Pruebas vienen a la vida - La pregunta es ¿qué vamos a hacer?

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Esta mañana leí la lectura de hoy y la meditación que tenemos en nuestra página de Dios Habla Hoy. La lección de hoy era sobre precisamente este pasaje de la viuda y era una selección de un sermón predicado por el gran predicador inglés Charles Spurgeon uno de los grandes, grandes proclamadores de la Palabra de Dios en Londres.

Y él hablaba acerca de las bendiciones del Señor evidentemente, Su provisión a través de este mensaje de la viuda. Y decidí, sentí del Señor porque estaba buscando algo que fuera de ánimo para ustedes, de esperanza en este año que viene y que nos de un poquito de vitamina ¿verdad? y sobre todo un día como hoy que está frío y como que se hace difícil para la gente venir a la Iglesia, pero qué bueno que están aquí y que tenemos casa llena gloria a Dios por eso.

El caso es que decidí tomar esa lectura como punto de partida. Y quiero compartir con ustedes algunas enseñanzas de esta meditación. Lo primero que vemos aquí esta mujer se encuentra en una crisis bien seria, es una sierva de Dios, ha servido al Señor toda su vida su esposo un siervo de Dios, en nuestro tiempo hubiéramos dicho que era un Pastor, un evangelista o alguien que trabajaba tiempo completo en el servicio al Señor en el ministerio.

Este hombre acaba de fallecer, acaba de morir y dejó deudas y entonces ahora vienen los acreedores, las compañías y la gente, la Master Card y la Visa vienen a tocarle la puerta pero no tan gentiles como son a veces aquí sino que vienen a llevarse a sus dos hijos. Se vienen a llevar a sus dos hijos para llevarlos a trabajar en servitud, en esclavitud hasta que paguen la deuda. La van a dejar a ella también desprovista y en más pobreza de lo que ya se encontraba.

Es decir que es una situación crítica, es una situación bien, bien seria. Y lo primero que yo quiero que vean ustedes aquí, para mí la primera lección que yo saco de este pasaje es precisamente la situación en que se encuentra esta sierva de Dios. A veces uno piensa que: caramba si yo sirvo al Señor Dios me va a cuidar de toda dificultad, de toda situación difícil, Él no va a dejar que nada malo me pase. No voy a tener problemas, no voy a tener deudas, va a ser todo riqueza. Y desgraciadamente hay mucha gente que está dispuesta en sus predicaciones en este Evangelio de la prosperidad como se llama a alentarnos en esa idea.

Yo creo en la prosperidad, yo creo absolutamente en la bendición para los hijos de Dios y precisamente por eso estoy predicando este sermón. Pero también es importante que nosotros entendamos que a los hijos de Dios también pueden venirles pruebas y dificultades ¿cuántos saben eso?, ¿verdad que sí?. Y tenemos que estar preparados cuando vengan las dificultades también. Yo creo que no hay ningún problema en decirle al pueblo de Dios: hey vivimos en un mundo caído, es un mundo peligroso hay dificultades. Cada vez que usted se mueve se mueve en contra de la gravedad, ya ahí hay dificultad y resistencia imagínese. Las condiciones de este mundo son de esa manera.

Y Cristo mismo lo dijo en Sus Palabras memorables: en el mundo hallaréis aflicción. Gracias a Dios que no se quedó allí en ese diagnóstico negativo sino que también dijo: confiad, Yo he vencido al mundo. Pero a veces no nos detenemos lo suficiente en hallaréis aflicción y pasamos rápidamente a lo otro, somos los niñitos que nos lamemos la mermelada y no comemos el pan y le damos el pan a mamá para que ponga más mermelada, mamá dice: no te tienes que comer el pan también, ¿no?. A veces tenemos que también meditar en esa parte de la vida, hay situaciones difíciles en la vida.

Y estos siervos de Dios estaban pasando por una crisis. Este hombre había fallecido. Hay pérdidas en la vida, hay dificultades en la vida. Yo vivo mi Evangelio creo en una forma realista, yo sé que hay una parte de lucha en esta vida pero que Dios me ha dado la fuerza para pasar a través de esas luchas y salir más que vencedor ¿amén?. Pero es bueno uno ser realista en la vida. Este mismo año yo sé que muchos de ustedes han padecido diferentes tipos de pérdidas, han habido dificultades.

Esta semana pasada solamente, esta semana pasada nosotros oficiamos, asistimos a por lo menos tres o cuatro funerales. Esta Congregación es ya una Congregación de cierto tamaño, las personas envejecen, mueren y es así. Esta semana un hombre que amamos muchísimo el hermano Pedro, muchos años estuvo con nosotros relativamente joven, y esta persona creció aquí en nuestra Congregación, sirvió al Señor, lo casamos aquí con su hermosa esposa Margarita y ellos crecieron mucho aquí.

Y él en un momento dado decidió que quería ir a otra Iglesia y con mucha propiedad vino donde mí y me dijo: Pastor yo siento que Dios nos está llamando, había una iglesita pequeña en Deram y ellos sentían que Dios los estaba llamando para ayudar a esa iglesita que se estaba levantándose a trabajar con los jóvenes en esa Iglesia. Y él pensó: bueno mi Iglesia tiene muchos recursos y nosotros podemos ayudar a esta Iglesia y yo con mucho gozo los bendije y los despedimos, y se fueron a servir en esta pequeña Congregación, sirvieron fielmente durante muchos años. Siempre se mantuvo en contacto con mucha gente de nuestra Congregación.

Y hace unos ocho meses más o menos algo así nos notificaron que había recibido un diagnóstico de cáncer del estómago. Y esta persona jovencita recién casado prácticamente recibió una sentencia de muerte de parte de los médicos y le dijeron: tienes de seis a ocho meses de vida, no más de un año y efectivamente así se cumplió el diagnóstico y esta semana pasada pues asistimos, estuvimos allí en su funeral y lo despedimos con el Señor, miembros de nuestra Congregación, Pastores de nuestra Iglesia estuvieron allí.

Y la idea es que uno pensaría: bueno ¿por qué le pasa eso a una persona que está sirviendo a Dios, que está dándole al Señor entregado al Señor?. Esa es la condición de vida hermanos. Vivimos en un mundo lleno de misterio. Dios escoge sanar a unos y a otros no los sana. Aún los grandes siervos de Dios pueden sufrir percances.

