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El Señor puso en mi corazón en una manera muy, muy específica este pasaje de Segunda de Reyes en el capítulo 6 comenzando con el versículo 24. Y sentí del Señor que no solamente estaba predicando un pasaje de enseñanza sino que era en realidad una Palabra profética para nuestros tiempos.
Yo he predicado sobre este pasaje en tiempos anteriores pero siento como que hay una urgencia en este tiempo de proclamarlo y cuando lo hice, preparándolo para el internet y para las muchas, muchas personas que nos ven en diferentes países y usted podrá también verlo también allí en Dios Habla Hoy, va a nuestra página y ahí hay un sector específicamente que dice Dios Habla Hoy, puede suscribirse de hecho si no se ha inscrito en este tremendo, tremendo Ministerio.
Ah, bueno quiero que lo escuchen y en realidad estoy como declarándoselo a los aires y declarando una Palabra profética porque nosotros creemos que cuando declaramos las Palabras en el poder y la autoridad del Señor y lo declaramos como que viene directamente de Dios en fé esa Palabra profética tiene poder para hacer cambios en los aires, para hacer cambios, operar cambios en el tiempo y el espacio, en el ahora y el aquí y operar cambios en las palancas mismas de la sociedad y las estructuras mismas de la cultura y del Gobierno y todos los demás aspectos de nuestra vida social y política.
Y en ese espíritu quiero compartir con ustedes esta Palabra del Señor. En el versículo 24 no lo voy a leer porque es un capítulo bien largo, esta narrativa va desde el versículo 24 del capítulo 6 al capítulo 7 al final del capítulo 7. Pero lo voy a ir narrando y quizá voy a tomar algunas lecturas de ello mientras vayamos adelante. Así que Padre te pedimos que Tu Gracia descienda sobre nosotros y que Tu Espíritu esté muy presente en esta Palabra que Tú nos pediste declarar, que nuestros espíritus sean horadados, horadados por esa Palabra, penetrados en lo hondo Señor y creemos en fé que Tú has de usar esta Palabra para que se haga Tu Voluntad Señor y se desaten Tus movimientos, Tu movimiento poderoso en esta nación, en este estado. Gracias Señor en el Nombre de Jesús amén y amén.
Esta es una historia de fé y de incredulidad. Vemos los dos extremos aquí manifestados. Gran fé en el Señor para creerle a Dios en un momento que Dios es capaz de hacer cosas extraordinarias y para el entendimiento humano imposible y también de gran incredulidad de personas que sólo miran el ahora, el aquí, la realidad circundante y no son capaces de remontarse más allá a la visión divina y a lo que Dios declara con Su Palabra. Y la historia trata de un episodio en la vida del profeta Eliseo donde hay un momento de gran crisis en la vida de la nación de Israel.
Israel se había dividido después de la muerte del Rey Salomón en dos reinos; el Reino de Judá que era también llamado el Reino del Sur muchas veces dirigido por reyes piadosos pero también en ocasiones por reyes impíos y la nación de Israel que también se llamaba la nación del Reino del Norte que tuvo casi una serie de monarcas impíos, incrédulos, pecaminosos, apartados de Dios y que se caracterizaba por mucho pecado y mucho alejamiento del Señor.
La capital del Reino de Israel, el Reino del Norte y puede ser un poquito confuso porque los dos eran Israel originalmente pero luego pasó a ser el Reino del Norte y su capital era Samaria y Samaria por su misma existencia ya era una desobediencia al Señor, porque el Señor ya había declarado mucho tiempo atrás que esa ciudad no debía ser reedificada, sin embargo Samaria era una ciudad un poco ambigüa acerca de las cosas de Dios.
Y entonces vemos aquí una situación donde Samaria, la capital de Israel se encuentra sitiada por un ejército enemigo, el ejército de Siria bajo el Rey Benadad y la invasión de este reinado. Y recuerde algo y es que Dios envió de vez en cuando Su castigo sobre Israel y sobre Judá. Y estos ataques de poderes enemigos eran muchas veces unas formas de Dios disciplinar a Su Pueblo y de regresarlo al conocimiento de Él; a veces Dios permite que sucedan cosas en las naciones que son negativas pero no porque Dios quiere simplemente causar daño en la vida de la gente porque a Él le duele el sufrimiento de las personas, simplemente porque Dios en Su misericordia quiere muchas veces quebrantar a las personas de su orgullo, de su arrogancia, de su autosuficiencia para que en su quebrantamiento y en su desesperación miren hacia Él.
Es como aquí en Estados Unidos cada vez que hay un gran ataque terrorista o un gran cataclismo natural siempre la nación como que se torna otra vez hacia Dios pero dura muy poco, vuelven otra vez hacia la misma autosuficiencia. Y aquí tenemos que Israel se encuentra ahora mismo bajo el cerco de una nación muy poderosa y han rodeado a Samaria, nadie puede entrar, nadie puede salir, han pasado semanas y semanas y hay un hambre terrible dentro de esa ciudad.
Y es un hambre que dice que se vendía la cabeza de un asno imagínese, la cabeza de un asno se vendía por 80 piezas de plata una cantidad exhorbitante y la cuarta parte de estiércol de palomas por 5 piezas de plata. Esta gente había sido reducida a comer cosas inmundas y a pagar inclusive por ellas. ¿Qué terrible no? cuando los seres humanos se alejan de Dios es como que volvemos a ser como animales. Y Dios quiere darnos abundancia, quiere darnos bendición. Dios no quiere que nuestras ciudades ahora mismo estén padeciendo de todas las cosas que vemos.
