la Gloria de Dios a Estados Unidos.
Hoy en día, desgraciadamente tenemos un presidente y lo digo así, hay muchas cosas buenas que lo recomiendan ¿no? Es un hombre inteligente y muy sabio y lo digo con respeto pero hoy en día mucho de estos presidentes lo que quieren es restaurar la homosexualidad, su naturalidad aquí en los Estados Unidos, quitar las reglas que impiden que los homosexuales sean parte del ejército, quitar los impedimentos que hay, para un comportamiento que es destructivo.
Promover el aborto en nuestra nación, cosas que maldicen a nuestra tierra. Amamos a los homosexuales, amamos a cualquier mujer que haya tenido un aborto y se haya arrepentido de ello. Pero nosotros creemos que cuando un Presidente, cuando hombres y mujeres de estado promueven estas cosas, "maldicen la Tierra" y por más buenas intenciones que tengan y por más programas federales y oficiales que traten de hacer para mejorar la justicia en esta Nación, todo va a resultar en arena y muerte, porque Dios no se contradice a sí mismo
Así que ¡ojala que haya gobernantes en nuestra Tierra que sean verdaderamente, que pongan la prioridad donde tiene que ir! Suena muy fuerte para las diez y media de la mañana hermanos, ¿me disculpan? Pero me vino eso a la mente y no quiero reprimirlo por que yo creo que tenemos que hablar la verdad en este tiempo. Hay otras cosas, hay otras sutilezas que podríamos poner allí pero esa es la verdad y hay que decirlo de esa manera.
David tenia un corazón que amaba a Dios y por eso una de las primeras cosas que él hace es tratar de traer El Arca de Dios y ponerla de nuevo en Jerusalén y les voy a decir por que él trata de hacer eso.
Pero déjenme no adelantarme demasiado y vamos al capitulo 13 y entonces dice, aquí en el versículo 9, “Entonces David -son dos o tres capítulos así que voy a tener que saltar versículos- David tomó consejos con los capitanes de millares y de centenas y con todos los Jefes y dijo David a toda la Asamblea de Israel, "Si os parece bien y si es la voluntad de Jehová nuestro Dios enviaremos a todas partes por nuestros hermanos” y Versículo 3 :"Y tráiganos el Arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella"
Fíjense eso, dice, “desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella”, eso me impresiona al leer esa parte. Y dijo toda la asamblea “que se hiciese así, por que la cosa parecía bien a todo el pueblo”.
Una pregunta, aunque me doy cuenta ahora mismo mientras leo: ¿Por qué él tomó consejo con los capitanes y con los Jefes? ¿Por qué con los militares primeramente? Yo creo que era porque El Arca, El Arca del pacto, ¿Ustedes recuerdan? Dios mandó que se hiciera un Arca con unas dimensiones bien específicas, que era como el símbolo de su gloria, era como su presencia misma habitando simbólicamente en medio de su Pueblo.
En ese Arca era como un cofre se levantaba una tapa, encima de esa tapa había dos querubines; de paso, dicen que un querubín miraba en una dirección y el otro en la otra opuesta, pero sus alas que estaban abiertas se tocaban una a otra y adentro de esa Arca había El Maná -parte del Maná como recuerdo de la liberación de Egipto- había la vara de Aron también, que floreció, y estos eran símbolos de la presencia de Dios en Israel, los milagros de Dios.
Esa arca se guardaba en el lugar santísimo donde solamente el Sumo Sacerdote podía entrar una vez al año, en el día de Expiación para interceder por los pecados del pueblo. En ese lugar Santísimo se suponía que habitaba la misma presencia de Dios, me imagino en forma muy condensada.
Pero esa Arca vino a ser como símbolo de la presencia de Dios en medio de su Pueblo y esa Arca muchas veces los guerreros la llevaban delante de ellos con los Sacerdotes a la guerra como símbolo de la compañía de Dios, con los ejércitos del Dios vivo cuando peleaban contra sus enemigos, como símbolo de que los ejércitos de Israel necesitaban la presencia de Dios para pelear sus batallas.
El Arca era sumamente sagrada y por eso yo creo que él consulta con los soldados, los generales, porque estaban en un sentido, como desprovistos de ese apoyo tan importante para la guerra y para la peleas que el pueblo necesitaba emprender, estaban desamparados en cierto sentido y por eso David que era un hombre de guerra y un estratega muy logrado, pensó: “¡Ey! Necesitamos tener El Arca de nuevo en medio de nosotros, necesitamos traerla de nuevo a su lugar, instalarla adonde tiene que estar.”
¿Qué había pasado? ¿Por qué el Arca estaba descuidada? Fíjense lo que dice aquí: "no hemos hecho caso de ella desde el tiempo de Saúl." Fíjense lo que había pasado ¿qué pasaba en el tiempo de Saúl? La presencia de Dios no estaba en Israel. Había un Rey que era un hombre que se había pervertido, era un hombre tosco de entendimiento, no tenia discernimiento Espiritual su corazón se había apartado de Dios.
Dios lo había desechado, en el Sacerdocio estaba Elí como Sumo Sacerdote, un hombre ya anciano que también había perdido el entendimiento Espiritual. Sus hijos que eran Sacerdotes también se habían pervertido y hacían todo tipo de cosas deshonestas y había corrupción moral y había corrupción financiera, entre los Sacerdotes en Israel y Eli nunca había corregido a sus hijos que abusaban de la autoridad de su padre. Y Elí también había perdido la bendición de Dios, no tenia la aprobación.
