El nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, que El derramó sobre nosotros abundantemente por medio de Jesucristo nuestro Salvador.
Tito 3:5
No pasarán hambre ni sed, No los herirá el calor abrasador ni el sol, Porque el que tiene compasión de ellos los guiará, Y los conducirá a manantiales de aguas.
Isaías 49:10