Los Israelitas clamaron al SEÑOR: "Hemos pecado contra Ti, porque ciertamente hemos abandonado a nuestro Dios y hemos servido a los Baales."
Jueces 10:10
El nos libró del dominio (de la autoridad) de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.
Colosenses 1:13