Dios no quiere que los jóvenes estén matando en las ciudades como en Roxbury o que nuestras niñas estén teniendo hijos prematuramente o que nuestros hijos estén desorientados y estén siendo llevados a las cárceles y que la familia se esté desmoronando como está pasando en esta nación y que nuestra juventud no esté estudiando y desperdicie los grandes recursos que hay ahora mismo en las escuelas, Dios no quiere eso pero cuando una ciudad, cuando una nación abandona a su Dios viene juicio; vienen ataques de parte de la naturaleza.
Hemos visto cómo los tornados están atacando muchas partes de los Estados Unidos aún aquí en Massachussets donde casi nunca se han visto tornados se están viendo aquí también. Hemos visto este ataque terrorista terrible que hubo aquí en Boston. No es que Dios envía esas cosas pero cuando la cobertura de Dios se levanta de una familia, de una nación porque no se está buscando de Dios como Dios quiere entonces ¿quién tiene más poder y quién tiene entonces autoriedad e influencia? Satanás que sólo sabe matar, robar y destruir.
Entonces vemos aquí que Samaria está sitiada, un hambre terrible corre en esta ciudad y nos da aquí una escena de cuán terrible era esa hambre aparte del hecho de lo costoso que eran las cosas inmundas para la gente poder comer algo, nos habla aquí de que el Rey de Israel, Joram se llamaba este Rey estaba pasando por la calle y una mujer del muro de la ciudad le dijo: Rey ¡sálvanos! y el Rey declara su impotencia, le dice: mujer ¿de dónde te voy a salvar yo? si yo no tengo ni para mi propia vida salvarla ¿cómo te voy a salvar a ti?
Y entonces esta mujer le cuenta una historia verdaderamente macabra y le dice que ella hizo un trato con su amiga de que las dos se iban a comer sus niños, una uno y otro la otra que el primer día, la primera vez se iban a comer el hijo de una de ellas y más adelante se iban a comer el niño de la otra pero la segunda mamá después parece que se arrepintió y lo pensó y dijo: bueno ya comimos así que no te voy a dar a mi hijo.
¿Terrible verdad? suena chistoso pero la verdad es que era una situación verdaderamente horripilante. Lo interesante es que esta mujer cree que debe apelar al Rey para que entre comillas se le haga "justicia" cometiendo un acto de canibalismo y eso indica también yo creo que el estado de confusión moral y espiritual en que estaba el pueblo, de que a esta mujer no se le ocurriera que apelara a la autoridad de la nación para que les permitieran llevar a cabo un acto de canibalismo de un niño y de un hijo era como algo que debía ser intervenido por la justicia, eso revela también yo creo otra cosa y es el grado de desorientación moral que había en Israel.
Como yo creo que vemos en nuestros tiempos también donde las madres matan a sus niños en el vientre, donde el afecto maternal a veces se ha abandonado; donde las mujeres y los hombres cometen actos terriblemente inmorales y ofensivos a Dios y no solamente los cometen sino que se ofenden contra aquéllos que les dicen: no, que eso no es de Dios, aún quizá que lo digan pero hemos llegado a ese punto de desorientación moral también porque es lo que pasa cuando las naciones se apartan de Dios y sobre todo yo creo que también cuando las autoridades gubernamentales, las autoridades espirituales dejan de buscar del Señor íntimamente y recibir revelación de Dios y su corazón se torna hacia otros dioses.
Entonces dice: el pueblo se desorienta. Y este Rey, el Rey Joram de Israel ejemplifica una autoridad judicial, política y espiritual porque los reyes también eran autoridades espirituales en Israel, una autoridad que ha perdido la orientación y que se encuentra tan impotente como sus ciudadanos también; porque el Rey cuando le solicitan esta supuesta ayuda él dice: hey ¿de dónde te he de salvar yo? dice, él contesta. ¿Del granero, del lagar? no tengo qué darte, él pensaba que ella le iba a pedir simplemente algo de comida.
La autoridad estaba tan impotente como los ciudadanos y hoy en día yo creo que también pasa lo mismo. Nuestras autoridades en nuestras ciudades, nuestras naciones no saben qué hacer y cómo lidiar con las crisis que han venido en gran parte yo creo como consecuencia de abandonar la Palabra del Señor. Y este hombre dice, hay una escena interesante ahí en ese pasaje y es que cuando él pasó por el muro el pueblo vió el silicio, versículo 30 que traía interiormente sobre su cuerpo. El Rey estaba cubierto con silicio, era un material como así áspero que se usaba cuando había duelo y una persona estaba en duelo, como clamando a Dios de alguna manera pues se ponía silicio como una señal de dolor y también de apelación a Dios.
Y es interesante que este Rey a pesar de que es un rey bastante impío como hay una nota también allí de ternura y de temor de Dios pero está completamente desorientado y eso es lo que yo veo también, que muchas de nuestras autoridades gubernamentales no son gente mala, son gente que tienen un corazón verdaderamente temeroso para con Dios pero están desorientados completamente y creen que están haciendo el bien legislando leyes que son verdaderamente dañinas y que lo que hacen es que apartan la misericordia y el amor de Dios de sus naciones y de sus ciudades.
