pastor raymond lee

Quieres ser un consolador?

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Quiero invitarles a tomar sus biblias e ir a Hebreos 3:13, aquí está la Palabra del Señor: “Antes exhortaos” digan: exhortaos, “exhortaos los unos a los otros entre tanto que se dice: hoy, para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.”

Exhortar, animar quiere decir en el original vestirse de valor y lo opuesto de animar es claro desanimar, quitar valor a la persona. ¿Qué quiere decir exhortar, animar? quiere decir acercarse a alguien, ponerse al lado de alguien y proveerles de acciones que los apoyen, que los respalden, que los fortalezcan para que en vez que desanimarse y perder el ánimo, de sentirse derrotados puedan levantar su cabeza y poder entonces adoptar los recursos, la actitud para poder llegar a ser esa gente, esas personas que Dios quiere que sean.

¿Puedo suponer algo de ustedes hermanos? que cada uno de nosotros sin excepción está aquí porque alguien los animó, alguien los exhorto, que a alguien le importó usted, su vida lo suficiente como para acercarse mucho y quizás en el momento de más necesidad en su vida, y le dió una Palabra de ánimo, nos levantó en nuestra necesidad, probablemente si no fuera así ninguno de nosotros estaría aquí; gloria a Dios por esa gente que vino a nuestra vida y nos bendijo con el ánimo y la exhortación, amén.

Inmediatamente me viene a la mente mi maestra de escuela dominical, yo era el chico más travieso de toda la escuela, rompí 4 ventanas en la escuela y aún tengo todavía la cicatriz en el brazo para probarlo. La semana pasada fui a la reunión de mi colegio de escolares de esa edad que nos reunimos después de muchos años y un muchacho ya un hombre me dijo: yo era el segundo más travieso de la escuela, y le pregunté: bueno ¿y quién era el primero? eras tú, y casi se me había olvidado lo travieso que yo era cuando era niño, porque me volví Pastor, porque aquí estoy como Pastor, me hice Pastor después. Ninguno de mis maestros me creían cuando yo les dije que era Pastor (aplausos y risas).

Hermanos yo no estaría aquí anunciando las buenas nuevas de salvación si alguien no me hubiera animado y exhortado en mi momento de necesidad. Nosotros amamos porque Cristo nos amó primero, nosotros amamos y servimos, y animamos porque nosotros mismos hemos sido ministrados por aquéllos que nos han servido y nos han animado así que estamos aquí para transmitir y pasar a otros lo que hemos recibido nosotros, para que otros entonces también sean bendecidos.

Quiero invitarles a Hebreos 10:24 y 25, Hebreos 10:24 y 25 también para que lo leamos juntos: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras no dejando de congregarnos como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos y animándonos, tanto más cuanto véis que aquél día se acerca”. El tema de estos pasajes es el mismo: animar, exhortar, dice aquí que nos animemos unos a otros mientras se dice: hoy es el día, que nos animemos y exhortemos, “pero exhórtense unos a otros”, piense en eso de unos a otros, exhórtense, anímense unos a otros, muy importante eso, porque en este pasaje que he leído se menciona esta idea de unos a otros dos veces en ambos lugares.

Y les pregunto a ustedes ¿quiénes son esos unos a otros? no solamente yo, ¿es solamente él o yo? ¡todos nosotros! somos todos los que animamos y exhortamos, yo, tú, él, todos los que están arriba en el balcón también, todos, así que vemos que desde la perspectiva bíblica no es solamente el trabajo de algunos pocos sino de todo el pueblo de Dios. Exhórtense, anímense unos a otros diariamente dice la Palabra mientras dure el día, mientras se dice hoy.

La pregunta es: ¿por qué asumir esta tarea, cuál es nuestra motivación para animar a otros y ayudarlos? la primera razón es simplemente que queremos dar gracias de lo que hemos recibido del Señor pero la segunda razón es que debemos exhortarnos unos a otros para que ninguno se endurezca en el pecado, es que se acostumbre al pecado. Hermanos es algo verdaderamente aterrador cuando uno de nosotros se encuentra empujado hacia una vida pecaminosa.

Yo he sido cristiano por 55 años (amén) así que yo me hice cristiano cuando tenía 5 años de edad y he caminado con Dios 55 años de mi vida, y hubieron momentos en mi vida muy descorazonantes, algunos momentos muy altos, muy gloriosos y también momentos que me retaron a lo máximo donde me caí y estaba bien desanimado, pero doy gracias a Dios por aquéllos que me han animado, los animadores de mi vida.