El mismo Eliseo este gran hombre de Dios, este profeta dice la Biblia que este mismo hombre que ayuda a esta viuda con un milagro increíble, dice: "Estando Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió" aún él tuvo su enfermedad y falleció. Pero sabemos que eso es la naturaleza de la vida, hay situaciones difíciles que vienen a nuestra vida y ¿sabes qué? en esos momentos es precisamente que nosotros tenemos que decidir ¿qué voy hacer con esa situación?. ¿Voy a quedarme caído, voy a quedarme desalentado, voy a comenzar de renegar de Dios, voy a dudar de Su Misericordia, voy a dudar de Su fidelidad, o voy a creer que mi Dios es poderoso para sacarme adelante?.

Lo importante como yo digo es qué vamos a hacer cuando vienen esos momentos. Algunas personas se deprimen, dejan caer los brazos, se enojan con Dios, dejan de orar, de ir a la Iglesia, de crecer en el Señor. Y otros se levantan, se ciñen los lomos, claman al Señor, se lanzan en búsqueda de la bendición y la medicina que Dios tiene para su situación. Los hijos de Dios no nos quedamos caídos sino que nos levantamos.

Esta misma mañana cuando uno mira por la ventana y ve toda esa nieve uno tiene dos opciones: o dice ¿sabes qué? demasiado frío, demasiado hielo allá afuera, yo he trabajado demasiado duro esta semana para aventurarme allá, yo creo que el siervo de Dios se puede tomar unas vacacioncitas hoy. Yo voy a ver el programa desde el internet y amén, si lo están viendo no sientan que le estoy tirando indirectas a nadie por si acaso ¿no?. Hay algunos que no vinieron por razones bien legítimas, bien válidas: no tienen transportación, madres solteras que tienen bebitos, que tiene que tomar una guagüa, un autobús o lo que sea entendemos ¿no?.

Pero hay otros que quizás mira pudieran haber estado aquí. Gloria al Señor que ustedes estána quí eso nos da ánimo, nos da gozo ¿amén?. Bueno es siempre que hay ese remanente. A mí me dicen: Pastor cierren la Iglesia porque hay demasiada nieve; yo digo no Señor, aunque sea en trineo como Santa Claus yo voy a llegar. La Iglesia no se cierra a menos que no sea con un diluvio o con un cataclismo gigantesco ¿no?.

Porque uno tiene que escoger ¿amén? cuando vienen las pruebas uno tiene que decir: en el nombre del Señor yo las voy a vencer, uno tiene que ir adelante. Las pruebas van a venir es inevitable, vienen dificultades a la vida de los hijos de Dios pero la pregunta es: ¿qué voy yo a hacer cuando vengan esas pruebas?, ¿me voy a quedar caído o voy a abrir mi botiquín allí con las medicinas y los armamentos que Dios me da para seguir adelante?.

Dice el apóstol Pablo que nos vistamos con toda la armadura de Dios, dice que estemos firmes y habiendo acabado todo estemos firmes todavía. Hay veces en la vida cuando vienen las pruebas, las dificultades lo único que uno puede hacer es plantar las dos piernas bien fuerte y aguantar ahí en el nombre del Señor hasta que pase el ventarrón confesando bendición, esperando en el Señor, haciendo guerra espiritual, clamando a Dios, confesando la Palabra de Dios y ¿sabes qué? en algún momento el diablo hace así, se mete la colita entre las piernas y se va derrotado. Y usted abre las ventanas otra vez y viene otra vez la bendición del Señor.

Hay que confiar y a veces verdaderamente tendremos que tomar la onda como David y arrojársela a la misma frente del gigante y derribarlo sin dejarnos atemorizar por él. A mí me gustan las palabras de Job en el capítulo 19 de su Libro, un Libro tremendamente hermoso. Job ustedes saben un hombre de Dios, perfecto en sus caminos, no se le podía encontrar nada malo, Dios lo había bendecido en una manera gigantesca y el diablo le dice al Señor: sí él te bendice y te sirve porque Tú le has dado todo: riquezas, hijos, prosperidad, gran reputación. Ahora quítale algo de eso a ver si no te maldice.

Y el Señor dice: ah ¿es así la cosa? vamos a ver. Y ustedes saben la historia, comenzó la prueba en la vida de Job; perdió todo su dinero, después una tragedia sus hijos, después finalmente su salud pero Job se mantuvo allí firme en todo momento y aún cuando su esposa misma le dijo: ¿sabes qué? ese Dios que tú tanto sirves no sirve para nada, maldícelo y muérete ya. Y estas son las palabras de Job en medio de su gran pérdida y tribulación: "Yo sé que mi Redentor vive."

Yo hablo acerca de esos yo ses de la Palabra del Señor. Hay muchas veces que la Biblia dice así: yo sé y es como tirar una piedra a la misma frente del gigante. Es un yo sé que es desafiante. Es un yo sé que dice: ¿sabes qué? aunque yo esté pasando por pruebas y dificultades, aunque todo no me vaya bien, aunque la higuera no florezca pero yo sé que mi Dios está detrás de esa tragedia, yo sé que el sol está detrás de esas nubes, yo sé que viene el día de mi redención y mientras tanto yo no me voy a cuitear como dicen los puertorriqueños me voy a mantener en mi confesión, voy a creer que Dios es bueno, que Él sabe lo que Él hace.

Oiga muchas veces usted va a tener que pelear contra sus emociones, contra su cerebro mismo, contra su biología misma que se rebela contra ese Dios que usted piensa como que "no me escucha" ¿no? "no se preocupa por mí, no es tan fiel como Él dice que Él es". Usted tiene que imponerse sobre eso y mantener su confesión y seguir buscando de Él. Quién sabe si en esa penúltima oración o esa última oración que usted cree que ya es la última que usted va a decir para ya sí darse por vencido viene la bendición en ese momento. Dios ¿sabes? espera hasta la hora de la madrugada más densa para entonces contestar nuestras oraciones.

Entonces Job dice: "Yo sé que mi Redentor vive y al fin se levantará por el polvo. Y después de deshecha esta mi piel en mi carne he de ver a Dios al cual veré por mí mismo y mis ojos lo verán y no otro." Y mire lo interesante que dice "aunque mi corazón desfallece dentro de mí." Wow hay veces que así uno está bebiéndose las lágrimas por la esquina de la boca y uno tiene que decir: yo sé que mi Redentor vive, Señor yo creo que Tú tienes buenos propósitos para mi vida. Yo te voy a seguir sirviendo, yo voy a ser fiel y yo sé que esto no va a durar para siempre.

