Algunas reflexiones sobre las elecciones en EEUU

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Les decía a los hermanos en el servicio de esta mañana que este es uno de los sermones importantes, todo sermón es importante, pero hay alguno como que dado el contexto histórico en el que se dan y la vivencia del pueblo de Dios tiene como una resonancia y una importancia mayor. Y yo me siento así en esta tarde al compartir con ustedes algunas reflexiones sobre las elecciones que nos han sorprendido a todos y que qué bueno es cuando la sabiduría del hombre es confundida, no importa de qué lado. A mí me gusta a veces cuando Dios – les digo la verdad, me humilla a mí mismo también y mis expectativas, porque me recuerda que soy solo un hombre. Y es bueno a veces que la humanidad sea escarmentada, no importa de qué lado estemos, cuando Dios dice, yo estoy en control y yo hago una obra extraña en la tierra.

Por eso es importante que la palabra del Señor nos provea la perspectiva correcta, cómo ver las cosas, no a través de los lentes del partidismo, no de las afiliaciones humanas ni de las pasiones comunitarias, sino a través de los ojos del Señor, ojos eternos, ojos objetivos, ojos que no toman ningún lado ni el otro, sino que ven las cosas verticalmente, como Dios necesita que se vean.

Y por eso quiero compartir este mensaje y me siento un poquito en conflicto conmigo mismo por muchas razones. Una de ellas es que esta mañana yo tenía un sermón y lo preparé y muchos de los hermanos me dijeron, por favor pastor, predique exactamente ese sermón. Pero siento como que el Señor lo ha re empacado diferente, el mismo contenido pero en una forma diferente. Además lo escribí en inglés porque era tan importante que decidí escribirlo y no tuve tiempo para traducirlo, pero sé que el Señor tiene una palabra para nosotros. Amén. Cuántos lo creen?

Para este pueblo en particular, porque el servicio de las 9 es muy diferente en muchas maneras a esta reunión. Primeramente déjenme decirles algo para que ustedes entiendan el contexto en el cual yo voy a hacer mis comentarios. Yo este martes no voté por ninguno de los 2 candidatos principales, no voté por Donald Trump ni voté por Hillary Clinton, resistí el impulso de llenar ese puntito que uno llena generalmente. En lo personal yo creo que cualquiera que votara en otra manera, amén, eso es su relación con Dios y hay cosas que uno hace por convicción personal y no espera que otros hagan lo mismo.

Yo digo esto para que ustedes entiendan que no está hablando un hombre que estaba esperando y deseando un resultado en particular. Cuando yo examinaba las posibilidades de ambos lados en realidad no me apetecía ninguna de las dos francamente, y todavía estoy en un sentido como reflexionando y como María, esperando a ver qué Dios tiene, guardando las cosas en mi corazón y dejando que se maduren y esperando a ver qué Dios va a hacer en este tiempo de la historia.

Pero cuando yo me puse a pensar a votar, personalmente yo no podía votar por ninguno de los dos candidatos, y déjeme decirle brevemente por qué. No podía votar por Donald Trump porque lo que este hombre encarna en su conducta a través de su vida veo su forma insultante de tratar a nuestra comunidad inmigrante, ni siquiera es que él no esté de acuerdo con la inmigración de los indocumentados a esta nación, pero sí la forma denigrante de hablar acerca de los latinos, por ejemplo, en esta nación y de otras comunidades. Su forma insultante de tratar a los mismos candidatos que estaban con él al inicio de este proceso, llamándolos todo tipo de nombres, denigrando su dignidad, insultándolos y usando nombres y etiquetas para rebajarlos.

Su forma de explotar los peores instintos en esta nación, y no digo que todos evidentemente por mucho pero sí hay un grado en muchas de estas personas de racismo, de América como el centro del universo y ese nacionalismo que lleva muchas veces a las naciones, como vemos con Japón, con Alemania, en la Segunda Guerra Mundial, lleva a las naciones a la guerra y a usar el imperialismo. El imperialismo que hemos visto a través de los siglos de Alemania, Inglaterra, España, todas estas naciones que subyugaron culturas enteras en el Medio Oriente, en África y que todavía están pagando el precio de sus acciones.

Este nacionalismo de idealizar y de entronar una nación y la forma de él de explotar estas actitudes del racismo también y otras cosas – aunque no digo que todo lo que él dijera o no dijera, a veces llamamos racismo a algo que no es y que es otra cosa, yo entiendo eso también. Pero sí ha habido algunos de esos elementos.

Cuando yo veo ese comportamiento como hombre de negocios durante décadas, con el principio de ganancia como lo número 1, si tiene que pisotear a personas las pisotea, si tiene que mentir como en el caso de su universidad que todavía esto está en corte ahora mismo, y mentirle a estudiantes y gente que está buscando mejorar su vida y explotarlos, y mentir abiertamente para adelantar sus intereses financieros, no pagar impuestos, todo lo peor del capitalismo. Yo no me considero un radical, por mucho, pero hay un capitalismo desnudo, desprovisto de toda misericordia, de todo principio excepto dinero y ganar como sea y arrollar a tus competidores como sea, eso a mí me parece que es la esencia de lo demoníaco en el mundo, el uso de la fuerza desnuda, el puño que abate al débil y al pobre para salir hacia adelante.

El comportamiento de este hombre de negocios ha sido eso. Lo peor, yo creo, del mundo de negocios, lo corporativo en Estados Unidos y en las naciones, él lo ha ejemplificado durante mucho tiempo. Su sexualidad desaforada y sus apetitos no controlados, su denigración de la mujer, de la apariencia de la gente, los defectos, las imperfecciones de los discapacitados. Podríamos seguir por aquí y por allá mencionando muchas, muchas cosas en comportamiento de esta persona que a mí en realidad como pastor, yo he dicho, caramba, no puedo asociarme con instalar esos principios porque para mí, de nuevo, el carácter es importante.

