El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador.
2 Samuel 22:2
No confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, el cual nos libró de tan gran peligro de muerte y nos librará, y en quien hemos puesto nuestra esperanza de que El aún nos ha de librar.
2 Corintios 1:10