¿Qué pasa en una Nación cuando tanto las autoridades civiles se han apartado de Dios y la bendición de Dios no esta sobre ellos, como también las autoridades eclesiásticas se han apartado de Dios y tampoco la bendición de Dios esta sobre ellos? ¿Qué pasa? La presencia de Dios se va, la presencia de Dios esta impedida, los dones del Espíritu, la unción de Dios, el Shalom de Dios no puede habitar en una tierra así.
Entonces, los Hebreos no tenían discernimiento y creían que ‘Bueno tenemos El Arca vamos a usarla, porque Dios dijo, donde estuviera El Arca ahí estaría su Poder,” y se metieron en una guerra con los Filisteos 20 años atrás, de paso por que no tenemos ocasión de leer todos los pasajes. Esto me vino a mi últimamente especialmente cuando estaba ahora en Texas me puse a leer estos pasajes y llevaron El Arca y sufrieron una terrible derrota y los filisteos enemigos de Israel acérrimos tomaron posesión del Arca.
¿Qué pasa cuando la gente cree que simplemente la presencia de Dios es cuestión de ritos vacíos, programas, cantos, cosas físicas y no de la presencia actual de Dios que bendice esas cosas? ¿Qué pasa muchas veces en las Iglesias? La presencia de Dios se ha ido.
Pero la gente sigue cantando igualito, los órganos siguen tocando igualito, los micrófonos se prenden cuando comienza el servicio. Se hace todo lo que hace una Iglesia, el símbolo del Arca que para suscitar la presencia y el mover de Dios. Pero Dios no esta en ninguna de esas cosas y creemos que con esas alabanzas huecas vacías, ese programa esos rituales vacíos que no representan verdaderamente un pueblo que está viviendo y gozando de la presencia de Dios y creemos que con eso vamos a recibir la bendición y tener éxito en nuestras batallas, nuestras peleas contra el Diablo y todas las fuerzas que quieren destruir nuestra vida. Sufrimos derrota.
Dios no se enamora de un pedazo de madera aunque este cubierto de oro y un símbolo y aunque lo haya bendecido en otro tiempo. El Arca en sí no tenía nada, el Arca era simplemente un símbolo de la presencia de Dios. Uno hubiera pensado "Dios nunca va ha permitir que esa Arca sea tomada."
Fue tomada, fue tomada por que ahí no estaba la presencia Dios en ese momento y es algo para nuestras Iglesias, porque muchas veces nosotros seguimos haciendo las mismas cosas de la vida Cristiana y nos preguntamos, ¿Por qué Dios no me bendice? ¿Por qué yo no tengo sanidad? ¿Por qué no tengo prosperidad? ¿Por qué en mi familia no hay bendición? ¿Por qué mi estado emocional no cambia? ¿Por qué mis finanzas no son bendecidas? Bueno hermano muchas veces quizá es porque la presencia de Dios no está con nosotros y tenemos que buscar ese Poder de Dios, tenemos que ir donde esta el Poder de Dios y hacer real los ritos en los cuales participamos.
Si nosotros venimos a la Iglesia simplemente creyendo que porque el Pastor o los músicos van a hacer ciertas cosas yo voy a ser bendecido, apártese de esa idea. Usted tiene que participar activamente en la acción para que tenga significado. Las acciones solas no significan nada, lo que significa es el corazón que se une a la acción y lo actualiza y lo convierte en poder de Dios.
Entonces los Judíos se metieron a la guerra con un Arca vacía ¿y qué pasó? los Filisteos lo derrotaron completamente y le arrebataron el Arca y se la llevaron. Larga la historia. Dios allí defendió su nombre, mientras El Arca estaba en el poder de los Filisteos y obligó a los Filisteos a devolverla, un pasaje precioso quizá en otro día lo vamos a discutir, pero Dios mostró que esos enemigos de Él no podían quedarse sin embargo con ese símbolo tan precioso, y El Arca fue devuelta con mano fuerte y brazo extendido a Israel, pero se quedó como descuidada, en la casa de un hombre que la recibió y allí estuvo casi veinte años, simplemente descuidada.
¿Por qué? Porque en Israel no había entendimiento espiritual: ‘bueno se robaron El Arca y ahora está en algún sitio por allí y bueno que lastima.’ Pero no había el entendimiento espiritual profético para discernir que esa Arca tenía que ser devuelta a su lugar Santísimo donde tenia que estar, como había tosquedad había torpeza Espiritual, el Pueblo no entendía lo importante que era tener ese símbolo de la presencia, de los dones, del poder de Dios en medio de Israel. Claro, si los dirigentes no tenían entendimiento Espiritual, donde no hay discernimiento, dice el Pueblo perece, donde no hay sabiduría, donde los líderes Espirituales no tienen entendimiento de la necesidad del Poder y la presencia de la Gloria de Dios, el Pueblo, el pobre hace lo que puede pero están patinando siempre sobre el mismo lodazal.
Pero cuando viene David que es un hombre que tiene Espíritu profético y que entiende así de una manera instintiva lo que es el Poder de Dios y como movilizar el poder de Dios. Él dice ‘¡Guau esto es un escándalo! ¿Cómo es posible que tengamos descuidada el Arca de Dios ahí en un… warehouse? ¿Cómo se dice warehouse en español? Alguien ayúdeme, un almacén, un almacén. ¿Cómo es posible que la tengamos allí metida con los caballos y cogiendo polvo descuidada en un sitio? Vamos a restaurar el…
David era sumamente cuidadoso de la gloria de Dios, ¿recuerda eso? Necesitamos que Dios nos de un celo nuevo y fresco por la gloria de Dios, en nuestras Iglesias. Entonces David dice, consulta con los lideres nacionales ‘tenemos que traer esta Arca’ y todo el mundo dice ‘Claro que sí’ .Amen, vamos a traerla, hermanos yo siento, ¿por qué estoy predicando esto?