Por muchos años Dios me tuvo trabajando de vendedor y me dió muchísimo éxito en el mundo de los negocios, inclusive me había permitido comenzar la primera aerolínea de bajo costo hace muchos años y por dos años ese proyecto marchó viento en popa pero cuando vinieron los precios altos del petróleo y otros factores nuestra aerolínea, y los diferentes negocios que teníamos fueron para abajo, y fue un golpe extraordinariamente difícil para nosotros; era como si emocionalmente, socialmente, financieramente, mi influencia y reputación hubieran ido de las alturas hasta lo más bajo. Durante días le confieso que me costaba levantarme de la cama, era como que cuando salía durante meses de mi casa había una partida de periodistas hostiles esperando para acosarme, pero estoy aquí para testificarles hoy ¡que estoy parado aquí todavía en el nombre del Señor! Estoy aquí por la misericordia de Dios que me alcanzó cuando más lo necesitaba y tambien porque me envió gente que me animó y me exhortó en mi momento de mayor necesidad.

Había una hermana por ejemplo que un día me trajo una bolsa llena de helados Häagen-Dazs (Pastor Roberto: que es el mejor helado que hay) y me dijo: Pastor yo sé que a usted le gusta el buen helado Häagen-Dazs, y yo me sentí en la gloria. Y lo que más me impactó sin embargo es que el día en que me trajo el helado ese Häagen-Dazs su compañía sólo tenía un dólar en el banco, la compañía de esa hermana, pero un derramamiento increíble hubo en nuestra vida de ánimo y de exhortación a seguir adelante, le doy gracias a Dios por gente como esa.

Y me recuerdo también de mi compañero de cuarto de universidad Peter, Pedro de la universidad con quien teníamos debates hasta la medianoche a veces, parecía que estábamos haciendo esgrimas allí peleando con espadas y siempre él hacía comentarios negativos sobre cómo manejaba así que a veces ni quería verlo, me escapaba, pero durante los tiempos más difíciles de mi vida él volvió a mi vida, y durante un año y medio me ofreció ánimo todo el tiempo, y él me dijo: mira en este tiempo de dificultad me gustaría llamarte todos los días cada día a las 8 y media de la mañana, y quiero que si hay algo bueno en tu vida, quiero saber de ello, si hay cosas difíciles y terribles en tu vida quiero que me las cuentes, quiero orar por ti continuamente, y por un año todos los días charlábamos por teléfono.

Generalmente me pongo nervioso con las llamadas telefónicas cuando me llaman y a veces cuando el teléfono sonaba así yo estaba pensando: wow ¿será alguien que me quiere criticar o atacar? pero a las 8 y media todas las mañanas cuando me atrevía y tenía el valor para coger el teléfono contestaba y era: ¡oh Pedro! y ese era el mejor momento de todo mi día, ¡demos gracias a Dios por la exhortación y el ánimo, son gente que nos salva la vida muchas veces!

Y no estaría aquí de pie ni siquiera hablemos de predicar la Palabra de Dios como lo estoy haciendo ahora si no fuera por esas personas cuyos brazos, manos, pies, cuerpos se han unido a nosotros para animarnos a seguir adelante así que demos gracias a Dios por ellos, ¡aleluya!

Hermanos: es aterrador cuando uno piensa que a veces una persona llega al punto de su vida que ni siquiera puede ponerse de pie y caminar porque está tan abrumado por las preocupaciones y en esos momentos de la prueba más profunda se necesita alguien que se una a la vida de uno y se acerque a uno, y que nos levante cuando necesitamos ese levantamiento de parte de alguien, así que estoy aquí para hablarles acerca de animar a otros, exhortar a otros.

Muchos de nosotros tenemos que desarrollar nuestra vida cristiana en medio del comercio y del mundo secular y entramos al mundo secular con gran deseo de reflejar a Cristo, de glorificarlo y de exponerlo en medio de este mundo secular pero muchos hermanos y hermanas muchas veces en ese ambiente secular sucumben a la tentación del pecado y caen en su red, tenemos nosotros que esforzarnos por llegar a ellos antes de que el enemigo se aproveche de su vida ¿amén? aleluya.

Quiero hablarles acerca de lo terrible que puede ser el pecado en la vida de una persona, a veces el pecado puede parecer un dulce bien atractivo pero después ¿qué pasa? que uno se siente como absorbido por el pecado y entonces uno cae totalmente bajo su control, es una manera de muchas veces endurecerse con el pecado y acostumbrarse, y cuando no hay espacio para que la luz penetre en ese ámbito ni siquiera la Palabra de Dios llega y uno termina diciendo: bueno ¿qué más? ya he caido tanto que un poquito más, ¿a quién le importa si me hundo o nado hasta la superficie? por lo menos me voy a tirar completo ya, me voy a abandonar y voy a dejar de pretender que soy cristiano, que he sido cristiano, y muchas veces esas personas que están en el pecado así metidos pueden desaparecer de la fe.

