Y yo alarmado, decía: "¡Cortado soy de delante de Tus ojos!" Sin embargo Tú oíste la voz de mis súplicas cuando a Ti clamaba. Salmos 31:22
Un mendigo ciego llamado Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino. Cuando oyó que era Jesús el Nazareno, comenzó a gritar y a decir: "¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!" Y muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba mucho más: "¡Hijo de David, ten misericordia de mí!" Jesús se detuvo y dijo: "Llámenlo." Marcos 10:46