18 de enero del 2010 -Por Fanny Rodríguez
“Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu Corazón”
Salmo 37:4
Me encanta el dulce de leche, y también leer un buen libro, no se en que tú encuentras deleite, sin embargo después que termino el dulce se acabó el deleite. Quiero compartir contigo acerca de un deleite duradero. Los afanes del diario vivir nos impiden deleitarnos de continuo. Pero muchos podemos testificar de la bendición de deleitarnos en la presencia del Señor. Talvez para ti sea difícil tomar tiempo para orar y meditar en la palabra. Es posible que se deba a que no has encontrado una manera de deleitarte en su presencia. He encontrado otra manera de pasar tiempos más prolongados en su presencia y a la vez alimentarme de su palabra. Cantando versos bíblicos, les pongo mi propia música y los repito durante mi tiempo a solas con Él. Lo maravilloso es que a veces mientras manejo o hago otras tareas recuerdo la tonada y el verso.
¿Quiere decir esto que si me estoy deleitando el Señor me concede todo lo que le pida? No, pero me da paz para esperar o para recibir la respuesta negativa.
Te insto a que te deleites en Nuestro Amado, solamente para disfrutar de su presencia.
Dios te bendiga.