Y yo voy a hablar un poquito acerca de eso en otras maneras, pero yo me sentía que en toda consciencia tenía que votar por un principio que estuviera más allá de todo eso. no hay ningún candidato perfecto por mucho, pero no podía, no encontraba la manera. Por otra parte, tampoco podía votar en buena consciencia por Hillary Clinton y por razones de más peso que las que me impedían votar por Trump.

Hillary Clinton por su terrible despreocupación por la vida humana, como lo vemos por su apoyo feroz acerca del aborto. Aborto, hasta el punto de permitir que una criatura que está a mitad de salir del vientre de su madre pueda ser abortada porque todavía tiene la mitad de su cuerpo dentro del real estate de su mamá, y por lo tanto la mamá todavía tiene derecho legal. Por una consideración puramente legalista, permitir que una criatura de casi 9 meses, lista para salir a la vida pueda ser desmembrada y que millones de bebés, las criaturas más frágiles de este mundo sean sacrificados al altar de Moloc y que instituciones como Planned Parenthood reciban millones y millones y decenas de millones de dólares si no cientos de millones de dólares y ella continuando con toda desfachatez apoyando esa industria de la muerte, que es el sacrificio humano. No podía votar por su descuido de los valores acerca de la creación y el diseño de Dios, cómo Dios ha creado y diseñado los seres humanos.

La Biblia dice que Dios creó a un hombre y una mujer y los creó con intencionalidad para ser complementarios el uno al otro, para unirse en el matrimonio, para subyugar la tierra y desarrollarla usando ese modelo masculino–femenino. Hoy en día ha surgido todo un modelo diferente que viola ese principio divino de diseño creativo y de sujeción al diseño de Dios y que entonces instala la homosexualidad, el transgenerismo y una fluidez sexual de que todo va y todo es posible. Todo apetito sexual, toda variante, toda neurosis sexual es perfectamente aceptable y entonces tratar de legislar eso y meterlo por la garganta a los que creemos de una forma diferente y entronar judicialmente ese principio que va en contra directamente de la esencia misma del acto creativo de Dios en el huerto del Edén, no es posible.

Y ver cómo ese principio diabólico, en mi opinión, está siendo inmigrado y metido en las escuelas, donde nuestros hijos tenemos que abandonarlos a un sistema que le va a enseñar desde niños, por medio de imágenes pornográficas que no importa lo que tu seas, está bien, y que si tu hijo menciona cualquier grado de confusión acerca de su identidad sexual, ya te lo quitan de las manos y te prohíben a ti decirle cosas, buscar ayuda para él que impide el psicólogos puedan trabajar para ayudar a personas que están deseando ayuda.

Y que niños como quería esta administración previa, de que ya si cualquier niño muestra algún tipo de confusión sexual que es natural en esos años, enseguida hay que afirmarlo, no solamente darle espacio sino afirmarlo en su sexualidad confundida creando toda una nación de gente confundida y creando un ambiente… porque lo que se hace desde el trono se esparce por una nación. Y creando un ambiente donde pueden prosperar todo tipo de maldad humana y degeneramiento, como vimos aquí en Massachusetts donde ahora mismo ya la marihuana recreativa es legal. Y parte es porque se crea un ambiente donde la hierba puede crecer fácilmente, donde la corrupción de los valores morales corre como fuego en un pastizal. Y yo no podía cooperar con eso, no podía cooperar con la actitud de perseguir a la iglesia.

Yo trabajo con instituciones, como Gordon College. Soy miembro de la junta directiva y durante los últimos 3 años ha tenido que poner a un lado toda su agenda casi para poder defenderse de los ataques, porque simplemente el presidente de esa institución firmó una carta con otros presidentes de instituciones cristianas, pidiendo que se respetaran los valores cristianos a esas instituciones y que no se les metiera por la garganta el asunto de la homosexualidad. Pero sin respeto hemos visto cómo eso está creciendo y creciendo, gente de negocios e instituciones cristianas, la iglesia misma… ahora mismo hay una ley aquí en Massachusetts donde esta iglesia tiene que permitir, si alguien transgénero quiere venir y usar un baño de hombre o de mujer, como le de la gana, tenemos que permitirlo porque somos una institución pública.

Entonces yo no podía votar por la corrupción central de nuestra nación, las cortes supremas, las fuerzas armadas. Hoy en día los capellanes no pueden predicar el Evangelio, las fuerzas armadas están siendo vaciadas de todo contenido cristiano y metido el elemento de esta doctrina que es tan dañina para la salud de esta nación.

Entonces tampoco podía votar por ella. Me encontré en un punto y lo que hice fue votar por un tercer candidato, una mujer que se llama voluntad divina, no sé si la conocen. Voté por ella y dije, Señor, yo voy a quitar las manos del volante y voy a dejar que seas tu quien determine estas elecciones. Y la verdad es que yo me había resignado a tener a Hillary Clinton por 4 u 8 años, pero no fue así, pero no me alegré. Me sentía como qué va a pasar, Señor? Qué tu has hecho? Qué estás haciendo? Porque la alternativa tampoco me era muy apetitosa francamente. Y todavía estoy como María, guardando las cosas en mi corazón a ver qué Dios tiene entre manos.

Así que yo quiero que ustedes entiendan dónde yo estoy. Yo no estoy aquí para ser trumpitsta o hillarista, yo me siento ahora mismo que estoy simplemente dejando que el Señor guíe y dirija y quiero ser un pastor que hable a su congregación sin pasiones de ningún tipo y que hable simplemente de la palabra del Señor.

Esta mañana yo compartí con los hermanos del servicio en inglés acerca de Samuel, es una historia que ni me voy a molestar mucho en leerla porque muchos de ustedes la conocen. Saúl había sido elegido como el primer rey de Israel, usted recuerdan de la historia. Y Saúl se hizo rebelde contra Dios, instaló su propia agenda y sabe la razón final por la cual Dios se hartó de Saúl y lo desechó como rey? Por algo que yo creo que es muy relevante en este tiempo. Dios le dijo a Saúl que tenía que exterminar una nación que había sido totalmente ferozmente contraria a Israel, enemiga de Israel, Amalec. Había tratado de exterminar ellos a Israel y Dios estaba muy airado con esa nación y Dios le dijo que tenían que destruirlo todo incluyendo los animales y al rey de Amalec también.

