Tú has librado mi alma de la muerte, y mis pies de tropiezo, Para que yo pueda andar delante de Dios en la luz de la vida.
Salmos 56:13
De repente se le apareció un ángel del Señor, y una luz brilló en la celda; y el ángel tocó a Pedro en el costado, y lo despertó diciéndole: "Levántate pronto." Y las cadenas se cayeron de las manos de Pedro.
Hechos 12:7