La gente que yo conozco que son grandes en el Señor y poderosos son gente que han pasado por sus tribulaciones y pérdidas, han pasado por muchas pruebas pero se han mantenido firmes, no se han dado por vencidos y cuando pasó el ventarrón vino la bendición de Dios.

Me encantan esas palabras del Salmo 42 creo que es dice: "Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí y escuchó mi clamor, y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos y temerán y confiarán en Jehová."

Me gusta esa parte final del salmista dice: "verán esto muchos y temerán y confiarán en Jehová." ¿Por qué dice eso el salmista? porque ¿sabes qué? cuando tú muchas veces están pasando por pruebas y dificultades y la gente dice: "mira ese evangélico dizque que Dios está con él, y metido en la Iglesia todo el tiempo y confesando bendición, míralo ahora cómo está sufriendo" y están esperando a ver qué usted va a hacer en medio de la prueba; si usted va a maldecir a Dios, si va a dejar las cosas del Señor, si va a decaer en su ánimo, si se va a tornar malhumorado y amargo o si va a seguir sirviéndole al Señor y dándole al Señor.

Y la gente lo ve eso: verán esto muchos. Y ¿saben qué? cuando ven al Señor levantarse y bendecir su vida, sacarlo de la prueba, echar a un lado los gigantes que lo están amenazando y entrar otra vez en la bendición de Dios y volver a recuperar el ánimo entonces dice: temerán y confiarán en Jehová. Porque nosotros siempre tenemos una nube de testigos alrededor de nosotros mirando qué vamos a hacer y cómo nosotros pasamos la prueba recuerde eso siempre. Pero si usted espera pacientemente al Señor en medio de la prueba yo le aseguro que el Señor no se quedará corto y le va a bendecir. Vendrán las pruebas pero usted va por encima de las pruebas.

Dice el apóstol Pablo también: "Antes en todas estas cosas" ¿cuáles son todas esas cosas? tribulación o muerte, o hambre o desnudez, o peligro o espada, dice: "Antes ni la muerte ni la vida, ni ángeles, ni principados ni potestades, ni lo alto ni lo profundo, ni lo porvenir ni lo pasado podrán separarnos del amor de Dios que es en Cristo Jesús." Por eso dice: "Antes en todas estas cosas somos más que vencedores."

¿Cómo se va a cumplir la misericordia de Dios en su vida si usted no tiene que pasar por una prueba que ponga en exhibición la misericordia de Dios?. ¿Cómo va a usted ser una persona de fé si no pasa por algunas luchas?. ¿Cómo un atleta puede llegar a ser un gran atleta si no pasa primero por grandes privaciones y dificultades y ejercicios?. La vida demanda esto hermanos y yo creo que le hacemos como dice un disservice, un mal al pueblo de Dios diciéndole que todo es fácil, que todo te va a ir bien, que nunca vas a padecir problemas. No que tiene que decirle es: los problemas vienen pero Cristo es más poderoso que los problemas. Como decía ese coro: si Dios es con nosotros ¿quién podrá contra mí?.

Cuando tengas un problema hermano haz como la viuda, no te eches a morir, no te quedes en tu casa deprimiéndote poniéndote una música ahí tétrica para fortalecerte más en tu dolor. No te encierres en tu casa, no dejes de contestar el teléfono, no dejes de buscar una hermana, un hermano con quien orar, no dejes de buscar la Iglesia, no dejes de clamar al Señor y orar y buscar Su rostro porque esa es la única esperanza que tú tienes.

Cuando tengas un problema o sufras una pérdida laméntate pero solamente un ratitito ¿ok? guarda luto un poquito de tiempo, eso está bien; llora un poquito, ten tu pity party por 5 minutos por reloj ¿ok? y después sabe que ya, vete al baño ponte tu pintalabitos, lávate la cara, ponte una ropita linda y sal aunque sea a dar un paseo alrededor de la cuadra y proclama la bendición venidera del Señor en tu vida. No te quedes en el lamento, en el luto, en el sufrimiento.

Yo nunca he podido guardar luto demasiado tiempo hermanos sobre todo cuando nuestros seres queridos mueren en el Señor y están cubiertos por el Señor, ya yo sé que algún día los veré y lo que tengo que hacer es seguir adelante. Cuando venga una crisis a tu vida, una pérdida sacúdete y sigue para adelante en el nombre del Señor, mira hacia el futuro. Prosigo a la meta, al blanco que el Señor me tiene destinado. Eso es lo que hace un hijo, una sierva de Dios por más luchas y más pruebas que tú padezcas.

Cuando tengas un problema digo aquí no te lamentes, no te quedes sorprendido o estupefacto como si fuera algo extraño lo que te está pasando. Si tú estás vivo vas a padecer situaciones difíciles, ahora si estás muerto entonces no vas a tener ningún problema ¿sabe?. Pero si estás vivo y estás en el mundo vas a tener que batallar con las cosas así que no te sorprendas. Es lo que le dice el apóstol Pedro a sus lectores en Primera de Pedro capítulo 4 versículo 12 y eso te lo dice a ti y a mí, dice: "Amados no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido."

¿Padeciste prueba este año?, ¿padeciste dificultad este año? dice Pedro "no te sorprendas de ese fuego de prueba." Dice: "Como si alguna cosa extraña os aconteciese". Mire lo que dice aquí: "Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo." Ese gozaos como yo decía en otra ocasión como Pablo dice en Filipenses "regocijaos en el Señor, otra vez os digo: regocijaos" ese gozaos no es un gozaos fácil, de ese gozaos allí que me comí un pedazo de pastel y qué rico estaba me gozo es un gozaos en el espíritu. Es un gozaos de una persona que sabe que detrás de la nube y de la prueba viene la bendición y está la Presencia de Dios.

Dice: "Gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo." ¿Sabes tú mi hermano que la naturaleza de Jesús el Señor padeció mucho aquí en la Tierra?. Dice que era un varón experimentado en quebrantos. El Señor nace bajo condiciones difíciles y muere bajo condiciones peores sin embargo nadie más poderoso que Él, nadie logró más cosas que Él. Padeció aquí en el mundo muchísimas cosas. Y entonces por eso es que uno entiende. Dice el apóstol Pablo que cuando tú estás pasando por pruebas mira en un sentido espiritual reconoce que tú estás identificándote con una parte muy esencial de la vida y la naturaleza del Señor Jesucristo. Lo estás conociendo.