Y Saúl guiado por un falso sentido de justicia que es lo que pasa muchas veces con los hombres cuando instalan su propio sentido de justicia en vez de la definición de justicia que Dios da. Y cuando pretenden ser más justos que Dios y más entendidos que Dios, Dios no le agrada eso porque lo que Dios quiere es obediencia no sacrificio. Y Saúl perdonó al rey de Amalec y escogió las mejores vacas y los mejores animales y cuando el profeta Samuel llegó a donde estaba Saúl le dijo, qué es lo que tu has hecho? Y Saúl le dijo, bueno, es que yo decidí ser magnánimo y perdonar a este rey y me reservé los mejores animales para el Señor. Y el profeta Samuel le dijo, mira, se agrada a Dios de holocausto de animales? Lo que Dios quiere es obediencia no sacrificio. Y ahora Dios se separa de ti completamente. ya había otras cosas que él había hecho.

Pero hoy en día yo creo que pasa a veces lo mismo, lo que ha pasado en esta nación que mucha gente ha querido instalar un sentido de justicia social que no está fundamentado en los valores del Reino de Dios. Y cuando no cimenta sus esfuerzos de transformación social en los principios eternos del Reino de Dios usted está tarde o temprano condenado al fracaso.

Si uno analiza la historia humana, cuando usted ve las grandes revoluciones del mundo y de la historia, comenzando con la primera gran revolución en el siglo XVIII, la Revolución Francesa, que instaló la razón como diosa literalmente en el centro de la Catedral de Notre Dame, que terminó degenerada completamente en una orgía de violencia terrible porque no fundamentaron su deseo de justicia social. Había razón, el pueblo francés estaba sufriendo de un reinado horriblemente corrupto y que no ponía atención a los pobres y merecían ser destronados, pero no en la forma en que se trató de hacer, porque esa sed de justicia no tenía los principios de Dios, sino eran principios de venganza, de violencia y el diablo se metió en ese fuego y lo atizó y casi consume a una nación entera.

Vemos después de eso otras grandes revoluciones, aún antes de la Revolución Francesa en Haití, se trató de una revolución, se dedicó Haití a los dioses africanos y también se terminó en una orgía terrible de violencia. Y mire Haití dónde está hoy en día también, una nación que es la más retrógrada de todo el hemisferio occidental.

Pero usted puede continuar después, la revolución en la China en el siglo XX, también una revolución basada en el marxismo, el materialismo. Terminó en una orgía de violencia. La revolución rusa por igual en los años ’30 y pico más o menos también terminó igualmente en una violencia y la muerte de millones y millones de seres humanos bajo el stalinismo, y en una corrupción total que al final se desplomó simplemente por su vejez y su decrepitud porque no estaban fundamentados, negaban a Dios, negaban el espíritu.

La revolución cubana, una revolución noble que yo pude vivirla cuando joven. Lo mismo también, terminó en corrupción, vejez, decrepitud, porque no tenía… negaban lo divino, negaban lo espiritual. Las otras revoluciones, la nicaragüense, igual; esta revolución relativamente llamada revolución en Venezuela, mire el desastre. Todas esas revoluciones comparten lo mismo, no están fundamentadas en la palabra de Dios, niegan, sea por santería, brujería, lo que sea, pero niegan.

Y la Biblia es bien clara, dice si Jehová no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. Si Jehová no vela sobre la ciudad, en vano vela la guardia. Entonces, estos grandes esfuerzos, Saúl trata de ser más santo y más bueno y más generoso que Dios y Dios dice, no, y entonces pide otro rey que él va a instalar, y le ordena a Samuel que vaya a la casa de Isaí y que él le va a enseñar cuál es el rey.

Y Samuel amaba a Saúl, Samuel se había encariñado con Saúl. Él lo había instalado, lo había mentoreado y Samuel está llorando porque Saúl va a ser destronado. Y Dios le dice, mira, deja ya de llorar y ve instálame al rey que yo te voy a decir.

Dijo Jehová a Samuel, “hasta cuándo llorarás a Saúl habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ven y te enviaré a Isaí de Belén porque de sus hijos me he provisto de rey.”

A mí lo que me interesa de ese dato es que muchas veces nosotros encariñamos con un escenario que nosotros mismos creemos que esta es la manera en que Dios debe obrar, y Dios decide cambiar el escenario, pero nosotros estamos aferrados al escenario que nosotros teníamos en mente preconcebido, que era la manera en que nosotros pensamos que Dios iba a obrar. Y cuando Dios hace algo totalmente diferente nos escandalizamos y nos llenamos de temor y de angustia y pensamos como que Dios no es tan fiel o tan consistente como se supone que él sea.

Samuel se llevó una gran sorpresa, primero porque Dios dice, ese rey yo no lo quiero ya. No es obediente. Es obstinado en sus propias determinaciones. Por eso yo le digo a la iglesia de Jesucristo, a mí no me interesan las metodologías humanas para llenar la iglesia, a mí me interesa asegurarme que estamos alineados con la palabra del Señor. Él nos usará a nosotros. Yo sufro cada vez que alguien se va de mi iglesia porque a veces no escuchan lo que quieren escuchar o lo que sea, pero yo estoy comprometido. El Señor es quien dirige nuestra congregación y si nosotros somos fieles a él terminaremos siendo justos, nobles, bendeciremos la ciudad, abogaremos por el pobre, por el necesitado. Dios nos usará porque cuando Cristo establece su reino de justicia entonces la bendición viene sobre las naciones.

El caso es que cuando Samuel va a la casa de Isaí se lleva el gran chasco, le pasan todos los hijos de Isaí, todos miden 6.4, ojos azules, musculosos, hombres de guerra, y Dios dice, no, no, no, ninguno de ellos. Y hastiado le dice a Samuel, mira, ten cuidado, yo no miro lo que miran los hombres, yo veo el corazón, así que bájate de allí porque ninguno de ellos es.