Entonces esta es la situación y yo creo que hay ahí en ese silicio, en la presencia del silicio en el cuerpo de este Rey una nota de esperanza también a pesar de su impiedad. Yo creo que hoy en día la Iglesia de Jesucristo tiene que estar creyendo que Dios nos ha llamado en alguna forma a ser una voz profética a las autoridades de nuestras ciudades y nuestras naciones y usar ese puntito de justicia que hay en el corazón de los legisladores y los gobernantes para un día cuando el Señor visite a Su Iglesia hablarle a esa gente también de la verdadera espiritualidad.
No puedo reprimir. Esta misma mañana tuve una conversación interesante mientras esperábamos desfilar al podio, a la plataforma con una persona que ha jugado un papel sacerdotal, un papel importante en una denominación de estas denominaciones muy seculares, muy seculares, muy apartadas de la Palabra de Dios; están bien alejados en realidad, una denominación en mi opinión apóstata. Y esta persona con un corazón tan tierno, tan amante de la gente y una sed y hambre de justicia hablaba de cómo había abandonado su trabajo ministerial por razones de desilusión mas bien y ahora se encuentra trabajando en un trabajo secular.
Pero lo triste es que mientras esta persona me hablaba a mí y yo wow, decía para mi adentro: si ella supiera lo que yo creo no estaría tan como simpática conmigo porque yo represento precisamente muchas de las cosas que su denominación y sus creencias ejemplifican; yo represento ese lado conservador que no afirma a los homosexuales aunque los amamos, el lado conservador que cree que cree que la Biblia sí es la Palabra de Dios y que tenemos que llevarnos de ella y que la protección para nuestras vidas y para nuestras naciones está en seguir los mandatos del Señor.
Y me daba tristeza porque yo no podía hablarle acerca de estas cosas pero hay tanta gente así hermanos en el mundo que aman a la gente, aman la justicia, aman a Dios pero están totalmente desorientados también y se necesita gente que les anuncie, que les hable la verdadera Palabra del Señor. En ese momento yo sé que decirle yo a ella eso hubiera sido abrir un enjambre de cosas, no era el momento estábamos subiéndonos para; casi le digo: mira yo represento eso que tú no aprecias tanto y si tú quieres tener una conversación conmigo yo estoy dispuesto a hacerlo en algún momento.
Pero hay mucho de eso. Yo estoy esperando, el Señor yo sé que nos va a dar la oportunidad en algún momento y Dios lo está haciendo ya, Dios lo está haciendo y yo creo esto que ese tiempo viene y por eso es que ese pasaje es tan importante, porque hay mucha gente desorientada ahora mismo y se requiere lo que vemos más adelante y por eso digo: Dios se toma su tiempo. Dios tiene sus momentos para Él hacer lo que Él va a hacer en esta nación y estamos esperando pacientemente el tiempo del Señor.
Pero este rey cuando se da cuenta lo terrible de la situación que estas mujeres ejemplifican se llena de ira y de indignación ¿y sabe contra quién se aira este hombre? contra Eliseo el profeta de Dios. Y dice en el versículo 31: "Y el Rey dijo: así me haga Dios y aún me añada si la cabeza de Eliseo hijo de Zafat queda sobre él hoy" ¿por qué se aira el Rey? porque el Rey sabe que hay una conexión entre lo que está pasando hoy en Israel y ese hombre de Dios.
Él sabe que Eliseo es un conducto del juicio divino y que Eliseo en alguna forma ha sido instrumental en declarar lo que está pasando en ese momento en esa nación. Pero qué interesante que este hombre en vez de arrepentirse lo que hace es que concibe en su corazón un deseo asesino de cortarle la cabeza al profeta de Dios. Y eso pasa también muchas veces en nuestros tiempos, que mucha de esta gente secularizada y que se ha apartado del Señor, en vez de arrepentirse cuando les hablamos acerca de buscar de Dios y arrepentirse y entregar sus vidas a Dios y sus instituciones al Señor y volver a los caminos de la verdad se airan con Dios y entonces se quejan de que la Iglesia no tiene misericordia, de que la Iglesia les está denunciando su pecado, de cómo un Dios misericordioso permite que haya estos sufrimientos en las naciones.
Y este hombre quiere matar a Eliseo. Y es interesante yo digo: wow mire por lo menos en este caso las autoridades sabían que había poder aunque el poder que veían manifestado no era el poder que ellos amaban. Yo digo que hoy en día estamos peor que en este caso porque hoy en día tenemos una Iglesia que en realidad la gente no cree que hay poder en ella para hacer estas cosas; la gente cree simplemente que somos una cantidad de personas farisáicas que lo que queremos es meterle las cosas de la religión por la garganta pero no reconocen en nosotros en realidad poder.
Y yo creo que también tenemos que pedirle al Señor: Señor danos a Tu Iglesia el poder, que llegue un día tal poder en medio de Tu Iglesia que la gente aunque sea tenga temor de la Iglesia. ¿Recuerdan ustedes la historia de una vez que viene el profeta Samuel a ungir al que sería el nuevo Rey de Israel, David y los ancianos de la ciudad cuando viene Samuel y entra a la ciudad se le acercan y le dicen: "¿Vienes en paz o vienes en guerra? ¿vienes a hacernos mal o vienes a hacernos bien?" tienen miedo de este hombre lleno del Espíritu Santo.
