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Hemos estado hablando de Betel, ese lugar donde Abram luego de estar en Egipto viene, reconsagra su vida, adora al Señor de nuevo en ese altar que él había edificado antes y entonces continúa con las cosas que Dios tiene, Dios renovando su pacto con él que ya antes había iniciado y hemos dicho que nosotros como Iglesia también estamos en un periodo más o menos así, después de un interludio, un tiempo de construcción ardua, difícil, peligrosa y agotadora y estamos regresando como Abram de Egipto, y nos limpiamos un poco el polvo y llegamos a esa piedra, ese lugar donde hemos hecho señal de un encuentro con Dios.
Pensamos quizás como Abram dónde hemos estado, hacia dónde vamos, reconectamos el pasado con el presente y con el futuro y entonces nos lanzamos a buscar de nuevo la Voluntad del Señor, y hemos hablado acerca de que es importante que consolidemos hacia adelante, que apretemos bien las cosas antes de ir a emprender nuevas cosas.
Hemos hablado acerca de algunas de esas cosas que Dios nos ha entregado en estos últimos años que necesitamos volver a visitar y apretar una vez más, hablamos de la mentalidad sobrenatural que debe ser el sentido de nuestra Iglesia. Hemos hablado de la mentalidad sobrenatural, la importancia de mirar el mundo y conjugarlo a través de una perspectiva sobrenatural bíblica conforme a los patrones y los principios del Reino de Dios, no conforme a los patrones de la ciencia, la razón, el sentido común, circunstancias, carne, lo que vemos, lo que sentimos sino conforme a lo que Dios ha dicho ¿amén?
Hablamos de los dones del Espíritu Santo y la necesidad en estos tiempos de continuar buscando la manifestación de los dones. Somos una Congregación carismática, miramos hacia los dones, el espíritu pentecostal, la manifestación de los dones y tenemos que seguir buscando. Queremos ser gente intencional, de excelencia, que hagamos las cosas bien, gente que mezcle la sabiduría con la ciencia.
Somos ambiciosos, somos instintivos, somos visionarios pero también somos bien concretos y algunos de los sermones que yo prediqué el año pasado, en la última parte del año fueron acerca de la especificidad, claridad, minuciosidad, todas esas -idades que son tan importantes. Queremos ser una presencia profética en la ciudad y en la nación, queremos ser un agente de transformación.
Queremos ser un elemento de transformación, de preservación, de cambio, de pelear por el bien y deshacer las obras del mal. Somos un grupo diverso, queremos encarnar la armonía de Dios, la armonía del Reino de Dios que puede tener diferentes culturas, medios socio económicos, trasfondos religiosos y otras cosas y nos unimos, nos complementamos unos a otros y nos bendecimos; centroamericanos, sudamericanos, caribeños, anglosajones, afroamericanos, todos estos grupos bendiciéndose unos a otros.
Queremos ser un pueblo radicalmente comprometido con el Reino de Dios y también, en estos próximos meses queremos enfatizar más Evangelismo, traer más gente a la Iglesia. Qué importante que seamos evangelistas, usted no sabe cuando usted está hablando con una persona lo que hay en la vida de esa persona y si tuviera tiempo quizás después lo comparta con ustedes. A veces uno ve gente en su vecindario y no sabe lo que están viviendo y cuánto necesitan de Dios, y usted no sabe cuándo va a ser el último día que usted va a ver esa persona y al otro día le van a decir: se murió y usted dice: caramba, si yo hubiera sabido lo que había en ese corazón habría sido más esforzado.
Betel para Abram es el lugar donde él piensa en lo que ha pasado, como nosotros aquí en este edificio. Betel es el lugar de la reconsagración, si usted lee el significado de Betel para Abram y para Jacob, es un lugar donde, Jacob por ejemplo dice: Señor yo te voy a servir, si Tú me sacas de este lío en que estoy metido mi corazón va a ser tuyo, mi vida va a ser tuya, te voy a dar los diezmos de todo lo que yo reciba y Tú vas a ser mi Dios.
Nosotros tenemos que reconsagrarnos como Congregación en este tiempo y mirar hacia el futuro porque Dios tiene grandes cosas para nosotros. Siempre antes de los grandes momentos viene el momento de la reconsagración.
Queremos en este tiempo que comienza ahora como Josué antes de entrar a la Tierra Prometida, siempre hay comienzos que requieren una reconsagración. El Señor le dijo a Josué: Conságrame al pueblo, circuncídalo como señal de consagración y de dedicación y entonces entren a las luchas y las peleas que tienen.
Betel es un lugar de nuevos comienzos. Jacob tiene un nuevo comienzo porque acaba de dejar su pasado y Dios ahora lo va a quebrantar, va a tratar con él, lo va a hacer un hombre de propiedad, de bendición y de prosperidad, de autoridad espiritual, entonces es un comienzo de una nueva identidad para él.
