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Romanos, Capítulo 12. Ustedes recordarán que estamos predicando una serie de sermones que yo he llamado sermones horizontales refiriéndose a esas prácticas de vida sencillas, cotidianas, no muy sensacionales pero que son parte de una vida bendecida y saludable. Es el segundo domingo y en realidad no hemos entrado todavía en la parte más práctica de todas. Nos hemos quedado en el preludio donde allí en el Capítulo 12, los primeros dos versículos Pablo nos llama, y es como el texto fundamental. Esos primeros dos versículos es la base de lo que el luego va a ir desarrollando en los próximos versículos.
Nos habla de presentar nuestras vidas al Señor como un sacrificio lo cual constituye la verdadera adoración. La adoración que le agrada al Señor verdaderamente es la vida entregada a El, la vida penetrada por sus principios, la vida en obediencia, la vida que refleja el señorío de Jesucristo, y Pablo nos llama a no ajustarnos a las costumbres de la sociedad y de la cultura en que vivimos sino vivir una vida de transformación por medio de la renovación perpetua de la mente y del entendimiento, de los pensamientos. De esa manera el dice ustedes van a poder experimentar la buena voluntad de Dios, las intenciones que Dios tiene para ustedes, las comprobarán y las experimentarán al ustedes rendir sus vidas y rehusar ajustarse a la forma en que el mundo vive la vida.
Pienso siempre en el Libro de Jeremías donde el Señor dice a los cautivos en Babilonia “porque yo se los pensamientos que tengo para vosotros, pensamientos de bien y no de mal para daros el fin que esperáis”. Esas son las intenciones del Señor, El dice yo sé cuáles son, no me digan ustedes cuáles son. Algunos de nosotros vivimos en culpabilidad, vivimos en expectativa de desastre, vivimos sintiendo como que Dios no nos quiere, vivimos tratando de siempre hacer algo para que Dios nos ame. Ya Dios te ama. El dice yo se los pensamientos que tengo para ti, son pensamientos de bien. No te preocupes yo te voy a llevar a donde tu quieres ir y aún más allá porque mis deseos son buenos para contigo.
Y Pablo dice, si ustedes quieren comprobar eso en sus vidas, den su vidas al Señor y entreguen al Señor. Nos hemos estado deteniendo en una manera u otra en estos versículos y dando vueltas como un avión queriendo aterrizar, pero eso es bueno porque la palabra del Señor es tan profunda que uno se puede detener en ella y siempre le saca algo diferente.
Versículo 3, dice: “Digo pues, por la gracia que me es dada a cada cual que está entre vosotros que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de si con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros pero no todos los miembros tienen la misma función así nosotros siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo y todos miembros los unos de los otros. De manera que teniendo diferentes dones según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalida;, el que reside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría”.
Vamos a dejarlo allí en el versículo 8. No se si voy a llegar hasta todo eso pero vamos a desmenuzarlo lo más posible. Yo creo que tocamos algo de esto el domingo pasado pero lo quiero hacer ahora en una forma sistemática. Dice Pablo: “Digo pues, por la gracia que me es dada”. Esa expresión de Pablo es reveladora, significativa porque tiene que ver con lo que el va a seguir desarrollando más adelante, cuando el dice: , por la gracia que me es dada a mi” la palabra esa gracia aquí es carisma o caritas, de donde viene la palabra caridad. Por la gracia, por el don, por el regalo, por la provisión que yo he recibido de parte de Dios, es decir Pablo reconoce inclusive que lo que el está diciendo y su ministerio, su función como Apóstol, como exhortador, al el exhortar a los Romanos lo está haciendo con la energía que Dios le ha provisto, con el regalo de espiritualidad que Dios le había provisto a el.
Pablo sabía siempre que lo que el tenía, no venia de él sino que era un regalo de Dios, una provisión de Dios. Es más el sentía inmerecedor del alto lugar que el ocupaba en el Reino de Dios y el hablaba de que el era el pecador mayor de todos. El era el más inmerecedor porque persiguió a la iglesia y a Pablo siempre le dolió recordar que un día el persiguió a la iglesia y aún así Cristo lo llamó y se sentía inmerecedor de lo que había recibido.
