El nos libró del dominio (de la autoridad) de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.
Colosenses 1:13
Derramó Su alma hasta la muerte y con los transgresores fue contado; Llevó el pecado de muchos, e intercedió por los transgresores.
Isaías 53:12