Yo creo que tenemos que pedirle al Señor: Señor llena Tu Iglesia de ese poder, de esa autoridad profética que descienda sobre Tu Iglesia. Lo único que puede cambiar estas naciones es la manifestación del poder de Dios y tenemos que seguir clamando al Señor y buscando ese poder, santificando nuestras vidas.
Entonces vemos aquí que Eliseo está sentado en su casa versículo 32 y con él dice: "Estaban sentados los ancianos de la ciudad y el Rey envió a él un mensajero." Qué lindo es ver los ancianos de la ciudad venir a la casa del profeta de Dios. Eso es lo que se necesita, una Iglesia poderosa que convoque a los ancianos de las ciudades, que vengan a la Iglesia a buscar consejo. Yo creo que estos ancianos de la ciudad, estas autoridades civiles y religioosas de la ciudad estaban allí porque estaban buscando consejos y estaban buscando el calor de Dios con el profeta de Dios.
Y yo creo que viene un tiempo hermanos en que Dios le va a dar a la Iglesia tal poder y tal autoridad que las autoridades de las ciudades y las naciones van a acudir a nosotros para buscar una solución y para buscar consejo en tiempos de necesidad. Y yo creo que ese tiempo se acerca y por eso yo estoy declarando esta Palabra, yo creo que la declaro en una forma profética.
No solamente la estoy declarando sino que la estoy profetizando porque yo creo que el tiempo está muy cerca en que los juicios de Dios se van a manifestar en maneras extraordinarias sobre las naciones y también el poder de Dios sobre la Iglesia y el mover profético de Dios en la Iglesia de Jesucristo y las autoridades van a venir a buscar de nosotros sanidad y sabiduría para las crisis que van a venir. Porque van a venir crisis financieras, no solamente como las que vimos hace unos 4 o 5 años sino peores, vienen crisis todavía mayores.
Yo creo mucho que ese pasaje de Hebreos donde dice que: "He aquí Dios conmoverá los fundamentos mismos de las naciones y todo lo que pueda ser removido va a ser removido" dice el Señor, ese tiempo está ya cerca de nosotros. En ese tiempo la Iglesia de Jesucristo va a tener una visitación del poder de Dios tan grande también que la Iglesia va a ser buscada y tenemos que prepararnos para esos tiempos, tenemos que santificar nuestras vidas; tenemos que entregarnos más al Señor, tenemos que estar clamando más por el poder de Dios en nuestras vidas, tenemos que estar limpiándonos individualmente, colectivamente como Congregación consagrando nuestras vidas al Señor, consagrando nuestro tiempo al Señor, consagrando nuestras mentes y nuestras emociones al Señor, limpiándonos en todo lo que sea posible para que el aceite del Señor pueda descender sobre Su Pueblo y Él pueda hacer lo que Él quiere hacer.
Entonces vemos a Eliseo y Eliseo se da cuenta de que viene por ahí este mensajero de muerte a anunciarle de que el Rey le quiere cortar la cabeza y entonces Eliseo movido por el poder del Espíritu Santo; imagínese esa situación donde hay semanas y semanas de un hambre terrible, no hay nada, no queda nada que comer en toda la ciudad y en todos los alrededores no se puede salir ni entrar. Y el Espíritu del Señor toma a Eliseo y Eliseo en el poder del Espíritu Santo dice: "Mañana a estas horas" es como si dijera: una libra de carne de res va a valer 25 centavos y una libra de arroz va a valer 5 centavos la libra.
Y tenía que ser algo de Dios porque no había manera físicamente hablando de que eso se pudiera dar, solamente la Palabra de Dios en el corazón del profeta podía sacar algo así porque no tenían aviones que pudieran venir de otro país y traer comida, no podían sembrar ni criar animales que no existían ¿cómo se iba a resolver ese problema?
Y aquí está la escencia yo creo de esto porque, el otro día antes de ir al estudio ahí a grabar este mensaje, esta serie de meditaciones yo no tenía nada que predicar francamente, acababa de salir de unas cosas en estos días que uno sale de una cosa y entra a la otra y tenía que ir directamente allí al estudio y le pedí al Señor: Padre dame una Palabra para yo pararme ahí y predicar y no era uno o dos eran como seis segmentos que tenía que predicar.
Puse mis manos sobre la Biblia cuando estaba en la oficina y les digo que surgió en mi corazón una imagen muy clara; yo no sabía como hilvanizarla en el momento en que salió pero luego fui formulándola y aclarándola y era esta idea de que el Señor en algún momento iba a dar una inmensa cosecha, de que no se iba a tomar mucho tiempo, que Dios iba a hacer algo.
Yo siempre he creído eso y hay otros pasajes proféticos que yo siempre he visto que, en este tiempo del mover de Dios en la historia yo creo hermanos que la transformación que se va a dar en esta nación no es una cuestión de pelear mucho ahí en el Congreso como se ha tomado tantos años y tantos meses este asunto de la inmigración por ejemplo o de ir a protestar a la Casa del Estado y agotarnos allí yendo semana tras semana y esta gente que no tiene que hacer ya cuando estamos cansados esperan un ratito y a los tres meses vuelven otra vez y levantan su porquería otra vez hasta cansarnos.