Ese concepto de gracia, de caritas es tan importante en la vida cristiana porque todo lo que tenemos, todo lo que somos lo hemos recibido del Señor y tenemos siempre que manejar los dones y las posiciones que ocupamos con ese sentido de deuda para con el Señor de que lo tenemos porque a Dios le ha placido que así sea. Y eso va a jugar un papel muy importante en todo lo que Pablo desarrolla en el resto de ese texto. De hecho yo llamaría a este sermón “Sirviendo con sencillez”. Servir al Señor con sencillez, con humildad. Todo eso está allí.
Cuando el dice por la gracia que a mi me es dada, yo les digo a ustedes, sirvan y relaciónense unos a otros de la misma manera, también con ese sentido de gratitud al Señor. A cada cual que está entre vosotros, es decir eres tu y yo, todos los que estamos aquí, el se está refiriendo a los cristianos, a la comunidad de fe, a la comunidad cristiana. “A cual que está entre vosotros que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener”.
Lo que se traduce como más alto concepto de sí es sofronein quiere decir con una mente que no piense de si mismo con una mente alta, demasiado optimista. Es tan importante hermanos esta idea de que nos veamos a nosotros mismos con sobriedad, sino que piense de si con cordura, sofronein quiere decir con modestia, con justeza, con exactitud, con sobriedad, en una manera justa, ni más ni menos. A Dios no le agrada la gente que tiene un concepto demasiado alto de si mismo pero tampoco demasiado bajo, no te vendas demasiado bajo. La falsa modestia tampoco es buena, ni los complejos de inferioridad son buenos. Pablo era un hombre que sabía lo que el tenia, era un hombre seguro de si mismo.
Yo creo que para servir al Señor uno tiene que tener un ego saludable. Cuántos dicen amen a eso. Algunos lo tenemos más saludable que otros. Si usted no tiene un ego saludable olvídese que la gente se va a encargar de estrujárselo y pisoteárselo en un momentito. Pero se necesita saber que uno tiene un don primeramente. Como puedo pararme aquí para ser pastor o para predicar si yo no pienso que tengo nada que decir. Sería una contradicción, sería una mentira, es decir que uno debe tener un ego saludable. Nunca permitas que los complejos de inferioridad gobiernen tu vida. Repréndelos y exorcízalos de tu vida en el nombre del Señor porque tu vales algo. Di: “Yo valgo algo” “Yo valgo mucho”.
Si Dios te creó tu vales algo. Alguien ha dicho que Dios no crea basura, las cosas que hace Dios las hace buenas y todos nosotros tenemos algo que nos valida, nos da valor como seres humanos y tenemos que pensar con cordura. Eso me tiró a una serie de pensamientos muy importantes. Una de las cosas que yo saco de esto es que tenemos que conocernos a nosotros mismos. Que importante es que nos conozcamos a nosotros mismos!
En el Areópago griego había una escritura en mármol que decía: “Conócete a ti mismo”. Alguien ha dicho que la vida no examinada no merece ser vivida. Es importante que nosotros nos conozcamos a nosotros mismos, que nos examinemos a nosotros mismos. Yo veo claramente que se necesita lucidez personal en la vida. La gente que no se conoce a si misma va a cometer muchos errores en la vida, y se va a estimar en una forma indebida. Qué difícil es hermanos, ver a una persona comportándose en una manera autodestructiva, destructiva para su familia, para si mismo, cometiendo tropiezos a diestra y siniestra y usted los oye hablando como si fueran unos gigantes espirituales y usted dice donde está la capacidad de esta persona para verse a si mismo.
Una persona que vive cometiendo actos de injusticia con los demás, oprimiendo, engañando y dice “yo soy una persona íntegra”, y uno dice “Dónde están los sesos de esta persona? y cómo esta persona no entiende, no tiene lucidez, y por más que usted le habla tiene un cable zafado en su mente que no le permite pensar con cordura.