Pablo dice que él quiere conocer a Cristo en Su resurrección pero también en Sus padecimientos. Entonces Pedro dice: tú estás participando en la esencia misma del Señor. Dice: "Para que también en la revelación de Su Gloria os gozéis con gran alegría." Hey para disfrutar de las cosas grandes del Señor hay que pasar también por las tribulaciones. Y dice el versículo 14: "si sois vituperados por el nombre de Cristo sois bienaventurados porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros."

Sabes que cuando tú estás en prueba y estás firme en el Señor confesando Su fidelidad de alguna manera misteriosa las alas del Espíritu de Dios se posan sobre ti. Dios está contigo, Dios te está acompañando, Él te está fortaleciendo, está guiándote a través de la prueba. El Señor estará allí para consolarte no te eches a morir cuando vengan las situaciones difíciles sino confiesa que Dios está contigo.

Esta mujer sierva de Dios, este varón que murió un siervo fiel de Dios, esta familia está pasando por pruebas pero gloria al Señor que ella no se quedó allí. El segundo punto que yo quiero enfatizarles a ustedes es que esta mujer buscó una solución. Ella se afirmó en el Señor y pasó un tiempecito que dijo quizás ¿qué hago? y entonces dijo: ¿sabes qué? yo voy a ir a la fuente del poder, voy a ir al profeta de Dios.

Recuerden que en estos tiempos no es como ahora que nosotros dice podemos ir directamente al Trono de la Gracia. En esos tiempos a esta mujer lo único que se le ocurrió voy a ir a donde el profeta, él tiene la Palabra, él tiene la, usted tiene que ir a donde la fuente del poder. Esta mujer fue a donde estaba Eliseo y dice en el capítulo 4 de Reyes dice que: "Ella clamó a Eliseo diciendo: tu siervo mi marido ha muerto y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová." Ella clamó, ella fue y presentó su necesidad, presentó su petición al Señor y eso es lo que yo sugiero que nosotros tenemos que hacer.

Cuando estamos pasando por dificultades vamos a clamar al Señor, vamos a tomar acción, vamos a buscar una solución al problema. Esa palabra clamó se me queda pegada en la mente porque clamar no es un pedir indiferente así como casual, es una cosa como decidida, concentrada, clara, determinada y yo pienso que tenemos que meditar en eso. La Biblia dice una y otra vez que nosotros tenemos que clamar y Él nos responderá. Dios no responde a menos que usted no clame.

El Señor Jesucristo dice: "Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, tocad y se os abrirá." Es un versículo lema de mi vida, hay una parte que yo tengo que hacer. Santiago dice que nosotros no recibimos ¿por qué? porque no pedimos, el Señor Jesucristo nos dice: venid acercáos confiadamente al Trono de la Gracia. Hay que acercarse al Trono de la Gracia, el Señor está allí esperando pero hay una parte que nosotros tenemos que hacer. Nosotros tenemos que presentarle nuestra necesidad. Tenemos que clamar a Él, tenemos que buscar una solución que viene de parte de Él.

Hay tantos versículos, quiero animarles que nos invitan a eso clamar y pedir. Mire por ejemplo Juan capítulo 14 versículos 13 y 14 dice: "Y todo lo que pidiéreis al Padre en Mi Nombre lo haré." Todo lo que hagan ¿qué? lo que pidiéreis, perdonen lo poco elegante de la botella, todo lo que pidiéreis en Mi Nombre Yo lo haré. Yo he aprendido que en la oración está el secreto de la victoria. Y no una oración allí de esas oraciones religiosas sino una oración que es un clamor al Señor.

Yo tengo que sazonar todos los proyectos de mi vida en oración y a veces lo tengo que hacer preventivamente antes que comiencen ni siquiera, y a veces mientras están en curso yo tengo que volver y darle a la manigueta otra vuelta más para enviar fortaleza. ¿Sabe cuántas veces yo oro por nuestro proyecto? todas las mañanas y muchas veces al día con lujo de detalles cuando hay una operación específica y delicada que hacer, yo se la traigo al Señor y mis vitaminas están siendo arrojadas sobre ese lugar diariamente, y el Señor contesta nuestras oraciones y nos lleva a la victoria.

Si tus hijos están teniendo problemas, dificultades mira: preséntaselos al Señor continuamente. Tus finanzas báñalas en oración no esperes a que te envíen la carta de que te van a llevar al Marshall allá para meterte a la cárcel porque no estás pagando la deuda, no. Cuando tú tengas mejor posición financiera ora preventivamente para que el Señor bendiga tus finanzas. Tu salud con lujo de detalle, cada hueso mira, búscate un libro de anatomía y apréndete todas las partes de tu cuerpo y señala cada una de ellas todo lo que tú te acuerdes, desde la vesícula hasta la espina vertebral o dorsal o como se llame ¿ok? desde el huesito que tienes ahí que mantiene el balance, a lo que sea báñalo en oración.

A Dios le gustan las peticiones específicas, a Dios le gusta la gente que clama a Él continuamente. Si un padre sabe dar buenas cosas a sus hijos ¿cuánto más no le dará el Señor a los que claman a Él día y noche?. Pero tenemos que llenarnos de esa idea de que si yo clamo al Señor Él me va a responder.

Y está lleno así. Mire así Juan capítulo 16 estas son las palabras del Señor mismo, quiero pegarlas ahí en su corazón para que usted se llene de ellas. Juan 16:23 dice: "En aquél día no me preguntaréis nada" hablando de cuando Él ya una vez se fuera al cielo y nosotros estuviéramos aquí simplemente con el Espíritu Santo que es lo que tenemos ahora, dice: "En aquél día no me preguntaréis nada. De cierto os digo, de cierto de cierto os digo que todo cuanto pidiéreis al Padre en Mi Nombre Él os lo dará."