Yo creo hermanos que lo que Dios va a hacer si lo va a hacer, va a ser algo escúcheme para cuando usted lo vea recuerde esto va a ser algo súbito, va a ser algo rápido. Va a ser un mover tan poderoso del Espíritu Santo combinado con una presión tan grande sobre las naciones y sobre los gobiernos que esta plaga que estamos viendo de homosexualidad, de corrupción, de una Iglesia que cada día se hace más apóstata eso va a ser algo que va a ser un cambio voy a decir como de la noche a la mañana, es algo súbito. Es algo muy poderoso y para eso se va a requerir un mover muy grande del poder de Dios.
Hay una parte que nosotros podemos hacer: orar, clamar, purificarnos, prepararnos pero hay una parte que está en las manos exclusivas de Dios y en su momento Él lo va a soltar, Él tiene Su tiempo para eso y estamos esperando ese tiempo de la visitación de Dios. Pero hermano Dios puede cambiar las cosas en un instante.
Hoy en día parecería y de nuevo me duele en el alma hablar en este sentido de los homosexuales; no es que yo esté obsesionado pero cuando yo miro lo que está pasando, cuando yo miro los Boy Scouts ¿cuántos saben lo que son los Boy Scouts? Cuando vemos que los Boy Scouts de esta nación han decidido apoyar la homosexualidad, eso pasó esta semana. Una sociedad que se ha preciado a través de casi un siglo de ser una organización de orígenes cristianos y de enseñar a los niños a ser gente moral y de honor y de no dejarse llevar de las influencias externas sino de ser líderes morales y están haciendo exactamente lo contrario actualmente dándose por vencidos ante la presión social que hay y se declaran entonces a favor de la homosexualidad.
Yo creo que algo anda mal y uno pensaría: bueno esto ya es incontenible, ya perdimos esa pelea y si uno lo ve desde la perspectiva humana hemos perdido la pelea de la fé y el espíritu en esta nación. Hace poco un estudio de la Fundación Fiu creo que es declaró que ha crecido el número de ciudadanos en esta nación que no se consideran cristianos, que no se consideran religiosos, de ninguna religión, está aumentando muchísimo.
Entonces uno pensaría que es como vemos aquí en Samaria. Hay una situación tan difícil, tan cerrada, tan como penetrante que uno se pregunta ¿de dónde va a venir la solución? Ya la solución no va a venir de procesos humanos, escúcheme. Pero Dios la puede cambiar en un instante, Dios la va a cambiar en un instante. Cuando el poder de Dios comience a moverse yo creo que esta plaga, esta infección que está cundiendo a través del mundo va a ceder a la Voluntad del Señor y al mover sobrenatural del Espíritu Santo.
Porque cuando Eliseo declara eso de que mañana esto va a cambiar radicalmente y de que mañana lo que parece imposible se va a dar un líder, un príncipe dice que: "El Rey lo estimaba tanto que se apoyaba del brazo de él" eso era una señal de mucha estima y de mucha preferencia cuando un rey elegía una persona para en una procesión, en una caminata apoyarse del brazo de un personaje, eso indicaba su cercanía al Rey. Este príncipe era tan cercano al Rey que el Rey se apoyaba del brazo de él y este príncipe cuando escucha, ahí está en esa reunión, cuando escucha la profecía de Eliseo prácticamente se ríe a carcajadas y dice: "¿De dónde va a salir ahora eso? Si Dios hiciese ahora ventanas en el cielo sería esto posible."
¿Vé por qué yo digo que esto es una historia de gran fe y de gran incredulidad? Eliseo representa la fe, la fe de que Dios puede mover montañas, la fe de que Dios puede cambiar tu situación en un instante. La fe de que no importa cuán difícil sea tu vida, Dios la puede cambiar en un momento.
Hermanos yo creo en ese Dios. Yo creo en un Dios que no conoce de imposibles y menos de difíciles, todo en Él es sí y amén. Nuestra única cosa es determinar si estamos en la Voluntad de Dios o no, si estamos tocando el corazón de Dios, si estamos fluyendo en consonancia con Sus propósitos y Su mover. Si estamos en la Voluntad de Dios Dios hará lo que tiene que hacer.
Y hermanos por eso es que yo me mantengo en mi posición de lo que yo creo en el Espíritu y no voy a tranzar, yo no voy a cambiar mi convicción. Porque yo creo que si uno honra a Dios Dios lo honra a uno. Nosotros no tenemos que estar como yo decía hace poco cambiándonos una cosa y la otra para ver si la gente viene y llega a la Iglesia y si cree que somos simpáticos y buenos y afirmativos y todas las cosas que, creemos a veces que agradando a los hombres vamos entonces a traerlos a Dios. No.
La gente va a venir a una Iglesia que está pegada al Señor y que se mantiene firme en lo que Dios ha declarado no importa que parezca que nos vamos a quedar solos, pero si nosotros honramos al Señor Él nos va a honrar a nosotros. Porque Dios puede cambiar las cosas. Yo creo que eso es lo que tenemos que hacer, Dios nos está probando. Nos está diciendo: ¿Creen lo suficiente? mientras el enemigo está apretando cada vez más y más el cerco y parece que ya va a penetrar por las puertas de la ciudad, ¿se atreven ustedes todavía a creerme un poco y aguantar un poco más hasta que Yo venga y rompa con Mi Poder y haga lo que Yo quiero hacer?