Por eso yo, hermanos, les animo en el nombre de Jesús lean la Biblia. La Biblia es una gran fuente de sabiduría y de conocimiento propio. Al usted ver todos los errores que cometieron todos los grandes hombres y mujeres de Dios usted puede aprender. Hay principio allí de vida que nos ayudan a vernos objetivamente y usted poco a poco al leer la Biblia, la palabra de Dios va entrando en su mente y le va dando esa cordura de la cual habla el Apóstol Pablo, entonces usted puede medir a los seres humanos, la vida y a si mismo con justeza, con precisión, con exactitud. Lea la Biblia y hay textos en la Biblia que son excelentes. El Libro de Proverbios es un Libro maravilloso que tiene mucha sabiduría sencilla y práctica. El Libro de Eclesiastés es un libro maravilloso, el Libro de Job, bello también, los Salmos, muy importantes. La Biblia está llena de conocimientos acerca de uno mismo y hay buenos libros escritos por hombres y mujeres de Dios. En las librerías hay muchos de ellos sobre las emociones, sobre las relaciones humanas, consejería, lea libros de sicología. Todas esas cosas nos ayudan a nosotros a ejercitarnos en el arte de discernirnos a nosotros mismos, de medir nuestro pasado familiar, cómo nos afecta.
Muchos de nosotros que vivimos tocando una grabación que se inició en la niñez, padres que nos abusaron o no nos amaron, un novio que nos dejó, una novia que nos traicionó, un sueño que no se dio, un proyecto que fracasó y ya nos cerró la puerta a la visión y al deseo de superarnos y no entendemos cómo esas cosas nos están impactando y cómo afectan nuestro presente, pero al nosotros pedir al Señor sabiduría, entendimiento y ejercitarnos en el arte de conocernos a nosotros mismos y de leer buenas lecturas que de paso renuevan nuestra mente, empatando eso con el versículo anterior, y llevan a la transformación personal, entonces nosotros vamos adquiriendo sabiduría para la vida.
Tenemos que conocernos a nosotros mismos, nuestras fallas, nuestras virtudes, no tengamos miedo de mirar nuestro pasado familiar con precisión. Es algo importante también.
Nuestros padres no fueron perfectos y ellos hicieron lo mejor que pudieron. A veces cometieron terribles errores con nosotros en nuestra formación y tenemos que entender estas cosas y a la vez mirar a nuestros padres para poder superarlos y ser mejor que ellos en nuestro comportamiento. Muchos de nosotros no nos permitimos ver a nuestros padres con exactitud en lo bueno y en lo malo, porque tenemos miedo de ser irrespetuosos e irreverentes. Pero eso no es necesario, usted puede ver a su seres queridos en una manera correcta, lo más y lo menos, lo bueno y lo malo, y aún así seguir amándolos, venerándolos, respetándolos, pero eso le va a ayudar a usted a entender como eso afecta su matrimonio. Como su papá trataba a su mamá es quizás la manera como usted trata a su esposa y la manera en que usted ve a su esposa es quizás la manera en que usted vio a su papá ver a su esposa y su papá lo hizo porque veía a su abuelo o a su padre que es tu abuelo, hacer lo mismo. Entonces esas cosas están allí no examinadas y entonces hacemos ciertas cosas y tenemos un cierto comportamiento y no entendemos por qué lo hacemos, porque creemos que así es la vida. No, es simplemente tu estás siguiendo el modelo más inmediato y más influyente que tu recibiste. Pero al tu detenerte y observarlo y analizarlo, tu puedes decir: Espérate eso está bien pero eso no, así que yo voy a imitar esto pero voy a desechar esto y voy a ir un paso más allá.
Eso es importante que nosotros examinemos el mundo con cordura y que nos examinemos a nosotros mismos, nos conozcamos a nosotros mismos. El conocernos a nosotros mismos es un proyecto de toda una vida. Siempre saldrán esqueletos del closet y seres que usted ni siquiera sabia que usted tenía adentro. Y eso es parte del descubrimiento, y un hombre o una mujer que se conoce a si mismo puede conquistar una nación. Un hombre o una mujer que se conoce a si mismo es una persona superdotada, es muy poderosa. Hay que verse con exactitud, hay que verse con modestia. Hay mucha gente que se ven más altos, no se conocen y creen que tienen más de lo que tienen y es muy importante que nosotros siempre estemos echando agua a la sopa para diluir un poco la cosa. Porque si tu crees que tienes más de lo que tienes, eso te va a llevar a distorsionar la forma en que tu actúas. Es importante que tu veas el mundo con modestia y te veas a ti mismo con modestia.