Dice: "Hasta ahora nada habéis pedido en Mi Nombre" porque tenían ahí a Cristo ahí con ellos y le hablaban directamente a Él, "pedid y recibiréis para que vuestro gozo sea cumplido." Si usted hace un recorrido de la palabra pedir, orar, buscar en la Biblia en una concordancia usted va a ver cuántas invitaciones de parte de Dios mismo a usted para que le pida al Señor. Óigame si Dios le dice que pida ¿por qué no pedir?, ¿por qué no aprovechar esa oportunidad, por qué no aprovechar esa oportunidad, por qué no crear un hábito de oración y de clamor?.

No de nuevo oraciones allí piadosas y religiosas sino oraciones de guerra, oraciones que lleguen hasta el Trono de Dios y que conmuevan el corazón del Señor. Hay muchas, muchas afirmaciones de este principio de clamar al Señor en una forma efectiva. Todos esos textos enfatizan la necesidad de pedir como prerrequisito para que recibamos lo que necesitamos, y Santiago en el capítulo 1 cuando dice que pidamos con fé, nos anima a ejercer fé, a creer que si pedimos vamos a recibir lo que nosotros pedimos.

Yo digo aquí que fé es una actitud de confianza. Es algo que crece con el ejercicio. ¿Sabe? la fé es como un músculo, si usted lo ejercita él crece, ¿por qué crece? porque cuando usted ejerce aunque sea un poquititito de fé usted va a ver un poquititito de resultado. Y cuando usted ve ese pequeño resultado su fé va a crecer y entonces se va a atrever a pedirle al Señor cosas más grandes y más grandes, y usted se atreverá a emprender cosas gigantescas.

Pero comience, la fé dice viene por el oír y el oír la Palabra del Señor, es una actitud que se va cultivando. Crece mientras reemplazamos gradualmente las actitudes depresivas y tímidas por una actitud de esperanza y militancia en Dios.

Una hermana que se sienta aquí generalmente en el servicio de las 9 detrás de mí me decía esta mañana cómo ella siente que Dios la ha estado fortaleciendo en estos últimos meses, y cómo ella ha ido creciendo en el Seoñr, y ella me decía que ha ido cambiando su mentalidad. Parece que había sufrido varias pérdidas antes y dice yo permití que las crisis de la vida me quitaran mi fé y mi gozo en el Señor pero me estoy reponiendo me decía, estoy creciendo y estoy confiando más en el Señor.

Y mi consejo para ella fue eso mismo: hermana crea en el Señor, crea que Dios está con usted, crea que Dios tiene buenas cosas para usted. Mire según su creencia así será su vida, escúcheme. Según su fé así será el resultado que usted obtenga. Y nosotros tenemos que convertirnos en imanes de las bendiciones de Dios. Usted es un imán para cosas buenas o cosas malas y según usted crea ahí en su espíritu. Yo creo que usted debe hacer una radiografía de todos sus pensamientos, todas sus expectativas y hacer una radiografía inclusive de todas las cosas que ha pasado en su vida.

Porque muchas veces lo que pasa es que muchos de nosotros hemos tenido una vida tan negativa a veces y hemos sufrido tantas pérdidas a veces porque estamos en el Señor pero no sabíamos cómo usar las armas de la fé, porque hay que se instruído en esto que el diablo nos ha dado tantos palos en la espalda que ya hemos dejado de creer que Dios tiene buenas cosas para nosotros. Y entonces vamos a la Iglesia como algo defensivo pero no como algo activo y ofensivo.

Entonces usted tiene que pedirle al Señor que reemplace sus pensamientos, reemplace las estructuras mismas de su mente, de su corazón, de sus emociones. Usted tiene que tomar una dieta de fé, leer buenos libros que le animen, hacer lecturas que sean lecturas positivas, leer textos de la Biblia donde la gente vence, pasa por pruebas y sale adelante en victoria, leer las promesas de la Escritura y eso va reprogamando su cerebro, va reprogramando su mente.

Porque cuando su mente comience a pensar pensamientos positivos y usted comience a tener expectativas positivas es increíble pero usted se dará cuenta que su condición alrededor suyo va a ir cambiando gradualmente y con el paso de los meses lo que antes era una serie de noticias negativas una tras otra se va a convertir en cosas positivas, bendiciones de Dios, progreso, provisión, Dios va a cambiar tu matrimonio, va a cambiar a tus hijos, va a cambiar tus finanzas, va a cambiar tu salud, te va a dar vigor, te va a dar capacidad para rebotar en medio de las situaciones de la vida, te va a dar soluciones, pensamientos sabios para resolver los problemas de tu vida.

Pero todo comienza con una reprogramación de tu cerebro. Creerle al Señor, esperar cosas buenas del Señor, ponerte a estudiar creyendo que si tú haces tu parte Dios hará la suya. Que si tú vas a ese curso de inglés no vas a salir avergonzado pero vas a salir adelante. Que si te propones aprender a manejar ese policía que es un odioso y difícil te va a dar la licencia aunque sea para que ya no vuelvas más.

Tenemos que creer hermanos y hay que esforzarce, hay que hacer su parte, hay que estudiar, pero el esfuerzo que tú haces lo haces en expectativa de que Dios lo va a bendecir y que no hay fracaso posible para tu vida y de esa manera tú vas a ver que Dios se prueba fiel. Todo comienza con una reprogramación del cerebro y de la mente. Por eso es que dice: transformáos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.

La fé crece mientras reemplazamos gradualmente las actitudes depresivas y tímidas por una actitud de esperanza y militancia en Dios. Tú tienes que creer para pedir, y tienes que pedir para recibir, y también tienes que creer para recibir. A medida que comiences a ver a Dios contestando tus oraciones y expectativas tu fé crecerá y se hará más poderosa.

Entonces número uno: pruebas vienen a la vida, dificultades vienen a los hijos de Dios. La pregunta es ¿qué vamos a hacer?. Vamos a clamar, vamos a tomar acción en el nombre del Señor, vamos a levantarnos en fuerza y entonces el Señor va a dar lo que necesitamos.

Un último punto que quiero señalar con ustedes es que cuando esta mujer clama a Eliseo se inicia un proceso que yo creo que es importante que entendamos porque así es que generalmente sucede en nuestra vida también. Cuando tú le pides al Señor Dios entonces comienza no solamente a darte lo que tú necesitas si no que Él quiere también que tú colabores con Él, que tú crezcas espiritualmente, que tú desarrolles también destrezas y capacidades en tu vida que te hagan un creyente más fuerte.