¿Pasa esto alguna vez? claro que sí, pasa todo el tiempo más de lo que quisiéramos admitir y quizás a alguien que conocemos le ha pasado, si dijéramos la verdad quizás te ha pasado a ti en tu vida. Yo recuerdo en las pruebas más grandes que he tenido en mi vida si no fuera por el ánimo que he recibido de parte de Dios me sentiría como si estuviera tratando de salir de debajo del agua tratando de romper una superficie de hielo que me impide salir a la superficie, es tan difícil que siento como que me voy a hundir y me voy a ahogar, pero doy gracias a Dios que se metió a buscarme a través de los brazos animadores de aquéllos que me amaron y que les importaba lo que me pasaba, y que me ayudaron a salir otra vez a la superficie, ¡aleluya! alabado sea el Señor.

Y es por eso que necesitamos aprovechar cualquier oportunidad para animarnos unos a otros, y dice: mientras está el día que decimos: hoy, mientras hoy es el momento, quiere decir que el hoy no estará para siempre porque mañana el hoy será ayer, y antes que se haga demasiado tarde tenemos que alcanzar a la gente y traerlos de nuevo al Señor mientras hay tiempo y oportunidad, tenemos que animarnos unos a otros por lo tanto diariamente, no dejar de congregarnos como algunas personas suelen hacer sino mas bien animarnos unos a otros mientras vemos que más se acerca el día de la venida.

Mientras vivimos en un mundo sucio y difícil a veces no nos sentimos como leones, nos sentimos como simba la cria de leoncito del Rey León, un gatito, nos sentimos así como jovencitos y vulnerables, ¡pero Dios quiere darnos la victoria! hay un día de gran victoria que viene hermanos, pero mientras estamos en las trincheras allí peleando y hay otros que están tratando de empujarnos hacia abajo, y el enemigo está tratando de arrancarnos nuestra fe tenemos que pelear y combatir en contra de él y declarar altamente el nombre de León de Judá, ¿amén?

El tema por lo tanto que estoy hablando es acerca de exhortación, de animar a otros. Dios quiere que cada uno de nosotros se convierta en un animador, un exhortador, y quiero que examinemos la vida de un personaje cuyo nombre ejemplifica esto, es Bernabé. ¿Cuántos han oído el nombre de Bernabé? ¿alguien aquí se llama Bernabé? no creo (risas), okay, no lo confundan con Barrabás, Bernabé, okay, Barrabás es el ladrón aquél que hizo daño a Jesús, Bernabé es el amigo, el compañero del Apóstol Pablo y comparado con la fama del Apóstol Pablo la fama de Bernabé es mucho menos. La mayoría de nosotros sabemos quién es Pablo pero muchos menos de nosotros sabemos quién es Bernabé, pero ¿sabe? que si no hubiera habido un Bernabé no habría habido un Apóstol Pablo.

La razón por la cual el Apóstol Pablo llegó a ser tan usado por Dios fue por el ministerio de Bernabé en su vida así que Bernabé es el héroe no mencionado, no señalado detrás de la vida del Apóstol Pablo. El nombre mismo en el griego original de Bernabé quiere decir: hijo de exhortación, hijo de ánimo, su nombre original era José pero ¿por qué lo llamaron finalmente Bernabé? ¿simplemente fue que se equivocaron en la pronunciación y lo llamaron así? no, lo llamaron Bernabé porque es un nombre muy especial y significativo, quiere decir hijo de ánimo.

En la cultura judía el ser hijo hacía que asumieras las características espirituales del padre no solamente su riqueza o sus tierras y posesiones, sino que el hijo también asumía como la personalidad del padre, así que cuando le dieron ese nombre de Bernabé le estaban haciendo un gran cumplido porque su personalidad, su constitución misma, en ella él encarnaba, ejemplificaba esa virtud de animar, de exhortar a otros. Lo único que usted tiene que hacer si quiere saber lo que es animar y exhortar entonces es ver la vida de Bernabé desplegada en la Biblia.

Bernabé es un hombre que puede efectivamente según la Escritura lo describe proyectar el mensaje de la Palabra, sin embargo usted puede buscar toda la Biblia pero no va a encontrar ninguno de sus sermones, algunos piensan hasta que Bernabé podría ser el escritor original del Libro de Hebreos que no se sabe quién lo escribió pero no hay evidencia definivita ni conclusiva acerca de quién fue su autor, hermanos lo que sí podemos decir con seguridad es que toda la vida de Bernabé es un poderoso sermón sobre el ánimo, un sermón viviente que nos anima a exhortar a otros, la vida de Bernabé como que remacha esa verdad que cualquiera de nosotros, no importa cuán extraordinario o meramente ordinario, siempre y cuando permitamos que Dios nos use podemos tener un impacto extraordinario en la vida de los demás si nos dejamos usar por Dios.