Una de mis experiencias más dolorosas de la vida pero que me ayudó mucho al yo verme ahí mismo con cierto grado de cordura y todavía tengo mucho que aprender. Hace años cuando yo era estudiante, y esa es la experiencia de casi todo estudiante que va a una universidad como Harvard o Princetown es una experiencia muy dolorosa porque los estudiantes llegan a esas grandes universidades creyéndose que son súper titanes. Uno viene de una escuela donde uno brillaba y resaltaba y todo el mundo lo veía a uno como la gran sensación de los últimos años pero usted llega a esta universidad y usted sabe que todos son súper estrellas y muchos mejores que usted y muchos son atletas y músicos y cerebros de renombre y ya a los 20 años o 18 años ya han llegado a donde muchas personas de 50 años querrían llegar. Y usted se mueve en ese ambiente, usted se siente como un renacuajo. Yo pensaba que yo era la última coca cola en el desierto y ahora descubro que soy uno más. Y le desinfla a uno el ego y muchos estudiantes se deprimen porque el contraste es tan grande. Pero es una gran lección porque usted aprende una cosa que no importante cuan alto usted va siempre hay uno más alto que usted. Y eso hermanos es muy importante que lo entendamos para que podamos vivir la vida con cordura no creyéndonos que somos más de la cuenta. Siempre que usted conozca sus defectos y sus virtudes y que usted se vea a si mismo con esa ecuanimidad, ese balance.
Ahí en el Libro de Eclesiastés, el Señor me guió a un texto bien importante en el Capítulo 5, versículo 8 de Eclesiastés, dice: “si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello, porque sobre el alto vigila otro más alto y uno más alto está sobre ellos, además el provecho de la tierra es para todos, el rey mismo está sujeto a los campos.”
Por eso es que les digo que la Biblia tiene mucha sabiduría. Es tan importante, el Presidente Bush, uno de los hombres más poderosos de la tierra, tiene que saber que hay uno que está más alto aún que Bush y el día que, Dios no lo permita, el bajando de su avión se tropieza y alguien tiene que cogerle y agarrarle del codo para estabilizarlo, el tiene que saber ahí que hay uno más alto que el. Y cada vez que el va al baño tiene que saber que hay uno más alto que el también. Tenemos que entender eso en la vida, y eso es cierto en la iglesia y en todas partes. Tenemos que conducirnos con esa humildad, conociéndonos a nosotros mismo, en lo que tenemos y en lo que no tenemos, en lo alto y en lo bajo. Porque eso nos ayuda a vivir la vida con sobriedad y con sencillez de corazón y no es que seamos humildes, es simplemente que somos precisos y somos honestos. No es ni siquiera humildad, es simplemente que si usted va a ver la vida con cordura usted sabe que usted no es la gran cosa, después de todo y que usted es un ser falible como cualquier otro.
Dice otra palabra que tiempo y oportunidad le suceden a todos. Todo el mundo tiene su tiempo alto y su tiempo bajo y eso es parte de la vida sobre la tierra. Eclesiastés es un libro maravilloso en ese sentido, así que recuerda eso, conócete a ti mismo con honestidad, con cordura, es algo bien importante.
Hay otra cosa que se desprende de esto también y es importante que nos aceptemos tal y como somos. Qué importante es! Acéptate tal y como eres. Si Dios te hizo bajito de estatura, gózate en eso. Cómprate unos tacos si quieres pero mejor que simplemente te muevas en tu estatura. Si Dios te hizo más delgado y no te dio fibras tipo Arnold Schwarzenegger pues está bien, dale gracias al Señor y aprende a tocar el piano. Quizás no vas a llegar a ser futbolista pero hay otras cosas que puedes hacer. Hay seres humanos que viven la vida, hermanos, amargados porque no recibieron tal cosa del Creador y están envidiando a otros que tienen eso, y entonces no pueden disfrutar de lo que Dios les ha dado a ellos.
Hermanos, ustedes saben cuántas cualidades configuran un ser humano? Miles de ellas, color de los ojos, tamaño de los ojos, forma de los ojos, largo de las pestañas, solamente en los ojos hay como 50 diferentes categorías y si usted multiplica eso por la nariz y por la boca y los cachetes y todos, cuántas miles de rasgos tiene un ser humano y algunos tienen algunas cosas más buenas y otros, otras, y los que no tienen físico tienen cerebro, los que no tienen cerebro, tienen talento artístico, los que no tienen talento artístico tienen talento deportivo, y hay tantas maneras en que tu puedes encontrar algo bueno que tu tienes ahí adentro. Acéptate a ti mismo. Pero lo que pasa es, hermanos, que nosotros muchas veces nos enfocamos en una cosa, yo quiero eso, y nos convertimos como niños malcriados que queremos eso y entonces perdemos la oportunidad de ver otras bellezas que Dios ha puesto en nosotros y a veces no las desarrollamos porque estamos fijos en aquello. En vez de uno aceptarse a si mismo, esa es la idea de pensar de si con cordura y en el contexto del cuerpo de todos los demás talentos que hay en una comunidad. Si Dios no te dio a ti grandes dones hay otras cosas que tu puedes desempeñar en una comunidad.