Miren cómo dice aquí en este pasaje cuando ella le pide lo que necesite le dice Eliseo: "¿Qué te haré yo? declárame qué tienes en casa." Hay una pregunta. ¿Recuerdan ustedes cada vez que se acercaba alguien enfermo al Señor el Señor le preguntaba: ¿qué quieres que te haga, qué necesitas de mí?. El ciego Bartimeo se acerca y el Señor le dice: ¿qué quieres?. Bueno Señor que vea.¿No? el Señor quiere escuchar de nosotros, Él quiere que nosotros también participemos.

¿Qué tienes en casa?. Cuando el Señor manda a los discípulos a dar de comer a la multitud los discípulos dicen ellos dicen: no, no tenemos nada, dice: no, hay algo busquen entre la multitud. Cuando ellos van, buscan, regresan con un pequeño núcleo de posibilidades cinco panes y dos peces. ¿Sabes? que lo que tú le puedes traer al Señor es mucho menos de lo que tú necesitas pero eso es lo que Dios necesita como base para hacer el milagro que Dios quiere hacer en tu vida.

Yo he aprendido en mi vida que si yo quiero bendición hay algo que yo tengo que poner. Dios no me lo va a dar todo porque Él no quiere que yo sea un parásito sino un guerrero y por lo tanto Él me va a poner a hacer ejercicios y va a demandar que yo pase por luchas y tribulaciones para que me fortalezca en el proceso pero siempre me da lo que yo le pido. Así que le dice: "Declárame qué tienes en casa."

¿Sabes que hay algo en tu vida? siempre hay algo que tú puedes usar para llevar a cabo una solución. Mi lema en la vida es: siempre hay una solución a todo. Dios nunca nos deja desprovistos de soluciones. Entonces Eliseo le dice: mira busca en tu casa, piensa ¿qué hay en tu casa?. Hay algo que Dios quiere que hagas en tu vida, que tú reflexiones, que conozcas los recursos que tú tienes, que explores dentro de ti. Hay un llamado que Dios ha puesto en tu vida, hay un don, hay una posibilidad que hay en ti, hay una potencialidad que está dentro de ti aunque tú no lo sepas y eso Dios lo puede usar para llevar a cabo los grandes milagros que Él quiere hacer en tu vida.

Entonces dice que ella le contesta: "Bueno tu sierva ninguna cosa tiene en casa. Oh una vasija de aceite" una vasija de aceite es lo que tiene pero eso no era suficiente para pagar ni era lo que necesitaba ella. Los acreedores no le iban a recibir una vasija de aceite para pagar su deuda pero era lo único que ella tenía. Y entonces Eliseo le dice: "Vé y pide vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vasijas no pocas." Esa es la solución al milagro.

Hay algo en tu vida, tú tienes que descubrirlo, traérselo al Señor, presentárselo al Señor. Yo veo aquí lo que yo llamo milagro compartido, hay una parte que nosotros tenemos que hacer y eso debe gobernar nuestra vida siempre para hacer de nosotros gente emprendedora. Dios quiere crear en nosotros una Iglesia fuerte, aguerrida. Dios quiere jóvenes que estudien duro y que pasen horas estudiando, que no esperen que Dios lo haga todo, que sus padres lo hagan todo. Hay una parte que Dios no va a hacer por ti y solamente tú lo puedes hacer.

Hay personas que quieren predicar y ser unos grandes predicadores pero no están dispuestos a ir a un seminario o estudiar la Biblia, o leer la Palabra, o leer un libro aburrido pero dice no, tú tienes que hacer tu parte. Hay personas, Dios tiene un buen trabajo para ti en alguna parte pero tienes que levantarte por la mañana y salir a la calle y tocar puertas, y buscar. Dios no lo va a traer ahí al jefe a que toque a tu puerta y diga: mire quiero darle un trabajo, hay una parte que tenemos que hacer nosotros. Vas a pasar por diez rechazos y el número once va a ser la vencida y ahí viene la bendición a tu vida.

Pero hay que esforzarce. De nuevo cuando yo veo esa obra que estamos levantando nosotros allí Dios me ha enseñado, Él no lo hace todo por nosotros. Ha habido muchas luchas y muchos esfuerzos pero Dios nos ha dado la victoria. Y yo he aprendido tantas cosas que me están sirviendo para mi crecimiento como Pastor, como profesional, ha sido una bendición tremenda. Yo le doy gracias al Señor por ser parte de algo tan maravilloso como es ese proyecto hermanos. Yo que vivo íntimamente metido en él sé que es un entrenamiento para esta Iglesia, para mi vida y así tiene que ser porque yo creo que la bendición que viene es grande y hay que pagar un precio para ello.

De paso les animo a leer un artículo que acaba de salir en el Christian Science Monitor, desgraciadamente está en inglés solamente pero les animo a aprender inglés para que lo puedan leer de paso. Christian Science Monitor es un periódico internacional, ahí está wow, ¿tú sabías que yo iba a hablar de eso?. Bueno hablé de eso esta mañana quizás por eso, qué bueno. ¿Esa foto es de aquí de alguien de la Iglesia?.

Bueno es un artículo que ha salido muchísimo en el internet, he visto muchas muchas páginas que lo tienen y se llama en inglés "Who is filling America's church pews" ¿Quién está llenando las bancas de las Iglesias de América?. Y es un artículo que habla acerca de cómo muchas iglesias hoy en día están cerrando sus puertas, están perdiendo cantidad de feligreses y sin embargo hay otros tipos de iglesias en todo Estados Unidos y aquí en Nueva Inglaterra que es un cementerio de iglesias, el escritor, un escritor secular no es cristiano necesariamente o por lo menos su interés no era escribir un artículo, es un periódico muy internacional secular.

Entonces él señala que las iglesias que están creciendo son las iglesias que están reteniendo la Palabra de la Biblia como es no las iglesias que se están haciendo liberales y agüando el mensaje sino que son Iglesias sólidas, bíblicas y uno pensaría que debiera ser lo contrario porque en este mundo según la gente se va liberalizando y rechazando el Evangelio muchas iglesias lo que están haciendo es ajustándose para no perder gente pero el escritor dice que paradójicamente las iglesias que están creciendo son iglesias que están manteniendo su fé como es. No voy a decir tradicional porque no es la palabra, es la fé verdadera, la fé de la Palabra de Dios.

