Vuélvase ahora cada uno de su camino y de la maldad de sus obras. Jeremías 25:5
En el hombre interior me deleito con la Ley de Dios, pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros. Romanos 7:22