De nuevo, hay veces que la verdad cuando el hombre juzga según la razón y todos hacemos eso, uno determina, okay, esto tiene que ser. Esto es el escenario que Dios tiene. Pero yo quiero hablarles precisamente cuando Dios crea un escenario diferente, cuando Dios dice no, eso no es lo que yo… yo tengo otro plan.

Entonces, finalmente, ustedes saben la historia? Finalmente Samuel le pregunta a Isaí, óyeme, pero esos son todos los hijos que tu tienes porque ninguno de ellos es y Dios me dijo que esta es la dirección. Ah, sí, hombre, se me olvidaba, espérate, ahí está Davicito, está metido por allá cuidando las vacas, ni siquiera nos molestamos porque es tan chiquito y tan poco prometedor que… no pensamos en él, no es un hombre de guerra, no es grande ni musculoso.

Y ahí viene David y Dios dice, ese es, úngelo. Úngelo a él, porque yo miro el corazón – y me apresuro a decir, no estoy equiparando el corazón de Donald Trump, yo creo que hay una gran distancia entre el corazón de Donald Trump y el corazón de David, pero lo que yo quiero mencionar es el punto de que Dios ve cosas que nosotros no vemos. Dios ve cosas que nosotros no preferimos. Dios está viendo más allá de la manera en que nosotros juzgamos. Dios se crea escenarios que nosotros ni siquiera podemos concebir y muchas veces usa instrumentos que jamás pensaríamos que pueden llevar a un resultado conforme al corazón de Dios.

Y yo no sé cuál es el resultado. Yo sí creo que sé cuál es el resultado final, pero antes de llegar al resultado final muchas veces tiene que haber mucho proceso. Y lo que yo les digo a ustedes es que quizás esto no es el final, y por eso es que tenemos que estar tranquilos y esperar el final de Dios.

La Biblia dice que el final de Dios siempre es bueno. Dice a veces que el proceso es fuerte pero el final – está en Hebreos – de Dios siempre es un final positivo y bueno. Y lo que yo les pido, mis hermanos, es paciencia hasta que el final de Dios sea establecido. Muchas veces Dios crea escenarios muy diferentes y eso fue lo que se me puso en la mente esta mañana después del servicio de las 9.

La Biblia está llena de personas que pensaban que su solución iba a venir de una manera y Dios la hizo de una manera totalmente diferente. Y nosotros, sobre todo los inmigrantes que justa razón queremos una solución al dilema que vivimos, a la incertidumbre en que vivimos, las limitaciones de trabajo que tenemos, la incertidumbre para nuestros hijos, el no saber si voy a estar en un sitio hoy o mañana va a venir alguien y me va a sacar de esta tierra, es difícil. Y yo creo que hay derecho de desear una resolución a este problema. Yo me identifico con mis hermanos que sienten que ya no quieren vivir con esta terrible incertidumbre y que parece como que la solución se va cada día alejando más y más de sus manos, entonces la tendencia es a uno agarrarse hasta de un clavo caliente, lo que venga, pero Señor, ya yo quiero salir de esta situación.

Y entonces uno muchas veces se construye esperanzas de cómo va a venir la solución. Y Dios dice, no es así, yo tengo otro plan. Descansa en mí. Estate tranquilo, no te apresures. Yo tengo otro plan para ti y yo sé tus necesidades y yo las voy a atender.

Yo pienso en Naamán después del servicio. Naamán era leproso, era un general muy valeroso, decorado grandemente, el rey veía a través de sus ojos, era un hombre muy estimado por su nación pero tenía algo que estaba en su corazón, en su sensibilidad y su orgullo, era leproso. La lepra es una cosa deformante, terrible, contagiosa. Un hombre tan digno como un general y tener una enfermedad tan humillante como lepra. Y Naamán descubrió que había un profeta llamado Eliseo en Israel que era la solución a su problema apremiante. Y el rey le mandó una carta de recomendación usando de los poderes de los reyes, yo te voy a dar una recomendación. Ve, y dale mi tarjeta. Usted sabe a qué me refiero. A veces guardamos la tarjeta del general y nos para un policía y sacamos la tarjeta. Cuántos saben a qué me estoy refiriendo?

Le manda cartas, porque los hombres quieren resolver las cosas con fuerza. Y el rey de Siria ordena al rey de Israel, atiéndeme este hombre, es mi gente. Y Naamán va lleno de orgullo, de confianza en sí mismo y se ha construido todo un escenario acerca de lo que Dios va a hacer con él. Y lo manda a la casa de Eliseo y cuando Naamán llega con su escenario construido de cómo es que Dios va a obrar, se lleva un gran chasco. Porque primeramente el profeta ni siquiera le abre la puerta a Naamán, ni siquiera lo recibe.

Un hombre, imagínese del orgullo de este general, y lo que manda es a un pequeño siervo, un sirviente que le diga, dice el profeta que te metas 7 veces en el río Jordán, que te zambullas y vete para tu casa, ya todo está resuelto. Y Naamán se llena de ira y dice, cómo se atreve este tipo a tratarme de esa manera? Y va refunfuñando ya de regreso a Siria diciendo, yo pensaba que cuando yo llegara el profeta iba a abrir la puerta de su casa, me iba a invitar, iba a servirme café y donuts o lo que fuera, iba a tocar mi trompeta. Y dice, el río Farfar, creo que se llama, en Siria no es más bello que ese río sucio de Jordán. Y yo me voy para mi casa y un pequeñito sirviente le dice, Padre mío, oye si el profeta te hubiera dicho que hicieras algo bien grande y difícil, que le diera millones de dólares y lo que fuera, tu no lo hubieras hecho? Bueno, sí. Entonces, zambúllete 7 veces, qué te cuesta? La lógica de los pobres y de los humildes.

Y Naamán mordiéndose la lengua va y se zambulle una vez, 2 veces, 3 veces, y dice que a la séptima vez – y cada vez que él se zambulló yo creo que era una muerte interior, una crucifixión de su yo, porque Dios tenía más planes que simplemente sanarlo, sanar su lepra. Nosotros a veces queremos soluciones bien rápidas. Resuelve mi problema, dame mi green card y ya bregaremos después con todo lo demás. Déjate de tantas cosas. Dice, no, no, no. Dios es un Dios de procesos, Dios es un Dios que le gusta sacarle… es como un gran narrador. Yo digo que es como un gran compositor que cuando tu crees que la atención ya va a caer, le da otra vuelta a la música y la sube otra vez.