Porque no es fácil hermanos yo les digo, yo me muevo en esos círculos donde hay gente que yo aprecio, que amo no cree como yo creo y hay mucha gente distinguida que uno quisiera el respeto de ellos y uno sabe que si ellos saben a veces lo que uno cree, anoche mismo comparto esto para que usted entienda la agonía cuando uno se mueve en el mundo secular allá afuera o en el mundo religioso más amplio la agonía que uno siente de creer lo que nosotros creemos.
Ayer mismo estábamos en una boda, oficiando en esa boda y estábamos sentados en esa mesa y una pareja bellísima, una linda pareja joven norteamericana tuvimos una linda conversación y los invité a la Iglesia que vengan pero en mi corazón yo decía: Yo me pregunto si ellos supieran las cosas que uno cree aquí, las cosas que uno practica si estarían dispuestos a venir. Yo los invité y gloria ojalá que vengan pero la verdad que muchas veces eso pasa.
Esa persona con la que yo hablaba esta mañana me decía, me hablaba de un curso que ella tomó con Erwin Villafañe y Harvey Cocks un gran teólogo acerca del Espíritu Santo en las escuelas de divinidad de Harvard que no creen en la luz eléctrica a pesar de que son una escuela de divinidad. Y ella decía: Cuando yo escuché la enseñanza del Doctor Villafañe acerca del Espíritu Santo comencé a visitar iglesias llenas del Espíritu afroamericanas y no me lo quiso decir así completamente porque como liberal al fin no quiere criticar a las minorías, pero lo que me quiso decir es que cuando fue a esas iglesias no encontró lo que ella estaba buscando, claro porque ella quería iglesias liberales como ella pero que hay un precio para pagar por el poder del Espíritu Santo.
La gente que tiene el poder del Espíritu Santo no está predicando estas doctrinas de error secularistas humanistas, hay un precio que se paga para que el poder de Dios se mueva. Entonces esta gente quiere el poder de Dios pero quiere también su liberalismo y su humanismo y las dos cosas no van juntas. Entonces mucha gente, hay mucha gente allá afuera, quieren sentir el Espíritu Santo, quieren esta gracia que hay de Dios pero cuando llegan buscando y ven lo que es en realidad una Iglesia temerosa de Dios que predica el Evangelio y que practica las cosas que el Espíritu Santo dicen: no, no queremos eso.
Y uno tiene que decir: no yo me voy a atrincherar aquí, yo me voy a quedar aquí, yo voy a echar raíces en esto y si perezco que perezca pero ¿sabe qué? que el Señor hace la obra. Si usted se mantiene firme Dios cambia tu situación cualquiera que sea tu situación; sea tu situación familiar, matrimonial, un hijo, finanzas, salud. Mira clama al Señor, plántate en lo que Dios ha declarado, busca desesperadamente la gloria de Dios y cree que el Señor es capaz de hacer lo imposible y cambiar tu situación de la noche a la mañana.
Y eso es lo que Dios está buscando un pueblo que desesperadamente le crea al Señor y pague el precio. Yo les invito hermanos no seamos cristianos mediocres, no seamos cristianos tibios; no seamos cristianos domingueros, perdone que le eche ahí ese balde de agua fría. Venga a la Iglesia en otros momentos de la semana mis hermanos, busque de Dios, tome una clase de discipulado, venga el miércoles a orar, venga a una vigilia y quédese un rato. Sálgase de lo común, sálgase de la zanja, del domingo. Busque de Dios con clamor, con apetito, con pasión y convirtámonos en gente con deseo de que el Arca de Dios venga y descienda sobre nuestros hogares, nuestras iglesias.
Porque cuando Dios está presente las cosas cambian de la noche a la mañana y lo que parece imposible Dios lo hace posible. Lo que hay que hacer es asegurarnos de que tengamos esa antena del Espíritu de Dios. Y mire: Cuando Eliseo da la Palabra de que mañana las cosas van a cambiar rotundamente el Espíritu del Señor comienza a moverse instantáneamente y entonces la cámara cambia de la casa de Eliseo donde están los ancianos a cuatro hombres leprosos hablando entre ellos, cuatro hombres que no tienen nada que perder porque son hombres míseros, rechazados por la sociedad, la gente no quiere saber de ellos, no quieren que se les acerquen, gente inmunda.
Y estos hombres con tanta hambre como el resto de la gente de la ciudad dicen: ¿Saben qué? no tenemos nada que perder, nos vamos a morir de todas maneras. Si nos quedamos aquí adentro nos morimos ¿por qué no vamos a donde están los sirios? lo peor que pueden hacernos es cortarnos la cabeza y morimos más rápido pero quién sabe, si tienen misericordia de nosotros nos dan algo de comer.
Y entonces se van de la ciudad y van hacia el campamento sirio me imagino pensando: Nos van a cortar la cabeza. Y ¿qué sucede allí? que cuando llegan encuentran que el campamento sirio está completamente abandonado. Todos los soldados sirios se mandaron a correr porque Dios había enviado un ruido que parecía que venía un ejército inmenso contra ellos y ellos pensaron: Esto es que el Rey de Israel ha contratado un ejército extranjero y vienen a matarnos y a destruírnos y el ruido era tan grande que ellos pensaron: Esto es una cosa terrible, inmensa.