Ahora quiero invitarlos por un momento a examinar la vida y el ministerio de Bernabé y cómo él en cuatro ocasiones se dejó usar para ser ese animador que su nombre sugería. Una de las razones por las cuales él podía ser tan efectivo es porque él podía ver la vida de los demás a través de la mirada generosa de Dios con Su perspectiva la vida de esa persona. El mundo nos ha enseñado y nos ha entrenado a mirar a la gente a través de los valores del mundo, son ricos, son pobres, son influyentes, quizás sea una persona de importancia social o insignificantes, ordinarios, pero Bernabé había aprendido a mirar a la gente a través de los ojos de Dios de misericordia y gracia viendo a cada persona como creada a la imagen y semejanza de Dios.

Bernabé podía ver que cada uno de nosotros ha sido invitado a convertirse en hijo e hija de Dios por medio de Jesucristo, que somos invitados a convertirnos en miembros importantes de la Casa de Dios, ser columnas importantes en la Casa, en la Iglesia de Dios, a Dios sea la gloria de levantarnos del lodo y convertirnos en columnas, y ser un pueblo santo escogido por Él.

Como Bernabé puede ver a la gente a través de los ojos de la fe él no podía encontrar ni siquiera una sola persona que fuera sin importancia porque cualquier persona que ha sido creada a la imagen de Dios es una persona muy importante ante los ojos de Dios, y no importa cuáles sean las mentiras del mundo y lo que la gente quiera decir sobre usted nunca olvide eso: somos gente muy importante para los ojos de Dios.

Cuando Bernabé puede ver esa importancia que tiene cada persona, cuando él podía ver eso, la Biblia dice que él estaba deseoso de llevarlos a su máximo potencial de desarrollo, como que no podía esperar hasta ver el desarrollo de esos talentos y poder llegar a ser todo lo que Dios quería que fueran, así que Dios usó a Bernabé para desarrollar el equipo misionero al comienzo de la vida de la Iglesia para capacitar a aquéllos que eran débiles, para convertirse en obreros vitales en el trabajo del Señor.

Habían cuatro tipos de personas para las que él fue usado para animarlas. La primera persona que Dios usó a Bernabé para ayudar fueron personas que tenían necesidades físicas y materiales financieras. Busquemos en Hechos 4:36 y 37: “Entonces José a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé” que traducido en este caso quiere decir: hijo de consolación o de ánimo, de exhortación, “levita, natural de chipre, se dice de él que cuando tenía una heredad” una propiedad, “la vendió y puso el precio a los pies de los apóstoles”. En la Iglesia primitiva vemos que muchos creyentes al aceptar a Cristo perdieron sus propiedades, perdieron sus conexiones sociales, cayeron en la pobreza, algunos habían sido rechazados de sus hogares, sus familias y se habían convertido en refugiados.

Me recuerdo una vez que estuve predicando en Calcuta en la India hace muchos años y conocí a un hermano ahí, porque él había puesto su fe en Jesucristo y se había bautizado la gente de su aldea le cortaron la nariz por su fe en Cristo, y al verlo así físicamente sin su nariz yo decía: bueno, es una persona con impedimentos, con una incapacidad significativa, pero en su cara había la expresión más hermosa, podíamos ver la belleza de Jesús reflejada en su rostro.

Y habían muchos estudiantes que después de graduarse de la universidad ahí en la universidad de Calcuta cuando decían que eran cristianos en una solicitud de trabajo originalmente por sus logros estaban en el tope de la lista de posibilidad de trabajo pero cuando decían que eran cristianos caían al fondo de la lista, sin embargo habían muchos cristianos que estaban en buena posición que se habían dedicado a ayudar a esos cristianos que caían en desgracia.

Cuando Bernabé vió la necesidad material que había entre la comunidad cristiana no se quedó quieto, no podía quitárselo de la mente, él no podía simplemente decir: ah que Dios te bendiga, que lo pases bien, voy a orar por ti, mandarlos y despedirlos, cuando Bernabé discernió esa gran necesidad entre sus hermanos y hermanas vendió una de sus propiedades y dió el dinero a los apóstoles para aliviar el predicamento, la dificultad, el dilema que tenía en ese momento.

Y algunos dirán: ah esto es comunismo, no, no se trata de compartir en el sentido comunista las propiedades pero es diez veces mejor que el comunismo porque sale de un espíritu voluntario, de un espíritu dadivoso y generoso, no tenía por qué dar sino que él mas bien quería dar para ayudar a las necesidades de sus semejantes.