Y Dios quería ministrar al corazón de Naamán, no solamente su cuerpo, no quería sanar, porque de qué le servía sanar su cuerpo y que su alma se perdiera sin conocer al Dios verdadero. Y cuando Naamán vio su carne como la de un bebé a la séptima vez dijo, ahora yo entiendo que no otro Dios sino Dios, el Dios de Israel, y nunca más serviré a ningún otro Dios.

Dios lo sanó y lo sanó también en su ser interior y su orgullo de hombre y mire cuánto millaje le hemos sacado a esa historia. Un escenario diferente, una forma diferente. Los hombres, los seres humanos queremos que gane nuestro candidato, queremos que las cosas se hagan de cierta manera, queremos procesos rápidos, sencillos, directos, intervenciones que vayan al grano, pero Dios es un Dios que piensa en términos cósmicos, en términos eternos, en términos de la minuciosidad de ese ser que él conoce tan íntimamente que es el hombre y de sus planes para la eternidad. Y siempre interviene a la luz de esos factores.

Pienso también en el Mesías. Los judíos esperaban un candidato presidencial que ganara las elecciones y los entronara otra vez contra Roma, los liberara de Roma. Y creían que el Mesías era eso, era un líder militar que iba a venir, iba a subyugar a los romanos que los tenían con las botas sobre la cabeza e iba a instalar al Mesías y que iba a volver a darle la gloria nacional a Israel en todas las naciones que tuvieron cuando estaba David.

Pero Dios dijo, no, mi Hijo no viene a poner un país sobre otros y a establecer simplemente un imperio tan opresivo como los demás, que eso es lo que hubieran hecho los judíos. El reino de mi Hijo es mucho más que eso. él viene a salvar a la humanidad, él viene a ministrar a generaciones incontables. Él viene a abrir un camino de comunicación entre Dios y los hombres. Él viene a establecer un reino de paz, de justicia, de amor, de verdad. Él viene a destronar los principados y las potestades, su alcance es cósmico, su alcance es milenario. A él no le interesa un paisito chiquito para sigan haciendo las marrullerías que siempre han hecho.

Entonces, Dios trae un plan diferente y lo que hace es que viene con un humilde pastor, un humilde carpintero y lo mete y lo sube a una cruz para que sea crucificado y esa es su forma extraña de resolver el problema de la humanidad.

Sabe lo que pasa, que cuando usted rechaza los planes misteriosos y extraños de Dios usted se corre un gran peligro. Por eso es que yo les digo, en este caso, aunque Trump no es santo de mi devoción por mucho, yo les pido a mi pueblo que seamos bien complejos y que digamos, Señor, qué tu tienes entre manos? Y yo les pido que oremos por este hombre y que demos una oportunidad a ver qué Dios está haciendo porque esto ha sido tan humillante para todos los cerebros de esta nación, todos los intelectuales, todas las personas que pensaban que sabían cómo esta nación funciona. Y todos los sabios han quedado confundidos, todos, incluyéndome a mí que jamás… francamente yo me paré en la televisión esperando una gran derrota y me quedé hasta las 3 de la mañana fascinado por lo que se estaba desenvolviendo ante mis propios ojos.

La verdad es que yo no sabía qué hacer con eso. Pensaba en mis hermanos inmigrantes y su dolor, pero por otra parte también pensaba en que bueno, por lo menos puedo pensar que habrá unos jueces de la Corte Suprema… estaba en conflicto conmigo mismo. Yo creo que esa es la complejidad que nosotros tenemos que tener y decir, Señor… Gracias a Dios que yo dije, voto por la providencia divina, voto por la voluntad de Dios, que se haga lo que él quiera y simplemente estemos con los ojos abiertos y el corazón abierto ante este misterio que se está desarrollando delante de nuestros ojos.

Cuando estos judíos, los que creían, los que habían votado por Jesús y se habían aliado con él, pensando que era el candidato que iba y que les iba a resolver su problema, se llevan el chasco de que su candidato termina siendo crucificado. Y yo pensaba esta mañana en los 2 hombres que iban camino a Emaús diciendo, y nosotros que pensábamos que él era el que iba a salvar a Israel. Porque el escenario era muy diferente de lo que ellos se habían construido a sí mismos. Y sin embargo en el camino se les apareció el Rey de Reyes y el Señor de Señores y les dijo, yo no estoy muerto, lo que pasa es que esto es un proceso.

Dios se toma tiempo para llevar a cabo y desenrollar sus procesos. Los seres humanos juzgan en formas limitadas, primitivas, infantiles. Pintamos con colores primarios y Dios tiene una paleta de colores y un surtido de matices que nosotros ni siquiera podemos imaginarnos, y él se toma tiempo. Él no está de prisa. Él tiene su momento para todas las cosas y él sabe lo que tiene que hacer con este mundo.

Entonces, yo creo hermanos que a la luz de lo misterioso del procedimiento de Dios en este tiempo – de nuevo, yo creo que si usted no está a tono con la palabra del Señor, si usted no ha bebido la leche de la Biblia, si usted no ha estudiado las formas misteriosas en que Dios procede a través de los siglos y los siglos, y por eso es que ustedes y yo necesitamos formatear nuestra consciencia con los paradigmas de la palabra de Dios, porque eso es lo que nos parte los lentes interpretativos.

Cuando pasa cualquier cosa en nuestra vida, sea a nivel personal, sea a nivel colectivo, macro cósmico, los hijos de Dios que han estudiado las escrituras y los precedentes que Dios ha establecido en su palabra para nuestro beneficio pueden leer las cosas que le suceden y pueden entender entonces cómo caminar a la luz de las cosas más inesperadas.