El Apóstol Pablo dice en Primera de Corintios, Capítulo 12 que los órganos y los miembros más insignificantes se visten como con más dignidad muchas veces. Hay pedacitos de tu cuerpo que son invisibles, nadie los ve, son pequeñísimos y sin embargo si te faltaran o si funcionan mal te amargan la vida. En el oído hay un huesito tan pequeño y tan recóndito que usted ni siquiera sabe que lo tiene, y sin embargo esa cosita si se desbalancea da lugar a vértigos, a mareos, a desmayos, a golpes y accidentes y cantidad de cosas porque ese huesito juega un balance como de un punto de referencia, un eje de referencia para el organismo. Tan chiquito, tan recóndito que ni se ve, ni se siente, y si funciona bien usted ni siquiera sabe que está allí. Sabe cuándo usted sabe que está allí? Cuando funciona mal. Pero si funciona bien pasa desapercibido y así hay tantas cosas en el ser humano que a veces muchas de ellas no son muy digna, los intestinos, yo no creo que no hay nada bonito, no he oído un poema al intestino y sin embargo que función tan importante juegan. Hay venenos en el organismo que son necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo, hay sustancias venenosas que en pequeñísimas cantidades que son necesarias, aún eso tiene una función. En el cuerpo, en la sociedad, en el mundo cada uno de nosotros juega un papel importante en la ecología humana. Si tu faltas en el mundo, el mundo va a estar cojo. El mundo va a estar falto en algo si tu faltas. Dios te puso aquí, no es un accidente, no es un exceso. Dios sabía que tu jugabas un papel importante.
Una de mis películas favoritas es “It’s a wonderful life” con Jimmy Stewart hecha en los años ’50 creo que fue, en blanco y negro, pero una de las grandes películas de la historia americana. Jimmy Stweard es un hombre que decide sacrificar sus sueños de grandeza por atender a su familia y ser fiel a su pueblito en el medio de América donde vive y Jimmy Stewart ve a otros de sus amigos tener grandes éxitos, llegar a logros y riquezas y llega un momento en que todo parece que le va mal a el y llega el momento en que quiere suicidarse, y precisamente antes de suicidarse el tiene un encuentro. Por medio de ese encuentro Jimmy Stewart descubre, porque se le permite ver su vida, que sería el mundo si el no estuviera, que sería su pueblo si el no hubiera vivido. Y de momento Jimmy Stewart, el personaje descubre que su vida es absolutamente esencial porque sin el ese pueblo se hubiera desmejorado y destruido y entonces ahora el entiende.
Muchos de nosotros no podemos entender porque no tenemos el privilegio que tiene ese personaje de ver lo que sería el mundo sin nosotros. Pero sería interesante eso. Dios nos ha dado hijos, yo le decía eso a una madre esta semana. Tu has jugado un papel tan importante, tus hijos son gente hermosa, Dios los está bendiciendo, se están convirtiendo en seres humanos interesantes, respetables, educados, se refleja la gracia de Dios en ellos. Tu eres una bendición para muchas personas que te miran y que ven en ti un ejemplo, y ven en ti una persona que adorna esta iglesia con su presencia, y bendice y es un elemento de estabilidad en esta congregación pero nunca se ha parado al púlpito a dar un testimonio, ni predicar, ni hacer evangelismo, ni orar ni siquiera en público. Sin embargo yo se que esa sustancia le añade a esta comunidad con su presencia. Así hay muchos entre ustedes aquí, que son necesarios y que juegan un papel importante. Nunca han hablado, quizás, una sola palabra pero su presencia bendice esta comunidad. Y ustedes han sido de bendición de alguna manera.