Mis hermanos amados: cuando yo era el decano de la capilla de la universidad de Gordon habían muchos estudiantes que venían a mi oficina a buscar consejería, y un día llegó un estudiante de Etiopía que estudiaba en la universidad de Gordon, su padre había muerto y este joven quería regresar a su país para asistir al funeral de su padre, y el problema es que no tenía dinero así que se sentía muy triste por eso, así que muchos estudiantes se unieron alrededor de él, oraron por él pero tambien hubieron unos ángeles secretos, y un día este joven abrió su buzón y aunque esperaba solamente cartas ordinarias ¿qué encontró él? encontró un boleto para volar y volver a su casa, eso lo asombró en una forma increíble, no tenía palabras para expresar su asombro, estaba lleno de lágrimas de gozo, así que pudo ir a su hogar.

Después que regresó para terminar sus estudios dijo: porque yo he recibido tanto de parte de mis compañeros, ya que me han animado y exhortado tanto necesito devolver un poco, así que lo que hizo fue que se convirtió en un Pastor de la comunidad etíope.

Cuando yo estaba en la universidad tenía un amigo, un compañero de cuarto que se llamaba Mark Shaboyan y era cristiano, era un corredor, un atleta estrella que podía correr por lo menos dos veces más rápido que yo. Pero una vez este joven con problemas de la espalda lo llevaron al hospital para operarlo y mientras el cirujano operaba sobre su espalda cometió un error y le quebró su espina dorsal así que se encontró paralizado de la cintura para abajo, así que cuando volvimos a ver a Mark estaba en una silla de ruedas. No podía ir al salón de clases él solo, no podía subir una escalera para ir al baño, bajar, ni siquiera podía regresar a su dormitorio él solo, así que uno de los compañeros cristianos de la universidad y del dormitorio dijo: vamos a ayudar a Mark y llamaron a otras personas también: vamos a apoyarlo, y otros hermanos y hermanas de la comunidad universitaria también se unieron para ayudarlo, aún las hermanas en este grupo cristiano que no eran tan fuertes, ellas también ayudaban a cargar a Mark en su silla de ruedas.

Y este joven que no era creyente originalmente cuando vió esa bondad dijo: pero veo que todos ustedes son cristianos, todos los que me están ayudando son cristianos, ¿tú eres cristiano, tú también? todos los que me están ayudando son cristianos, así que yo también me voy a convertir en cristiano, amén, gloria a Dios. Ya que él recibió tanto de parte de Dios a través de ellos dijo: yo también tengo que dar, de gracia he recibido y de gracia tengo que dar, así que después que se recibio y terminó su universidad fue a la escuela de leyes Cornell, una gran escuela de leyes y se convirtió en un abogado para ayudar a los menos afortunados, porque como dice la Palabra: de gracia he recibido de gracia voy a dar también, amén.

Cuando estamos dispuestos a abrirnos y ayudar a otros es como si un pedacito del cielo descendiera sobre nosotros. Ahora: sabemos que la Tierra no es el cielo, hay lágrimas todavía, hay todavía gente que está dolorida, gente en necesidad, gente que puede en un momento caer bajo el agarre de Satanás pero gracias a Dios por la exhortación, el ánimo de otros y necesitamos más gente como ellos, y que cada uno de nosotros se convierta en un exhortador, un animador para el Reino de Dios, aleluya, alabado sea el Señor.

El segundo tipo de persona que Bernabé ayudó son los nuevos creyentes como los simbas nuevos, los cachorritos del Reino que un día se convertirán en el gran rey león como en la película, pero ahora son simbas, cachorritos son simbas (Pastor Roberto: vea la película) (risas), están un poquito débiles.

Hoy en día hay organizaciones que se dedican a tomar jóvenes de 13 a 17 años y convertirlo sen ateos, esa es su misión y tenemos que hacer todo lo posible para proteger a nuestros jóvenes, esa es nuestra misión, no podemos dejarlos caer en las garras de Satanás, tenemos que coger nuestros simbas y convertirlos en leones que reinen, amén.

El segundo tipo de persona que Bernabé ayudó son esos nuevos jóvenes creyentes. Vemos aquí en Hechos capítulo 13 versículo 43: “Cuando la congregación fue despedida mucho de los judíos siguieron a Pablo y a Bernabé quienes hablándoles les persuadían a que perseverasen en la Palabra de Dios”, en Hechos capítulo 14 versículo 22 dice: “Bernabé, confirmando los ánimos de los discípulos exhortándoles a que permanecieran” no les decía simplemente: hey sigan en la fe y todo les va a ir perfectamente bien, nunca van a tener problemas, él era honesto con ellos, les decía: es necesario que pasemos muchas tribulaciones para que entremos al Reino de Dios, estaba siendo real y verdadero con ellos, que hay humildad y también hay honor, hay sufrimiento pero también hay gloria, él les dijo toda la verdad de la jornada cristiana, que vamos a pasar por tribulaciones para entrar al Reino, a Dios sea la gloria.