Siento que Dios me a hablado en este tiempo acerca de la necesidad de nosotros buscar la Gloria de Dios mas y mas como Iglesia y como Iglesia Universal de Cristo en toda la Tierra. La Gloria de Dios ha sido desestimada, no hemos hecho caso de la Gloria de Dios como dice David.
Yo creo que tenemos un Pueblo una Iglesia en este tiempo que no entiende verdaderamente lo que es la Santidad y la Gloria de Dios. Un Pueblo que no entiende lo que son los misterios de Dios y como se mueve el Poder de Dios y como se suscita y se activa el Poder de Dios para que la Iglesia pueda llevar acabo las tareas que Dios le ha encomendado. Y yo creo que la Iglesia de Jesucristo como yo decía, el domingo antepasado hay cosas que Dios va a estar restaurando en este tiempo, cosas que han estado en desuso como el Arca, han estado en descuido, han estado desatendidas.
Y yo creo que El Señor va a llamar a la Iglesia a que vaya a esos lugares descuidados y vuelva a sacar esos utensilios del templo y esos elementos, esos artefactos que son necesarios para la adoración verdadera. Porque Dios se mueve a través de la adoración de su pueblo. Dios se mueve atreves de un corazón hambriento. Por eso es que tenemos que pedirle al Señor: ‘Padre ayúdanos cada día, enséñanos como enamorar tu presencia y como desatar tu presencia en nuestras reuniones, para que se hagan las cosas que tú quieres que se hagan en medio de nosotros’.
Yo siento que tenemos que pedirle al Señor: ‘Ayúdanos a ponerle carne, hueso y Espíritu a todo lo que hacemos, a todos los programas, a todas las cosas’. Yo espero que ese no sea mi celular porque me daría una vergüenza tremenda. No, OK ¡uf! Porque así es que suena el mío. Así es que suena la alarma, porque a veces uno pone la alarma y ni sabe para que la puso y suena en el momento menos apropiado. ¡Y yo que siempre hablo de los celulares! El caso es que hermanos yo creo que lo que Dios esta pidiendo a su Pueblo en este tiempo es que aprendamos a enamorar su presencia.
No lo puedo poner de otra manera, suscitar, activar, levantar su presencia en nuestros hogares en nuestros servicios. Como esta mañana que nos involucramos en ese momento de pedir la presencia de Dios y cuando la presencia de Dios desciende , los dones comienzan a fluir, el aceite activa la máquina entonces es más fácil uno fluir en eso.
‘Señor ayúdanos enséñanos como hacerlo’ en una manera genuina, no una manera mecánica, pero una manera genuina del corazón, porque yo siento que eso es lo que hace la diferencia, “esa unción que pudre el yugo” como dice la Biblia. Ese aceite que pudre la soga y hace que se rompan y fluya la presencia de Dios y las ataduras se rompan y fluya la sanidad y fluyan los dones, el entendimiento, el discernimiento, la palabra de sabiduría, la sanidad.
Es en medio de la presencia de Dios donde se mueve eso. El Señor se mueve en la adoración, el Señor se mueve en la alabanza, El Señor se mueve cuando nosotros declaramos sus atributos. Entonces Él acude y cuando Él está presente en un lugar el Diablo tiene que huir, con todas sus enfermedades, con todas sus ataduras, todas sus sogas y sus cadenas se las tiene que llevar con él, huyendo porque la presencia de Dios esta allí.
Yo creo que cada día más y más: Señor ayúdanos a activar tu presencia y ayúdanos a ser tales como hijos tuyos que podamos facilitar tu presencia en nuestros hogares, nuestros lugares de trabajo, nuestras Iglesias, nuestras oficinas, nuestros carros, nuestros dormitorios, que tu presencia pueda estar en esos lugares y habitar allí Señor. Porque donde está la presencia de Dios hay libertad como dice el corito.
Esa Arca era símbolo de la presencia de Dios, la Gloria Yekina se suponía que estuviera ahi, donde estuviera esa Arca, ahí estaba la presencia de Dios y David entendía esto y él quería traer esa Arca. En David había un Espíritu de adoración David era el máximo adorador, era un hombre que adoraba al Señor, ustedes lo van a ver adorando al Señor dentro de un momento si nos da tiempo.
Lo importante es eso, si hay algo que se puede quedar en nosotros de este Sermón es solamente eso: que Dios quiere hacer descender su Gloria de nuevo sobre la Tierra sobre sus Iglesias, pero el necesita un Pueblo que este hambriento de su Gloria y de su Presencia, un Pueblo renovado, un Pueblo con entendimiento, un Pueblo que no se contente con la rutina, un Pueblo que no se contente simplemente con lo normal, lo mediocre, lo básico.
Cuantos de nosotros le damos a Dios solamente un poquito de nuestras vidas y creemos que ya le dimos la gran cosa, ya estamos agotados, cansados por que fui a la Iglesia el domingo y ya no hay más nada. Si nos invitan un miércoles, no como es posible como se atreven no saben que yo tengo tantas otras cosas que hacer en mi vida. Somos tacaños con Dios, somos mezquinos y miserables para con Dios.
¿Usted cree que Dios va a fluir de esa manera en su vida? ¿Usted cree que Dios va a fluir en la vida de una persona que solamente le da con una cucharita de esas de té adoración y alabanza? A Dios le gusta la gente como David que adoró al Señor, se olvidó que era el Rey y se quedó casi en paños menores adorando al Señor y no le importó que estuvieran ahí las cámaras de televisión transmitiendo nacionalmente, internacionalmente. Eso es un poquito de exageración mía pero por si acaso, no vayan a pensar: ¡Ups! un momento.