Entonces ellos estuvieron aquí hace unas tres semanas no sé si recuerdan alguien que estuvo tomando fotos y todo eso, fueron esta gente del Christian Science Monitor y una de las Iglesias que figura prominentemente en este artículo es la nuestra. Yo digo esto sin ánimo de orgullo, no no pienso, la verdad es que francamente hermanos, francamente a mí eso no me da ningún tipo de orgullo, yo lo digo delante de Dios. Lo único que me da es gozo en un sentido de saber que Dios honra Su Palabra y que cuando una Iglesia y un creyente vive la Palabra del Señor Dios lo bendice, Dios lo honra a largo plazo.

Usted ve todo esto de que América se va cada día más y más hacia la izquierda y hacia el secularismo y que las Iglesias ya van a desaparecer, son mentiras del diablo porque él sabe que hay bendición para el pueblo de Dios y uno tiene que mantenerse firme, seguir adelante, bendecir a las naciones. Yo creo que Dios tiene cosas maravillosas para nosotros pero tenemos que hacer nuestra parte. Las bendiciones, la prosperidad no viene como resultado de un pueblo indolente, viene cuando la gente se pone los pantalones y sigue adelante en el nombre del Señor.

Dios no quiere socios, no quiere objetos simplemente que reciban, reciban y reciban. Dios quiere hombres y mujeres llenos de fé que le den al Reino de Dios, que avancen el Reino de Dios aquí en la Tierra. Por eso yo les animo mis hermanos a que mantengan su fé en alto, no decaiga su fé por favor estamos más que victoriosos. Y yo les digo que Dios tiene para nosotros unas cosas maravillosas alrededor de la esquina, va a ser una gran cosecha de almas.

Este año yo me estoy preparando para darle duro a evangelizar y traer almas al conocimiento del Señor y sacarle provecho a nuestro santuario, yo les animo a seguir dándole al Señor, a seguir entregados, creciendo, preparándose porque vamos a necesitar mucha gente para que discipule estas almas, y las traiga y las afirme en los caminos de Dios. Dios quiere gente preparada. Tome sus estudios de discipulado, lea su Biblia, ore, llénese del poder de Dios, dele al Señor, practique las herramientas de la fé y ese es el pueblo que Dios quiere usar para hacer sus grandes obras, ese es el pueblo que se sirve con la cuchara grande cuando el diablo quiere afligir y destruir nuestras vidas.

Esta mujer para mí resalta como un ejemplo de eso. Eliseo le dice: ok ¿tú tienes una necesidad?. Ok ¿qué tienes en tu casa? busca lo que tienes, vete por el vecindario, busca más vasijas y que estén vacías y tráelas. Dice vasijas no pocas. Esa palabra se me queda grabada en la mente, esa expresión: no pocas. ¿Sabe usted cuántas veces en la Biblia hay llamados de parte de Dios a buscar cosas no pocas, a no ser escaso, a no ser tímido en la vida, a no quedarse solamente con un poquito?.

¿Sabe por qué Dios nos bendice más a muchos cristianos? porque no se atreven a creerle más al Señor, no se atreven a darle más al Señor, no invierten más, no son más generosos con el Señor. La Biblia dice que el que siembra escasamente escasamente siega, el que siembra generosamente generosamente cosecha.

Hermanos yo les digo sin lugar a dudas, la gente que yo veo que es bendecida y próspera en los caminos del Señor son gente emprendedora, son gente atrevida, son gente entregada, gente generosa para con el Señor, gente que no tiene ambigüedades para con el Señor, le dan al Señor de todo. Su vida es de Dios, sus propiedades son de Dios, su tiempo es de Dios, su cuerpo es de Dios, su familia es de Dios.

Yo veo que la gente que no prospera en el Evangelio, los Pastores que Dios no bendice son aquéllos que de nueve a cinco, me pagan por cuarenta horas, yo doy cuarenta horas y cuando tienen que dar más: ah eso no está en mi descripción de trabajo. Sus hijos los cuidan como si fueran joyitas para que no se les rompan y total terminan los muchachos más quebradizos que cualquier otra cosa. A los hijos hay que meterlos en el ministerio también, que se compenetren con la gente, que aprendan a vivir y a convivir con el pueblo de Dios, que se hagan guerreros que amen al Señor.

Y uno tiene que darle al Señor, ser generoso con Dios, esperar cosas grandes del Señor. Dale al Señor medida apretada, no guardes cuentas con Dios y el Señor entonces no se cansará de bendecirte, bendecirte, bendecirte. Olvídate de lo que tú tienes y lo que te deben, reparte a siete y a ocho dice el Señor y eso es lo que te convertirá en un imán para la bendición de Dios.

Él le dice: no seas escasa búscate todas las vasijas que tú puedas. ¿Sabes que la bendición que tú recibas dependerá de tu inversión?. Si esta mujer hubiera podido ver hacia el futuro lo que iba a pasar, porque dice que cuando ella trajo todas las vasijas y comenzó a echar aceite de una en otra y no se acababa, y echó de otra en otra la bendición fue tan grande que ella dijo: bueno muchachos traiga más vasijas todavía, pero mamá se nos acabaron las vasijas y el aceite se acabó, se cerró.

¿Tú sabes que tú tienes poder para limitar las bendiciones de Dios en tu vida?. Según tu fé, según tu inversión, según tu capacidad para creerle al Señor cosas grandes?. Cambia tu visión pequeña por una visión grande del Señor. Pídele al Señor que reprograme tu cerebro.

¿Recuerdan la historia del Rey Joas? Eliseo le dijo: "golpea la tierra con las saetas que tienes en la mano" y Joas que era un hombre mediocre en la fé golpeó ¿cuántas veces alguien recuerda?. Tres veces. ¿Y qué le dijo Eliseo precisamente este mismo Eliseo?. Si hubieras golpeado la tierra cinco o seis veces no tres como lo hiciste, dos veces más hubieras derrotado a los sirios hasta que no quedara ni uno solo pero ahora los vas a derrotar sólo tres veces.

A mí una de las cosas que me estremecen es que yo tengo tanta autoridad delante de Dios es que yo puedo limitarlo o liberarlo en mi vida dependiendo de cuán en serio yo lo tome a Él y cuán atrevido yo sea en esperar cosas grandes del Señor. En este año que viene 2013 yo quiero animarles a todos ustedes a anchar el sitio de su tienda, a creerle a Dios por cosas grandes en sus vidas, grandes bendiciones que Dios tiene para ustedes.