Y en Hechos capítulo 13 versículo 52 vemos esa realización plena y gozosa del trabajo de Dios, en Hechos 13:52 dice: “Los discípulos estaban llenos” como resultado, “llenos de gozo del Espíritu Santo”, es una experiencia gozosa y llena del Espíritu Santo cuando podemos traer ánimo a la vida de otros creyentes.

Quiero invitarles a leer la gran comisión del Señor Jesucristo en Mateo 28:18 al 20: “Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto id y haced discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” amén. Este es el gran mandamiento, la gran comisión, haced discípulos de todas las naciones, no solamente traerlos a que crean en Jesucristo sino también llevarlos a través de la jornada de discipulado, convertirlos y llevarlos a una madurez gloriosa, y dice: vayan y hagan discípulos de los nuevos creyentes, bautícelos en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y enséñenles a obedecer todo lo que Yo os he enseñado.

Entonces la pregunta es: ¿por qué es tan importante ayudar a los nuevos creyentes? ¿por qué? porque son vulnerables, son frágiles, son preciosos en el Señor pero también son vulnerables y débiles, su fe, su conocimiento bíblico es limitado, algunas veces lo que se necesita es sólo un poquito de duda que entre en sus corazones para agarrarlos y detener su progreso en la fe.

Yo recuerdo un joven llamado Víctor, un estudiante excelente, mucha gente estaba allí escuchando la predicación y la enseñanza pero Víctor no, Víctor estaba allí tomando notas copiosas, yo cuando quería apuntar a un buen estudiante en la Congregación decía: mírenlo a Víctor. Un día yo decidí llamarlo y conocerlo mejor, y darle un examencito pequeño, y yo pensé: bueno como es tan buen estudiante estoy seguro que va a brillar en esta prueba ¿verdad? me equivoqué, no era así, ¿por qué? porque descubrí que algunas cosas él sí las podía entender pero algunas partes del sermón por estar tomando notas no las podía entender, en cada sermón habían cosas que él no podía descifrar y esas cosas lo atoraban, detenían su progreso y por lo tanto desgraciadamente su fe también estaba atorada así que tal vez en algunas áreas llegaba a 75%, en otras llegaba a 50% pero en otras solo estaba en 10%, y así yo dije: claro esto no va a funcionar, esto no está funcionando y le dije: Dios no te ha llamado a ti a ser sólo un cristiano pequeñito o a medias, ¡te ha llamado a ser un gigante espiritual!

Así que por dos meses nos reuníamos cada semana, yo me hacía mi chop suey con él y entonces nos sentábamos y estudiábamos la Biblia, y hablábamos acerca de la fe, yo no sé si era el chop suey o la cosa que yo cocinaba pero en dos meses su fe creció en una manera maravillosa, su fe creció más en esos dos meses que lo que había crecido en 8 años.

Así que quiero decirles algo: pónganle un interés especial a los jóvenes de su Iglesia porque no tengo que decirles, ¡ellos son el futuro de su Iglesia! tenemos que alcanzarlos antes de que Satanás llegue a ellos, debemos llevarlos a la madurez espiritual para que sean gigantes en el Señor, aleluya, amén.

El tercer tipo de cristiano que Bernabé ayudó, esas personas que parece que en el servicio son grandes cristianos, Hechos capítulo 9 versículos 26 al 27, Hechos 9:26 al 27, dice aquí: “Cuando llego a Jerusalén trataba de juntarse con los discípulos pero todos le tenían miedo no creyendo que fuese discípulo” pero dice aquí que: “Bernabé, tomándole, le trajo a los apóstoles, y les contó cómo Saulo había visto en el camino al Señor el cual le había hablado a Saulo y cómo en Damasco había hablado valerosamente en el Nombre de Jesús” ¿quién es ese de quien se está hablando aquí de quien se dice que llegó a Jerusalén y los discípulos no querían juntarse con él, quién es ese personaje a quien Bernabé ayudó de una manera tan grande, quién es? Saulo, Pablo.