El adoró al Señor con toda soltura, el era un adorador de primera, todos esos Salmos que él escribió, él era un adorador tremendo, por eso Dios lo amaba tanto. ¿Usted no ve que Dios siempre se mueve en la alabanza en la adoración? Gente que ama el corazón de Dios con toda su mente con toda su fuerza, esa es la gente que Dios verdaderamente honra y bendice. Como la mujer que le trajo el vaso de Alabastro, un perfume carísimo y era una mujer pobre y quebró ese vaso de perfume le tumbó la cabeza y derramó el perfume costosísimo sobre Jesús porque tenia tanta adoración en ella y secaba los pies de Jesús con su cabello y lloraba lágrimas de amor sobre Él.
Él Señor no se escandalizó de nada de eso, Él lo recibió todo. Mientras el mezquino ese Fariseo Simón miraba críticamente y decía: “Si este hombre fuera un verdadero profeta no permitiría que esa mujer se le acercara”. El Señor sabía quien ella era, pero sabía también que ella lo amaba y lo adoraba y había recibido bendición y por eso tenia tanto amor y por eso el Señor le dijo: "Déjala tranquila, no te atrevas a criticármela. Porque ella ha discernido que me está ungiendo para mi sepultura”.
¿Qué pasa? Cuando hay adoración los dones fluyen, ella discernió espiritualmente en ese momento, por el Espíritu Santo, sin saberlo que a Jesús lo iban a sepultar y era como una unción profética la que ella estaba haciendo sobre el cuerpo de Jesús. Porque donde hay alabanza donde hay adoración, donde hay apetito por la Gloria de Dios, Dios viene, Dios es agradado, busque en la Biblia cuantas veces la adoración desata el poder de Dios y por eso David ,déjame quedar un momentito allí, porque ya queda poquísimo tiempo, yo quiero ser sabio en el uso del tiempo.
Pero fíjese hay varias ocasiones en la escritura, yo continuaré con esto, hay varias ocasiones en la escritura donde en medio de la oración y ministración al Señor los dones caen y fluye el poder de Dios. Por ejemplo si usted busca en Hechos, Capitulo 13 dice allí que un día se reunieron unos profetas y siervos del Señor , para ministrarle al Señor, dice, específicamente.
Puede haber sido -a veces yo he pensado que fue un sábado por la mañana fíjese- no se por qué, no hay nada en la Biblia que sugiera. Pero yo imagino a estos hombres llegando como a las diez de la mañana a una de las casas ¿no? y vienen todos bien serios a adorar al Señor dice que- versículo 2 bueno un poquito antes- ‘Había entonces en la Iglesia que estaba en Antioquia Profetas y Maestros Bernabé, Simón -el que se llama Ariger- Lucio de Sirene Manahen -que se había criado junto con Herodes el Petrarca, Isaulo.
Usted imagine estos Titanes llegando por la mañana del sábado a una casa quitándose el abrigo con una cara seria porque venían a hacer una cosa bien clara al Señor. Yo digo hermanos, mire, cuando usted pueda únase con cuatro o cinco personas en una casa y adore al Señor. No tiene que ser la Iglesia solamente.
A mí me encanta cuando yo oigo de hermanos y hermanas que se reúnen en su casa, mire no tiene que haber -a veces creemos que tiene que haber un coro con diecisiete instrumentos y cuatro micrófonos y cuarenta bocinas para que la presencia de Dios se manifieste- a veces coja un día fuera de lo ordinario y reúnase con cuatro o cinco de sus amigas o amigos y reúnanse en una sala de una casa y comiencen a adorar al Señor y partan el pan de la palabra.
Uno coge un pasaje y lo comparten en armonía. No tenga guille de Profeta o de Apóstol. Porque muchas veces ¿sabe? se ponen a pelear uno con los otros porque el hermano monopoliza y comienza a predicar todo un Sermón con tres punto y cuatro poemas y todos los demás hermanitos ahí. ¡No! Comparta si tiene una palabra déla, no monopolice eso es lo que pasa, mata muchas veces es el ego de los hermanos, pero compartan como hermanos el pan de la palabra, adoren al Señor, canten unos cuantos coros y minístrense unos a otros en el Espíritu de Jesucristo. Prefiriéndose, humillándose uno delante de los otros y declaren la gloria de Dios sobre sus vidas, su Iglesia, sus ministros, su familia, sus amigos y después váyanse para sus casas tranquilitos y yo le aseguro que eso va a ser de gran bendición.
Porque a Dios le encanta ‘Donde estén dos o tres reunidos en mi nombre allí yo estaré’ y a Dios le gusta esas reuniones sencillas en los hogares, en las casas. Nos hemos puesto demasiado sofisticados a Dios le gusta que su pueblo se reúna y lo adoren así sencilla, extraordinariamente y que lo adoren ahí en esos lugares. Ahí muchas veces se dan cosas que uno ni siquiera se imagina.
Estos hombres llegaron allí tenían el Espíritu profético y llegaron con deseos mire lo que dice aquí dice: ‘Y ministrando estos al Señor y ayunando dijo el Espíritu Santo’. Ahí dice ministrando estos ¿a quien? al Señor, ¿Qué quiere decir esto? ¿Qué quiere decir la palabra ministrar? Eso quiere decir sirviéndole al Señor, ¿de dónde viene la palabra ministerio? Es de servicio.
Esta gente estaba ministrándole al Señor es decir adorando al Señor, estaban como un mozo que le sirve a un cliente la sopa, el agua, el postre.