Betel también es un lugar de reconfirmación de promesas. Abram recibió una promesa de Dios antes de llegar a Betel, décadas antes cuando Dios le dice: Vete de tu tierra y de tu parentela, entonces Abram reconoce la tierra de Canaán, después va a Egipto y entonces vuelve a Betel. Y entonces allí otra vez Dios lo visita y le dice lo mismo que le dijo al principio: te voy a hacer una gran nación, te voy a bendecir, te voy a prosperar.
Nosotros tenemos que volver a visitar lo que Dios nos ha prometido porque Betel es el lugar donde Dios le dice a Jacob la misma promesa que le dijo a Abram y es también el lugar donde le dice a Abram lo mismo que le había dicho años atrás cuando se lo encuentra por primera vez.
Dios nos ha llamado a hacer algo especial como pueblo, Dios ha impartido a nosotros un llamado, ha puesto en mi corazón, en el corazón de muchos de nosotros y de mucha gente allá afuera en la ciudad una idea de que esta Congregación es algo que tiene que alcanzar para Dios, algo especial y excepcional. Y se ha tomado tiempo, hemos ido creciendo pero en una forma muy incremental pero yo creo que hay un momento que como en Star Trek, warp speed y uno desaparece.
Nosotros tenemos que como Abram renovar nuestro pacto con Dios, nuestra promesa, nuestro compromiso de ser un pueblo diferente, un pueblo santo, un pueblo agradable al Señor.
Betel es el lugar de recordar las experiencias vividas y prepararnos para continuar la jornada. En la vida no podemos simplemente acumular vivencias y experiencias sin procesarlas e incorporarlas ordenadamente a la totalidad de nuestro ser, se requiere tiempo y detenimiento para ordenar las cosas que vivimos, reflexionar sobre ellas.
Uno no puede vivir la vida simplemente acumulando cosas, experiencias quiero decir. Mucha gente no crece en sabiduría porque no toma tiempo para reflexionar sobre la vida, lo que están experimentando, los errores que han cometido, qué Dios les ha dicho durante la semana, qué han experimentado en el último año, qué caídas han tenido y qué triunfos y ordenar esas cosas, meterlas en su archivo y reconfigurar la vida a la luz de dos, tres o cuatro experiencias significativas. Porque la mayoría de nosotros vivimos la vida ¿sabe? no sacamos tiempo para reflexionar, estar en silencio.
¿Cuántos de nosotros no podemos vivir si no tenemos un radio, un televisor prendido, es así? yo conozco gente que no puede dormir si no tiene un televisor prendido o un radio prendido, no levante la mano ahora no tiene que hacerlo ¿eh? Es que necesitamos siempre ruido, necesitamos estar donde hay algo, actividad; hay que sacar tiempo, silencio, reflexionar.
También necesitamos meditar de dónde Dios nos sacó y dónde hubiéramos podido caer si no hubiera sido por la misericordia de Dios y lo que eso hace es que aumenta nuestro asombro y nuestra reverencia para con Dios y Sus poderosos hechos, nos enseña a ser más humildes, más agradecidos, más dependientes de Dios.
Es importante vivir la vida con ese sentido de reverencia y de asombro ante ese Dios que nosotros somos tan frágiles y que siempre nos saca de un aprieto, y a veces nos saca de aprietos que nosotros ni siquiera sabíamos que estábamos en ellos, y algún día veremos el video allá arriba en el cielo y nos daremos cuenta de todas las cosas de las que Dios nos sacó.
La vida hay que vivirla con un sentido de misterio, de peso, de asombro y de ver las cosas que Dios ha hecho y de dónde nos ha sacado, gracias Señor porque pudiera estar en otro lugar ahora mismo y Tú me tienes aquí bendecido.
Muchas veces tenemos que examinar las cosas que hemos experimentado, extraer las lecciones espirituales necesarias y sellar esas lecciones ante el Señor en oración e integrarlas a nuestra vida y a nuestro comportamiento. Yo sé que yo he aprendido muchas cosas en estos días, muchas cosas increíbles que me han formado, me han quebrantado y me han hecho mucho más dependiente del Señor y sería un desperdicio si yo no tomara ese tiempo para tomar esas cosas y aprender de ellas.
Hay que darle gracias al Señor por liberarnos de grandes peligros, sacarnos con bien de nuestras batallas. Por ejemplo en el Salmo 105, si usted mira versículo 5 y 6 dice: "Acordaos de las maravillas que Él ha hecho, de Sus prodigios y de los juicios de Su Boca, oh vosotros descendencia de Abraham Su siervo, hijos de Jacob, Sus escogidos."