Yo creo que en este tiempo los hijos de Dios, número 1, debemos darle a Dios tiempo para que él complete su obra, su extraña obra. Tomemos un gran respiro y esa mamá que pensó que iba a dar a luz ahora tiene que volver a la casa y tener 3 días más de dolores de parto y esperar a que Dios complete su obra. Darle tiempo al Señor, decir, Padre, tu eres soberano, tu eres Señor aunque yo no entiendo lo que esté pasando, yo te doy a ti la libertad para obrar. Enséñanos a hacer tu voluntad, hágase tu voluntad.

Y entonces entregue eso al Señor. Entregue ese sueño al Señor. Usted hubiera preferido quizás que mañana ya todo estuviera resuelto, pero Dios ha dado un fallo diferente. Hay alguien aquí que piense que Dios estaba dormido cuando Donald Trump fue elegido? O creemos lo que decimos o no lo creemos. Acabamos de decir que Dios es Señor, que él está en su trono, que grandes cosas Dios hará, lo creemos o no lo creemos?

Entonces, vamos a confiar. La Biblia dice, por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones en toda oración y ruego. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestras mentes y corazones en Cristo Jesús. Descansa en el Señor, toma un gran respiro y di, Padre, me abandono a tu voluntad.

Número 2, si usted votó por Donald Trump y está contento con el resultado, yo le suplico una cosa y es que no celebre demasiado porque Donald Trump es un hombre fallido, muy, muy imperfecto y pecaminoso inclusive, y que usted lo vea a través de ojos bíblicos. Uno no tiene que maquillar a una persona y obviar sus imperfecciones graves para dejar que Dios haga lo que quiera a través de él.

Ore. Si usted votó por él no olvide a sus hermanos que están adoloridos y que se sienten en su seguridad muy amenazados. Guarde luto hasta cierto punto, guarde luto por ellos y ore por ellos. Identifíquese con ellos y pídale al Señor que sane sus corazones. A lo máximo yo creo que las carcajadas de triunfo no son apropiadas en este momento, sino a lo máximo una sonrisa de quietud, triste y dejar que el Señor sea.

Tengamos misericordia de los que se han llevado un gran chasco, inclusive allá afuera en el mundo también, que no esperaban el resultado y están ahora mismo deprimidos, desconsolados, confusos. Y la iglesia de Jesucristo tiene que andar con sobriedad, con misericordia, con amor y nos parditisemos, no nos apasionemos con ningún hombre. No pensemos que la solución viene a través de un hombre. Ningún ser humano va a traer solución a los problemas del mundo, a menos que sus valores no estén totalmente o fuertemente alienados con la palabra del Señor.

Los hombres no pueden hacerle bien al hombre ni si quisieran, son tremendamente corruptibles. Así que no ponga su fe en ese candidato, proceda paternalmente, pastoralmente. No se apasione y piense en sus hermanos y vamos a hacer un pacto, de que esta congregación siempre sea una iglesia de amor, misericordia y bondad. No glorifiquemos la fuerza desnuda, no glorifiquemos ni siquiera la belleza porque a veces hay cosas que no son muy bellas pero son hermosas delante de los ojos de Dios.

A veces esta idea de una familia perfecta que viene y va, yo les decía a los hermanos el miércoles, esa glorificación de lo humano que yo veo muchas veces en este hombre desgraciadamente, seamos una iglesia de misericordia, amor, bondad, compasión por el pobre, por el débil, por el necesitado, por el que está en conflicto, por el que está en lucha interior sea con lo que sea y prometámonos que nosotros vamos a ser el antídoto al espíritu vengativo y al espíritu arrollador animal, carnal, diabólico y que nuestra iglesia sea una iglesia de increíble misericordia y de amor por los pobres, los que no tienen voz, los que a veces tienen que salir de sus naciones queriendo quedarse en ellas porque hay explotación allá y porque esta nación misma a través de los siglos ha cooperado con muchos de los horrores que vemos en esos países.

Yo no soy un marxista pero entiendo lo suficiente de la historia para saber que Dios tiene sus formas de redistribuir los bienes muchas veces. Y seamos una iglesia compleja, que vea el mundo en la forma compleja en que Dios ve el mundo también. De nuevo, si usted no votó por Trump y si usted está ahora mismo escandalizado con ver a este hombre durmiendo en la cama de Obama y usted está pensando cómo voy yo a poder ver a este hombre instalado en la Casa Blanca siendo homenajeado y esto ya le va a quitar el almuerzo. Ya usted vendió todos sus televisores. No.

Dice la Biblia que tiempo y ocasión suceden a todos. Si Trump obra en una forma justa y adecuada Dios lo bendecirá, si no lo tumbará del caballo como lo hizo con Saúl también, le llegará su momento. Hermanos, no hay nada mejor que uno bajar la cabeza y bendecir la mano de Dios cuando nos da una bofetada.

Le digo, Dios usó una mula con Balaán, usó un asno para hablarle al profeta. No puede usar Dios algo? Oremos para que el Señor haga algo, quién sabe si este hombre que nos sorprendió ya una vez en una manera increíble, nos sorprende una segunda vez. No sé. Cuántos pueden orar por sus…

Cuando pablo dijo que oráramos por nuestros gobernantes, estaba diciendo, oren por Nerón, oren por César. Es lo que estaba diciendo. Tenemos que orar por los que están en poder para que el Señor dice para que tengamos paz, para que el Señor los ilumine o los elimine, pero que haga algo en ellos. Oremos por él, oremos por su administración. Oremos para que el Señor haga algo. No permita que el odio o el rencor o el resentimiento aniden en su corazón.

Ascuas de fuego amontonemos sobre la cabeza de cualquier gobernante injusto. Le llegará su tiempo. Saben ustedes, el último escenario, y con esto ya voy terminando, el último escenario raro que yo veo en las escrituras es cuando Dios le dice a los hebreos que viene Nabucodonosor a exiliarlos, a tomar su nación, a poseerla y ellos saben que Babilonia está a las puertas y va a destruir a Israel, va a tomar a sus mujeres, a sus niños, los va a degollar, los va a llevar fuera de Israel, su amada tierra, y Dios tiene el atrevimiento de mandar al profeta Jeremías y decirle a los judíos, no se rebelen contra Nabucodonosor, no lo resistan. No traten de buscar ayuda en Egipto. Dice, si ustedes tratan de buscar ayuda en Egipto van a perecer, acepten mi disciplina. Yo llevo siglos diciéndoles que los voy a sacar de su tierra y los voy a disciplinar.