Cuando nosotros venimos a la Iglesia, ¿sabe a qué venimos? A ministrarle al Señor. Eso es lo único que nosotros venimos a hacer, es a declararle al Señor sus atributos, reconocerle lo que Él es, mencionar sus principios, dedicarle ese tiempo al Señor.
Mucha gente viene a la Iglesia y no sabe a que viene a la Iglesia. La mayoría de los creyentes, yo creo desgraciadamente, hermanos, venimos a la Iglesia a un show o venimos a la iglesia porque es bueno ir a la Iglesia y nos sentamos allí, pero nuestra mente no está enfocada, no entendemos a que es que vamos a la Iglesia. Cuando uno va a la Iglesia uno va a ministrarle a Dios. Todo lo que se hace tiene que estar encabezando y guiándose hacia una sola cosa y es agradar al Padre, adorar al Padre y traer gozo a su corazón y darle la Gloria que sólo Él se merece.
Cuando nosotros adoramos al Padre, estamos haciendo lo que el Diablo se rehúsa hacer y lo que la mayoría de los seres humanos se rehúsan a hacer que es darle la Gloria a Dios y nosotros decimos: aunque ustedes no se la den, nosotros se la vamos a dar. Y entonces venimos a la casa del Señor y nosotros lo adoramos y lo Glorificamos y exaltamos su nombre y todo lo que se hace está encausado hacia darle Gloria y Honra a Él solamente.
Por eso es que cuando usted venga a la Iglesia yo les suplico: "entienda a qué usted vino" y dígase claramente: “yo he venido a ministrarle al Señor, yo he venido a asegurarme de que yo deje todo aquí antes de irme de regreso a mi casa. Yo deje toda la Gloria, toda la honra que está en mi corazón, el agradecimiento. Todo ahí a los pies del Señor.”
Cuando yo me vaya me voy vacío porque se lo dejé todo a Dios, y eso es lo que a Dios le agrada eso es lo que desata el poder el mover la bendición de Dios en nuestras vidas. Eso es lo que hace cuando salimos: salimos sudados, salimos refrescados, salimos como un atleta después de correr diez millas y está todo sudado, pero se siente, las endorfinas están por las nubes.
Se siente gozoso y alegre, liviano de cabeza, porque ha hecho lo que tenía que hacer y su cuerpo está contento. Eso pasa con el Espíritu cuando le damos al Señor toda la Gloria, toda la honra y podemos entrar en esa intimidad con Dios. Eso es lo que desata el Poder, la bendición en nuestras vidas, y eso es lo que Dios está buscando un pueblo que lo adore en Espíritu y en Verdad. Esas dos cosas son tan importantes, en Espíritu y en Verdad.
Es interesante lo que le pasó a David, porque David yo creo que quiso adorar al Señor en Espíritu pero no lo hizo en Verdad y hubo problema la primera vez, hubo muerte. Esa es parte de la historia, la trama esta, porque a veces tenemos buenas intenciones pero no tenemos como adorar al Señor verdaderamente. Como Él ha dicho que se le adore, no tenemos la verdad, la parte de la verdad, tenemos el Espíritu buenas intenciones, pasión, deseo de adorar al Señor, pero lo hacemos indisciplinadamente y eso no es suficiente. Tiene que haber estructura, tiene que haber claridad, tiene que haber verdad Bíblica debajo de la adoración para que Dios la reciba como es debido y tenga su impacto.
Entonces David, y bueno de nuevo, vamos a ver por un momento, regresando a lo de estos hombres todos varones ¿no? Dice que: ‘Ministrando estos al Señor, gracias a Dios que dijo ministrando al Señor, porque si hubiera dicho solamente ‘ministrando estos’ uno no entendería claramente que fue lo que paso allí. ‘Ellos estaban bendiciendo al Señor orando, leyendo la palabra’.
Era todo como una gran solicitud para que Dios fuera agradado y estaban en ayuno. Ayuno es una palabra que hoy en día ni sabemos como deletrearla muchas veces. Muchos de nosotros necesitamos ayunar y pedirle al Señor que nos de la fortaleza. El ayuno es poderoso, el ayuno tiene poderes. Tenemos que descubrir estos artefactos que están escondidos y descuidados. Tenemos que pedirle al Señor capacidad para entender, en esa combinación de alabanza, adoración, ministración de la palabra, profecía ministrándose unos a otros.
¿Que pasó? Dijo el Espíritu Santo, el Espíritu Santo habló, se manifestó. No fue que el Espíritu Santo habló -digamos en una manera, yo no creo que fue audible- como que salió una voz del aire, que dijo lo que sigue. Pero fluyó profecía. Uno de estos hombres que eran Profeta, el Espíritu Profético vino sobre él y él Profetizo y dijo: " Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado". Entonces habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.’
Hermanos, ese es el momento, uno de los momentos mas importantes en toda la historia de la Iglesia en los dos mil años que tiene la Iglesia de Jesucristo sobre la Tierra ese es uno de los momentos más importantes ¿Por qué? Porque allí se inició el ministerio del Apóstol Pablo. Hasta ese momento Saulo era simplemente un hombre conocido así un poquito porque había sido un Fariseo perseguidor de la Iglesia, se había convertido, pero era más bien simplemente un siervo de Dios pero no tenia autoridad.
No tenía un llamado todavía específico ministerial. Pero desde ese día el Espíritu Santo dijo: “Yo quiero a ese hombre a Saulo y a Bernabé que me los aparten, porque yo tengo una obra especial para ellos”.