Dentro de poco voy a celebrar aquí un servicio memorial. El único servicio memorial que se habrá celebrado aquí, yo creo, de un hombre dominicano que es una persona que tenía problemas cerebrales, una persona más bien atrasada mentalmente, pongámoslo de esa manera, y sin embargo cuando el murió en su pueblito de República Dominicana todo el pueblo se tiró a la calle y me dicen ni ciudadanos prominentes, ni políticos prominentes recibieron el funeral que ese hombre, sencillo y humilde y atrasado mentalmente recibió. Yo le preguntaba a otra persona que lo conoce por que? Qué fue lo que el hizo? Dice, bueno no estoy seguro pero era una persona que siempre tenía un trato humilde con la gente, que nunca se propasó con nadie, era dulce, era amable y yo creo que el genio de este hombre fue dejarse amar y ser un ser que no pedía mucho y no demandaba mucho y que entonces la gente podía conectarse con el sin mucha amenaza, ni mucha pretensión. Eso despertó en la gente esa capacidad para amar que necesita una comunidad. Amar a alguien en una forma sencilla.
Eso es una virtud, eso es un don. Cuando nosotros, los seres humanos, nos hacemos más sofisticados mentalmente y más complejos salen las puitas en nosotros y entonces la gente para abrazarnos tiene que hacerlo con un poco de cuidado. Aquello que quizás no tienen tanta sofisticación mental, tienen la capacidad para evocar en otros un afecto sencillo, sin defensas y eso nosotros lo agradecemos instintivamente. Yo creo que ese hombre no escribió un tratado filosófico importante ni hizo gran cosa, excepto bendecir una comunidad con su capacidad para evocar amor de parte de otros, y no ser muy demandante. Miren, como decía el Señor Jesucristo: mirad los lirios del campo que ni hilan ni trabajan y sin embargo Salomón no se vistió como uno solo de ellos. Miren los pájaros del campo no tienen gran cosa pero sencillamente Dios les provee su comida, y los bendice. Que bello es un pajarito!
Estaba yo sentado en mi casa y vino un cardenal y se posó como a 10 pies de mi y yo me quedé deslumbrado y bendije al Señor por eso solamente en el resto del día. Lo bello que es un cardenal, ese color rojo con una chispa que sale de momento y alumbra el aire. Eso deleitó mis ojos, ese cardenal no hará mucho más, no va a predicar un sermón, no va a iluminar el mundo con un concepto filosófico, pero tiene un lugar y bendijo ahí por un momento y cuántos otros bendecirá.
Es decir, hermano, tu tienes un valor. Dios te ha hecho. Si Dios cuida de las aves, no va a cuidar de ti que sois la cúspide de la creación. Que maravilloso es un ser humano, con simplemente caminar sobre la tierra, dice gloria a Dios porque no hay cosa más excelsa, más bella que un hombre o una mujer caminando sobre la tierra, porque eso es de una coordinación de tantas cosas a la vez y algo tan complejo que dice Dios existe. Y eso solamente justifica su existencia, así que tu tienes algo que dar, tu vales, tu eres importante, no dejes que nadie te quite ese sentido de valor, tu valor no te lo da un esposo, tu valor no te lo da un novio, una novia, tu valor no te lo da ni siquiera una comunidad, tu valor te lo da Dios que te creó. En eso reside tu valor. Hay jovencitas que viven buscando su valor en un varón que las cubra y las ame, y van de varón en varón esperando uno que las arrope como Boaz arropó a Ruth y que le de validez. Ningún hombre te va a dar valor a ti, ni los hijos siquiera. Es Dios en ti y tu en Dios. Es esa identidad que Dios te dio a ti, eso es lo que te hace valiosa o valioso. Ese verte a ti mismo en lo que tu eres precisamente.
Hay mucha gente, hermanos, que se hace daño en la vida porque no tienen esa aceptación de si mismo. Viven buscando la aceptación en algo que hagan. Por ejemplo piensan si yo adquiero una posición de prominencia en la iglesia o en la sociedad, eso va a matar esta inseguridad carcomiente que yo tengo dentro de mi, y entonces van buscando compulsivamente una posición y matan y deshacen y traicionan y maquinan y siempre viven con una agenda privada por dentro tratando de conseguir eso. Porque creen que con eso van a matar la inseguridad que les está comiendo. Olvídate, cuando la consigas, esta inseguridad volverá a alzarse. Es como esos hongos que están en las alfombras que usted las limpia pero después están abajo y salen otra vez a la superficie a los tres días, porque están en la estructura misma de la cosa. Usted la puede cubrir por encima con cosmético, usted le puede echar mucho desodorante a la carne pero si usted no se baña bien, bien, el olor va a salir tarde o temprano.