Yo quiero animarlos hermanos a convertirse en gente de fé, gente guerrera. Deje la religión a un lado por favor, la religión nunca salvó a nadie. Deje la falsa piedad, deje la cuestión de venir a la Iglesia los domingos y conviértase en un guerrero de Dios, una mujer, un hombre entregado al Señor ¿amén?. Sí.

Vamos a vivir la vida cristiana en serio ¿ok?. Vamos a crecer en el Señor. Si no tiene su Biblia cómprese una antes que se vaya hoy. Póngala en un lugar escogido, levántese media hora antes. Mire un poquito menos de sueño nunca le hizo mal a nadie ¿sabe? y muchos de ustedes podrían beneficiarse de un poquito menos de sueño yo creo. Levántese un ratito antes y entréguele su familia al Señor. Ore por su familia, ore por su día. Léase seis versículos de la Biblia, un pequeño pasaje. Venga a la Iglesia a mitad de semana y refuerce sus ánimos.

Clame al Señor, sirva al Señor, dele al Señor, trabaje para el Señor, entréguele toda su vida al Señor y viva la vida cristiana legítima auténticamente, y yo le prometo en el nombre del Señor que usted va a ver un cambio radical en su vida. Este año va a ser un año de bendición para usted, dígalo así confiéselo así. Mucho más poderoso es el que está con nosotros y en nosotros que el que está allá afuera en el mundo. Ningún arma forjada contra ti prosperará dice el Señor. Saldrán por ti por un camino y saldrán huyendo por siete caminos.

El Señor no dejará que tu cesto carezca de pan y de alimento dice el Señor, Él te ha llamado a bendición, te ha llamado a vida no te ha llamado a derrota. Te preguntarás dónde están tus enemigos y no los encontrarás dice el Señor. Te olvidarás de los días de la sequía y de la aflicción porque Dios los reemplazará con días de bendición y de gozo.

Crecerás en las cosas del Señor, Su Palabra será fuerte como fundamento debajo de ti. Créele Él tiene buenas cosas. "Porque Yo sé los pensamientos que tengo para vosotros, pensamientos de bien y no de mal para daros el fin que esperáis" dice el Señor. Póngase de pie, reciba los propósitos del Señor. Si vienen pruebas tengo un bate ahí bien grande para batéarselo de home run fuera del campo. Si vienen dificultades el Señor es más que poderoso. "Clama a Mí y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." Clama al Señor, deja que Él te lleve a través de las luchas, Él te sacará a un valle seguro y te pondrá en tierra firme y segura.

Padre: yo bendigo este pueblo en esta mañana, bendigo a mis hermanos y hermanas. Cada familia aquí representada Señor, cada individuo que está aquí representando un vecindario, un apellido, un pueblo, un país y declaro gracia sobre gracia sobre este mar de gente arriba y abajo Señor, cada uno de ellos con sus necesidades individuales que Tú bien conoces, sus luchas, sus aflicciones sus pruebas y sus deficiencias también Padre.

Y declaro sobre ellos una red de bendición Padre, declaro Tu aliento poderoso reposando sobre cada uno de ellos Señor, declaro Tu Espíritu sobre esta Congregación Padre. No solo no pereceremos sino que prosperaremos y creceremos y nos haremos fuertes, y conquistaremos la Tierra porque Tú estás con nosotros. No solamente no viviremos del plato a la boca sino que nos sentaremos porque Tú aderezas mesa delante de nosotros aún en presencia de nuestros angustiadores Señor.

Y no solamente recibiremos suficiente sabiduría para resolver un problemita sino que Tú nos darás conocimiento abundante, espíritu de revelación, de conocimiento y de ciencia para saber cómo hacer buenas decisiones. A nuestros jóvenes Señor Tú los bendecirás, prosperarán, se harán fuertes, serán estudiantes exitosos, se ganarán el respeto de sus maestros, serán líderes espirituales, caminarán con ángeles alrededor de ellos, ningún daño les sobrevendrá porque Tu bendición estará con ellos Señor.

Nuestros niños no serán tocados por una mano dañina. Sus mentes no serán contaminadas con pensamientos indebidos Señor. Las influencias que vengan a sus corazones serán influencias buenas y ellos crecerán como plantas junto a aguas corrientes, fuertes y seguros. Tú bendecirás nuestros matrimonios Señor, bendecirás nuestros hogares. Nuestras familias en cualquier país donde se encuentren Tu bendición los alcanzará. Nuestros hijos que quizá no hemos visto en mucho tiempo Tú los levantarás, los bendecirás, los prosperarás, les proveerás.

Y este pueblo se levantará como un ejército aguerrido y fuerte. Este pueblo conquistará naciones, este pueblo hará proezas en el nombre del Señor. Este pueblo caminará entre los escombros y restaurará los muros caídos y levantará las ciudades en ruinas, será de bendición a muchos y recibirán el Espíritu de Jehová que los hará fuertes y atractivos y una canción se levantará desde este lugar, una canción de triunfo y de gozo. Una canción en medio de la noche que desterrará las tinieblas. Una canción de victoria en medio de las luchas y las pruebas. Una canción del pobre que ha sido enriquecido, del débil que ha sido fortalecido porque su Dios lo ha tomado de la mano y lo ha llevado hacia adelante.

Y todos los años de espera encontrarán su consumación porque Tú nos darás conforme a lo que pusiste en nuestro corazón hace años, al caminar la Tierra y recorrerla y marcarla Tú nos traerás a ella para que comamos pan fresco, esa tierra que fluye leche y miel donde habitaremos casas que no construímos, beberemos de pozos que no cavamos y cultivaremos tierra que no trabajamos y comeremos de ella, porque Tu bendición habrá sido con nosotros.

Yo bendigo Señor este pueblo, bendigo este año que se aproxima Padre, y estaremos mirando hacia las alturas. Alzaremos nuestros ojos a los montes. ¿De dónde vendrá nuestro socorro? nuestro socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra, no dará nuestro pie al resbaladero ni se dormirá el que nos guarda. He aquí no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Su pueblo Congregación León de Judá, que guarda a Israel. Gracias Señor, gracias Señor te bendecimos Señor, declaramos victoria Padre en el nombre de Jesús.