Hermanos, no busquen ayuda en Egipto. Muchos de nosotros buscamos ayuda en Egipto y Dios ha desechado a Egipto. Muchos de nosotros queremos buscar la ayuda en algo que sabemos que es impuro porque nos saca de nuestro aprieto muchas veces. Pero Dios ha dicho, no, no busques ayuda en algo que yo he desechado.

Dice la Biblia en Isaías 31 a los hebreos, “ay de los que descienden a Egipto por ayuda y confían en caballos y su esperanza ponen en carros porque son muchos y en jinetes, porque son valientes, y no miran al santo de Israel ni buscan a Jehová. Los egipcios hombres son y no Dios y sus caballos carne y no espíritu, de manera que al extender Jehová su mano caerá el ayudador y caerá el ayudado y todos ellos desfallecerán a una.”

Yo siempre he dicho, Señor, yo nunca cogeré ayuda de algo que sea impuro y que tu no hayas bendecido. Hermanos, yo prefiero, creo y espero tener el valor moral para respaldar lo que estoy diciendo, yo prefiero morir mil veces antes que tomar ayuda de algo que Dios ha dicho, eso yo no lo quiero. Algo que va en contra de la voluntad de Dios, que no obedece y no se alinea con los principios del Reino de Dios, no puede ser fuente de ayuda para un pueblo que conoce de dónde viene su socorro. Mi socorro viene de Jehová.

Y Dios les dijo a los hebreos, “no busquen ayuda en los egipcios o métanse a Babilonia, acepten a Nabucodonosor, porque después de un tiempo de disciplina yo los traeré de nuevo a su hogar, pero por ahora, sujétense.”

Y yo creo que estamos en algo parecido ahora mismo. Quizás Babilonia está ahora en medio de nosotros, estamos en Babilonia. Pero yo sé una cosa, que en ese ambiente yo les pido a ustedes que descansen en el Señor y confíen en él.

Cuando los hebreos finalmente – y de hecho trataron de tomar ayuda de Egipto, desobedecieron al Señor y vino exactamente el juicio que Dios les dijo que iba a venir, fueron destruidos completamente. Porque usted cuando desobedece al Señor y se va detrás de su razón en vez de la lógica compleja de Dios, no va a tener descanso. Cualquier ayuda que usted busque va a ser ilusoria. No hay nada como alinearse con los propósitos complejos de Dios.

Y cuando los judíos finalmente estaban ya exiliados en Babilonia, tristes, pensando que ya no había esperanza para ellos – y de paso les digo, lean los libros de Ester, de Esteras y de Nehemías, porque esos libros nos hablan acerca del cuidado de Dios para su pueblo cuando está en exilio. Yo prediqué sobre Ester hace un par de domingos, Amán quería matar a los hebreos, exterminarlos y Dios terminó ahorcándolo en la propia horca que él había construido para ahorcar al primo de Ester, Mardoqueo.

Nosotros estamos así mismo ahora mismo, quizás pensamos, hay exterminio, hay gente que quiere exterminar en un sentido el pueblo, no exterminarlo físicamente en genocidio pero sí exterminarlo en términos de exilio y otras cosas y sacarlos. Pero Dios vela por sus hijos.

Hace años yo escribí un libro que se llama ‘Peregrinos, la tierra de los peregrinos.’ Yo digo allí claramente y todavía lo creo, el pueblo inmigrante incluyendo nosotros los latinos, la iglesia latina entre otras iglesias, no quiero ser tampoco demasiado ego centrista, ha sido traída a esta nación para renovarla con su corazón tierno para Dios, su amor por la familia, su amor por los hijos, su respeto a la autoridad, su oración, su corazón cristiano, espiritual, que ha bebido la leche del Evangelio bastante ya.

Dios nos ha traído aquí, nosotros no hemos venido escapando terrorismo, gangas o violencia o pobreza, hemos venido porque Dios soberanamente ha traído este pueblo a esta nación. Dios le da la tierra a quien él le da la gana. Dios nos ha traído a esta nación para bendecirlo y para ser de bendición. Y yo creo que lo que Dios entrega nadie lo puede quitar. Yo voy a ejercer fe y creer que Dios nos tiene aquí con un propósito y ninguna forma primitiva de ver el mundo va a prevalecer contra los hijos de Dios.

Vamos a orar, vamos a poner rodillas, vamos a ejercer paz, en quietud y descanso, dice la Biblia, será vuestra fortaleza. Vamos a adorar al Señor porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza. Vamos a lanzar bombas de gozo, de gracia, de amor, de misericordia, de fe y vamos a destruir este principado con las armas de la luz, no las armas de las tinieblas.

El diablo ha tratado de subyugar el mundo durante siglos con las armas de las tinieblas y no ha podido. La luz siempre prevalece contra las tinieblas. Vamos a amar, vamos a ayudar, vamos a hacer la obra de la iglesia, vamos a ser cada día una iglesia mejor, más excelente, vamos a servir al Señor con amor y allá los hombres que se den su lucha y su pelea y jalen los moños como ellos quieran, asunto de ellos, nosotros haremos la obra de Dios, nos mantendremos firmes en las cosas del Señor hasta que Dios haga lo que él ha de hacer.

Les dejo con una palabra del Salmo 37 5 a 7. La palabra del Señor nos invita, ‘encomienda a Jehová tu camino y confía en él y él hará, exhibirá tu justicia como la luz, tu derecho como el mediodía, guarda silencio ante Jehová.’