Entonces esos Apóstoles, esos Profetas -mejor dicho y estos maestros, entendieron y le impusieron manos, quizás después de un tiempo de ayuno, dice: “Ayunando y orando”. Yo sospecho que ellos dijeron: ¿Sabes qué? Vamos a prepararnos un tiempo, vamos a ayunar todos y quizá unos días después se reunieron en ayuno y oración, le impusieron manos a Pablo, a Saulo era en ese tiempo.
Y a Bernabé y los consagraron para el ministerio y los enviaron en uno de los ministerios más poderosos que ha conocido toda la Tierra: el Ministerio de Pablo que escribió dos terceras partes del Nuevo Testamento y que desató el mover de la Iglesia en el siglo primero.
¿De dónde nació ese ministerio tan poderoso y esa palabra profética? De una reunión común y corriente donde gente le ministró al Señor y adoró al Señor. Ve, ¿ve lo que hace la declaración del poder de Dios cuando hay gente verdaderamente consagrada y entendida en lo que están haciendo? Los dones fluyen, el poder de Dios fluye. Entienda la conexión. Yo quiero que mantengamos la conexión.
David quería traer el Arca porque el Arca simbolizaba la presencia de Dios, de donde salían los dones y el poder para derrotar al enemigo y para traer prosperidad y bendición a Israel y el Arca era símbolo de esa presencia de Dios. Entonces la pregunta ¿Cómo se atrae la presencia en nuestro tiempo? A través de la adoración, la alabanza, la declaración del poder de Dios a través del ayuno, el clamor, los ministerios proféticos, a través de la asamblea de hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo.
Ese es el equivalente de traer el Arca. Es decir ahora nosotros no necesitamos una caja de madera, cubierta de oro para traer la presencia de Dios. Ahora la presencia de Dios viene a nuestras reuniones completa a través de la alabanza y la adoración. Ese es el equivalente ya nosotros no necesitamos usar un templo como un lugar Santísimo cubierto con un velo inmenso. Hoy en día nosotros lo hacemos directamente apelando al trono de Dios y la presencia de Dios baja en nuestros medios y hace lo que tiene que hacer.
Entonces eso es lo que pasa cuando un pueblo aprende a adorar al Señor. Yo le pido: Señor ayúdame a mi primero a descubrir, eso es lo que yo, esa es mi petición hoy en día, ayúdame a descubrir la manera Señor, enséñame como entrar en tu lugar santísimo, como habitar en ese lugar secreto donde esta tu presencia.
Dame las palabras, dame la fórmula para que tu presencia pueda bajar al llamado de mi voz no por mí, sino porque tú quieres que tus hijos te adoren como es debido. Para que yo pueda hacer las cosas que tengo que hacer, para que tu Iglesia pueda hacer las cosas que tiene que hacer en este tiempo de la historia. Porque donde adoramos al Señor en la forma que Él quiere, allí está.
Yo encuentro cada día más y más difícil pedirle al Señor cosas específicas, porque lo único que me sale es eso de pedir la presencia de Dios, pedir la llenura del Espíritu Santo. Pedir su unción, porque si tenemos eso todo lo demás va a venir. ‘Buscad primeramente la Gloria de Dios, el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas serán añadidas’, dice la palabra. Si tenemos la presencia de Dios, todo lo demás viene por naturaleza, por automático.
A veces nos pasamos el tiempo pidiendo al Señor: ‘Dame dinero, dame salud, resuelve mi problema, sana mi matrimonio, consígueme un trabajo, mejora mi condición financiera’, cuando lo que necesitamos es: ‘Señor dame tu presencia en mi vida, lléname de tu Espíritu’. Si yo lo tengo, eso todo lo demás va a venir. Si yo estoy lleno del Espíritu Santo y se como ir directamente al trono de la gracia yo voy a recibir todo lo que yo necesito.
Tenemos que cambiar las prioridades y buscar al dador de todos los bienes, en vez de buscar los bienes, en vez de buscar solamente el dame, dame, dame. Llénate del poder, busca el poder de Dios en tu vida. Busquemos el poder de Dios como Iglesia, busquemos el poder de Dios para nuestras familias, convirtámonos en gente hambrienta de la gloria de Dios, porque cuando tengamos la presencia de Dios en nuestras vidas todo lo demás vendrá por añadidura.
La palabra dice: ‘Doblemos las rodillas, clamemos al Señor, acerquémonos a Dios y Él se acercará a nosotros’. Dice la Palabra: ‘Acercaos a Dios y Él se acercará a vosotros’, dice la Palabra de Dios. Lo que necesitamos es acercarnos, tenemos mucha gente, tenemos mucha gente que no está donde tiene que estar con respecto a ese aspecto de hablando, lo que uno está hablando, acerca de la madurez, tenemos que…
Dice ….capitulo 4 Santiago: “¿De dónde viene la guerra y los pleitos entre vosotros? No es de vuestras pasiones las cuales combaten vuestros miembros, codicias y no tenéis. Matáis y arded de envidia y no podéis alcanzar, combatís y lucháis pero no tenéis lo que deseáis porque no pedís. Pedís y no recibís, porque pedís mal para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios”.
Cualquiera pues que quiera ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios. O pensáis que la escritura dice en vano: “El espíritu que Él ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente. Pero Él da mayor gracia, someteos pues a Dios”, dice la palabra, “Resistir al Diablo y huirá de vosotros, acercaos a Dios y él se acercara a vosotros. Pecadores limpiad las manos y vosotros los de doble ánimo purificad vuestros corazones. Afligíos, lamentad y llorar. Vuestra risa se convierta en lloro, vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor y Él os exaltará”
Eso es lo que está buscando el Señor en este tiempo. El Apóstol Pablo dice “¿Por qué es que ustedes piden siempre y no reciben nada? Siempre están diciendo ‘necesito esto’ y clamando al Señor y llorando que el diablo me está haciendo esto y ‘¡qué vida tan triste yo llevo!’ y ¡qué cuanto sufro!’ y ‘¡qué cuanto no tengo!’ y lo que él dice es: “Mira lo que tienes que hacer es deja esa amistad con el mundo, deja ese amor que le tienes al mundo.