Así que cuando Saulo fue llamado por el Señor Jesucristo a seguirlo, cuando comenzó su ministerio ningún creyente quería acercársele, no creían que él fuera verdaderamente convertido y no los culpo por la reputación que tenía Saulo cuando estaba en el judaismo. Saulo era conocido como un perseguidor del Evangelio, cogía a los cristianos los llevaba a la corte y les ponía cargos, los metía a la cárcel, los maltrataba y los golpeaba, y algunas incluso los mandaba a matar así que la gente no confiaba, pero este Pablo ha cambiado, este Saulo ha cambiado y se ha convertido en un predicador, pero mucha gente decía: hum no estoy seguro, no sé acerca de este tipo, ¿qué pasa si nos está mintiendo con su conversión? ¿y si nos hace daño de nuevo? así que la gente tenía miedo de acercarse a él.

Pero mis hermanos: imagínense qué hubiera pasado si alguien no se hubiera acercado para ayudarlo, la Iglesia hubiera perdido su primer y más grande Apóstol de toda la historia. Gracias a Dios porque había un Bernabé en la historia, aún cuando nadie más quería acercarse a él Bernabé dijo: vamos a acercarnos a él, vamos a darle un empujón, ha cambiado, ahora tenemos que recibirlo y darle la bienvenida para que entre en los caminos del Señor para que Dios pueda usarlo en los caminos de Jesucristo, así que Bernabé cuando nadie más quería acercarse al Apóstol Pablo, Bernabé le dió la bienvenida y se acercó a él, gloria al Señor.

Me acuerdo aunque ya he predicado por muchos años y la gente pensaba: oh qué fuerte que es, sí había momentos en que la gente me veía sonriendo de oreja a oreja pero por dentro estaba dolorido, una vez un hermano muy cercano a mí me dijo: Pastor quisiera darle un poco de apoyo, he cocinado una gran comida en mi casa y hay algunos hermanos que quisieran animarlo, animar su vida, y yo pensé: hum esto me parece un poquito extraño porque yo soy el Pastor (risas), se supone que yo los esté animando a ellos, ¿qué es esto de que ellos me animen a mí?

Así que mientras yo iba de camino hacia esa invitación, iba manejando hacia allá pensando en cómo les iba a dar un buen mensaje, cómo los voy a animar a ellos, escuché la Voz del Señor decirme: Simplemente recibe de ellos, déjate ministrar.

¿Sabe que en la Iglesia china a la gente no le gusta decir gracias? así que si hubiera predicado un sermón horrible no hubiera sabido si fue bueno o malo y si predico un gran sermón tampoco sabría que es un gran sermón porque las expresiones son igualitas, sombrías todas, así que nunca sabía si lo había hecho bien, pero ahí cuando me encontraba con mis hermanos, cuando cada uno de ellos compartió su aprecio hacia mi vida, no solamente en mi ministerio sino también lo que yo soy como persona, lo que soy como persona para ellos, ese Pastor ahí tan fuerte comenzó a quebrantarse y a llorar lágrimas vivas no porque me sintiera triste sino porque me impactó tanto ese ánimo que ellos me dieron a mí, esa Palabra de aprecio.

Mis hermanos y hermanas quiero decirles algo: nadie en la Iglesia no importa cuán fuerte parezca, cuán piadoso, cuán firmes parezcan estar en la fe no están más allá de necesitar apoyo, ánimo, tenemos que ofrecerles esa exhortación y ese ánimo a ellos también, a otros Pastores, a nuestros ancianos y diáconos, a nuestros maestros y directores de alabanza, a todos los hermanos de la Congregación tenemos que animarlos, aún a aquéllos que parecen fuertes tenemos que animarlos y exhortarlos a seguir adelante para que puedan tener más fortaleza para servir cada día, amén.

El cuarto tipo de cristiano al que Bernabé ayudó a servir y animar son aquéllos que se habían desviado del camino, que habían fracasado en la jornada cristiana. Muchos cristianos de hecho y quizás esta es de las cosas más difíciles que uno puede hacer como cristiano: uno puede entender animar a aquéllos que tienen problemas financieros, cargas financieras, uno puede cocinar un buen almuerzo para ellos, una comida, yo puedo entender compartir tus riquezas con alguien o animar a los simbas, yo puedo entender eso, y animar a los creyentes fuertes, pero ¿a un cristiano que ha fallado, que ha pecado, que ha caído? me cuesta entender eso porque en primer lugar: ¿por qué fallo? probablemente es su propia culpa, se lo merece, ¿quién lo va a ayudar? que Dios se encargue de él decimos muchas veces ¿no?

Pero es aquí donde Bernabé hizo la diferencia. Había un joven llamado Juan Marcos en la Escritura, Marcos iba siempre detrás de Bernabé y de Pablo compartiendo con ellos el trabajo del Evangelismo pero durante un tiempo muy importante de la vida de ellos cuando dependían de él para que llevara una parte de la carga misionera Marcos los decepcionó y desertó, él se apartó del equipo, cuando la cosa se puso caliente él tiró la toalla y eso los decepcionó.