El escritor en el versículo 13 dice: "Y andaban de nación en nación, de un Reino a otro pueblo, no consintió que nadie los agraviase y por causa de ellos castigó a los reyes; "No toquéis" dijo "a Mis ungidos ni hagáis mal a Mis profetas", trajo hambre sobre la tierra y quebrantó todo sustento de pan." El Salmista se deleita en contar y señalar todas las cosas que Dios ha hecho.
Nosotros tenemos que hacer eso periódicamente en nuestra Congregación y ver cómo Dios nos ha sacado de tantas cosas en nuestra vida, y darle gracias específicamente. Cuando el Señor me consiguió una nueva esposa y me bendijo con ella, cuando me abrió camino financiero, cuando recomenzó una nueva época en mi ministerio, cuando me introdujo a hacer cosas nuevas en la vida, cuando me permitió bendecir a mi Congregación con el fruto de mi trabajo y mi conocimiento, y mencionar específicamente.
Quiero terminar con esto: algunos de los elementos concretos bien específicos de consolidación de este año. Quiero también tomar un momentito para algunas de las cosas, está bien Omar si quieres comenzar un poquito, yo sé que voy muy rápido, hay que traducir y también a la vez compactar tiempo.
Número uno: tenemos que continuar con el esfuerzo del Evangelismo. Continuar con el esfuerzo de Evangelismo, no cumplimos con todo lo que teníamos que cumplir el año pasado. Comenzamos, aprendimos mucho, Dios hizo cosas lindas pero tenemos que continuar más que nunca siendo una Iglesia evangelística.
Y la Congregación latina por igual tiene que comenzar a traer más gente. Qué bueno, un hermano me presentó una hermana que viene por primera vez ¿quién fue? hace poco. Bienvenida, qué bueno que Magaly trajo esta hermana y así es que tenemos que hacer.
Invitemos a la gente a la Iglesia, invita a tu compañero de trabajo, la gente está dispuesta a venir a la Iglesia. Quizá no están dispuestos a cambiar su vida de la noche a la mañana pero están dispuestos a venir a la Iglesia.
Número dos: queremos establecernos sólidamente en nuestro nuevo santuario y aprender a usarlo como un nuevo carro adecuadamente, la mecánica de estar en este lugar. Tenemos que aprender a usar nuestro nuevo santuario, desde un nuevo sistema de sonido que gloria a Dios pudimos instalar esta semana hasta cómo usar el proyector, cómo nuestros niños deben salir del lugar, una cantidad de cosas; los ujieres tienen que encontrar su nueva forma de operar, todas estas cosas, se va a tomar tiempo aprender y este año debe ser un año de aprendizaje y de práctica para usar nuestro nuevo santuario adecuadamente.
Número tres: tenemos que embellecer y darle los toques finales a este santuario también. Es como cuando te cambias a una casa nueva y compras un nuevo cuadrito, cortinas, muebles. Le damos gracias al Señor, por ejemplo necesitamos sillas, necesitamos otras cosas allá arriba, gracias al Señor. Nuestra hermana Sandra Barbieri y el grupo de los almuerzos decidieron: ¿sabe qué Pastor? esas sillas tenemos que comprarlas, se comprometieron, ya está el dinero, una persona prestó el dinero pero ellos lo van a pagar en los próximos meses y vamos a tener nuestras sillas allá arriba y tenerlas allá arriba.
Tenemos que hacer muchas cosas de eso y yo le doy gracias al Señor. De paso expreso mi gratitud al Ministerio de mujeres también que por medio de una ofrenda de $6.500 dólares increíblemente nosotros pudimos terminar de habilitar todo el sistema de sonido, comprar un nuevo proyector, la pantalla nueva viene esta semana posiblemente no sé si la vamos a tener para el domingo, todo eso por una ofrenda que dieron las mujeres el día del retiro así que gracias al Señor por eso también.
Ustedes tienen que continuar comprometidos hermanos. Una hermana vino esta semana y me dijo: ¿sabe qué? ustedes dejaron de sacarme dinero de la cuenta que yo había dado permiso probablemente porque terminé mi compromiso pero yo quiero renovar mi compromiso por un tiempo más, porque hay muchos compromisos que nosotros tenemos todavía que pagar. Así que todo esto ¿no? tenemos que aprender a embellecer; sillas, el sealing del cuarto piso, queremos terminarlo, decoración, luces, sonido mejor, todas estas cosas hay que trabajarlas.
Número cuatro: necesitamos fortalecer los fundamentos de la oración y la búsqueda del poder del Espíritu Santo. Continuar con nuestras vigilias, los servicios de sanidad, buscar servicios más ungidos donde el Señor se manifieste, donde fluya el poder de Dios y tenemos que dedicar tiempo a eso.