Lo importante es que nosotros sanemos nuestro concepto de nosotros mismos y que nos veamos aceptos en Dios. Por eso es que fallan tantos matrimonios porque dos personas inseguras se encuentran y creen que el uno va a satisfacer el hambre de validación del otro. O uno inseguro se encuentra con una persona bastante segura y el inseguro quiere que esa segura lo cubre y le sane su herida y le diga: “Tu vales” y que mire a través de sus ojos y que le traiga las pantuflas al final del día cuando regresa del trabajo, y que le haga su comida favorita todos los días, y quiere convertir a esa persona en su adoradora porque es una inseguridad que lo está matando, porque no se acepta a si mismo.
Para que una pareja sea feliz se necesitan dos personas saludables. Se habla del concepto de mi media naranja, lo que se necesita es dos naranjas que hagan jugo juntas, completas. Porque dos medias naranjas, si usted trata de unirlas, no hay dos naranjas que estén hechas iguales, si usted trata de unirlas se va a ver la juntura. Yo creo que al matrimonio tienen que venir dos naranjas saludables, enteras que se bendigan en su salud una en el otro. Dos naranjas, un hombre y una mujer seguros en Dios, sólidos en Dios, con un ego sanado, saludable de “Yo soy como soy, así Dios me ama así. Soy contrahecho, quizás un poco feíto, más chiquito de lo que quisiera o más flaco pero Dios me ama”, y entonces con su salud bendice a su mujer y su mujer lo bendice a el.
Tenemos que pedirle al Señor, Señor sáname emocionalmente. Que yo me pueda aceptar como yo soy, con mis virtudes y mis defectos, con mi pasado, con mis errores, con mis desperfectos, con las cosas que me hicieron, con mis heridas y decir eso es lo que hace una vida. Nadie en este lugar puede decirme a mi que no ha tenido heridas en su vida, que no ha recibido maltrato, que no ha cometido graves errores, que no tiene defectos físicos o emocionales o espirituales. Todos estamos en la misma situación y la única diferencia está en que algunos encuentran balance en eso y otros viven distorsionados y desbalanceados, porque no han encontrado esa capacidad de aceptarse como Dios los acepta. Por eso entonces, muchas veces nuestras relaciones humanas siempre están siendo heridas y distorsionadas porque un ser desbalanceado y enfermizo daña todo lo que toca y esa inseguridad nos lleva entonces a, en cualquier pequeña ofensa o error de nuestros amigos, enseguida vemos algo de magnitud imperdonables, y somos hipersensibles. Siempre estamos esperando que nos van a meter el cuchillo por la espalda porque esa es nuestra visión de la gente, y eso hace que se cumpla la profecía porque tarde o temprano nos hacen lo que esperamos que nos hagan. Mientras que cuando la persona se acerca a las relaciones con soltura, con salud, con expectativa de bendición, con naturalidad, la gente descubre que hay muchas cosas buenas en los demás.
Por qué hay tanta gente que fracasa en las relaciones humanas? Porque esperan fracasar. O porque hay alguna inseguridad en ellos que los lleva a hacer daño y a hacerse daño. Mientras que hay otros que con naturalidad se acercan a la vida y tratan a los demás y salen ilesos de las peores situaciones porque son saludables dentro de ellos, y cogen la vida y lo tumban y se levantan porque están hechos de goma. Son como esos niñitos fuertes que se meten a jugar y se dan un codazo, se arañan el codo pero vuelven otra vez, y se meten otra vez a brincar tarea porque son saludables.
Acéptate a ti mismo, busca tu salud en Dios. Busca tu validez en Dios, busca tu valor en el Señor. Acéptate a ti mismo, piensa de ti mismo con cordura, es importante que nos aceptemos tal y como somos.
Hay mucho más que pudiéramos hablar pero no quiero que se pierdan esos dos conceptos tan importantes, y seguiremos si Dios nos permite, el próximo domingo y probablemente vamos a tener que volver a este pasaje. Cuántos saben que la palabra del Señor es buena y hay que masticarla y hay que saborearla, y hay que ir hondo en ella porque tiene valor práctico para la vida, tiene muchas enseñanzas importantes para nosotros.