Y dejaron todo. Dejaron caballos, dejaron ropa, dejaron comida en cantidad para todo un ejército y se mandaron corriendo dejando todos esos despojos allí. Y cuando estos cuatro hombres llegan descubren que hay abundancia de todo. ¿Qué representan estos cuatro hombres? Yo creo que representan gente que ha muerto a todo apetito humano, gente rechazada. Una Iglesia como ésta que la gente educada e instruída, liberal en poder denigran muchas de las cosas que se dan en este lugar pero que estamos en eso y yo creo que esa es la gente a la que Dios le va a dar la revelación de las primicias de las cosechas, el descubrir lo que Dios está haciendo.
A menos que usted, si usted está metido en el mundo y en su vanidad y lo suyo es una carrera, y hacer dinero y mucho trabajo y comprarse la casa y tener la gran cuenta de retiro cuando usted termine Dios le va a pasar de largo. Ahora si usted es una persona que dice: ¿sabes qué? yo no tengo nada que perder, si me muero que me muera pero yo voy a servir al Señor, yo voy a honrar al Señor, yo quiero que mi vida valga para el Señor y para Su Reino, Dios lo va a honrar a usted y lo va a poner a usted donde usted va a poder disfrutar de esa cosecha.
Y entonces estos cuatro hombres llegan, ven todo esto y dicen que ellos enseguida se llenaron de comida imagínese, se sirvieron con la cuchara grande y después cogieron ropa y vestidos y los escondieron. Yo me imagino que estos hombres de aquí en adelante fueron gente rica porque seguramente no le dijeron a nadie lo que habían hecho esa parte, ellos primero se ¿y sabe qué? que Dios bendice no solamente espiritualmente sino que Dios prospera también a un pueblo que le cree.
Entonces estos hombres de momento están comiendo y yo creo que uno tenía todavía un muslo de pollo en la boca y dice: Espérate este es un día de compartir buenas nuevas, nosotros estamos aquí comiendo y bebiendo y cogiendo todo, si la gente allá afuera sabe que nosotros no les dijimos lo que está pasando nos van a cortar la cabeza de verdad a nosotors así que vamos a darle las noticias también a ellos, vamos a compartir las buenas nuevas de lo que está pasando.
Dice que luego se dijeron el uno al otro: "No estamos haciendo bien hoy es día de buena nueva y nosotros callamos y si esperamos hasta el amanecer nos alcanzará nuestra maldad; vamos pues ahora entremos y demos la nueva en casa del Rey." Hermano nosotros somos un pueblo llamado a dar las buenas nuevas, somos un pueblo llamado a compartir lo que Dios nos ha dado a nosotros, nosotros tenemos un mensaje increíble que nadie más tiene de que Cristo ha roto la espalda del diablo y de sus principados y potestades y que en Cristo Jesús el hombre, la mujer encuentra vida eterna, salvación, sabiduría, restauración, transformación para sus necesidades. Tenemos que compartir esa buena nueva.
Entonces estos hombres regresan a la ciudad, le dicen al Rey y a los guardias de la ciudad lo que está sucediendo y óigame por eso yo les digo esto es una historia de gran fe y de gran incredulidad ¿porque sabe qué piensa el Rey, este hombre desorientado que no conoce lo que es el poder de Dios cuando escucha que todo el ejército sirio se ha escapado y se ha ido huyendo y que lo han dejado todo allí y que hay comida y ropa y caballos y todo, el Rey de Israel dice: espérate esto es una trampa que nos están metiendo.
Eso es que el ejército sirio se han escondido por algún sitio y cuando nosotros abramos las puertas y salgamos nos van a caer encima entonces y nos van a destruir. Cuando no hay fe hermanos, cuando hay incredulidad en el hombre óigame; cuando Dios quiere bendecirte y tú estás tan lejos de experiencias con el poder de Dios y Dios está mirándote casi enfrente de ti y tú no lo reconoces. Cuando tú estás tan entrenado ya por los problemas de la vida, los golpes y las derrotas que ya no hay capacidad en ti para creer que Dios puede moverse poderosamente a favor tuyo nunca pierdas la fe. Pídele al Señor que mantenga la capacidad para creerle al Señor por grandes cosas.
Dios puede cambiar tu situación de la noche a la mañana, créelo. Y yo creo en el Nombre de Jesús que Dios lo va a hacer en nuestro tiempo y yo lo voy a ver y tú lo vas a ver, grandes cambios en esta nación y en las naciones del mundo, gran cosecha de almas viene dice el Señor. Grandes transformaciones antes de la Segunda Venida del Hijo de Dios por última vez a la Tierra va a haber una gran visitación del Poder de Dios sobre las naciones y la Iglesia de Jesucristo va a ser el instrumento que Dios va a usar para que se dé ese gran mover del Espíritu Santo.
Dios va a usar a Sus profetas, Sus apóstoles para que se den esos cambios y Dios va a cambiar las cosas de la noche a la mañana aunque parezca imposible. Y va a haber una Iglesia incrédula y apóstata que van a negar y van a decir: Estos evangélicos locos, estos pentecostales locos se atreven a creer que eso es así y esto es más complejo; yo leo libros que dicen eso de supuestos expertos en religión pero yo creo que Dios lo puede hacer y lo va a hacer.
