Tú me conoces, oh SEÑOR, Tú me ves, y compruebas la actitud de mi corazón para contigo.
Jeremías 12:3
El recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: 'Dios, ten piedad de mí, pecador.'
Lucas 18:13