Número cinco: necesitamos en algún momento y probablemente en primavera tener las actividades formales de inauguración, inauguración es la palabra aquí. Necesitamos inaugurar oficialmente nuestro nuevo santuario, vamos a invitar gente de afuera y vamos a tener servicios de una semana o dos, servicios de inauguración también.
Número seis: yo creo que como Iglesia tenemos que aprender a funcionar de nuevo sin la carga deformante que hemos llevado estos últimos años de la construcción del nuevo santuario pero también de veinte y pico de años de construcción sin parar. Tenemos que aprender, Dios nos ha permitido estar construyendo, 93 compramos el primer edificio, lo renovamos. Como en el 99 comenzamos el otro y estuvimos varios años, y ya terminamos aquél y habíamos comenzado con éste y hemos estado acá ya también trabajando. Todo el tiempo usando el dinero de las entradas, de los ingresos de la Iglesia, trabajando arduamente, campañas financieras casi continuas y ya como que es tiempo como de descansar un poco ¿ustedes no creen? yo necesito un descanso también.
Y necesitamos aprender a funcionar como una Iglesia que ahora disfruta, puedes disfrutar todas las bendiciones que Dios nos ha dado, no quiero decir eso demasiado duro porque quizás Dios dice: ¿sabes qué? todavía te falta más. Pero no, yo creo que ahora tenemos que aprender a funcionar normalmente como una Iglesia y ver qué tal, cómo se siente eso y qué quiere decir eso.
Esto es importante: tenemos que pagar deudas a corto plazo que contrajimos por medio de la construcción más reciente de este año, porque más o menos en Abril del año pasado el banco ya terminó todo su préstamo y nosotros todavía tenemos que seguir construyendo, y hemos tenido que pagar no solamente ya el mortgage completo con una deuda a corto plazo que esperamos consolidar dentro de poco, pero también hemos estado pagando todos los materiales de construcción, el material de construcción; bueno una cantidad de cosas que nos han desgastado fínancieramente.
Y varios hermanos han prestado dinero a corto plazo y con una generosidad increíble por lo cual le damos gracias a Dios y mi meta este año es avanzar mucho en devolverles ese dinero a esos hermanos y ustedes tienen que ayudarnos en eso hermanos ¿ok? porque es la única manera que hemos hecho este milagro.
Hermanos: mire nuestra Iglesia ha crecido numéricamente pero no ha crecido igualmente, al mismo nivel financieramente. Tenemos mucha gente nueva que viene a la Iglesia pero que no da al mismo nivel porque todavía como que no han entrado en esa mentalidad generosa y de mayordomía que es el distintivo de una persona madura en la fe, ¿qué quiere decir eso? que las necesidades de la Iglesia han aumentado pero la base financiera no ha estado al mismo nivel.
Esta es una Iglesia muy amplia ministerialmente entonces lo que pasa es que las necesidades continúan aumentando, pastorales y de personal y de servicios, la gente espera más y más de nosotros pero los medios financieros no aumentan al mismo nivel.
Entonces hay un desbalance: crecemos más numéricamente pero no crecemos igualmente financieramente y lo que pasa es que pasa esto, se va haciendo cada vez mayor la distancia y es un estrés, porque la gente dice: ah no yo quiero mejor atención para mis hijos, quiero mejor cuidado pastoral; hay más funerales, hay más bodas y entonces eso requiere más gente, más ministerio, se requiere más excelencia, la gente quiere mejor servicio, mejores sistemas de sonido, mejor todo pero si no crecemos financieramente para ser ese tipo de Iglesia que normalmente para tener los servicios que una Iglesia tiene como los que nosotros tenemos, sus ingresos son mucho mayores que los que nosotros tenemos. Vaya donde quiera, a cualquier Iglesia norteamericana o lo que sea. No solamente pentecostales rabiosos, esos evangélicos por allí de 4x4 son más prósperos que nosotros ¿sabe? porque dan más generosamente.
Necesitamos avanzar en nuestra meta de ser una Iglesia verdaderamente multiétnica. Se va a tomar tiempo ser una Iglesia multiétnica verdaderamente, cómo ser más bilingües desde aquí arriba. Por eso es que ustedes me ven muchas veces que yo amenazo a la gente que está aquí arriba, si no me hablan en inglés rápido yo se los digo desde abajo porque ya estoy cansado de darles instrucciones acerca de eso muchas veces. Si no lo hacen yo lo voy a hacer, me perdonan si soy agresivo en estas cosas pero es así. Tenemos que aprender, la gente de acá arriba tiene que ser más bilingüe, más balanceada en su mentalidad, tenemos que saber cuándo vamos a hablar en inglés, en español, en ambos, tenemos que ser un pueblo muy balanceado en eso.
Y finalmente, tenemos que aprender a funcionar a la luz de dos santuarios y tres edificios con dos servicios principales en inglés y en español con toda la mecánica que esto requiere.