Y óigame qué fácil lo hizo, qué fácil lo hizo. A quién se le hubiera ocurrido, a quién se le ocurren las cosas de Dios. Dice la Biblia que la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres. Mire qué fácil era la solución; había comida ahí del otro lado sólo que estaba en las manos del enemigo y todo lo que había que hacer era simplemente que el enemigo huyera bajo el poder y la influencia de Dios para que esa comida pasara a las manos del pueblo de Dios. Los recursos de los impíos pidámosle al Señor que los pase un día a las manos del pueblo de Dios para que la Iglesia no tenga que estar mendigando, no tenga que estar sirviéndose ahí como con un gotero.
Que Dios abra las ventanas de los cielos y haga descender recursos sobre Su Iglesia para que Su Iglesia pueda hacer las asignaciones, las cosas grandes que Dios quiere que hagan en este tiempo. Dios tenía la solución sólo que a nadie se le podía ocurrir que pudiera pasar en una forma tan fácil pero lo que hizo la diferencia fue la intervención del poder de Dios, porque nadie podía hacer lo que Dios hizo de producir un sonido artificial en un tiempo donde no había bocinas electrónicas ni nada que pudiera reproducir eso y Dios reprodujo el sonido de un pueblo enemigo que venía a atacar al ejército sirio.
Y entonces dice que ese día pasó exactamente, dos cosas pasaron ese día y con esto termino. Dos cosas muy interesantes pasaron: la primera fue que se vendió la comida exactamente como Eliseo dijo que se iba a vender. Dice: "Entonces el pueblo salió" versículo 16 "y saqueó el campamento de los sirios y fue vendido un seah de flor de harina por un ciclo y dos seahs de cebada por un ciclo conforme a la Palabra de Jehová." Eso fue lo primero.
Y sabe que yo no creo que la gente ponía los precios, yo creo que hubo un grupo de sirvientes civiles, de gente del gobierno que dijeron: bueno ¿a cuánto vamos a vender toda esta comida? bueno está bien vendamos la harina a tal precio y vendamos la cebada a tal precio. Yo creo que esa gente no sabía lo que Eliseo había dicho pero lo que ellos determinaron acerca del precio de estas cosas era exactamente lo que Eliseo dijo que iba a cobrarse, porque cuando Dios da la Palabra el mundo físico se alinea con el mundo espiritual. Sólo se necesita la Palabra de Dios y yo creo que estamos declarando la Palabra del Señor en este momento.
No solamente eso sino que Eliseo cuando este hombre incrédulo, este príncipe dijo: Hey si Dios abriera la ventana de los cielos ni aún así sería posible y Eliseo le dijo: ¿sabes qué? tú lo vas a ver pero no vas a disfrutar de ello. Otra Palabra profética, juicio porque donde hay incredulidad hermano si usted duda de Dios cuando Dios se quiere mover tenga cuidado, usted está contristando el Espíritu Santo y hay juicio también. No seamos encontrados siendo incrédulos cuando Dios demanda gran fe. La falta de fe para un Dios vivo es una ofensa terrible. Cuando Dios te dice: Muévete será mejor que te muevas.
Entonces ¿qué pasó? mire cómo se cumplió la Palabra profética, el juicio de Eliseo. Cuando esta gente, cuando la gente salió corriendo de las puertas de la ciudad para ir hacia donde estaba la comida y la provisión el Rey quizá para que dirigiera el tráfico o para que estuviera allí en alguna forma honrando a este hombre, puso al dignatario éste, lo puso en la puerta de la ciudad y el pueblo cuando salió corriendo lo atropelló y le pasó por encima y lo mató, vió la bendición pero no disfrutó de ella exactamente como Eliseo lo había dicho. Cuando el Señor habla las cosas se cumplen hermanos.
Cuando la Palabra profética de Dios suena el mundo se alinea, corre. Los átomos corren, corren los espíritus, corren los procesos humanos a alinearse a lo que Dios ha declarado y vemos entonces el resultado de esta gran Palabra profética. Y yo creo hermano que estamos en esos tiempos, vamos a seguir esperando en el Señor, vamos a pagar el precio. Si tenemos que sufrir un poquito suframos, Dios va a hacer la obra no se preocupe. Yo quiero prepararme y usted también quiere prepararse.
Vamos a preparar los contenedores de la gracia del Señor, ese edificio es eso. Ese santuario es uno de esos elementos, ese edificio, el otro. Estos son contenedores para la Gloria de Dios, el Ministerio en inglés es para eso. El servicio anglicano que yo sé que algunos de ustedes tienen un poquito de dudas es un contenedor para la Gloria de Dios. Los programas que estamos preparando, los líderes que estamos preparando, los tiempos cuando venimos y oramos y clamamos, los momentos que nos estamos limpiando y consagrando al Señor, consagrando nuestro matrimonio, nuestros hogares, apretando nuestra vida con oración esas son formas en que preparamos el lugar para la visitación del poder de Dios.
No te quedes atrás. Vamos a consagrarnos y entregar nuestras vidas al Señor y vamos a creer que viene una gran visitación del poder de Dios. La situación va a cambiar de la noche a la mañana. Di conmigo: La situación va a cambiar de la noche a la mañana. Dios lo va a hacer en el Nombre de Jesús, lo creemos. Es más declaramos por fe que ya está cambiando, que la Gloria del Señor ya comienza a moverse, lo declaramos así en el nombre de Jesús.