Deja esa timidez que tienes con Dios. Dobla las rodillas, acércate al Señor. Él se acercará a ti. Clama, santifica tu vida. Consagra al Señor y eso te va a dar el poder que tú necesitas para hacer lo que tienes que hacer.”Y eso es lo que Dios está buscando, ¿entienden? Nuestras vidas son ineficientes, inefectivas, no porque Dios se haya debilitado con el paso de los años.
Dios no conoce de senilidad ni de vejez. Dios es perpetuamente joven. Es más, Él ni siquiera es joven, porque si fuera joven, podría ser viejo o habría sido niño. Él es simplemente es lo que Él es, no cambia y Él siempre tiene el mismo poder. El problema es de nosotros que no sabemos como desencadenar. ¡Pobre Dios!
Él está allí arriba de ese oso mordiéndose los nudillos esperando cuando nosotros vamos a saber como llamar su poder y Él se pueda mover como Él quiera; que se levante de su trono y cubra la tierra con su poder. Porque hay una iglesia que sepa como hacer bajar su poder sobre la tierra.
Pero nosotros estamos en ese punto, ¿usted ve la conexión? Yo quería hablar de madurez, pero Dios está ensamblándolo todo. Dice: “Si ustedes quieren mi gloria, pónganse las pilas. Si ustedes quieren mi poder, hagan lo que tienen que hacer. Búsquenme como yo merezco ser buscado. A mi no se me busca como cualquier hijo de vecino por allí. A mí hay que buscarme como yo digo. Yo voy a bajar pero será mejor que ustedes sepan el protocolo de cómo acercarse a mi”.
Porque queremos ver la gloria de Dios, pero no sabemos como es que se le enamora, como es que uno le pide a ese Padre Todopoderoso, absolutamente, increíblemente Santo que descienda sobre nuestras vidas.
Cuando aprendemos a adorar al Señor, cosas grandes pasan.
Lo voy a dejar allí. Búsquese después, cuando usted pueda otro pasaje más para completar eso que yo le estaba diciendo: cuando nosotros suscitamos la presencia de Dios y Dios baja. Y es el pasaje cuando están Pablo y -creo que es Silas- están prisioneros… si alguien lo recuerda me lo dejan hacer llegar, y adoran al Señor. Están encarcelados, acaban de ser azotados y ellos adoran al Señor y la gloria de Dios desciende en ese momento y se rompen las cadenas y ese carcelero -ahí en 16 Hechos, versículo 25- “pero a medianoche orando Pablo y Silas, cantando himnos a Dios y los presos los oían y entonces sobrevino un gran terremoto de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían y al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron” Porque donde está la presencia de Dios no hay cadenas. No puede haber cadenas.
Las cárceles por orden tienen que abrirse. Donde está la presencia de Dios, traída por la adoración. ¿Cuánto le habrá costado a Pablo y a su compañero adorar al Señor con sangre corriéndole por las espaldas, después de haber sido azotados? Si hubiésemos sido usted o yo, hubiésemos dicho ‘Señor ¿cómo tú permites que me azoten? Ahora no te voy a servir más por lo menos por lo menos por seis meses para que aprendas’. Pero a Pablo lo azotan, lo apedrean, lo meten en una cárcel y ellos adoran al Señor.
Yo le pido al Señor ese espíritu, porque nosotros sufrimos cualquier cosita y ya dejamos de adorar al Señor, dejamos de servirlo, nos ponemos resentidos con Él, nos enfriamos. Pablo y Silas lo adoraron, lo adoraron y mientras cantaban himnos bajó la presencia de Dios y rompió las cadenas, se abrieron las puertas de la cárcel. El carcelero este que los había azotado quizás él mismo, se echó a los pies y les dijo: ‘¿qué tengo que hacer para ser salvo?’
Esa misma noche estaban comiendo mangú con bacalao en la misma casa del carcelero y llevándolo, bautizándolo a él y a toda su casa, porque el poder de Dios, descendió a la adoración y el clamor de Dios.
Pidámosle al Señor que nos visite con su poder. Nos visite con su gloria. Vamos a ponernos de pie.
Yo pido al Señor que nos enseñe. Pidan al Señor si algo te ha tocado esta palabra. Hermanos, Dios está buscando un pueblo serio. Esos manganzones que están pensando en veinte mil cosas mientras adoran, Dios está harto de ellos. Los tibios le dan nauseas al Señor, ¿saben? Dios está buscando un pueblo renovado, un pueblo maduro, un pueblo consagrado, un pueblo entregado al Señor.
Yo le pido: comienza conmigo y comienza con los líderes de esta iglesia. Comienza con los que tenemos tanta responsabilidad delante de ti. Séllanos, séllanos, séllanos. Quémanos, destrúyenos y haznos de nuevo. Mata todo lo que tengas que matar, quema todo lo que tengas que quemar, cierra todo lo que tengas que cerrar, deshaz todo lo que tengas que deshacer pero queremos tu gloria, Señor.
Queremos que tú; te plazca habitar en nosotros y en medio de nosotros. Quema todo peligro, Señor y deja solamente un asiento donde tú te puedas sentar cómodamente. En nuestros corazones, nuestros hogares, nuestros carros, nuestros momentos de intimidad. Enséñanos como ser un pueblo agradable delante de ti.