Eso es lo que Dios nos está pidiendo, guardemos un silencio santo ante este misterio que ha acaecido en medio de nosotros. Guarda silencio. Hay cosas que son demasiado grandes para nosotros. Guardemos silencio. Meditemos, oremos, ayunemos y espera en él. No te alteres con motivo del que prospere en su camino por el hombre que hace maldades. Quizás muchos de nosotros, cómo puede ser este tipo? Cómo Dios lo puede usar, cómo puede estar ahí instalado en un lugar de honra? Y somos tentados a llenarnos de ira y de resentimiento y de envidia quizás u otras cosas.

Dice, no te alteres, deja la ira, desecha el enojo. Hay tanta gente tirando cocteles molotov hoy en día, rompiendo vidrios en la calle, destruyendo carros, y están sucumbiendo al mismo espíritu demoníaco de violencia que amenaza hoy en día a tomar control de nuestra nación. No, deja la ira, desecha el enojo, no te excites en manera alguna a hacer lo malo porque los malignos serán destruidos, pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra. Pues de aquí a poco no existirá el malo, observará su lugar y no estará allí, pero los mansos heredarán la tierra y se recrearán con abundancia de paz.

Saltemos al versículo 18, dice “Conoce Jehová los días de los perfectos y la heredad de ellos será para siempre.” Muchos de nosotros quizás estamos diciendo, Dios se olvidó de mí. Parece que se entretuvo galopando en alguna galaxia y se olvidó de lo que estaba pasando aquí en esta nación. Pero la Biblia dice bien claro que el Señor está en control de tu vida. Él conoce tus días, él conoce los minutos de tu vida.

La heredad de ellos será para siempre. No serán avergonzados en el mal tiempo y en los días de hambre serán saciados. Este es un mal tiempo para muchos de nosotros, vamos a confiar en que Dios conoce las necesidades de sus hijos. Este es un tiempo para crear fe y para un día decirle a nuestros nietos, si el Señor no ha venido todavía, yo pasé por un tiempo y déjame, siéntate aquí que te voy a lo que Dios hizo.

Los tiempos de crisis muchas veces son tiempos de esperanza y de posibilidad de ver a Dios. Yo he estado muchas veces en mi vida con el agua, no al cuello, a la boca, y he visto al Señor salir y sacarme del hoyo, de la desesperación, del lodo cenagoso, ponerme mis pies sobre peña, enderezar mis pasos, darme un cántico nuevo y he aprendido tanto ya a esta altura del juego que ya me tomo dos aspirinas cuando las cosas están muy serias y digo, Señor, confío en ti, espero en ti.

Yo no seré avergonzado porque he confiado en ti. Más los impíos perecerán y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros serán consumidos. Se disiparán como el humo, pero la salvación de los justos es de Jehová y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. Jehová los ayudará y los librará, versículo 40, los libertará de los impíos y los salvará por cuanto en él esperaron.

Cuántos pueden decir, sí, Señor yo creo eso en esta tarde? Yo creo que tu conoces muy bien. Vamos a ponernos de pie un momento. Reciba gracia y paz del Señor. A mí me encanta servir a un Dios que no se vende por nadie, un Dios que hace lo que él quiere. Hay veces que yo hubiera querido que Dios hiciera las cosas como yo quisiera. Yo tenía un escenario diferente en mi mente y no se los voy a contar porque se escandalizarían.

Dios me quitó el aliento porque yo pensaba algo que ustedes ni siquiera se imaginan que iba a suceder pero Dios cambió las cosas. Sin embargo, ese es el Dios en quien yo creo, el Dios que yo conozco, es un Dios que él tiene sus formas de hacer las cosas y nadie le va a cambiar su metodología, ni aquellos que él más ama. Uno quisiera que Dios fuera como un poquito más considerado con nosotros, que se preocupara un poquito más por nuestras ansiedades, pero él está allí en su trono y él sabe lo que él ha de hacer.

Yo sigo diciéndole, como les dije hace un par de semanas, yo creo que Dios está obrando en la tierra como nunca antes en la historia y que veremos su gloria como nunca antes en la historia y que veremos el nombre de Cristo entronado como nunca antes en la historia, que tendremos una gran cosecha de almas, que hay gran gloria que le espera a su iglesia y que va a venir un tiempo de tinieblas y de confusión antes de que venga el tiempo de cosecha porque la arrogancia de este hombre que cree que puebla la tierra ahora mismo, tiene que ser humillada.

Y cuando el hombre se humilla delante de su Dios entonces vendrá la salvación que tanto está esperando. Así que démosle tiempo al Señor. Dios está obrando como nunca antes en la historia y mientras más grande es su obra, más misteriosa se hace. Y él necesita hombres y mujeres que se pongan a la altura de su complejidad y que esperen en él y confíen en él. Así que yo declaro un espíritu de paz ahora mismo sobre ti en el nombre de Jesús.

Pongo a un lado la ira, pongo a un lado la ansiedad, pongo a un lado el temor, pongo a un lado la envidia, pongo a un lado el miedo del qué será y digo, Padre, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos la sabiduría, dale a tu pueblo sabiduría para saber cómo comportarse en este tiempo tan extraño y ayúdanos a ser un pueblo que ministra esta ciudad con su palabra, Señor, un pueblo ejemplar para gloria de tu nombre, un pueblo que tenga buen consejo para los que vienen buscando paz en sus corazones, un pueblo que predique santidad iluminada, santidad llena de gracia y misericordia y bondad y amor, un pueblo de justicia, un pueblo de obediencia, un pueblo que sepa moverse en el misterio de tu voluntad.

Comienza conmigo. Declaro paz sobre el corazón de todos mis hermanos y abrimos espacio para que lo que Dios está haciendo se cumpla completamente, que su providencia reine y lleva a cabo las cosas que él quiere hacer. Iremos a nuestros hogares, celebraremos, descansaremos, estaremos contentos, no dejaremos de hacer el bien mientras el Señor completa su obra.

Danos paciencia y danos paz para esperar en ti, Señor. Despide a este pueblo con tu shalom, con tu paz, con tu sabiduría y tus ojos para ver lo que tu quieres que ellos vean, en el nombre de Jesús. Amén y amén. Les bendigo, mis hermanos. La gracia del Señor sea con ustedes.