Hermano, baja tu cabeza por favor, y se me había olvidado algo tan importante como es la santa cena. Vamos a dedicar un momento para recordar el sacrificio de Jesucristo esta mañana. Baja tu cabeza, piensa en lo que has recibido en esta mañana y pídele al Señor, como yo le pido cada día, que nos de cordura, nos de sabiduría en la forma en que nos vemos a nosotros mismos, y que nos ayude a aceptarnos tal y como somos, no para quedarnos allí sino para ir hacia donde Dios nos quiere llevar. Pero sabes que Dios te ha aceptado, ya Dios te ha recibido, ya Dios está contento contigo. Si tu estás en Cristo ya toda enemistad entre tu y Dios ya pasó, toda controversia ya cesó.
Tu padre te ha dicho, ven ahora así como estás yo te acepto, te amo, te recibo, te valido y ahora tu y yo vamos a trabajar juntos para continuar en ese proyecto que eres tu. Ese proyecto maravilloso hasta que yo te forme como mi hijo, conforme a la imagen de mi hijo Jesucristo. Pídele al Señor que te sane para mi mismo y para mi mismo y para mis hermanos y mis hermanas. Señor revelamos ante ti, aunque tu ya lo conoces, confesamos nuestras faltas. Yo confieso mis faltas, mis pecados, mis defectos, mis debilidades, mis desperfectos, Señor, los pongo delante de ti. Perdónanos por vivir con esa agenda secreta tratando de servirnos de otros y que otros nos sirvan, que otros nos sanen, que otros nos ministren, cuando eres tu el único que puede llenar ese vacío que hay en nosotros Señor. Ayúdanos a enfocarte a ti, Padre en esta mañana. Si alguien ha venido con complejos, con heridas del pasado permite que hoy las pongamos a tus pies, que no vivamos enfocando lo que la vida nos hizo, lo que otros nos hicieron, Señor, podamos encontrar libertad en Cristo Jesús, en esa nueva criatura que tu has declarado sobre nosotros. Sánanos Señor, sana nuestros matrimonios, sana nuestro liderazgo en la iglesia, sana nuestras relaciones sociales. Te adoramos, Señor, te bendecimos. Nuestro Dios sanador, el que sana todas tus dolencias, el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y de misericordia, el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila. Ese Dios te dice Yo te amo, Yo te acepto, Yo te quiero llevar a otro nivel. No eres perfecto pero precisamente por eso te amo y por eso estoy trabajando en ti. Pon a un lado tus armas, pon a un lado tu agenda, deja que Yo te lleve e mi tiempo y en mi forma donde Yo te he de llevar. No quieras tu hacer tu negocio, tu vida, tu prosperidad, tu felicidad. Yo la quiero hacer, si Yo la hago será duradera y será mucho mejor de la que tu puedes elaborar. Gracias Señor tu nos aceptas.
Quiero aprovechar si hay alguien esta mañana que quiera dar su vida a Jesucristo a la luz de la palabra que ha sido predicada, quiere entregar su vida a Jesús, si no lo ha hecho antes, me gustaría orar por ti. Dios te bendiga, hermano. Alguien más que quiera entregar su vida a Jesús que quiera decirle al Señor: Señor yo quiere encontrar ese sentido de validación en ti, de pertenencia en ti. Pasen al altar.
Todo comienza cuando tu aprendes a ver a Dios como ese ser benévolo que se acuerda de que tu eres polvo, dice, como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen porque el conoce nuestra condición. El conoce nuestra condición, es decir, Dios nos ve con cordura, Dios nos ve exactamente como somos, El conoce nuestra condición y se acuerda de que somos polvo y por eso nos ama. El no usa eso para despreciarnos sino todo lo contrario, lo usa para amarnos. Si hay alguien más que quiera encontrar su significado en Jesucristo pase aquí, si no lo ha hecho antes. Vamos a orar por usted, vamos a bendecir tu vida. Gracias Padres, te adoramos. Yo bendigo a estos hombres y a esta mujer que han pasado aquí al frente.
Digan conmigo: Señor Jesucristo te recibo como mi Señor y salvador. Te entrego mi vida, gracias por salvarme y por morir en la cruz por mis pecados. Confieso mis pecados y te pido que me perdones y que me limpies y que me hagas tu hijo. Renuncio a las obras del mal y abraso el Reino de Dios. Gracias en el nombre de Jesús. Amen. Gracias Señor, te adoramos, te bendecimos.