Pidámosle al Señor que nos consagre. Hermanos, el Señor nos dice: es tiempo, es tiempo de consagrarlo, es tiempo de morir, es tiempo de dejar el atuendo de niños, es tiempo de dejar los juguetes y los juegos de muñecas, es tiempo de morir para vivir. Dejarlo todo para recibirlo todo, debilitarnos para ser fuertes. Perder todo lo que amamos para tener el mayor objeto de amor que debe ser nuestro Dios.
Tenemos que morir, morir, morir, morir, consagrarnos, consagrarnos, consagrarnos. Gente de doble ánimo el Señor nos dice: unifíquense, un solo propósito porque no queda mucho tiempo, no hay tiempo para jugar, no hay tiempo para estar esperando. No quiero adoración mixta, no quiero corazones divididos, no quiero mentes devaneando mientras me buscan. Quiero consagración, quiero limpieza, quiero pureza, quiero entrega, quiero que mueras de una vez por todas y te dediques a mi gloria. Los años que te quedan sobre la tierra, dedícamelos a mi, dedícamelos a mi. La fuerza que tienes dedícamelas a mi, conságramelas a mi, búscame a mi.
Abandona todo doblez de ánimo y entrégate. Te digo yo que merezco lo mejor y no me conformo con menos que lo mejor, lo máximo, lo extremado. Si me das menos que lo máximo no lo quiero, lo aborrezco, dice el Señor. Si me das lo que no necesitas o lo que te sobra lo aborrezco, no me agrada. Quiero tu vida, quiero tu corazón, quiero tus entrañas, quiero lo máximo de ti. Y lo tendré o no tendré nada, dice el Señor.
Vamos a entregar al Señor. Padre, enséñanos, yo mismo que predico esto, Señor, no se lo que estoy predicando, pero necesito que tú aclares las cosas y que nos enseñes como habitar en tu presencia, Padre. Guárdanos de errores, Señor, guárdanos de deshonrar tu santidad, deshonrar tu Gloria, Señor. No nos dejes caer de la altura desde donde Tú nos permites ver ciertas cosas, Señor. Desata tu unción sobre este pueblo.
Yo te quiero invitar, si tú sientes que esto está llamando a ti a consagrarte y no lo hagas si no lo sientes verdaderamente, pasa aquí adelante, pero no tiene que ser todos. Pero hay alguno de ustedes que debe estar diciendo: ‘yo necesito que Tú me lo des todo y que me consagres todo’.
Si tú eres uno de esos, ven aquí adelante. No tiene que ser todo el mundo… algunos si tú te sientes tranquilo y tú sabes que estás en esa dirección… Amén, quédate allí. No hay ningún juicio. Nadie tiene que mirar quien vino y quien no vino. Pero yo quiero invitarte en el nombre de Jesús. Pasen bien adelante, pasen bien adelante, que tú le entregues al Señor. Yo voy a estar allí con ustedes porque yo necesito entregarte más y no voy a estar contento hasta que no te lo haya entregado todo.
Así que yo estoy allí con ellos ahora mismo, porque yo necesito que Dios me cave por dentro. Coja una cuchara y saque todo lo que está adentro y ponga cosas nuevas. Yo quiero que él tenga todo de mí, así que Señor te entregamos nuestras vidas.
Queremos ver tu gloria, queremos ver tu gloria. Conságrate al Señor y sella esta entrega. Séllala y no vuelvas a tras, no subestimes la importancia de lo que estas haciendo. Márcalo ahí en alguna parte de tu Biblia y di en tal día yo entregué mi todo al Señor y no vuelvo atrás, no voy a seguir jugando con el Señor.
Yo voy a ser una mujer radicalmente comprometida con Dios, un hombre escandalosamente entregado a Dios. Quiero morir y me pongo sobre el altar y le pido al Señor que me meta el puñal de una vez por todas y me sacrifique delante de Él y que yo quede entregado, entregada a él.
Dale al Señor, dale al Señor, tú veras que Dios no se cansará de darte a ti. Entenderán lo que es verdaderamente, experimentar la gloria de Dios. Confiésale al Señor tu entrega ahí donde estás. Vive para él, trabaja para él. Habrá tiempo en la eternidad para gozar de muchos otros placeres, aquí en la tierra dale al Señor lo que te queda.
Cuando estés allá en el cielo podrás tener millones de años para disfrutar. Aquí en la tierra, Dios quiere gente consagrada a Él: siervos y siervas que le den a él todo y que no aguanten nada. Que lo que Él les pida se lo den inmediatamente porque ya se lo han puesto en las manos.
Esa es la gente que Dios quiere bendecir, esa es la gente que Dios quiere usar. A esa gente Dios le quiere hablar, a esa gente Dios le quiere ministrar. A esa gente Dios la quiere usar para hacer sus milagros.
¡Oh, Señor! Ten misericordia, perdónanos por descuidar tu gloria. Perdóname, perdónanos por descuidar tu gloria, por no tener suficiente sentido para buscarte como Tú mereces ser buscado. Nos entregamos. Esta iglesia, Señor, te la entrego, te la cedo, te la concedo porque es tuya, Padre. Por favor arráncanoslas de las manos, señor y toma Tú control de ella. Toma Tú control de ella. Necesitamos ver tu gloria padre. Necesitamos ver tu gloria.
¡Qué tu gloria descienda sobre la tierra! Vengase tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Vénganos tu gloria, vénganos tu gloria, vénganos tu gloria, vengamos tu gloria. Haz descender tu gloria. Haz mover las aguas, haz mover las aguas para que se manifieste tu poder en medio de nosotros.
¡Aleluya, aleluya!