Después de ese episodio Pablo decidió que ya no se podía confiar más en Marcos, le dijo: Marcos, nos has defraudado, has defraudado al Señor y has defraudado al pueblo de Dios así que ya no necesitamos tus servicios, pero en ese momento Bernabé se puso por delante y dijo: un momento espérate, no tan rápido, ¿no hemos nosotros fracasado también antes, no le hemos fallado al Señor también en algún momento? y Dios nos dió una segunda oportunidad, ¿por qué no darle una segunda oportunidad a él también?

Los eruditos han debatido durante siglos acerca de si Pablo tuvo razón en rechazar a Juan Marcos, a mí no me interesa determinar si Pablo tenía 55% de razón en rechazar a Juan Marcos o si Bernabé tenía 35% en sugerir que le den una segunda chance, en lo que a mi me importa tanto Bernabé como Pablo, los dos tenían razón, Pablo tenía razón sí en insistir que había que sostener los estándares altos de la Iglesia de persistencia, de fidelidad y de mantener las manos en el arado pero Bernabé también tenía razón en decir: ¿sabes qué? no importa si una persona ha fallado, tenemos que verlos a través de los ojos de misericordia y gracia de Jesucristo también, ¿amén? porque como vemos el Señor no fue enviado al mundo para condenar al mundo, Él mismo lo dice, tampoco podemos condenar a una persona que ha fallado y botarla como si fuera un pedazo de basura, tenemos que amarlo, animarlo, ayudarlo a ponerse de pie de nuevo y damos gracias a Dios por el Bernabé que lo ayudó.

Vemos en Colosenses capítulo 4 versículo 10, vemos aquí que el riesgo que Bernabé con Marcos rindió buenísimos resultados, aquí vemos que finalmente Marcos a pesar de su fracaso terminó siendo un gran ayudante, un gran asistente del Apóstol Pablo en su ministerio y recibiendo la aprobación de parte de Pablo. Colosenses 4:10 dice, vemos aquí a Pablo en prisión diciendo: “Aristarco mi compañero de prisión, os saluda, y Marcos, el sobrino de Bernabé, acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle” ¿sabe lo que quieren decir esas palabras? son una carta de parte del Apóstol Pablo de recomendación a favor de Marcos.

Hoy en día los supervisores, los jefes tienen mucho miedo de escribir cartas a favor de alguien pero Pablo no tenía temor de recomendar a Marcos, de una manera muy afirmativa y muy positiva él recomendó a Marcos y su ministerio, si él viene a vosotros dice dénle la bienvenida con los brazos abiertos, yo diría que esa es una carta muy fuerte de recomendación.

¿Por qué podía Pablo al final recomendarlo con tanto entusiasmo? porque Marcos había cambiado. De un misionero frágil, cambiante se había convertido ahora en un siervo fuerte y firme de Jesucristo. A través de toda la vida de Marcos no solamente dice la historia se convirtió en un gran colaborador sino que ¿sabe qué? la historia de la Iglesia nos dice que Marcos fue el autor del Evangelio según San Marcos, ¿a cuántos de ustedes les gusta el Evangelio según San Marcos? yo en lo personal he aprendido a conocer a Cristo a través del Evangelio según San Marcos, es el más fácil de leer, me introdujo y me arrastró a la fe. Yo no dudo que esa forma tan invitadora de dar la bienvenida al Evangelio, con tanta gracia, el origen de esa actitud tan positiva que presenta Marcos es porque quizás él mismo experimentó esa invitación al amor y a la misericordia y por eso él refleja esto en su ministerio.

Marcos diría: de gracia he recibido, de gracia también debo dar. Imagínense la Biblia sin el Evangelio según San Marcos, y por eso es que Bernabé merece una gratitud muy grande de parte de nosotros, muchos cristianos a través de la historia han dado gracias por esa Biblia que tenemos que tiene 27 libros en el Nuevo Testamento, porque eso de tener 27 Libros tenemos que darle las gracias a Dios por Bernabé de tomar ese joven caído misionero y ponerlo otra vez sobre sus pies y afirmarlo en el ministerio de nuevo.

Debemos darle gracias a Dios por Bernabé que dió tantos ánimos a este joven Marcos que otros habían descartado ya, eso es una gran inspiración para todos nosotros de la que podemos aprender y dar gracias a Dios por ese ejemplo de Bernabé. Así que concluyendo, hermanos: Dios nos llama a cada uno de nosotros a ser un animador, un consolador, ¿están dispuestos a hacerlo, quieren ser consoladores? Amén.